Santa Cruz-, En un contexto en que la armonía entre el ser humano y la naturaleza pareciera una utopía lejana, el Parque Patagonia se presenta como un oasis de esperanza donde esto sigue siendo posible. Gonzalo “Gavito” Gavinia relata su experiencia en el noroeste santacruceño, donde la sinergia entre el hombre y su entorno es palpable, conmovedora y transformadora.
El Parque Patagonia no es solo un lugar físico, es un testimonio vivo de “la armonía que hay entre el hombre y la naturaleza en pos de generar restauración y un impulso hacia las comunidades, la fauna y la flora», cuenta Gavinia, cuya propuesta, @gavito.travelling documenta “viajes y emociones” en Instagram.
Con más de 11 años de experiencia viajando por el mundo con su esposa, en esta etapa de su proyecto Gavito se enfoca en explorar la Argentina, su país natal. Inspirado por su reciente viaje por Sudáfrica, se sintió atraído por proyectos de conservación y desarrollo de áreas protegidas, por lo que visitó Parque Patagonia y tuvo la oportunidad de hospedarse, recorrer senderos y avistar fauna.
«Lo que más me llamó la atención es la sinergia que hay entre el ser humano y la naturaleza, donde el desarrollo del proyecto se lleva a cabo en un ambiente sumamente escénico que cautiva al visitante», describe.
Adentrarse en este territorio, es adentrarse en la inmensidad del paisaje patagónico. «Lo imponente de los cañadones, que compiten de par a par con la estepa, es simplemente impactante», comparte Gavito. «Te sumergís en un mar de estepa y de repente se abre la tierra al medio y ves enormes cañadones que se lucen con sus pendientes».
Pero la experiencia en el Parque Patagonia va más allá de la contemplación del paisaje. Gavito destaca las actividades de senderismo como una de las más enriquecedoras. «Fue una actividad donde fuimos tres días a hacer trekking, con distintos senderos, distancias y ambientes. Las salidas coordinadas con guías profesionales que transmitían pasión por su entorno fueron inolvidables».
También tuvo la oportunidad de ir “con uno de los chicos que trabaja en la Fundación a Tierra de Colores. Fue un momento muy lindo, llevamos el mate, vimos el amanecer, y vimos ese accidente geográfico con una paleta de colores, yendo del amarillo, el naranja, al rosa, al rojo, al marrón, al blanco y al gris, o sea, algo que no había visto, y fue sumamente rico”.
Gavito describe con exquisitez la experiencia de la caminata cuanto relata las sensaciones de cada instante, donde sintió “por momentos el silencio, ese viento que corre libremente con fuerza. El olor de la flora, de la flora autóctona, del lugar”.
También hubo momentos donde se detuvo a sacar fotos, para anotar los ejemplares de fauna que había en el camino. “Me llamó mucho la atención y fue un momento muy lindo en el Cerro Amarillo, donde avistamos 16 cóndores a la vez que sobrevolaban mientras nosotros almorzábamos… fue una postal impactante. La verdad es que he estado en muchos lugares y nunca me había topado con un suceso de esas características”.
“Ese desierto estepario en donde parecería ser que no tiene fin hasta que los caminos te llevan hasta un momento donde se corta la estepa y aparece otro fenómeno geográfico, que son los cañadones. La postal es de inmensidad, es de una estepa que juega un rol de desierto y que es impactante, y los cañones dándole ese color, esa rotura a la estepa que lo lleva a otro nivel”.
Además de las experiencias diurnas, las salidas nocturnas al observatorio brindaron momentos de paz y conexión con el universo. “Nos quedábamos charlando, mirando las estrellas y disfrutando de la inmensidad de la Patagonia».
En cuanto a la conservación y preservación del ambiente, destaca “el trabajo serio y organizado” de la Fundación Rewilding. «Están devolviendo al lugar su lugar en el mundo, con amor y responsabilidad».
Según su experiencia, bien vienen algunas recomendaciones para aquellos que deseen visitar el Parque Patagonia. «Prepárense para caminar, para disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión», aconseja. “Disfruten de caminar por la noche, en donde la escasez de la luz artificial hace que haya un show de estrellas, y el cielo sea el protagonista. Pero que vayan con ganas de conocer, de caminar, de disfrutar, y de alojarse en un lugar como La Posta de Los Toldos, aporta confort luego de un día a plena naturaleza y donde te atienden y reciben con mucho amor, calidez y profesionalismo”.
«La experiencia en el Parque Patagonia es única, reconfortante y transformadora. Es un lugar donde el hombre y la naturaleza se encuentran en perfecta armonía, un ejemplo inspirador para el mundo entero».