Las Heras-, Se trata de un ex agente de la fuerza de seguridad que, en la mañana del 1 de enero del 2021, quiso pasarle 15 gramos de marihuana a un hombre condenado por el operativo «Sangre Verde». Le dieron una pena en suspenso y deberá donar harina.
La Justicia Federal de Santa Cruz dictó una sentencia que resuena con fuerza en los pasillos de las fuerzas de seguridad, al condenar a un sargento de la Policía provincial por intentar introducir estupefacientes a un detenido.
El fallo fue emitido por el Tribunal Oral Federal de Santa Cruz contra P. Mansilla, de 41 años, quien al momento de los hechos se desempeñaba como sargento y ostentaba el cargo de jefe de Guardia de la Comisaría Segunda de Las Heras.
La mochila, el interno y la madrugada de fin de año
La investigación reconstruyó un hecho ocurrido en la víspera de Año Nuevo de 2021. Concretamente, el 31 de diciembre de 2021, casi a las seis de la mañana, el entonces sargento Mansilla intentó ingresar al sector de calabozos una mochila que, según se probó, estaba destinada al interno judicial de apellido “Papich“, quien estaba detenido desde el 2018, por el caso “Sangre Verde“, cuando se secuestraron casi diez kilos de droga, entre marihuana y cocaína, en la zona norte de Santa Cruz.
Fue el control de rutina realizado por otros efectivos policiales el que desbarató la maniobra. Al inspeccionar las pertenencias que el sargento intentaba pasar al detenido alojado en la Comisaría, se constató la presencia de un envoltorio de nylon negro oculto ingeniosamente dentro de una media de color azul. Se trataba de marihuana con un pesaje final de casi 16 gramos.
Los testimonios recogidos durante la etapa preparatoria y ratificados judicialmente, incluyendo declaraciones de oficiales y cabos, fueron coincidentes en describir cómo Mansilla, en su calidad de jefe de Guardia, llevaba en la mochila tanto bebidas alcohólicas como la sustancia prohibida.
Doble agravante por traicionar la confianza pública
La figura penal imputada y aceptada por Mansilla y su defensa, ejercida por Gabriel Giordano, fue la de suministro de estupefacientes a título gratuito en grado de tentativa. Sin embargo, lo que elevó significativamente la gravedad de la causa fue su doble agravamiento: Primero, el delito fue cometido por un funcionario público encargado de la guarda de presos en perjuicio de estos. La Justicia determinó que el sargento abusó de su función policial para intentar introducir la droga en la unidad. Segundo, el hecho tuvo lugar en un establecimiento de detención.
La condena
El Tribunal homologó el acuerdo alcanzado entre el fiscal Ad-hoc, Gastón Pruzan, y la defensa, considerando razonable la punición solicitada. Mansilla fue condenado a la pena de tres años de prisión en suspenso, además de la inhabilitación especial por cinco años y un régimen de conducta.
Mansilla deberá realizar trabajos no remunerados a favor de la comunidad que se especifican en una donación material.
La Justicia Federal ordenó que el expolicía (que ahora trabaja en la panadería de su padre) efectúe una donación mensual de 25 kilos de harina, por el término de dos años, al Colegio Provincial de Educación Secundaria Nº 49, ubicado en su localidad de residencia, Comandante Luis Piedra Buena. (Nota: La opinion Austral)
