La Ruta 40 espina dorsal de la identidad patagónica

Regionales-, Desde la mirada de una cronista de viajes, el camino más largo de la Argentina proyecta la cultura patagónica a todo el sur del país e invita a conocerla. Paisajes e historias de los habitantes del noroeste santacruceño, hilvanados por una ruta emblemática

De los 5194 km de la Ruta 40 desde Jujuy hasta Tierra del Fuego, 2.896 km recorren la Patagonia. El tramo más largo es el de la provincia de Santa Cruz, que ostenta el Km 0 y un gran corredor de 1325 km que une el mar con la cordillera de Los Andes. “Transitar la Patagonia es intenso por donde lo mires. Es realmente sentirte dueño del horizonte”, dice Sonia Renison, periodista y autora del libro ‘Ruta 40 cinco mil doscientos kilómetros de la Patagonia al Norte argentino’, junto con el fotógrafo Alejandro Guyot.

“La Ruta 40 en este tramo, forma parte de la identidad de cada uno de quien la puebla. Es testigo de las grandes transformaciones geológicas que le dieron esta forma a la Patagonia austral que continúa transformándose. Aquí hay sangre tehuelche, mapuche, cultura viva. Los inmigrantes y la Patagonia Rebelde. Pienso en el esfuerzo de aquellos que vinieron de otros continentes hace más de un siglo. Cómo se les ocurrió, cómo lo lograron”, reflexiona la periodista.

En los trayectos “obligados”, Renison incluye al “Parque Nacional Patagonia y el Portal La Ascensión, a orillas del Lago Buenos Aires, que alberga la estancia homónima, con todo el trabajo que se desarrolló en pocos años y que se puede visitar con sus senderos hermosísimos”.

La Ruta Escénica 41, que conecta Los Antiguos con Lago Posadas, también se destaca entre las decenas de ramificaciones que tiene esa verdadera espina dorsal que es la 40. “Es indispensable para los viajeros recorrer y tomarse un momento en este punto del norte santacruceño, es una travesía muy emocionante”.

Al borde de la ruta 40, entre las opciones de senderismo y del Portal Cañadón Pinturas “podrán encontrar el sendero ‘Tierra de Colores’, que parece el cerro de los Siete Colores de Jujuy, ¡pero dado vuelta para adentro! Se abre un arco iris. Podes pasarte un día entero contemplando la belleza mágica”, se entusiasma Renison.

“Siempre que puedo, visito Cueva de las manos” cuenta. Se trata del sitio que alberga pinturas rupestres de hasta 9.300 años de antigüedad, distante unos 160 km al sur de la ciudad de Perito Moreno, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999. Con más de 600 metros de aleros con pinturas de manos de hombres, mujeres y niños. Las imágenes de manos de diferentes épocas se completan con escenas de caza y motivos geométricos policromáticos que son revelados y presentados al detalle por los guías locales. “Tiene un centro de interpretación que me deslumbró por la sencillez con que te explican los detalles de las pinturas, de la historia arqueológica. Los guías son increíbles. Grandes y niños pueden pasarlo muy bien recorriéndolo”, destaca Renison.

La periodista no deja de viajar con su relato por todos los lugares que la cautivaron. “Hay un lugarcito único”, nos dice. “Es una franja de tierra de poco más de 200 metros de ancho por menos de 4 kilómetros, un istmo que une al Lago Posadas de intenso color turquesa, con el Lago Pueyrredón, azul petróleo. Hay un pequeño monte que te permite refugiarse del viento. Para acceder, pasas con tu vehículo por un puentecito sobre un arroyo cristalino lleno de fuerza que se llama ‘La Angostura’”.

Otro de los lugares que deslumbraron a la cronista viajera, es el establecimiento Lagos del Furioso, construido en 1995 y que reabrió sus puertas este enero de 2021. “Mirá el detalle -remarca- compra las cerezas para sus postres y confituras en Los Antiguos y con las hierbas de la zona. Impecable”.

«En Lago Posadas, la historia de la estancia que dio lugar al pueblo me atrapa. En la Hostería Río Tarde, vi, por ejemplo, la primera foto blanco y negra entera de Facón Grande porque en la sala de estar habían montado una expo de fotos históricas»

Para la divulgadora turística, “el que elija este corredor rutero, va a redescubrir al ser humano, a la Argentina. Al emprendedor que habita ya sea en Los Antiguos, Perito Moreno, Lago Posadas que nos enseñan a cada instante el sentido de la vida, del esfuerzo de las personas, del trabajo en conjunto y de vivir rodeado de horizonte y de un paisaje único. Para mí la palabra que sintetiza a la Ruta Nacional 40 es ‘diversidad’, en todos sus sentidos. La Patagonia y su viento, su cordillera de Los Andes, el cielo inmenso: un destino.”