Las Heras-, Se trata de JP, que se encuentra detenido en la Comisaría Primera de Río Gallegos. Estefanía rompió el silencio con La Opinión Austral y contó cómo se sintió una vez se conocieron los demás casos.
El caso del bailarín acusado de abuso conmocionó a Río Gallegos, una vez se conocieron varias denuncias más que derivaron en su detención.
Tal como lo informó La Opinión Austral, se trata de JP, un hombre de 27 años oriundo de Piedra Buena, pero que -desde 2015- vive en Río Gallegos y llegó a pertenecer al Ballet Provincial. Sobre él pesan varias denuncias de abuso y desde el miércoles pasado se encuentra detenido, por disposición del Juzgado de Instrucción N° 1, a cargo de Marcela Quintana.
Él fue apresado el día después que se conoció que había sido linchado por sus propios familiares por haber abusado sexualmente de la hija de su prima y ahora, las víctimas rompieron el silencio y quieren contar su verdad.
Este es el caso de Estefanía (nombre ficticio para no revictimizar a la sobreviviente), excompañera de JP que, en enero del año pasado, lo denunció por haberla abusado mientras ellos se encontraban en un viaje para participar en el Festival de Jesús María, en Córdoba.
Estefanía es una joven de Las Heras que fue la primera en denunciar a JP en el Ministerio Público Fiscal de Córdoba, una vez que él la agredió sexualmente mientras ella estaba durmiendo en el hostel en el que estaban hospedados y eligió a La Opinión Austral para contar su caso.
EL RELATO
“Nosotros éramos compañeros, creo que lo conocía hace cuatro años antes, cuando se creó el ballet provincial. Teníamos una relación normal” comenzó diciendo la joven que por estos días se encuentra en el norte de la provincia.
Estefanía explicó por qué contó su caso una vez que JP ya se encuentra tras las rejas. “La decisión la tomé porque recordé todo lo que me pasó a mí, fue algo como remover el pasado, y para acompañar al resto de las chicas”, indicó en relación a las siete denuncias por presunto abuso intrafamiliar que ahora pesan en contra del bailarín y una extra familiar.
La joven denunció a JP el 16 de enero del año pasado, pero su causa nunca avanzó. Lo único que pudo conseguir Estefanía fue una restricción de acercamiento.
“Así actúa la Justicia, por eso veo perfecto cuando se hace justicia por mano propia. Lo único que hicieron después de mi denuncia fue que lo sacaron del hostel”, aseveró.
El día después de hacer conocido el caso de Estefanía, JP le escribió por Instagram, pero fue contradictorio, según ella. “Me pidió perdón, pero también me dijo que no hizo nada, tuvo el descaro de escribirme para eso. Yo nunca le respondí”, explicó la joven lasherense.
“No me sorprendieron los casos nuevos porque ya me había pasado a mí. Pero quiero acompañarlas a ellas, aunque esté a la distancia. Quiero que se haga justicia y que ojalá pague”, expresó Estefanía, que por estos días se encuentra en contacto con todas las madres que denunciaron a JP por abuso sexual, tanto en Santa Cruz como en el norte de la Patagonia y el norte del país.
Por último, la joven contó cuáles son los sentimientos que le provoca quien era su compañero de baile y cómo transitó los días después de haber hecho público su caso.
“Solamente siento odio contra él y mucha bronca. Por suerte, tuve a mi familia que me contuvo, que me apoyó. Es lo mismo que quiero para el resto de las chicas y nenas que pasaron por lo mismo, quiero repetir que hago conocido mi caso para acompañarlas a ellas”, concluyó asertivamente. (Nota: La Opinion Austral)