Se incrementaron las carpetas médicas en julio en el sector docente

Provinciales-, El dato se suma a otras 600 licencias en Río Gallegos. El aumento de carpetas se da justo cuando el CPE determinó que no había receso para los cursos más afectados por el paro. Estrés y cuidados familiares, en el podio.

Si bien no son datos oficiales y todavía el Consejo Provincial de Educación no salió a responder por el tema, trascendió que la cifra de educadores públicos que tramitaron una licencia médica en julio superaría los 1300 casos en toda Santa Cruz.

Fuentes de la zona norte aseguraron ayer a un importante medio de Río Gallegos que sólo en Caleta Olivia, unos 300 docentes accedieron a una carpeta médica en el mes que, justamente, coincide con el receso invernal.

Asimismo, en esta ciudad capital, se tramitaron más de 590, poniendo en alerta a las autoridades gubernamentales, que semanas atrás emitieron una Resolución en la que determinaron que no habría receso para los cursos que desde comienzo de año se vieron más afectados por la huelga docente.

En este sentido, pudo conocer que el universo de licencias médicas solicitadas este mes se divide en tres grupos: La gran mayoría de los permisos para justificar las faltas se corresponde con certificados médicos por estrés, es decir, apelando al artículo 11, carpeta psicológica.

El segundo grupo, aunque muy detrás del primero, se da con el artículo 10, que comprende a aquellos docentes que dijeron que por estos días tenían un familiar a cargo que cuidar. Y finalmente, el tercer motivo fue, para algunas carpetas, la licencia por enfermedad.

En este punto, vale decir que el sistema es hoy en líneas generales, sencillo, ya que simplemente el docente debe presentar un certificado con la indicación del médico y según informaron a este diario, no existe una auditoría que permita al Consejo Provincial de Educación, establecer si efectivamente el titular de la carpeta médica está en su casa.

La abundancia de licencias médicas docentes provocó que en 2013, el CPE tuviera que salir a buscar docentes para algunos establecimientos de Pico Truncado y Las Heras, donde las carpetas obligaron a que no hubiera clases.

Quien era entonces titular de Educación, Marisa Oliva, incluso tuvo que solicitar a la Caja de Previsión Social que los autorice a habilitar docentes jubilados para suplir los cargos, ya que la normativa provincial lo prohíbe y así poder, frente a una “emergencia”, garantizar el dictado de clases.

El mes pasado, por primera vez en lo que va del conflicto, el CPE avanzó en descuentos al personal docente que adhirió al paro. El tema generó dimes y diretes, sobre todo porque hubo directivos que se negaron a remitir las planillas de asistencias y entonces trascendió que algunos docentes que no hicieron paro, también recibieron descuentos.

Cuando el Gobierno provincial se reunió con las autoridades del Ministerio de Educación y del Interior, y se acordó una ayuda para hacer frente al reclamo por aumentos, los gremios reclamaron que se vuelva atrás con los descuentos y la provincia pareció acceder, pero no se concretó. Hoy, en la página del CPE se puede acceder a una planilla de reclamo por los días caídos de aquellos educadores que sí dictaron clases.

Asimismo, vale recordar que el viernes, los gremios ADoSac y AMET tuvieron la onceava reunión paritaria con el Gobierno, que transmitió que la ayuda del Poder Central alcanzaba para una suba salarial del 4% en blanco. En el acta quedó advertido que no hay acuerdo, y hoy las partes volverán a sentarse. (Fuente: Tiempo Sur)