Nacionales-, En Argentina sólo 16 de cada 100 alumnos finalizan la secundaria a tiempo y con los saberes esperados. De esos 16, sólo 3 pertenecen al nivel socioeconómico más bajo. Los estudiantes de mayores ingresos y de familias con mayor nivel educativo tienen mejores trayectorias escolares..
En Argentina sólo 16 de cada 100 alumnos finalizan la secundaria a tiempo y con los saberes esperados. Pero de esos 16, sólo 3 pertenecen al nivel socioeconómico más bajo.
El crudo dato forma parte del estudio realizado del informe “¿Cómo son los 16? Trayectorias escolares desiguales en la Argentina”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Mariano Narodowski (Universidad Torcuato Di Tella); Gabriela Catri y Martín Nistal (Observatorio de Argentinos por la Educación).
En un estudio previo del Observatorio -en un seguimiento que comenzó en 2009 y hasta 2020- se había revelado que sólo 16 de cada 100 estudiantes llegan al último año de la secundaria en el tiempo estimado y con conocimientos básicos de Lengua y Matemática; y en este nuevo informe se indagó sobre cómo es el perfil de ese 16% de los alumnos.
En detalle, el estudio expuso que entre los estudiantes con trayectorias escolares esperadas, la mitad (52,1%) pertenece al tercil de mayor nivel socioeconómico; sólo el 15% forma parte del tercil de menores ingresos. Es decir, de los 16 de cada 100 estudiantes que terminan la secundaria en tiempo y forma, 8 pertenecen al tercil socioeconómico más alto, 5 al tercil medio, y sólo 3 al tercil más bajo.
(Se divide la población en tercios -”terciles”- por lo que cada tercil concentra al 33,3% de la población de alumnos que llegan en tiempo teórico al último año. Para el cálculo del tercil socioeconómico de los estudiantes, se utilizó el puntaje del índice socioeconómico de las pruebas Aprender. Este índice es un indicador sintético construido a partir de las siguientes variables: nivel educativo de los padres, hacinamiento en la vivienda, acceso a Internet en el hogar y propiedad de dispositivos tecnológicos).
«Es un dato sorprendente y nos asombró bastante, porque si bien sabíamos que estábamos mal, no se sabía exactamente porqué este estudio de cohortes nunca antes se había realizado en Argentina, ya que para este dato tomamos el primer grado en 2009 hasta 2020, lo seguimos, y fue muy sorprendente», indicó a TiempoSur Martín Nistal, analista de datos del Observatorio de Argentinos por la Educación, Economista de la UBA, quien además cuenta con una Maestría en Economía de la Universidad de San Andrés.
De estos 16 alumnos que terminan en «tiempo y forma» su trayectoria escolar, 10 asisten a una escuela privada y 6 lo hacen a una estatal.
El estudio buscó también conocer el perfil de estos 16 estudiantes. Así, de los 16 alumnos de cada 100 que arrancaron la primaria en 2009 que llegan en «tiempo y forma», 9 tienen madres con nivel educativo superior, 4 madres con secundario completo, 2 con secundario incompleto y 1 con primario completo o incompleto.
EN PROVINCIAS
Otro indicador que querían conocer los investigadores fue cómo se distribuían estos 16 alumnos en las 23 provincias del país. Es decir, del porcentaje de alumnos que iniciaban primer grado en 2009 en una provincia, cuántos llegaban al final de la escolaridad en tiempo teórico y con conocimientos satisfactorios de Lengua y Matemáticas.
La mayoría de esos estudiantes se encuentran en 8 provincias: Buenos Aires, CABA, Córdoba, La Pampa, Mendoza, Río Negro, Santa Fe y Tierra del Fuego. En el resto de las provincias, es mayor la proporción de estudiantes que no logran las trayectorias escolares esperadas.
«Pensábamos que los datos iban a ser igual en todas las provincias, pero no fue así porque a algunas provincias les va mejor que a otras», explicó Nistal.
Santa Cruz se encuentra en el grupo de jurisdicciones en la cual es mayor la proporción de alumnos que no lograron finalizar sus estudios.
«Santa Cruz, por ejemplo, que en 2009 aporto el 0,7% de estudiantes que comenzó primer grado, de ese total, llega en tiempo y forma el 0,6%, es decir una porción menor que el total, así que les va peor en promedio que al resto de las provincias. Santa Cruz tiene menos alumnos que llegan en tiempo y forma a un conocimiento satisfactorio», describió Nistal.
CÓMO REVERTIRLO
El especialista dijo que el informe es una radiografía que muestra claramente que las trayectorias son desiguales «porque los que llegan, son los de los niveles socioeconómicos más altos, de escuelas privadas».
«No hay que olvidar todas las variables ni pensarlo sólo como un problema de la educación, eso sería un error, porque hay una coyuntura de pobreza, y si un chico debe trabajar para poder comer, por más que le pongas la mejor escuela y el mejor docente, no podrá hacer mucho», sintetizó.
El dato de este estudio guarda una profunda relación con otro que también publicó TiempoSur en el mes de enero, en el cual se mostró que sólo 1 de cada 10 jóvenes de sectores más pobres ingresa a la universidad.
«No alcanza que la escuela y la universidad sean públicas y gratuitas, porque los ricos llegan más a la universidad que los pobres. Se necesitan otro tipo de políticas para que los chicos lleguen o no sea desigual, y lograr que sea homogéneo en materia socioeconómica, porque puede ser que, por nacer en una familia pudiente, unos tengan mas posibilidades que otros de llegar», enfatizó.
Aún resta conocer cómo se comportará el presente estudio cuando incluya los datos de la pandemia, en la cual hubo muy pocos días de clases y cuya crisis económica se profundizó. (Tiempo Sur)