Sociedad-, En esta época del año, es posible que las tuberías se congelen con las bajas temperaturas, generando cortes de agua y rupturas en la infraestructura.
Amanco Wavin brinda cinco recomendaciones sobre cómo enfrentar esta problemática.
El invierno se caracteriza por las bajas temperaturas, que suelen ocasionar diversos inconvenientes en el hogar. Uno de los principales problemas es el daño en las tuberías, ya que el agua en su interior puede congelarse y provocar rupturas. Esta situación se produce especialmente en regiones muy frías donde los sistemas de tuberías terminan agrietandose y/o rompiéndose debido a la presión que genera el agua al solidificarse.
En consecuencia, las bajas temperaturas pueden generar serios problemas en el sistema de abastecimiento de agua en el hogar, causando interrupciones en el suministro, costos adicionales en reparaciones y un mayor consumo para compensar la falta de agua. Las tuberías de metal o PVC no tienen la flexibilidad necesaria para resistir la presión del agua al congelarse y expandirse, lo que provoca grietas o roturas en pocos ciclos de congelación y deshielo. En cambio, las tuberías de polipropileno random (termofusión) presentan una mayor resistencia a estos cambios, reduciendo significativamente el riesgo de daños.
Para mitigar estos inconvenientes, es fundamental mantener las tuberías en condiciones todo el año, pero especialmente en invierno, época en donde se vuelve una tarea esencial. Es por ello que Amanco Wavin, empresa de construcción e infraestructura de Orbia, brinda una serie de cinco recomendaciones sobre cómo evitar esta situación y sobre qué hacer cuando ya se produjo el congelamiento de las tuberías:
Revisar con regularidad a lo largo del año el estado de las tuberías, analizando la aparición de humedad.
En las ausencias, es recomendable cerrar las llaves de paso y abrir las canillas. Esto evitaría que permanezca agua en las tuberías sin desagotar, que en caso de congelarse, generaría daños.
Para las tuberías expuestas al exterior, es aconsejable cubrirlas con un material aislante de buen grosor. Otra opción es enterrarlas a una profundidad de al menos un metro, dependiendo de hasta dónde alcance la congelación del suelo, asegurándose de protegerlas con una cubierta adecuada
Durante la noche, se recomienda dejar correr un leve goteo de agua, ya sea fría o caliente, especialmente en tuberías expuestas al frío.
Es conveniente instalar las llaves de paso en compartimentos con tapa para resguardarlas de las bajas temperaturas.
¿Y cuando se congelan?
Si, a pesar de las medidas preventivas, las tuberías se congelan, lo ideal es contactar a un profesional para solucionar el problema. Mientras tanto, como primer paso, se puede intentar localizar el punto donde el agua se ha bloqueado. Para ello, se recomienda abrir las llaves una por una hasta encontrar la que no tiene flujo. Si es posible, se puede verter agua caliente, pero no hirviendo, en la zona donde se sospecha que se ha formado el tapón de hielo.
El invierno y las bajas temperaturas pueden representar un desafío para el sistema de tuberías. Es necesario tomar las medidas necesarias para evitar la acumulación de agua en su interior, previniendo así que se congele y se generen daños estructurales. Por esta razón, es importante prepararse con anticipación y seguir las recomendaciones adecuadas para garantizar un suministro de agua continuo y evitar gastos significativos en reparaciones.
