Santa Cruz-, Desde Los Antiguos, junto a su compañero y sus hijas, Gina construyó una propuesta de turismo a medida que combina naturaleza, aventura, educación ambiental y productos de la chacra. Experiencias pensadas desde el cuidado, para conectar con el territorio y con uno mismo.
Gina es guía, madre, escaladora y anfitriona. Hace años eligió dejar la ciudad para construir, junto a su compañero, un proyecto de vida en la Comarca Lago Buenos Aires. Hoy, desde Los Antiguos, ofrece experiencias de turismo personalizadas donde la naturaleza, el cuidado y el tiempo bien vivido son protagonistas.
“Siempre me imaginé vivir en un lugar tranquilo y rodeada de naturaleza”, dice. Lo cuenta con la voz de quien ama lo que hace. Estudió guía de turismo aventura en Buenos Aires y en el último año de carrera conoció a Damián, su compañero. Juntos soñaron un modo de vida en contacto con el entorno. Llegaron a Los Antiguos en 2007, cuando el lugar era todavía un destino sin conocer, y fueron testigos de cómo la zona crecía, empujada por la consolidación de la Comarca Lago Buenos Aires como destino.
Primero fue la escalada, cuando creó “una de escuelita de montaña con chicos de Los Antiguos”. Después, un programa educativo con principios scout y, con el tiempo, nació la propuesta que hoy comparten: experiencias de turismo personalizadas, “diseñadas a medida para cada viajero”. “La mejor forma de conservar es querer. Y para querer, primero hay que conocer”.
Turismo a tu medida
Desde familias que viajan con niños, hasta extranjeros que buscan trekking intenso. Desde quienes quieren escalar por primera vez, hasta quienes necesitan una salida tranquila para contemplar. Gina y Damián se adaptan a cada grupo, y eso se nota desde que se suben a la camioneta.
“La excursión empieza cuando arranca el viaje. Si vemos un guanaco, frenamos. Si hay una planta que llama la atención, la mostramos. Todo el recorrido es parte de la experiencia”.
El menú también lo organizan con esa lógica. Las meriendas llevan productos regionales, frutas de la chacra, pan casero, alfajores de cereza y dulces hechos por ellos mismos. “Nos gusta llevar un poquito del lugar en el que comemos. Son detalles que hacen ladiferencia”
Escalar con vista al cañadón y la comarca como universo
Uno de los sitios favoritos es el Portal Cañadón Caracoles, una joya geológica con paredes de piedra, senderos, avistaje de cóndores y áreas ideales para iniciarse en la escalada. “Hacemos lo que llamamos el bautismo de escalada. Suben desde niños hasta adultos que nunca se animaron. Y se van con esa adrenalina linda de haber vencido el miedo de trepar”.
Gina también guía en el sitio Cueva de las Manos, patrimonio de la humanidad. Pero lo hace con un enfoque especial: juegos para los más chicos, interpretación del entorno, preguntas abiertas. “No es lo mismo una guiada para un adulto que para un niño. Me encanta mostrarles las especies nativas, explicarles por qué este lugar es único”.
Recorrer con Gina es también descubrir cómo se entrelazan los paisajes. Cañadón Pinturas, Ruta 41, bosque andino-patagónico, Monte Zeballos, la meseta del Lago Buenos Aires. Todo forma parte de un territorio que vibra con fuerza propia.
“En pocos kilómetros tenés una variedad increíble, por eso me gusta hablar de la comarca Lago Buenos Aires: es un conjunto que no se puede entender por separado. Cada atractivo es como una pata de esa mesa”.
En invierno, las propuestas se adaptan: trineos, caminatas en la nieve, meriendas calientes en la montaña. “Queremos que todos puedan conocer la nieve, que no sea una experiencia exclusiva. Hacemos rutas escénicas, nos metemos en el bosque, cambiamos la ropa mojada en unos vestidores portátiles. Es otra forma de vivir la Patagonia”.
Conectividad y cuidado
Guiar en estas latitudes implica también asumir desafíos: caminos de ripio, largas distancias, falta de señal. Para eso, se equiparon con Starlink, dos cubiertas de repuesto, botiquines, abrigo extra, y comida de más. “La idea es que el turista se desconecte, pero que nosotros estemos conectados. Así, si pasa algo, tenemos plan b y c”.
El objetivo es claro: que cada persona se lleve una experiencia auténtica, profundamente conectada con el lugar. “Buscan algo distinto. No una excursión en combo. Quieren tiempo, historia, pausa. Y eso es lo que ofrecemos”.
Para más información, pueden seguir su página en Instagram: huellas.aventura.sur
