Los bosques de macroalgas son de Interés Federal

Santa Cruz-, El Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) emitió una resolución en la que declara de Interés Federal Ambiental la protección y el manejo sustentable de los bosques marinos de macroalgas en Santa Cruz. Una señal de apoyo a la creación del Parque Interjurisdiccional Marino Monte León, y a la vez un guiño al proyecto de ley que busca proteger estos bosques en Tierra del Fuego.

La iniciativa, presentada este jueves en la Asamblea ordinaria n.º 108 del Consejo Federal del Medio Ambiente (COFEMA) por el secretario de Estado de Ambiente de Santa Cruz, Mariano Bertinat, pone de manifiesto la importancia de estos ecosistemas marinos en la lucha contra el cambio climático y en la conservación de la biodiversidad, así como su relevancia para la sustentabilidad de industrias como el turismo y la pesca. Pero además, da cuenta de una nueva visión colectiva respecto de la conservación del mar de cara a los desafíos de la crisis ambiental actual. 

Mariano Bertinat, expresó que «en Santa Cruz está ocurriendo algo muy interesante con la protección de los bosques marinos. Es un fenómeno distinto a otras iniciativas de conservación de la naturaleza, porque tenemos instituciones del gobierno provincial, nacional y municipal, trabajando en conjunto con organizaciones de la sociedad civil, vecinos y gente que vive de su vínculo con el mar desde hace muchos años. Es una nueva forma de relacionarnos con el ambiente como comunidad y no como simples usuarios de la naturaleza. Hoy la protección de los bosques de macroalgas va de la mano de estrategias para el manejo sustentable de los ecosistemas marinos, desde una visión ambiental, pero también social y económica de futuro.»

En línea con esta visión, en la Legislatura fueguina, el legislador Federico Sciurano presentó un proyecto de ley con el objetivo de proteger este ecosistema que rodea las costas de Tierra del Fuego. Sciurano ha presentado un proyecto de ley para proteger los bosques marinos de Tierra del Fuego, “con la firme convicción de que los bosques de algas gigantes son uno de los ecosistemas más diversos y productivos del planeta”, explica.

Para Sciurano, “este proyecto es central, porque implica un conocimiento y compromiso con los recursos naturales y entender que legislamos para el futuro, para que nuestros hijos, nietos y futuras generaciones reciban un mundo mejor, protegido y resguardado desde lo más básico, como es la naturaleza.“

El legislador destaca la responsabilidad tanto de los dirigentes como de la comunidad en preservar estos recursos naturales, subrayando que “la conservación no es una elección, sino una obligación” y enfatiza sobre la “importancia de legislar y cuidar lo que quizás no vemos a primera vista”, como sucede con los bosques submarinos de Tierra del Fuego, que son uno de los últimos refugios globales de aguas frías para diversas especies.

La protección de los bosques de cachiyuyo ha recibido apoyo a nivel nacional con la declaración de la Administración de Parques Nacionales y ahora a nivel provincial también con el respaldo del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA). Sciurano confía en que estos antecedentes fortalecen su propuesta y destaca el compromiso de la Legislatura de Tierra del Fuego en la preservación de los recursos naturales.

El legislador señala que la provincia ha logrado importantes leyes de conservación en el pasado, como la prohibición de las salmoneras y la protección de la Península Mitre, y confía en que el proyecto para proteger los bosques submarinos será aprobado pronto. “Creo que estos antecedentes son un gran impulso que tiene nuestro proyecto de ley. Que otras provincias hayan avanzado, nos pone de cara al desafío de mantener esa línea de preservación”.

Los bosques de macroalgas desempeñan un papel crucial en el equilibrio ecológico de los océanos. Tienen una notable habilidad de absorber dióxido de carbono (CO₂) del ambiente marino a través de la fotosíntesis, contribuyendo significativamente a la mitigación del cambio climático. Como si fuera poco, recompensan al mundo con oxígeno puro, mejorando la calidad del aire. Pero su influencia no se detiene allí.

Estos bosques son guardianes naturales de las costas, reduciendo la erosión y protegiendo contra inundaciones costeras y preservando las áreas habitadas. Además, son fundamentales para las pesquerías locales, ya que muchas especies , por ejemplo, la centolla, dependen de ellos para su reproducción y refugio, y un imán para el turismo, atrayendo a viajeros y amantes de la naturaleza.

Con esta visión, la provincia de Santa Cruz ha firmado un convenio para la creación del Parque Interjurisdiccional Marino (PIM) Monte León. La posibilidad de contar con un corredor de PIM (sumando el PIM Makenke y el PIM Isla Pingüino) representa un avance significativo en la conservación marina, conectando no solamente el patrimonio natural, sino también el histórico y cultural.

En palabras del titular de Ambiente santacruceño, Mariano Bertinat, “las provincias tienen el dominio originario para la administración de los recursos naturales según la Constitución Nacional. Y, si bien “las políticas de conservación pueden ser guiadas por el gobierno nacional, al final del día, lo que se decida en las jurisdicciones provinciales tiene un impacto más directo en la salud de los ecosistemas”, remarcó. Y es que los bosques submarinos, al igual que la biodiversidad, no reconocen fronteras, y es por ello que la cooperación entre jurisdicciones es crucial para el éxito de las estrategias de protección de la naturaleza.

“Creo que con el tiempo la sociedad irá generando más presión sobre estos ecosistemas, por eso es tan importante haber creado estas áreas protegidas que nos permiten conocerlas mejor, generar sentido de pertenencia y que la gente se las apropie, en el buen sentido”, remarcó.

La declaración de Interés Federal Ambiental en la protección de los bosques marinos de macroalgas en Santa Cruz, representa un compromiso sólido con la preservación de estos ecosistemas y el futuro de la región. En adelante, la participación activa de la comunidad, el accionar de las provincias y la cooperación entre jurisdicciones serán fundamentales para garantizar la sostenibilidad de estos valiosos recursos naturales.