Las Heras-, Se trata de Cynthia López, una joven de 30 años que nació en Pico Truncado, pero vivió buena parte de su vida en Las Heras, donde fue reina por su belleza. El 11 de junio murió repentinamente por una aneurisma cerebral, pero no sin decidir donar sus órganos, con los que salvó cinco vidas. En el medio, el esfuerzo y la impotencia de su familia.
Está claro que el destino y la vida suelen jugarnos malas pasadas y muchas veces terminar repentinamente con el camino de personas llenas de vida, colmadas de proyectos y de amor para dar.
Ese es el caso de Cynthia López, una joven de 30 años que falleció cuando nadie lo esperaba, dejando un vacío tremendo en Las Heras y Comodoro Rivadavia.
Su historia comenzó en Pico Truncado, en 1988, donde nació dos años después que sus padres llegaran a Las Heras.
Y fue allí, en Las Heras, donde ella vivió hasta el año 2012, año en que se trasladaron a Comodoro Rivadavia.
El dolor por lo ocurrido todavía es imposible de superar para sus familiares y amigos, por lo querida que era una de esas jóvenes que parecen haber llevado siempre un ángel por dentro.
Sin embargo, en medio del dolor, fue su cuñada, Mariana Toledo, quien aceptó dialogar con TiempoSur para contar detalles de esta historia tan triste, pero particular por un final que dice mucho de la protagonista y su familia.
En Las Heras, todos describen a Cynthia como una persona maravillosa por dentro y por fuera. Tan así que llegó a ser la reina que el pueblo nunca olvidará y Mariana lo confirma: “Ella era muy, muy amada en Las Heras. Una hermosísima mujer (seguro viste alguna foto). Entonces, ¿Cómo no iba a salir reina del pueblo? Preciosa por dentro y por fuera. Excelente madre, tía, hija, hermana, amiga! Súper amante de los animales. Siempre rescatando callejeros. Un corazón de oro”.
¿Difícil describirla mejor no? Mariana incluyó “madre” entre los roles de Cynthia porque la protagonista de esta historia formó su familia con Sebastián y juntos tuvieron dos pequeñas hijas: Alina y Constanza.
Inesperado
Así fue el destino de Cynthia, que luchó, pero no pudo con un complicado cuadro de salud.
¿Cómo fue su enfermedad? Mariana contó que “fue repentino” porque sufrió una aneurisma cerebral.
En el medio hubo una operación y un intento de recuperación durante el cual muchísima gente se sumó a una campaña solidaria para juntar fondos, pero el tiempo fue muy poco, lo que generó una impotencia terrible.
“La operaron, pero no se recuperó. Nosotros intentamos juntar fondos para el tratamiento, pero sólo alcanzamos a vender canelones. Todo lo otro al final quedó sin efecto”, recuerda con tristeza Mariana que por estos días acompaña de cerca a Sebastián y sus dos pequeñas hijas.
La decisión
Hasta acá, la triste historia de una bella persona que seguramente no conocerán quienes no hayan vivido en la zona, pero el final va más allá y deja un ejemplo que muestra claramente lo que esta reina era.
¿Por qué? Porque ella se había manifestado como donante para dar vida en un momento como este y su familia, en el medio de tanto dolor, decidió avanzar con su voluntad, poniendo a disposición a Cynthia para que se disponga de todos los órganos necesarios para ayudar a vivir a otras personas.
Y así fue como, dos días después de su fallecimiento, la familia de Cynthia acompañó lo que finalmente fue un exitoso e histórico “operativo de ablación multiorgánica” en Comodoro Rivadavia.
Ese día, desde las 08:00 de la mañana, un equipo de profesionales del INCUCAI (Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante), junto con la Fundación Favarolo, trabajaron en una clínica de la ciudad en un procedimiento de ablación en el cual Cynthia donó su corazón, hígado, riñones, córneas y pulmones.
Luego de ello, a pesar que desde Tránsito se había montado un operativo para el traslado de órganos al Aeropuerto General Mosconi, por falta de comunicación la ambulancia salió sin protección, pero llegó y pudo concluirse el traslado con éxito por el cual la joven, esa “reina de corazones”, le terminaría salvando la vida a cinco pacientes que permanecían en lista de espera del INCUCAI. Cinco personas que ahora llevarán de por vida ese ángel que Cynthia siempre compartió.
SU FRASE
Hay cosas del destino que nunca se terminan de comprender y situaciones que luego parecen ofrecer un mensaje.
Y en este caso, Cynthia había elegido, pocos días antes, un fragmento del libro “Los mensajes de los sabios” (Biran Weiss) que sus seres queridos nunca olvidarán y que compartimos como mensaje de despedida para alguien que nos mira y nos cuida desde el cielo.
“Hay mucha belleza, mucha verdad y amor a nuestro alrededor, pero muy pocas veces nos tomamos las cosas con la suficiente calma como para apreciarla, como para darnos cuenta. A veces hace falta que haya una tragedia o una gran pérdida que nos lo recuerde, pero enseguida parece que volvemos a caer en la misma rutina de siempre.
Tomarse las cosas con calma. Hay que gozar de los frutos de este magnífico jardín. No basta con que el intelecto, la cabeza, lo comprenda. También ha de entenderlo el corazón y los pensamientos y las acciones de cada día tienen que demostrar que el corazón lo sabe de verdad”. (Nota: Tiempo Sur)