Las Heras-, El juez Guillermo Ghio de Las Heras no encontró pruebas ni para procesar ni sobreseer a Jessica Di Piero en la muerte de su pareja en 2015. La abogada de la familia apelará. “Quiero que esto se termine”, dijo en diálogo con TiempoSur.
El juez Guillermo Ghio de Las Heras resolvió el lunes 3 de junio decretar la falta de mérito a la oficial de policía Jessica Di Piero, quien fue imputada el mes pasado por el mismo juez en el suicidio de su pareja, Fabricio Sánchez, sucedido el 15 de julio de 2016.
En términos jurídicos esto significa que el magistrado no encontró pruebas para incriminarla en la muerte de Fabricio -quien también era gente de policía- pero tampoco para sobreseerla, es decir, señalar que fue cosa juzgada.
El pasado 20 de mayo, la causa parecía haber dado un giro cuando el juez la imputó y la citó a declarar. Di Piero se negó (estaba en su derecho) por consejo del Defensor Oficial, ya que no dispone de patrocinante particular.
“Las pruebas están y había que producir más para llegar al homicidio”, dijo a TiempoSur la Dra. Rosa Razuri, abogada de la familia de Fabricio.
La letrada adelantó que apelará y de ser necesario irá hasta la Cámara de Casación o incluso la Corte ya que es “una injusticia”.
Hasta ayer al mediodía Di Piero no había sido notificada de la decisión del Juez.
“No hay pruebas suficientes para que me procesen”, indicó a este medio.
Contó que el Defensor Oficial le explicó que estaba en su derecho a no brindar declaración. “Pero de igual manera a mí me tomaron declaración testimonial en su momento y de lo que pasé”.
“Quiero que esto se termine”, reclamó y dijo que la situación le causa “problemas laborales”, además de afectarla psicológicamente.
“Sé que soy inocente y no hice nada para que él (Fabricio) tomara esta decisión”, agregó.
QUÉ RECLAMA LA FAMILIA
La familia y la abogada insisten que hay muchas inconsistencias en la causa. Un ejemplo que marcaron fue que, según las pericias, ese día cuando hubo una discusión en la pareja, Fabricio se disparó de derecha a izquierda en la sien, aunque varios lo contradecían, como la declaración de uno de los agentes que lo trasladó desde el quirófano a la morgue.
Otro punto fue que tampoco se investigó ni analizó el motivo del charco de sangre en los pies de Sánchez, y cómo el arma cae al costado de la cama, en lugar de seguir la trayectoria de su mano derecha.
En tanto, según el barrido electrónico -que no es concluyente según la ciencia forense, sino orientativo- tenía restos de pólvora en sus dos manos, su pareja en ninguna. Esto sirvió como prueba para resolver que fue un suicidio, aunque si fuese así, debería haber utilizado las dos manos para dispararse del lado derecho.
Un fundamento que agregó la querella fue que la pericia psicológica post mortem realizada al joven agente concluyó que nunca podría haberse suicidado.
En tanto, la letrada resaltó en varias oportunidades que Di Piero es Perito Criminalística, por lo que podría haber “armado la escena”.
ELLA DIJO QUE ERA VÍCTIMA
En diálogo con TiempoSur el pasado 13 de mayo Di Piero contó que padecía violencia de género.
«Los compañeros dicen lo que vieron de él. Pero ellos no saben que él a mí, en dos oportunidades y a mí me hicieron la pericia psicológica, a mí él casi me mata.
En una discusión que tuvimos, me dijo que me callara, me ahorcó y casi me mata. Yo grité y pedí auxilio y nadie me ayudó. En ese entonces fue mi mamá una semana a Las Heras a estar conmigo, y él se volvió a Piedra Buena porque no quería estar más conmigo. Después volvimos a estar juntos y en otra oportunidad volvió a pasar», expuso. (Nota: Tiempo Sur)