Nacionales-, Su influencia genética y emocional deja una marca perdurable en nuestras vidas.
Cada 26 de julio se celebra el Día de los Abuelos con el fin de destacar su rol en la sociedad: cuidan, educan y transmiten amor y conocimientos a sus nietos.
En el marco de esta fecha, queremos destacar qué cosas tenemos en común con nuestros abuelos. Si bien lo que determina cuánto nos parecemos a ellos es de origen multifactorial, se puede mencionar algunas características que tienen influencia genética.
El rol del ADN
El ADN (acrónimo de “ácido desoxirribonucleico”) es una molécula que se encuentra en el interior de las células de nuestro cuerpo, organizada en estructuras largas llamadas cromosomas, que contienen la mayor parte de la información genética. En total, contamos con 46 cromosomas, es decir, 23 pares que provienen de cada progenitor.
El gen es la unidad fundamental de la herencia, determina características y cada uno se presenta en múltiples variantes llamados alelos. A la hora de tener un hijo/a, tanto el progenitor como la progenitora aportan dos variantes, es decir, que cada rasgo físico tendrá cuatro formas posibles, pero no todas se manifestarán, ya que dependerán de si son dominantes o recesivas.
¿Cómo es la relación genética entre abuelos y nietos?
Los cromosomas son heredados de nuestros padres y esto genera una mezcla de información genética pasada de generación en generación de forma aleatoria. Se estima que un 25% de los genes provienen de nuestros abuelos. Esto explica por qué podemos tener algún parecido físico con ellos, como por ejemplo, el color de los ojos.
Durante el proceso de reproducción, específicamente en la meiosis, ocurre la recombinación genética, es decir, el intercambio aleatorio de material genético. La meiosis es responsable de la variación genética entre individuos, por ende, genera que los hijos (a menos que sean gemelos), tengan algunas diferencias en sus códigos genéticos y no hereden la misma ancestralidad genética.
No obstante, la genética es sólo uno de los muchos factores que nos unen a nuestros abuelos. Ellos ejercen múltiples funciones a lo largo de nuestra vida, como son las de cuidar, transmitir valores, contar tradiciones familiares y jugar, lo cual puede llevarnos a tener gustos, intereses y hasta talentos en común.
Conocé tu herencia genética
Todo ADN cuenta una historia, por eso un estudio genético brinda información que puede tener un impacto significativo en tu vida.
El test de Ancestralidad de Genera analiza miles de puntos del ADN, tiene influencia de hasta cinco generaciones (hasta tus 16 tatarabuelos/tatarabuelas) e indican las zonas de procedencia, con sus respectivos porcentajes. Por otro lado, a través de los paneles de linajes maternos y paternos, podrás descubrir las rutas de migración que hicieron tus ancestros desde hace más de 100.000 años.