Las Heras, Octubre de 2018.- Por medio de la presente carta quiero hacer de público conocimiento mi agradecimiento hacia las personas que estuvieron acompañándonos a mí y mi familia en el duro momento que tuvimos que pasar con mi madre enferma de Cáncer, quien en vida fuera Andrade Antonia del Rosario “CHARO” como la conocían en la localidad.
Una gran luchadora de la vida ya que se vino de Tucumana a sus 33 años, una vez radicada en la localidad comenzó a trabajar y lo hizo hasta su último mes de vida con 60 años. Aparte tuvo el trabajo de criarnos sola a mí y mi hermano., ser el sostén de familia, padre y madre a la vez
Para no ser muy extenso en esta carta quiero agradecer al Sr. Juan Carlos Martínez dueño de empresa JCM Servicios SRL. y al Sr. José Sánchez por su apoyo incondicional, desde el comienzo del tratamiento, diversas internaciones y posterior fallecimiento. Ahí se ve reflejada la calidad humana de ellos, la humildad y el apoyo. Cosas que hoy en día se van perdiendo y son difíciles de encontrar en el mundo actual. A la señora Mirta Barrientos que en diversas circunstancias nos brindó su apoyo incondicional, esa palmadita en la espalda para no bajar los brazos, el señor José Totino por su predisposición y desinterés en ayudar a la flia,. Muchas personas que ni nos imaginábamos aparecieron y brindaron su granito de arena.
Gracias a los médicos que la atendieron en su largo y doloroso tratamiento, quienes hicieron todo a su alcance para darle una buena calidad de vida Dra. Carrizo y Dra. Bozzo (Clínica Cruz del Sur) Dra. Keropian (CABIN) Dr.Martinez y Dr. Gauna (HDLH) .
Gracias a los familiares y amistades de la vida que la acompañaron a la distancia con llamadas, mensajes y su apoyo incondicional. A las personas que se tomaron un momento para visitarla.
Más que medicina, en esta enfermedad lo que más se necesita es apoyo, cariño, amor y comprensión. Uno solo es un acompañante del enfermo en un viaje que quizás no tiene vuelta atrás,, no sentís lo que siente el, no tener el miedo que tiene el, no te reis de lo que se ríe el, uno está de acompañante en ese viaje del que solo uno vuelve.
En todos los casos no es así pero es el largo y doloroso viaje que nos tocó con CHARO, lo más gratificante es que después de sufrir 1 año antes que le descubrieran el cáncer y después pasar 4 meses a las idas y vueltas sufriendo, pudimos darle lo que ella quiso. Descansar
A las personas se las disfruta, acompaña y valora en vida, luego llega la muerte y ya es tarde..
MUCHAS GRACIAS A TODOS.! – FLIA. ANDRADE