Santa Cruz-, Ubicado en el impresionante noroeste de Santa Cruz, el Parque Patagonia deslumbra a los aventureros con su riqueza natural y paisajes cautivadores. En el corazón de este paraíso se encuentra «Tierra de Colores», un tesoro resplandeciente que ha sido objeto de mejoras significativas para brindar a los amantes de la naturaleza una experiencia aún más memorable.
El Parque Patagonia despliega un mosaico de colores y texturas que albergan una sorprendente biodiversidad. Los campos ondulantes de pastos y gramíneas se entrelazan con arbustos resilientes que desafían la aridez del entorno y ofrecen refugio y alimento a una amplia gama de especies.
El sendero “Tierra de Colores” forma parte de una red de caminos de uso público que ya cuenta con más de 50 km dentro del Portal Cañadón Pinturas, y cuya entrada principal se encuentra sobre la mítica la RN 40. “Laguna Koi”, “La guanaca”, “Bajada de Los Toldos”, “La Vertiente”, “Huella de Gradín”, “Cañadón Rio Pinturas” y ”Los Balcones” son los circuitos que completan una oferta cada vez más valorada por los amantes de las caminatas en la naturaleza.
Juliana García es miembro del equipo de Uso Público en el Portal Cañadón Pinturas y comparte valiosos detalles sobre esta maravillosa joya natural: «Tierra de Colores es un lugar que irradia la esencia auténtica de la Patagonia. Cuando los visitantes llegan a este rincón, se encuentran con una paleta de colores que rompen con la monotonía de la estepa circundante. Esta geografía de tonos y texturas únicos de los afloramientos, es conocida en otras partes del mundo por su acepción en inglés, badland. El término remite a “tierra mala”, expresión acuñada por los sioux (Estados Unidos y Canadá), y son el resultado de la acción del agua y el viento, creando un paisaje muy particular que parece sacado de un sueño».
“Al ingresar al Portal Cañadón Pinturas, los visitantes se tienen registran en el centro de informes, y a 600 metros, se ubica el comienza del sendero Tierra de Colores, que cuenta con estacionamiento, baños secos y mesas de pícnic, brindando comodidad a los exploradores», detalla.
Con el objetivo de proteger el ecosistema, a la vez que se enriquece la experiencia del visitante, se han realizado mejoras en la traza de este sendero. Mariano Nostro, un apasionado miembro del equipo de sendas del Parque Patagonia, ofrece un vistazo de las transformaciones: “Se hizo un estacionamiento más grande y un área de descanso con mesas de pícnic y un baño seco. Y se extendió la traza del sendero que ahora ofrece más vistas panorámicas de los colores, se sumaron un sector de escalones que hacen más accesible y seguro el paseo y un mirador para disfrutar cómodamente del paisaje».
El recorrido total del sendero Tierra de Colores abarca 2.5 kilómetros y puede completarse en aproximadamente una hora, brindando una experiencia accesible para todos los niveles de caminantes.
«El momento más mágico para visitarla es durante la caída del sol, cuando los colores brillan en su máximo esplendor», cuenta Julieta. Y es que, Tierra de Colores ofrece un sinfín de oportunidades para crear contenido visualmente impactante. No es de sorprender que esta joya oculta haya generado una ola de publicaciones en Instagram, catapultándola a la cima de las tendencias y brindando a los visitantes una experiencia inolvidable para compartir en sus feeds.
Cada rincón de este paraíso patagónico revela la asombrosa capacidad de la naturaleza para abrirse paso en condiciones aparentemente inhóspitas, una lección que trasciende las páginas de un libro y se convierte en una experiencia inolvidable para quienes tienen la suerte de explorar este rincón único del mundo.