Provinciales-, En una entrevista con Infobae el intendente de Las Heras aseguró que Moveré, la fuerza política de la que forma parte, competirá en los próximos comicios. Quiere ser candidato a gobernador pero advierte que la decisión será tomada en conjunto
—La Corte Suprema rechazó la inconstitucionalidad de la ley de lemas en la provincia de Santa Cruz. En las próximas elecciones seguirá rigiendo. ¿Cuál es su visión con respecto a ese sistema electoral?
—Estamos en contra de la Ley de Lemas. Defenestra la democracia y no genera transferencia del voto. Uno nunca sabe a quién vota. Esto genera tener políticos electos con menos cantidad de votos que otros. Entonces, no tienen la representatividad suficiente. Pero son las reglas del juego. Y la Corte dijo que no tiene competencia suficiente para meterse o inmiscuirse en cuestiones provinciales. Al tener ese sistema electoral lo que tiene hacer la oposición es adaptarse a eso y no salir a criticarla. Hoy la ley de lemas está a favor de la oposición. Esto no lo dice Eduardo Costa u otros sectores.
—¿Por qué beneficia a la oposición?
—Las cinco localidades que representan el 70% de la población santacruceña están en manos de la oposición, no está en manos del kirchnerismo, que es el oficialismo provincial. Estoy en contra pero son las reglas de juego. La oposición tiene que ser inteligente en la construcción para intentar que no pase lo mismo y se lleve el kirchnerismo otra vez la provincia.
—¿En la última elección no lo benefició al oficialismo la ley lemas?
—Sí, en cierta parte lo benefició. Lo benefició en lo que es provincia. Pero, por ejemplo, en Río Gallegos no. El intendente tuvo casi la mitad de votos que el representante del Frente para la Victoria. Hubo lugares donde la oposición se benefició por la ley de lemas. Hay que hacer un análisis completo. No hay que decir «estamos en contra y es malo». Porque en este caso a Eduardo Costa le perjudicó… pero también lo usó. Fue con un candidato que le sumaba votos pero que la gente no sabía quién era. ¿Si hubiese ganado con la ley de lemas hubiese presentado la denuncia por inconstitucionalidad? Lamentablemente son las reglas del juego y hay que adaptarse.
—¿Usted impulsaría un cambio de esta ley?
—Sí. Si nuestro sector político llega a la gobernación, el primer decreto que hacemos es la derogación de la ley de lemas. Es más, creo que el kirchnerismo está pensando en marzo para sacar la ley de lemas para gobernador. Al perfilarse otro candidato más, como es el caso de nosotros, ellos dicen que no les conviene tanto la ley si hay otro jugador más en cancha. De esa forma dividiría en tres. Porque muchos conflictos de los que tuvimos con la provincia nacieron a raíz de que una vez dije en una radio que la ley de lemas le beneficiaba a la oposición y que junto con Eduardo Costa y nuestro sector asegurábamos los 51 puntos. Hoy el Frente para la Victoria piensa en rever esta situación.
—Estamos en la antesala del año electoral. ¿Qué escenario visibiliza en la contienda provincial?
—Creemos que el 70% de la población quiere un cambio. Tenemos que ver quiénes vamos a participar o dar una oferta electoral para demostrar cuál es el cambio real. Porque la gente está cansada del verso y el chamuyo. Cuando veo muchos vecinos de la provincia me dicen que están cansados del kirchnerismo y de Eduardo Costa porque es lo mismo hace 12 años. Hoy la provincia de Santa Cruz está esperando algo nuevo. El año que viene vamos a tener una oferta electoral. Vamos a decir qué vamos a hacer pero también vamos a decir qué hicimos. Eso falta en los políticos. Falta credibilidad.
—¿La grieta instalada a nivel nacional también está en la provincia?
—Sí. Está instalada en la provincia. Yo creo que nos hace mal a los santacruceños. Se llega a límites como pelearse con amigos o familiares por política. Eso forma parte de las transformaciones y los momentos. Nuestra oferta es terminar con esa grieta e ir por el camino del medio. Costa alienta la grieta por una cuestión electoral. Es un muñequito de torta que le dicen lo que tiene que hacer y lo hace.
—¿Qué relación tiene con Eduardo Costa?
