Las Heras-, El hombre se encontraba detenido desde principios de abril, cuando se acercó a una comisaría a denunciar una estafa cubierto con manchas de sangre en su ropa. En la pericia realizada, el fiscal Fabio Candia consideró que Salas «presenta alteración en el contenido de sus pensamientos e ideación delirante del tipo místico».
Ángel Enrique Salas, de 60 años de edad, fue detenido a comienzos de abril cuando se presentó en la Comisaría Primera de Las Heras con manchas de sangre en la ropa y en los zapatos. Había ido a realizar una denuncia por supuesta estafa, pero se convirtió en sospechoso ante ese panorama.
Una hora más tarde, vecinos de la zona de chacras de esa localidad se comunicaron con la policía para advertir sobre el hallazgo de un hombre «aparentemente sin vida». Se trataba de Alejandro Bilbao, un hombre de 52 años con quien Salas convivía y que era hermano de la exconcejala Laura Bilbao y del actual gerente local de Servicios Públicos, José Bilbao. Esa misma tarde, Salas fue detenido por el crimen.
Este sábado, se conoció el peritaje psicológico en el que consideraron que Salas «presenta alteración en el contenido de sus pensamientos e ideación delirante del tipo místico».
Además, señalaron que, el hasta entonces imputado por el crimen de Bilbao, «presenta un diagnóstico de trastorno psicótico agudo, y que no es consciente y dueño de sus actos antes, durante y posterior al hecho investigado».
Por tanto, el fiscal Fabio Candia consideró que «al momento de cometer el hecho, el imputado se encontraba en un estado de inconsciencia que le impedía comprender la criminalidad de sus actos, correspondiendo se decrete el sobreseimiento» (Nota: La Opinión Austral)