Por más aulas abiertas, más escuelas activas y más educación para los santacruceños

Santa Cruz-, Con emoción y con la responsabilidad que nos impone el presente, acompañé hoy al gobernador Claudio Vidal y a la presidenta del Concejo Provincial de Educación, Iris Rasgido, a la inauguración del Ciclo Lectivo 2025 y el nuevo edificio de la Escuela Primaria Provincial N.° 85 en Pico Truncado. No fue un acto más. No fue un simple corte de cinta. Fue la demostración cabal de que cuando un pueblo se decide a construir su futuro, cuando un gobierno asume sus responsabilidades con coraje y convicción, las palabras se transforman en hechos.

Esta escuela, que durante diecisiete años fue testigo mudo del abandono y la desidia, es hoy el símbolo de un renacer. Donde antes hubo olvido, hoy hay esperanza. Donde antes hubo postergación, hoy hay un edificio nuevo, con aulas que volverán a llenarse de voces, de cuadernos abiertos, de historias, de sueños y de futuro. Porque no hay educación sin escuelas, y no hay justicia sin educación.

Lo sabemos bien: la educación es la herramienta más poderosa para el progreso de una sociedad. No hay atajos, no hay soluciones mágicas. Si queremos desarrollo, si queremos industria, si queremos trabajo genuino y bienestar para nuestro pueblo, debemos empezar por aquí: por nuestras escuelas, por nuestros docentes, por nuestros niños y jóvenes.

Hoy, más de 450 chicos podrán estudiar en condiciones dignas. Pero esto no es un número. No hablamos de estadísticas frías. Hablamos de historias, de nombres y apellidos, de niños que merecen la oportunidad de un futuro mejor. Hablamos de una provincia que empieza a reconstruirse desde sus cimientos, con hechos y no con promesas.

Pero la educación no se agota en los edificios. Requiere compromiso. Requiere inversión. Requiere que toda la sociedad asuma que el destino de nuestros hijos no puede depender de la improvisación ni de la indiferencia. Desde SIPGER y la Mutual 12 de Septiembre, lo entendemos así. Por eso impulsamos las Escuelas del Viento, los talleres de capacitación, los laboratorios tecnológicos, las jornadas solidarias. Porque la educación no es solo un deber del Estado: es una causa provincial y nacional, una responsabilidad colectiva que nos interpela a todos.

No nos apartemos de este camino. No nos dejemos distraer por la confrontación estéril ni por los intereses mezquinos de quienes siembran odio y división, de los que durante muchos años tuvieron el poder y los recursos y nos dejaron en el abismo en que asumió el actual gobierno. Nuestro único enemigo es la desigualdad, la pobreza, la falta de oportunidades. Y contra eso, solo hay una respuesta posible: más educación, más trabajo, más unidad.

La inauguración de esta escuela no es un punto de llegada, sino un punto de partida. Es el testimonio de lo que podemos lograr cuando la voluntad política se une con la decisión de un pueblo que no se resigna. Sigamos avanzando, con convicción, con esfuerzo, con la certeza de que un futuro mejor no se espera: se construye, entre todos.

Porque la educación es la base. Porque el trabajo es el camino. Porque la unidad es la clave.