Pto Deseado-, Santa Cruz no puede seguir siendo rehén de intereses que buscan frenar el desarrollo de nuestra provincia. Lo que pasó en Puerto Deseado es inaceptable: es evidente que hay sectores que, con fines políticos, buscan quebrantar la paz social y obstaculizar el progreso de Santa Cruz.
No es casualidad que estos conflictos aparezcan en un momento en el que logramos reactivar plantas que habían cerrado hace décadas, conseguimos inversiones de países como la República Popular China y despertamos el interés de nuevos inversores para generar trabajo.
Santa Cruz merece respeto. En esta provincia tenemos una prioridad: generar empleo, fortalecer la producción y garantizar el bienestar de nuestra gente. No voy a permitir que unos pocos destruyan lo que estamos construyendo.
La decisión política es clara: no me toman un solo puerto más, aunque tenga que pelearme con medio país. La paz social y el desarrollo productivo de esta provincia son innegociables..