Cañadón Seco-, En la plaza Sagrada Familia, uno de los sitios emblemáticos de la comunidad de Cañadón Seco y con la presencia de numerosas familias, en la noche del sábado se realizó el tradicional y emocionante encendido del árbol de Navidad, que representa uno de los acontecimientos más sublimes de la grey católica y trae consigo la renovación de las esperanzas de la humanidad.
El presidente de la Comisión de Fomento, Jorge Soloaga junto a su equipo de trabajo, acompañados por el Diácono Mario Sosa, encabezaron esta celebración que preanuncia las fiestas de fin de año.
En ese ámbito convenientemente preparado para el esperado evento se difundió el significado de la Navidad a través de la representación de un cuento que narra la historia del nacimiento del Niño Jesús protegido por su madre, la Virgen María, la presencia de pastores rodeando el pesebre viviente y la llegada de los Reyes Magos y de Papa Noel
Durante la magnífica representación, los alumnos del jardín de infantes tuvieron un gran protagonismo al dejar junto al pesebre una cajita que contenía el don de la esperanza.
A su vez, los alumnos de la escuela primaria también le obsequiaron al Niño Jesús sus primeros útiles escolares para comenzar su camino escolar lleno de maravillosos aprendizajes y conocimiento.
En tanto, la cooperadora de la Escuela 23 le entregó un guardapolvo blanco como símbolo de garantizar la participación de todos los niños y familias en la escuela.
Por su parte, los alumnos del colegio secundario le ofrendan plantas en macetas biodegradables, el simbolismo de la orientación que tiene el colegio, bachiller en ciencias naturales, mientras que la cooperadora del Secundario N°33 ofreció una chomba para consolidar la identidad del pueblo.
La Comisaría de Cañadón Seco acercó a través de sus autoridades un simbólico certificado de domicilio el cual registra su pertenencia a la localidad y a su vez el personal quedó a su disposición para protegerlo.
La Biblioteca Popular le regaló cuentos para que su mamá lo acompañe y despierte el maravilloso placer de la lectura que recorre magia, ilusión, curiosidad y creatividad.
La Unidad 18 de Bomberos le ofreció un casco y guantes de seguridad y los comerciantes locales el pan que alimenta el cuerpo pero también el alma.
La Comuna de Cañadón Seco le entregó la resolución donde se declara ciudadano ilustre del pueblo al recién nacido.
Las Mujeres del Arte y la Cultura popular le ofrecieron trabajos hechos con sus propias manos agradeciendo por el don recibido de crear, reutilizar y reciclar.
Los chicos de Valdocco llevaron un pesebre tejido hecho en su taller como símbolo de la fraternidad que alimenta el alma y el corazón.
El diácono Mario Sosa, en su invocación religiosa dijo que “no es casual que estemos aquí en este lugar donde nos congrega la Sagrada Familia de Nazaret y hoy queremos pedir la bendición de este hermoso árbol que nos va a recordar lo importante que es para nosotros los cristianos”.
Luego exaltó el hecho que “hoy tenemos la ilusión de celebrar una nueva Navidad en familia, en sociedad y de que podamos vivir también a la luz enriquecida de virtudes que resplandecen en su santa infancia” y de manera especial brindó una bendición “a nuestros mayores, a nuestros abuelos que en este tiempo están siendo avasallados en sus derechos”.
FERVIENTE DESEO
Al hacer uso de la palabra, Jorge Soloaga expresó su más ferviente deseo de felicidad para toda la comunidad, procurando potenciar ese estado de ánimo ante las difíciles situaciones sociales y económicas que hoy se afronta en todo el país, exclamando: “Feliz Navidad, bendecido año nuevo, con fe, esperanza y, amor para continuar transformando este bendito suelo de Cañadón Seco”.
”Al pie del árbol que es el símbolo de la familia, con la luz y la estrella que simbolizan la protección de Dios.
Pedimos humildemente que no hayan dirigentes insensibles que ponen en riesgo de perder la vida a nuestros adultos mayores. Que no haya dirigentes que con soberbia y altanería criminal le quitan el plato de comida a miles de familias en la Argentina.
Pedimos que en nuestra tierra haya paz, pan y trabajo y que no haya empresarios insensibles que aplasten a los trabajadores. Al finalizar el inolvidable evento se realizó un brindis comunitario y los niños y niñas pudieron entregar su carta de Navidad y posar para una foto con Papá Noel.