Provinciales-, Hasta no hace mucho tiempo mirábamos con asombro lo que pasaba en las villas y barrios más humildes de Buenos Aires. Eso a los santacruceños nos parecía algo doloroso, pero distante. Hoy, lamentablemente observamos que ocurre lo mismo en nuestra provincia.
Santa Cruz cayó en un espiral de empobrecimiento del que parece no tener salida. Miles de familias se encuentran inmersos en un estado de abandono, precariedad y hacinamiento que es insostenible. Eso es lo que observé cuando recorrí zona de Pabellones, en la localidad de Río Turbio.
Es preciso que el Gobierno provincial y municipal atiendan la precaria situación de los habitantes de este complejo. Es necesario que se garanticen los derechos básicos de sus habitantes y se trabaje para mejorar la calidad de vida de todos. La extrema emergencia y vulnerabilidad social que viven allí los grupos familiares que están alojados no deja lugar a más postergaciones.
La obligación del Estado es garantizar a los pobladores del complejo el acceso a condiciones de habitabilidad que les permitan tener una existencia digna, con estructuras edilicias adecuadas, con prestaciones idóneas de servicios fundamentales, que tengan acceso a salud y seguridad.
Estamos atravesados por profundas desigualdades. Somos la suma de demasiadas crisis. No siempre fue así, y no debe ser así. Para igualar, primero tenemos que volver a crecer, y hacerlo sobre bases sólidas. Tenemos un presente complicado, pero estoy convencido que vamos a renovar la provincia, que esta vez sí vamos a dar vuelta la página y comenzaremos a escribir otra historia. (Radio Sur 100.1)