Provinciales-, La lucha que emprendimos con Sindicatos Unidos para bajar el precio de la carne en, al menos, un 35%, comienza a dar sus frutos, pero no termina aquí.
El deterioro constante de nuestro poder adquisitivo, consecuencia directa de las políticas de ajuste del Gobierno Nacional, nos obliga a tomar caminos que no figuraban en el manual de los dirigentes sindicales.
El acuerdo firmado por empresarios de la carne para bajar un 10% el precio minorista es un avance, un pequeño paso en busca de un gran beneficio.
Sin embargo, esperamos que la merma del valor no sea también una reducción de la calidad, como acostumbran muchos mercaderes de la estafa, que disimulan con promociones sus intentos de liberarse de cortes en mal estado, a punto de vencer.
Queremos que el precio de la carne baje más, y para todos. Para ello es necesario desmonopolizar la faena y habilitar nuevos mataderos rurales. Quienes se oponen son los que se benefician con precios excesivos, innecesarios e injustos. Pero no es por ellos ni por sus presiones, justamente, que abandonaremos nuestra lucha.
Este convenio demuestra que se puede y renueva nuestra fuerza y nuestras convicciones.
Necesitamos que baje el precio de la carne mucho más, que le paguen lo que corresponde a los productores y que se abran nuevos mataderos rurales.
Los que antes amenazaban con despidos, hoy tienen que reconocer que el precio de la carne era un disparate, y que la renta desmedida no solo es injusta, también es inmoral.
Proponemos gestionar en forma colaborativa, y aportar desde los trabajadores, ideas para mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo.