Nacionales-, Tres infectólogos dan recomendaciones para los días previos y posteriores a la inoculación. Qué pasa con las personas alérgicas y el uso de analgésicos.
En nuestro país, la implementación del operativo nacional de inmunización contra la Covid-19 avanza en todo el territorio con la aplicación de las diferentes vacunas, la ampliación de franjas etarias y la incorporación de grupos poblacionales sin factores de riesgo. En este marco, millones de personas ya recibieron su dosis y muchas otras aguardan su turno.
Darío Ryba, presidente de la Asociación ELA Argentina, explicó de qué se trata la enfermedad que padece el senador Esteban Bullrich.
Aquí, una serie de recomendaciones para quienes se estén por vacunar o recién lo hayan hecho.
Antes de vacunarse:
Si tenés antecedentes de alergia, consultá antes a un profesional. “Las personas que son alérgicas tienen que recibir un cuidado particular y darse la vacuna en un ambiente controlado, como en un hospital», explica a A24.com Lautaro de Vedia, infectólogo y expresidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI). «En algunas alergias más graves, se indica una medicación con antialérgicos o corticoides. Esto está estipulado y hay que conversarlo con el médico antes de darse la vacuna”, agrega.
Si tenés un contacto estrecho los días previos a la vacunación, es preferible dilatar la inoculación por lo menos 14 días para ver si desarrollás Covid.
Si tenés dudas porque tenés una enfermedad previa, consultá a tu médico cuál es el momento más adecuado para vacunarte. “A veces, hay gente que está cursando algún proceso agudo o está en un tratamiento especial y requiere que sea postergada la vacunación. En condiciones especiales, hay que hacer una consulta previa”, afirma Ricardo Teijeiro, también miembro de la Sociedad Argentina de Infectología y doctor del Hospital Pirovano.
Al momento de vacunarse:
Si te sentís mal, tenés fiebre u otros síntomas poco habituales en las horas previas a vacunarte, llamá a un profesional.
Ese día o el día previo, no te automediques con analgésicos o antipiréticos. “Mucha gente se toma un iburpofeno o paracetamol antes de vacunarse, por las dudas. Eso no tiene sustento científico”, sostiene De Vedia. «No hace falta tomar nada antes de la inyección», recalca Teijeiro.
Después de vacunarse:
Es normal sentir fiebre, dolor corporal, dolor en el sitio de la inoculación, tener vómitos o diarrea. “Los síntomas en general ceden en 24 o 48 horas”, explica Roberto Hirsch, director de la carrera de Infectología de la UBA e infectólogo del Hospital Muñiz.
Según el médico, si tenés diarrea o vómitos, no debes automedicarte. «Hay que tomar bebidas energizantes. Van a mantener a la persona hidratada”, agrega.
Si tenés fiebre o dolor corporal podés tomar analgésicos. Antes, consultá siempre a un profesional de confianza.
Si tenés dolor en el sitio de la inoculación, te podés colocar un paño frío. “Si se te hincha el brazo o te duele, además del analgésico, se puede colocar una compresa local”, agrega Hirsch.
Después de vacunarte, debes continuar con el uso de barbijo, el distanciamiento social y la higiene personal, como el lavado de manos o la utilización de alcohol en gel. “Tras la inoculación hay que redoblar los cuidados. En ese momento, la inmunidad está más comprometida que antes porque el organismo empieza a fabricar los anticuerpos. Que uno esté vacunado no implica que se deje de cuidar”, afirma Hirsch. «La vacuna es muy efectiva para proteger de una enfermedad grave y no morir o terminar con una hospitalización, pero no corta el circuito de la circulación. Uno puede tener el virus mientras esté vacunado. Y como uno se puede contagiar, también puede trasmitir el virus a otro. Por eso, si uno se cuida con la distancia y el barbijo, no arriesga a los demás», argumenta Teijeiro.
Para tener en cuenta
A pesar de los miles de vacunados, pueden existir casos con eventos adversos tras una inoculación. Según los infectólogos, eso pasa con todas las vacunas que existen y la cifra de afectados es mínima. “La gente está muy angustiada y con una esperanza suprema. Hay que decirles que las vacunas están muy bien estudiadas y son sumamente seguras. No producen efectos colaterales de gran riesgo», resalta Teijeiro.
«En todas las vacunas va a haber un porcentaje mínimo de personas que no responde bien, hasta por un problema del individuo. Eso pasa, pero el beneficio siempre es mayor que el riesgo. Lo importante es vacunar de forma masiva y rápida», concluye. (Nota: A24)