Las Heras-, Ayer por la mañana se conoció la trágica noticia de la muerte del joven de 19 años, ocurrida en el Hospital Distrital de Las Heras. El único imputado por la agresión, ahora homicidio de Adrián Torres, podría ser condenado a cumplir de 8 a 25 años de prisión. González permanece detenido en la Seccional Primera de la misma localidad.
Desde el pasado sábado 11 del corriente mes, Adrián Torres luchaba por su vida. Facultativos del Hospital Distrital de Las Heras intentaron salvarlo. Fue intervenido en al menos tres oportunidades, permaneció durante una semana en coma farmacológico, presentó mejorías que ilusionaron a médicos y familiares, pero finalmente su cuerpo no resistió más.
Pese al hermetismo dispuesto, fuentes extraoficiales señalaron a La Opinión Zona Norte que la muerte se habría producido antes del mediodía. Presuntamente, el joven habría entrado en paro.
Días atrás, despierto y junto a sus afectos, se lo había podido ver en fotografías a través de las redes sociales. Con abonadas esperanzas, su deceso resultó sorpresivo.
Aquella madrugada un individuo ingresó a un quincho, en donde el muchacho se encontraba reunido con un grupo de personas. Los testigos señalaron que intercambiaron unas pocas palabras antes de que el sujeto tomara un arma de fuego que llevaba consigo y le disparara a quemarropa en el abdomen.
Desde ese momento, el hombre de unos 38 años que fue identificado con el apellido González permaneció prófugo por espacio de 10 días. El 21 pasado, se entregó en el Juzgado de Instrucción N° 1 de Las Heras, donde fue inmediatamente detenido.
González fue alojado en la Seccional Primera de la localidad, por entonces en el marco de una causa de “tentativa de homicidio”. Sin embargo, a partir del fallecimiento de Torres, su situación procesal se complejiza, dado que a partir de ahora la causa se instruirá en función del homicidio perpetrado.
El Código Penal de la Nación establece una pena de 8 a 25 años de prisión o reclusión perpetua para el mencionado delito, salvo en casos puntuales, tipificados en el mismo ordenamiento, para los cuales fija otras penas. Al cierre de esta edición se estaría notificando al sospechoso acerca del luctuoso suceso y sus consecuencias procesales.
Vale recordar que, tras entregarse, González fue llamado a indagatoria y prefirió negarse a declarar. Para entonces la Justicia ya había allanado su domicilio en Perito Moreno, donde además secuestró el automóvil en el cual habría huido tras el disparo, y otros elementos de interés para la causa. (Nota: La Opinión Austral)