Importante comunicado de delegados del sindicato de petróleo y gas privado de Santa Cruz

Provinciales-, Desde el día 21 de febrero de 2018, un grupo de autodenominados “desocupados”, se encuentra cortando las rutas de la zona norte de nuestra provincia, impidiendo el normal desarrollo de la actividad de la industria petrolera.

Se trata en realidad de opositores políticos a la actual Comisión Directiva del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Santa Cruz que, vale la pena recordar, fueron derrotados de forma categórica por el voto de nuestros compañeros trabajadores expresado en forma libre y democrática en las recientes elecciones de nuestra institución.

Este grupo con su actitud irracional e irresponsable pone en riesgo las fuentes de trabajo de cientos de compañeros que se encuentran dentro de la actividad, ya que concretamente, impiden y entorpecen la normal producción, transporte y provisión de hidrocarburos, cuestión particularmente grave en nuestra Provincia.

La existencia de un conflicto que se venía atendiendo en el ámbito del Ministerio de Trabajo de la Nación donde en sucesivas reuniones y audiencias en el marco de una Conciliación Obligatoria donde como resultado directo de la intervención en la negociación de nuestro sindicato se acordó retrotraer telegramas de despidos en distintas empresas, comprometer un plan de inversión en nuestra provincia por parte de la operadora YPF, y mantener las condiciones de trabajo y la paz social para los compañeros petroleros, evidentemente va en contra de los intereses políticos personales de estos desestabilizadores que nada tienen que ver con los trabajadores de la industria.

Adviértase entonces la gravedad del hecho que se denuncia, por lo que este cuerpo de delegados condena y repudia el accionar de este grupo de irresponsables que nada tiene que ver con los compañeros trabajadores que representamos, solicitando la inmediata intervención de las autoridades competentes para permitir el normal desenvolvimiento de la explotación en los yacimientos y la libre circulación que se debe garantizar por las rutas de la provincia, evitando que se profundicen los perjuicios causados y se pongan en riesgo las fuentes de trabajo de los compañeros petroleros, afectando económica y financieramente no solo a pequeñas y medianas empresas sino también a la Provincia y a la Nación