—No tengo relación. Dos semanas antes del Presupuesto los legisladores y los intendentes nos juntamos en Las Heras y acordamos darle un mandato a él para que vayamos a pelear todos juntos. Porque todos queríamos más plata para Santa Cruz. Nos dijo que sí. Todos votaron a favor y él salió a hacer este show berreta. No bajó a votar. No se animó a decir lo que tiene que decir. Lo hizo para venderle humo a la sociedad y que él defendía a los santacruceños. Hizo esto para diferenciarse. Costa se copia de lo que hacemos nosotros. Nosotros cuando echaron a los mineros de Río Turbio y a los petroleros de YPF fuimos los primeros que salimos a hablar. Salimos a defender a los santacruceños, ahí se escondió Eduardo Costa. Nosotros siempre aclaramos. Las cosas que están mal se critican y las que están bien se acompañan.
—¿Cuando dice «nosotros» a quién incluye?
—Hablo desde Moveré. Hoy tenemos dos partidos. Uno es el Moveré local, que es el de Las Heras, y otro es Moveré Santa Cruz, que es un partido provincial, que tiene más de 1.500 afiliados, que está reconocido por la Justicia y que tiene todo listo para el año que viene estar en las elecciones.
—En las últimas elecciones acompañaron a Cambiemos….
—Sí. Acompañamos a Cambiemos. Pero en ese momento todavía no estaba el partido provincial, estaba el vecinal.
—¿En los comicios que vienen qué van a hacer?
—Veremos qué pasa en Santa Cruz. Porque en el 2015 Cambiemos no tenía ese sello. Se llamaba Unión para vivir mejor. Vamos a ver qué es lo que más conviene en lo que respecta a lo electoral. Hay que esperar a marzo para ver si cambian las reglas de juego.
—¿Cómo hacen para salir de la división marcada entre Eduardo Costa, como representante del oficialismo, y el kirchnerismo provincial que conduce Alicia Kirchner?
—Nosotros vamos a proponer cambios para Santa Cruz como lo hicimos en Las Heras. Agarramos un municipio con 100 millones de déficit anuales, con un solo camión de basura para una ciudad de 30 mil habitantes, con una laguna cloacal de 8 hectáreas que era imposible sanearla. Yo estoy cansado de que piensen que achicar el déficit es achicar gastos en los salarios. Se puede hacerlo generando recursos que es lo que hicimos en Las Heras. Teníamos miles de empresas que no pagaban nada. Preferimos tocar esas empresas y no a los vecinos.
—¿Lograron acomodar las cuentas del municipio durante los primeros años de gestión?
—Sí, es verdad que teníamos impuestos retrasadísimos. Había un impuesto inmobiliario de $80 anuales que pagabas por una propiedad de 300 metros cuadrados. Tuvimos que hacer una actualización de tarifas. Al principio cuando tocás tarifas todos te putean. El tema es que los vecinos vean que eso se retribuye en servicios. De la grieta se sale proponiendo algo real y concreto y que se pueda hacer. Y sin mentirle a la gente. En el 2015 le dijimos a la gente que íbamos a hacer lo básico y mejorar los servicios. Y hoy todo lo que propusimos lo cumplimos.
—¿Cuál es el daño real de la grieta?
—Esto llega al límite. Los fanatismos y los extremos nunca son buenos. Los extremos te llevan a problemas sociales. En eso se ve mucho que estamos al límite del estallido y del conflicto. En Río Gallegos y Santa Cruz siempre estamos al borde del conflicto. Parte de eso es culpa de la grieta.
—Los últimos años fueron muy conflictivos en Santa Cruz. ¿Qué evaluación hace de los años de gestión que tiene Alicia Kirchner en la provincia?
—Lo malo es que los santacruceños nos acostumbramos a vivir mal. Es normal que no haya días de clases, que los hospitales no funcionen, que no haya médicos. Es lo normal y debería ser lo anormal. El ajuste más grande que había que hacer lo hizo Alicia Kirchner en Santa Cruz. Al tener mucha economía dependiente de la administración pública, hace que miles de negocios cierren porque la actividad que más recursos inyecta a la economía es lo público. Eso le pasa en la actualidad a Río Gallegos. El gobierno provincial está en piloto automático.
—¿Por qué dice que está en piloto automático?
