Claudio Vidal preocupado por la educación y propuso un modelo de Escuelas

Provinciales-, Claudio Vidal, líder del partido SER manifestó lo siguiente: EL MODELO DE EDUCACIÓN QUE PRETENDO PARA SANTA CRUZ ES EL QUE PROPONEMOS EN LAS “ESCUELAS DEL VIENTO”..

ES TIEMPO DE ABRIR LAS AULAS, Y DE REPENSAR EL SISTEMA EDUCATIVO EN LA PROVINCIA

Hace 14 meses que Santa Cruz no tiene clases presenciales. Y hace muchos más años que la provincia no cumple con los 180 días obligatorios que establece el calendario escolar.

La crisis educativa que enfrentamos los santacruceños no tiene precedentes en nuestra historia. A los justos reclamos y medidas de fuerza que llevan adelante los trabajadores de la educación por salarios dignos y asignación de cargos docentes y de auxiliares de servicio, se le suman denuncias por escuelas en mal estado, falta de infraestructura edilicia, escasez de insumos, una precaria conectividad a internet y un déficit de disposición electrónicos que permitan concretar las clases virtuales.

La pandemia agravó los problemas estructurales que arrastra la provincia. Más que la fragilidad de años de una pobre gestión política, lo que nos permitió ver con crudeza es la enorme desigualdad y el abandono social que padecemos y aceptamos como normalidad. Vale preguntarnos entonces, ¿Por qué naturalizamos que nuestros hijos e hijas no tengan clases, que muchas localidades no tengan agua ni gas en las escuelas, o la gran precariedad laboral que padecen miles de trabajadores? El coronavirus expuso todo eso que está mal.

El drama educativo en Santa Cruz no es algo nuevo. Este presente de vulnerabilidad y desidia que enfrentamos ya existía mucho antes de declararse la pandemia. El Covid-19 no generó los trastornos o la falta de escolaridad que hoy padecemos, mucho menos la interdependencia manifiesta que nos condiciona por completo. Recordemos que en 2017 se perdieron 115 días de clases.

El piso mínimo de clase del calendario escolar debe ser de 180 días, pero hace muchos años que no se cumplen esos 180 días. Hoy las instituciones permanecen cerradas por disposición del Ministerio de Educación provincial. Y no todos los alumnos acceden a las clases virtuales diariamente. No parece existir por el momento un plan por parte de las autoridades que plantee la apertura de las aulas.

Lo que debió ser una medida aplicada de manera temporal y acotada, se volvió indefinida y generalizada. Esa decisión perjudica mucho a los niños, niñas y adolescentes de nuestras provincias. Desde el lugar que ocupo como dirigente sindical y político, y junto al equipo que me acompaña, nos propusimos encontrar una solución real y efectiva a esta problemática que permita cambiar la decisión adoptada por la gobernadora, Alicia Kirchner. Para eso, hablamos con docentes, epidemiólogos y médicos que nos ayudaron a elaborar un proyecto sanitario seguro, eficiente, que permita que las y los alumnos puedan volver a la presencialidad.

El resultado fue un magnífico trabajo que pusimos a prueba en las escuelas pertenecientes a la Mutual “12 de Septiembre”, las destacadas “Escuelas del Viento”. Es un proyecto sanitario pensado y aplicado integralmente, que tiene como objetivo disminuir al mínimo el riesgo de contagios de alumnos y docentes que asisten a las instalaciones. Esta presentación la ponemos a disposición del Ministerio de Educación para que pueda ser evaluado e imitado en otras instituciones. Plantea el establecimiento de burbujas; capacitación a docentes y no docentes en cuestiones sanitarias contra el coronavirus; y diferentes elementos de cuidado y prevención como tótem de temperatura y sanitización de manos, cápsula de desinfección corporal para cada alumno y docente a la entrada del edificio, cañón de ozono para desinfectar el ambiente del aula después de dictada una hora clase, aulas con baños privados para evitar salidas y posibles contacto con terceros, monitoreo de espacios las 24 horas. También, se maximizó el distanciamiento social preventivo con demarcación de la distancia entre alumnos y cabinas cápsulas en cada uno de los pupitres. Por último, se mejoró el sistema de ventilación en pasillo y aulas que permite una correcta circulación del aire.

