Regionales-, Los hechos están a la vista, simplemente con recorrer los yacimientos uno puede advertir la desidia que demuestra SINOPEC en Santa Cruz. Es realmente alarmante el estado en que se encuentran las instalaciones de superficie de la empresa de bandera china en nuestra provincia. El daño al medio ambiente se sigue extendiendo y profundizando. Esta situación pone en riesgo la seguridad de los trabajadores petroleros y de toda la comunidad. Además, afecta seriamente el desarrollo de la actividad, lo que deriva en una caída de producción y un desplome dramático de las reservas.
La negligencia y dejadez de SINOPEC es notoria. Muchos pozos se encuentran abandonados o a la espera de una reparación que nunca llega. Las cañerías y maquinarias se encuentran arrumbados u oxidados. Todos los días se producen pérdidas de petróleo, aguas y minerales que contaminan el suelo. Muchos caminos se encuentran intransitables o en desuso. Faltan tapas protectoras en piletas recuperadoras que permitan evitar derrames o accidentes. Y muchas de las áreas de actividad son utilizadas como basurales clandestinos donde se depositan desechos tóxicos.
La empresa tiene como política la de producir con la menor cantidad de trabajadores posibles, por eso baja cuadrillas, no invierte, no repara y aprovecha la pandemia para producir con guardias mínimas. La falta de personal es un riesgo de seguridad y un atentado a la actividad.
No es algo nuevo lo que digo, desde hace mucho tiempo venimos denunciando a la operadora china por la falta de inversión y por el daño ambiental que viene provocando en nuestra provincia. Todas esas denuncias fueron públicas y se realizaron ante la justicia y las autoridades ministeriales correspondientes. Es más, fuimos hasta la Legislatura a presentar nuestras denuncias. Lamentablemente nunca hemos obtenido demasiadas respuestas satisfactorias.
Los informes que hemos ido presentando desde el gremio han sido desalentadores. La desinverción de SINOPEC es una realidad, y una política que llevó a la práctica desde el momento exacto en que tomó posesión de las áreas a explotar. Sin razón, justificación, y violando los pliegos de concesión la operadora se dedicó a bajar equipos de perforación, canceló nuevas explotaciones, disminuyó sistemáticamente la producción e incumplió normas ambientales elementales.
Y todos los que estamos en la industria petrolera sabemos que, si se deja de perforar en los yacimientos como los que opera esta firma, se termina con la actividad del yacimiento. La compañía nunca deja de mentirle al pueblo santacruceño y de generar un abandono pocas veces visto en la industria de nuestro país. Hoy, SINOPEC, tiene el inventario de reservas de combustibles más bajo desde el inicio de sus actividades en la provincia, sus reservas cayeron más del 65 por ciento. Queremos evitar que se repita en nuestra tierra lo que esta empresa hizo en Chubut, donde abandonó los yacimientos después de explotarlo en beneficio sólo de ellos, sin invertir o dejar ningún capital o recurso a los chubutenses. En 2011 SINOPEC producía en Santa Cruz más de 2.100.000 m3, hoy apenas se llega al 50% de esa producción. (Nota)