—Vas hablar con ellos, proponés soluciones y no te dan bolilla. Asumimos y en el municipio la gestión anterior había inaugurado un tomógrafo y un mamógrafo. Estaban envueltos con papel cuando llegamos. No los habían usado. Nosotros donamos al hospital de la provincia el tomógrafo. Fuimos a hablar con la gobernadora, con la ministra de Salud, para que lo puedan instalar. Para nosotros era mucha plata y no podíamos hacer ese gasto. Todavía no lo pusieron. Nuestros vecinos tienen que hacer más de 200 kilómetros para hacer una tomografía. Yo siento que no les importa nada. Están en piloto automático en salud, educación y seguridad.
—¿Siente que es discriminación al municipio porque usted forma parte de otro espacio político o es parte de la mala gestión que usted le atribuye?
—La necesidad de la gente no tiene ideología política. Yo creo que hay que basarse sobre esa premisa. No importa la ideología. Es la necesidad y hay que solucionarlo. Estamos hablando de salud. Es entendible que no nos manden plata para pagar aguinaldos o que no nos manden recursos para hacer un calle. Pero que no nos manden para salud, que es una responsabilidad directa de la provincia, puede ser que sea discriminación hacia nosotros. Pero es estúpido. Se ponen en contra a la gente.
—¿Cuál es la relación de los intendentes con la gobernadora Alicia Kirchner?
—De los 15 intendentes, hay 5 que son de la oposición, de sectores diferentes. Varios hablan y otros no. Sí se ve mucha discriminación con Puerto San Julián, que es PRO. Y con nosotros también. Sobre todo a partir de que nuestro proyecto se empezó a trasladar a la provincia. Siempre la provincia anuncia y promete, pero lo que prometió nunca llega. Tenemos la segunda coparticipación de peor distribución de la Argentina. Primero viene La Rioja con el 9% y después nosotros con el 11%. Eso hace que tengas dependencia con la provincia. Son pocos los municipios que hoy somos autosuficientes y podemos liberarnos de esta necesidad y ser autónomos. Solo le pasa a El Calafate y Las Heras. A los otros municipios le manda plata la provincia porque, si no, no llegan a pagar los salarios.
—¿Cómo llegaron a ese sistema autosuficiente?
—Es administrar bien. No gastar más de lo que ingresa. Lo sabemos todos, pero hay que aplicarlo. Tenemos una secretaria de Hacienda que hizo un sistema tributario conforme a lo que nosotros entendíamos, y logramos recaudar cosas que antes nadie se imaginaba. Como los pozos petroleros, las empresas que no tienen habilitación comercial. Es destinar bien los recursos y no gastar innecesariamente. Hoy tenemos más flota vehicular que la que teníamos cuando asumimos y gastamos menos nafta que la gestión pasada. Se pueden achicar los gastos innecesarios pero no hay que descuidar los gastos que no se pueden tocar, como el salario. Con una buena administración se puede equilibrar el presupuesto. Hay que generar recursos y no achicar tantos gastos.
—Santa Cruz lleva varias décadas gobernadas por el kirchnerismo o aliados a ellos. ¿Cuál es el resultado de esta gestión extensa?
—El resultado es que somos la provincia más rica en recursos naturales, somos la que más plata recibe por habitante, por persona, y todos los índices no están bien. Cuando uno hace un análisis estadístico, los datos son horribles en lo que respecta a deserción escolar. Eso pasa en Misiones y en Santa Cruz. Justo en las dos provincias hay ley de lemas. Quizás hay un punto de conexión ahí. Santa Cruz hoy no esta quebrada y da superávit porque la gobernadora hizo el ajuste que tenía que hacer y los fuertes ingresos provinciales, que es la regalía petrolera, subieron diez veces en los últimos cuatro años. Pero no se ve inversión en salud, educación y seguridad. No funciona nada. Vendieron que Santa Cruz era Suiza y no lo es. Es un desastre. No funciona nada.
—Le encuentra deficiencias estructurales y administrativas…
—Sí. También en lo que es la caja de previsión social. Está fundida. Y la caja de salud también. Hoy está fundido todo en Santa Cruz. En la época kirchnerista todos los meses eran más fáciles porque de Nación venía el ayudín que eran aportes directos por los que vos cubrías el déficit y podrías ir mejorando. Pero los problemas estructurales están en toda la provincia.
—Se refirió al objetivo provincial que tiene su fuerza. ¿Cuál es el proyecto?
