Puerto Deseado-, La ciudad atravesó momentos de tensión tras una semana marcada por el conflicto gremial protagonizado por trabajadores municipales, quienes reclaman mejoras salariales. Sin embargo, más allá del legítimo reclamo, el saldo que deja la protesta incluye serios daños a bienes públicos y un impacto directo en la vida cotidiana de los vecinos, afirmaron desde la comuna.
Durante la toma de la Secretaría de Obras Públicas y el vertedero municipal, encabezada por el sindicato ATE, se registraron actos de vandalismo que afectaron instalaciones y equipamiento.
A esto se suma la interrupción de servicios esenciales como la recolección de residuos, la atención al público en diversas áreas municipales y la quema de basura, generando una preocupante acumulación de desechos, problemas ambientales por la presencia de humo tóxico y la pérdida económica que afrontará el municipio.
Vecinos expresaron su malestar ante una situación que, una vez más, los deja en el medio de un conflicto del que no son parte y pone en evidencia que no todos los reclamos se desarrollan de forma pacífica ni sin consecuencias para la comunidad. (Tiempo Sur)