Está claro que hoy no es el momento para volver a la escuela, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, acaba de decretar nueve días de restricciones más severas. Por eso, mientras pasa esta nueva emergencia generada por la segunda ola, que sirva para que las autoridades de educación nos escuchen y se acerquen a intercambiar opiniones y pensar la manera de volver a abrir las escuelas. Estamos a disposición de lo que necesiten, estamos para ayudar.

Hay mucho que el Estado puede hacer para que los niños y niñas vuelvan a las clases presenciales. Desde las “Escuelas del Viento” demostramos que con gestión, trabajo y diálogo se pueden encontrar herramientas y desarrollar acciones que permitan mejorar las cuestiones sanitarias y pedagógicas.

Este hecho me hace reflexionar con ustedes dos cuestiones fundamentales. La primera, nos obliga a preguntarnos qué hace el gobierno provincial para evitar que exista tanta desigualdad en el acceso a la educación. Soportamos un sistema que cristaliza la inequidad. Lo vemos cotidianamente. Y la desigualdad genera violencia, frustración. Hay chicos y chicas con hambre conviviendo con una minoría que es millonaria. Esto se ve en los resultados educativos entre los que van a la escuela pública o privada. En las escuelas privadas hay mejores resultados, pero también los hay en escuelas públicas de distritos ricos. Porque con hambre, ya sabemos que no se puede estudiar. Sin una computadora, en estos tiempos, tampoco. Uno puede observar el mapa de la provincia, los distritos donde las familias son pobres, las escuelas son pobres. El drama se homogeniza, lo que está mal se vuelve regla y generaliza. La gobernadora Alicia Kirchner tiene los recursos para resolver esta situación. Es imperdonable que existan diferencias entre quienes pueden pagar una educación de calidad y quienes no lo pueden hacer. LA EDUCACIÓN NO PUEDE SER PENSADA COMO UN NEGOCIO, NI COMO UN CASTIGO SOCIAL. Y EL PILAR DE DESARROLLO DE UN PAÍS, SOBRE TODO EL NUESTRO, ESTÁ EN EL FORTALECIMIENTO DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA. Todos los chicos y chicas valen por lo que son y no por lo que tienen, no se puede condenar por condición social a nadie. El conocimiento no es una mercancía, ni mucho menos un privilegio de clases. ES UN DERECHO SOCIAL BÁSICO QUE SE DEBE RESPETAR.

No podemos permitir que las escuelas pertenecientes al Estado muestran tal grado de abandono, que presente una situación edilicia tan precaria, con tanta falta de inversión, así se hace más difícil implementar cualquier protocolo sanitario.

Lo segundo que quiero que pensemos, es qué tipo de provincia queremos construir desde las aulas. Es necesario recuperar la escala humana, pedagógica y profesional en el sistema de enseñanza actual. Para eso las autoridades deben respetar a los docentes, reconociendo su esfuerzo. Las aulas deben ser espacios de formación continua para las actuales y futuras generaciones, formadores de hombres y mujeres de un mañana mucho mejor a este que hoy vivimos actualmente.

LA ESCUELA DEL VIENTO

La Escuela del Viento es un proyecto de educación inicial y primaria modelo que lleva adelante el Sindicato Petrolero y Gas Privado de Santa Cruz junto a la Mutual “12 de Septiembre”. Estas escuelas son parte de un programa educativo ambicioso, que pretende llegar a la mayor cantidad de niños y niñas de nuestra provincia. Con la idea de alcanzar un mayor desarrollo educativo, desde el gremio sumamos una nueva alternativa al proyecto de promoción de oportunidades educativas que desde hace años venimos desarrollando. Eso establece una enseñanza superior, con prácticas de idiomas, robótica y ecología. Una educación pensada para este siglo, que permita desarrollar todas las capacidades de las y los alumnos.

La pandemia demostró la importancia de contar con equipos, terminales, conectividad, docentes formados y capacitados en nuevas tecnologías, y, sobre todo la importancia de mantener las aulas abiertas. Espero que los funcionarios políticos lo entiendan.