—Varias cosas que hay que hacer. Hay cuatro puntos que tenemos que atacar. Un punto central es la minería. Alicia Kirchner le sacó un impuesto que le había puesto Peralta, el ex gobernador. Y el PRO a nivel nacional le sacó retenciones. A los santacruceños no nos repercute. Hay que trabajar para que nos quede un porcentaje de regalías. Y al que le gusta, que se quede, y si no, que se vaya. Es simple. Las empresas si ganan plata se quedan. Y si pierden se van. Se van solitas. Nadie las echa. ¿Qué nos da la minería a los santacruceños? Un trabajo que es mentira porque traen gente de afuera. Nadie contrata a gente de Santa Cruz. Todas las empresas son internacionales. Nos repercute cero. Y vienen con espejitos de colores. Vienen las empresas mineras y te dicen «acá hay que hacer un hospital, acá hay que hacer esto otro». ¿Quiénes son las minerías para determinar las condiciones de mercado y lo que el Estado debe hacer? Se creen que son dueños.
—¿Cuáles son los otros objetivos que destacó al principio?
—Otro punto central es el turismo. Somos la única provincia de la Patagonia que no tenemos una pista de esquí. Nos falta generar una temporada de invierno. Y no son unos pocos pesos los que inyecta el turismo a la economía. Son miles de millones de pesos. Después regalamos todo lo que son permisos pesqueros. Damos permisos a cualquiera y son recursos que si no los cuidamos después tardan mucho en volver a activarse. Los ejes centrales de recaudación estatal que tenemos no los sabemos explotar. Falta industrialización. Generamos el 20% del petróleo de Argentina pero no tenemos una refinería ni una industria petroquímica. En Estados Unidos hacen todo. Porque achicás costos de logística. Con voluntad se puede hacer. Hay que agregar una cadena de valor al trabajo. La minería exporta el mineral y no hace una industria de manufactura primero.
—¿Tiene intenciones de ser candidato a gobernador en el 2019?
—Moveré va a tener un candidato a gobernador propio. Y si el Moveré me elige, así será. Hoy no estoy solo, somos una estructura. En cada localidad hay candidatos a intendentes y concejales. No somos muy conocidos afuera de Santa Cruz pero en la provincia estamos sumando todos los días y venimos trabajando hace más de un año y medio.
—¿Pero su deseo personal es ser gobernador?
—Ojalá. Si los santacruceños me eligen, ojalá que así sea. Estamos para trabajar y les vamos a hacer otra oferta a los vecinos. Vamos a mostrar hechos. Nosotros cambiamos una ciudad en tres años. Hicimos todo lo que prometimos. Este año tenemos el presupuesto más grande la historia de Las Heras. 1.100 millones de pesos. De los cuales 600 millones están destinados a obra pública. Ahora nuestro desafío es ejecutar eso. Va a ser el año con más obras en la historia de la ciudad. Va a tener más obra pública Las Heras que toda la provincia. Van a ser obras que van a producir un cambio real en nuestros vecinos.
—¿Se siente cerca del peronismo a nivel nacional?
—Estoy convencido de que es el momento de generar algo diferente. A los 18 años junté fichas de afiliación en el PJ. Mi corazón es peronista. Pero nosotros ahora decimos que ni radicales ni peronistas, vecinalistas.
—Muchas de las cosas que marca coinciden a nivel nacional con lo que marca el peronismo federal. Romper la grieta y hacer una propuesta superadora…
—Mi corazón es peronista. Yo creo en los espacios amplios. Pero con la ley de lemas cada partido pierde la identidad propia. Vos conformás un lema y dejas de ser partido. La ley defenestra las internas y pasa a ser algo general. En el 2015 Costa iba con dos o tres presidentes. Nosotros vamos a regionalizar la elección porque lo que más nos importa es Santa Cruz. Porque pase lo que pase en la nación, nosotros nos vamos a quedar en Santa Cruz. Si nos tenemos que enfrentar con el Presidente por algo, lo haremos.
—¿Qué le dijeron en Las Heras cuando a principio de año escribió la carta al Presidente?
—El mundo político me dijo que debería haberme dedicado a mandarle reclamos a YPF y no tanto al Presidente. En Las Heras la gente estaba contenta porque siente que la defendemos. Nos dio bronca porque despiden a 800 personas y no nos dicen nada. Somos un pueblo chico. Era lo que teníamos que hacer. En ese momento muchos intendentes en un grupo de chat decían que había que defender a la ciudad y después me dejaron solo contra todos. Puse en escena lo que estaba ocurriendo en la ciudad en defensa de las familias que fueron despedidas.
(Nota: Infobae)