Provinciales-, El éxito demostrado por las “Proveeduría de los Trabajadores” puso en jaque a los monopolios de las grandes cadenas de supermercados y en pie de guerra al Gobierno provincial que busca cerrarlas..
El desembarcó del mercado comunitario de la Mutual “12 de septiembre” en Río Gallegos generó demasiado ruido en la cúpula del poder. Un proyecto que había tenido el visto bueno de los intendentes Fernando Cotillo, Pablo Grasso, Osvaldo Maimo, José María Carambia y Fernando Españón, hoy resultan un problema serio para la gobernadora Alicia Kirchner. Las quejas de los monopolios no se hicieron esperar, los precios bajos y el fin solidario de la mutual dejan en evidencia las obscenas ganancias que obtienen algunos empresarios a costa del sufrimiento del pueblo.
Es importante resaltar que, hasta la inauguración en la capital provincial de esta proveeduría, ni la Cámara de Comercio cuestionaban la iniciativa, ni el Gobierno provincial se oponían al proyecto. Lo que muchos creyeron iba a ser una obra más de las tantas que lleva adelante el “sindicalista petrolero”, se convirtió en un problema para los formadores de precios y una solución real para las familias santacruceñas que hoy tiene una opción nueva y barata donde comprar. En este escenario el Gobierno vuelve a quedar en off side.
“Enfrentamos momentos muy difíciles en materia económica, con subas constantes de precios y especulaciones desmedidas con los precios de los alimentos. Claudio Vidal nos dijo que “no podemos quedarnos de brazos cruzados” y por eso hemos desarrollado esta experiencia de proveedurías mutuales, en distintas localidades. En Pico Truncado, Las Heras, Caleta Olivia, Río Gallegos y, prontamente, 28 de Noviembre, se ha logrado llegar con mejores precios a nuestros asociados y a toda la comunidad que de manera sencilla puede adherirse para comprar”, nos dicen desde la institución «12 de Septiembre».
La Mutual tiene convenio con muchas organizaciones sociales, políticas y sindicales; por ejemplo, podemos mencionar a los veteranos de la guerra de Malvinas de la provincia, a los Empleados Judiciales de Santa Cruz, a la Federación Nacional de Conductores de Taxi, a la Asociación de Concesionario de Taxis, al SOEM, ADAP, AMSA, Asociación de Barrios, a Petroleros Jerárquicos, Vigiladores entre otros.
Y hay que aclarar que en estos meses se han adherido muchos vecinos que trabajan tanto en el sector privado y público a la Mutual pagando una cuota módica, lo que les permite comprar y acceder a los beneficios, que no solo son las proveedurías. Tenemos que destacar que muchos de los comercios locales en todas las ciudades donde estamos, han firmado convenios para tener mejores precios para los asociados. Muchos de estos negocios son socios de las cámaras que los nuclea en sus ciudades.
PELEA CONTRA LOS TRABAJADORES Y NO CONTRA LOS MONOPOLIOS
Esta semana el presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Afines de Río Gallegos (CCIARG), Jonathan Van Thienen atacó a las “Proveedurías de los Trabajadores”, en coordinación con la gobernadora Alicia Kirchner. Expresó que los mercados mutualistas incurren en una “competencia desleal que perjudica a los comerciantes legalmente establecidos de la capital, y al fisco”.
Olvida el dirigente comercial que el asociativismo constituye una de las más antiguas prácticas colectivas en el plano de las relaciones sociales. En una comunidad como la santacruceña donde el Estado genera más falencias que soluciones y permite la existencia de mercados hiperconcentrados, este tipo de desarrollos ayudan al bienestar y la seguridad de los ciudadanos.
Si Van Thienen comprendiera realmente la Ley 20.321 no diría lo que dice. Pero no le importa, él sabe que su ataque responde más a necesidades políticas que a verdades comerciales o sociales. La “Proveeduría de los Trabajadores” no compite con el 90% de los comercios de Río Gallegos, ni de ninguna otra localidad de la provincia. “Competencia desleal” son los comercios que trabajan en la Zona Franca, pero de ese espacio el presidente de la CCIARG parece no preocuparle nada, «competencia desleal» es la que llevan adelante las grandes cadenas de supermercado.
Habría que preguntarle a qué comercios le compite la proveeduría, ¿a los que venden ropa? ¿a los que venden neumáticos? ¿a los que venden insumos de ferretería? ¿a los que vende computadoras? ¿a los que venden perfumes? ¿a los que venden remedios? ¿a los que venden muebles? ¿a los que ofrecen servicios? Nada de eso se consigue en las proveedurías.
La demanda en los comercios no repunta e incluso se reduce, y la culpa es de la gobernadora Alicia Kirchner. Ella y los empresarios son responsables del bajo poder adquisitivo de los ingresos de las familias ante la inflación, lo que los obliga recortar gastos priorizando lo que es esencial para vivir.
Más que la proveeduría, los monopolios y la venta on line atenta contra el comerciante de barrio. A los comercios los complica los fletes y no pueden competir con muchas mercaderías, preocupa el faltante y los precios varían cada 24 horas. (La Prensa de Santa Cruz)