Provinciales-, La inauguración del mástil más grande de Sudamérica que encabezó el secretario general de Petroleros Privados en Río Gallegos permitió vislumbrar posibles alianzas electorales para estas elecciones de medio término. En esta oportunidad, uno de los armados políticos en particular puede poner fin realmente a décadas de poder hegemónico kirchnerista en la provincia.
El diputado nacional Antonio Carambia (MOVERE), su hermano el intendente de Las Heras José María Carambia; Roberto Giubetich, ex intendente de Río Gallegos (UCR); Fabián Leguizamón, ex concejal (quien renunció a la UCR el año pasado); Facundo Prades, ex intendente de Caleta Olivia (Partido Vecinal Caletense); y Sergio Bucci, ex diputado por el Pueblo de Caleta Olivia (UCR) participaron del acto organizado por el líder sindical para conmemorar un nuevo aniversario de la Independencia.
Por estas horas la interna de la UCR se encuentra en su punto máximo. Para la mayoría de los “boinas blancas” la enemiga interna más importante es Roxana Reyes. Es más, el kirchnerismo la está usando de “aliada” circunstancial para polarizar la elección con ella cuando sea necesario, por ahora, levantan su imagen desde los medios kirchneristas controlados por la Casa de Gobierno. La favorecida de este rompecabezas puede ser Gabriela Mestelán, de Encuentro Ciudadano. Ella quiere vencer a Reyes y erigirse como la única candidata de derecha opositora a los K.
A priori, la nueva alianza entre un sector muy importante del radicalismo provincial, Movere, varios sindicatos, el peronismo tradicional y el Partido SER Santa Cruz se presenta como una opción ganadora y de transformación política a nivel provincial. A más de un funcionario de gobierno se lo ve preocupado, buscando detener lo que hasta ahora parece inevitable. El caudal de votos que este nuevo Frente puede conseguir es un tsunami a las aspiraciones políticas de más de un miembro del Frente de Todos.
Tal es el grado de preocupación que se vive en el gobierno, que desde Kollina y La Campora han comenzado a descongelar la relación con el intendente de Calafate, Javier Belloni. El intendente, muy crítico a la gestión de Alicia Kirchner, medita con sus asesores los pasos a seguir. Desde el espacio “naranja” no están contentos con su conductor y cuestionan sus errores, cada vez con más dureza.
En la localidad turística los teléfonos que suelen comentar “off the record” lo que sucede en la municipalidad, están apagados. Falta muy poco y nada está cerrado, por eso la orden es no hablar con nadie. Algunos conocedores de la rosca calafatense, volvieron a recordar con nostalgia el 2019, lamentándose que Belloni no acompañara a Vidal en una interna peronista por fuera del FdT, lo que hubiera dado la victoria a algunos de ellos dos.
Sea como sea, falta poco para conocer cómo queda el mapa político de cara a las PASO. Lo que todas las encuestas confirman es que la gente no quiere saber más nada con los viejos referentes de la política y el nombre de Claudio Vidal cada vez se escucha con más fuerte. (Nota: La Prensa de Santa Cruz)