Santa Cruz-, Establecida en el noroeste de Santa Cruz, Marisa Blanco, emprendedora y guía, ha tejido una experiencia turística única que fusiona su pasión por la naturaleza, el senderismo y la gastronomía. Sus motivaciones y detalles sobre cómo ha logrado combinar exquisitamente estas tres dimensiones en sus recorridos por la majestuosa Patagonia.
La conexión de Marisa con la región comenzó en 2007, cuando llegó para trabajar como Guía del Sitio en la Cueva de las Manos. Proviniendo de una familia con raíces aventureras, sus largos meses de acampada en la naturaleza inspiraron su decisión de estudiar guía de turismo y, posteriormente, obtener una licenciatura en el campo.
La esencia de su propuesta radica en la sinergia entre senderismo, naturaleza y gastronomía. «La gente busca una salida diferente, romper con la rutina, aprender y descubrir la flora, la fauna y la historia a través de nuevas experiencias personalizadas», comparte Marisa con entusiasmo.
Sus recorridos no son simples travesías; son experiencias completas que abarcan la degustación de comidas típicas y regionales. “Desde guisos y empanadas hasta carnes y panes, el menú refleja la autenticidad de la Patagonia. Los postres, elaborados con frutas de la región como cerezas, frambuesas y guindas, añaden un toque especial”. Además, los participantes pueden involucrarse activamente en la preparación de los platos, personalizando su experiencia gastronómica al máximo.
Planificando con meticulosidad, Marisa asegura que sus rutas recorren los puntos más destacados de la región. Desde la Cueva de las Manos hasta la Meseta del Lago Buenos Aires, la Ruta 41 y las maravillas del sur de Chile como la Capilla de Mármol y la Carretera Austral, cada ruta se selecciona cuidadosamente para fusionar sabores y paisajes de manera armoniosa.
La riqueza histórica de la región es un componente clave en sus recorridos. Marisa resalta la importancia de la región noroeste de Santa Cruz, hogar de pueblos originarios milenarios y cazadores recolectores cuya huella perdura en las pinturas rupestres. También se hace eco de la vida y el trabajo en los campos productivos de la provincia.
Las reacciones de los visitantes son excelentes. Muchos expresan su asombro ante la diversidad de paisajes, colores, flora y fauna que encuentran en sus recorridos. «Pensábamos que la estepa patagónica era solo una extensa y plana superficie», comparten algunos, y se van con la felicidad de la sorpresa y el deseo de regresar por más aventuras y nuevos sabores.
Para aquellos que deseen sumergirse en estas experiencias, Marisa Blanco está accesible a través de su cuenta de Instagram (@marisablanco_experienciapatagonia) o por correo electrónico (experienciapatagonia.mb@gmail.com).
Marisa Blanco ha convertido su amor por la naturaleza y la cocina en una oportunidad para que los viajeros descubran la auténtica belleza de la Patagonia, no solo a través de sus paisajes impresionantes, sino también a través de los sabores que la tierra tiene para ofrecer. Su propuesta promete dejar una huella imborrable en la visita de los aventureros.