Caleta Olivia-, La víctima de 39 años era buscada desde el lunes y luego de un operativo intenso de varias horas, lo encontraron sin vida a dos kilómetros dentro de la planta de Ósmosis. Germán Arratia tenía 39 años y era oriundo de la ciudad de Caleta Olivia. Había sido visto por última vez el lunes 1° de julio, cerca de las 10 de la mañana. Desde ese momento su familia no descansó hasta conocer su paradero. La triste noticia se dio a conocer este martes por la tarde, cuando confirmaron el hallazgo de su cuerpo sin vida dentro de la planta de Ósmosis. Su camioneta fue encontrada abandonada en el acceso norte a la ciudad, y habían descartado que haya podido cruzar por el límite de Ramón Santo, entre Santa Cruz y Chubut. Cuál es el estado de las rutas entre Comodoro, Caleta Olivia y Sarmiento Antes de desaparecer, Germán Arratia le habría dicho a un amigo que se iba a quitar la vida, según publicó La Opinión Austral. Gustavo se encontraba atravesando un difícil momento anímico ya que hace un año que no tenía trabajo. “Estaba un poco desorientado, hacía dos o tres días que no se alimentaba ni se hidrataba”, reveló el comisario Cristian Davies, director de la Regional Zona Norte de la Policía de Santa Cruz. Finalmente, cerca de las cuatro y media de la tarde el cuerpo sin vida de Germán fue encontrado a 1,5 kilómetros y del acceso norte de Caleta Olivia, y a dos kilómetros dentro de la planta de Ósmosis. Su localización fue posible gracias al apoyo de un can de búsqueda de personas y se espera la autopsia para determinar la causa de muerte. (ADN Sur)
Archivos diarios:2 julio, 2024
La Ruta 41 en invierno: aventura en el noroeste de la provincia
Santa Cruz-, En el noroeste santacruceño, la Ruta Provincial N.º 41 ofrece una aventura única y desafiante para aquellos que buscan sentir la belleza que trae el invierno. Un experimentado prestador turístico de la región cuenta las particularidades de recorrerla en esa época del año. Durante sus hipnóticos 155 kilómetros, “la 41” exhibe las razones por la que se la reconoce como “ruta escénica”. Este camino de ripio une a las localidades de Los Antiguos y Lago Posadas, y durante su trayecto se puede acceder a 22 puntos panorámicos ideales para los que buscan una aventura turística única. Pero recorrer “la 41” en invierno es un desafío adicional. Mauro Pratti un emprendedor turístico en Perito Moreno, con amplia experiencia en la región noroeste de Santa Cruz, que A pesar de haber recorrido este camino varías veces en las distintas estaciones, el entorno invernal no deja de sorprenderlo. “El invierno aquí trae un espectáculo en sí mismo. Las nubes rasantes, junto a la gran acumulación de nieve, transforman el paisaje en una vista impresionante”, describe Pratti. En el paso El Portezuelo, que con 1492 msnm es el punto más alto del recorrido, “suele acumular alrededor de los 80 cm de nieve en junio, recién arrancado el invierno, y ya llegar hasta ahí es una gran travesía a pura aventura”. Para quienes decidan aventurarse en estas condiciones, es vital tomar precauciones y buscar un acompañamiento avezado. “Es esencial ir con vehículos preparados y, en lo posible, tener comunicación satelital, porque no hay conectividad. Llevar palas, abrigos y alimentos” advierte Pratti. Las condiciones pueden ser extremas, con mucha acumulación de nieve y barro cuando la nieve se derrite. El Paso Portezuelo está a 72 km al sur de Los Antiguos y durante el invierno se puede recorrer —con mucha precaución— hasta el kilómetro 50. A la salida de esa localidad hay una delegación de Vialidad Provincial donde se recomienda siempre consultar por el estado de la ruta antes de iniciar el recorrido Pratti recuerda que, la última vez que recorrió este mítico camino en invierno, “fue una gran travesía en 4×4, con cadenas en las cuatro cubiertas, llevamos palas y abrimos el camino a medida que avanzamos. Es una experiencia dura, agreste y comunitaria, y siempre este tipo de desafíos es muy importante el compañerismo, el sentido de comunidad y estar dispuesto para el otro. Si no te movés en conjunto, no avanzás. Eso es lo más relevante de esta experiencia”, resalta. Pero el viaje no solo ofrece desafíos, sino también encuentros con la fauna local. Los avistamientos de cóndores están casi asegurados y -con algo de suerte-, se puede ver un puma, varios tipos de aves como cóndores, pájaros carpinteros y cachañas, una especie de loro que vive en los bosques andinos patagónicos. “Estos loros suelen hacer migraciones estacionales y bajan hacia estos valles más bajos. Fue una gran alegría escuchar su sonido nuevamente después de casi 20 años”, rescata Pratti. Cuando la nieve cubre la estepa, da un marco único para avistar y conocer la vida silvestre que habita en esta región. Las actividades que se pueden disfrutar en este entorno son diversas. “Se puede usar tabla de snowboard, ‘culipatín’, guerra de nieve, armados de iglú, lo que se imaginen. Hay mucha cantidad de nieve, y las laderas tienen inclinaciones ideales para estos deportes de invierno”. En este tipo de escenarios, sobran las anécdotas inolvidables. Mauro cuenta que en el último campamento itinerante que realizaron, “un grupo se quedó abajo organizando y haciendo tortas fritas, mientras otro grupo hacía descensos. Fue una experiencia muy linda, éramos como 18 personas, y nos pusimos a compartir un almuerzo al costado de la 41”, relata. Los grupos con los que Pratti realizo este periplo siempre estuvieron integrados por habitantes de las localidades vecinas. “Es para que puedan acceder a una ruta provincial que está en desuso casi seis meses, solamente lo usa gente de la estancia La Frontera”. En ese establecimiento hay un lugar de uso público en el arroyo Lincoln, preparado con baño seco y sectores de fogones. “Ahí es donde nosotros solemos hacer el campamento y desde donde encaramos para más para arriba o hacia las laderas”, destaca. Como Las temperaturas pueden ser extremas, oscilando entre los -14 y los -19 °C, es crucial llevar equipamiento adecuado: buenas bolsas de dormir, carpas resistentes y ropa térmica e impermeable. Pratti concluye: “La experiencia en invierno es épica. No existe el camino, el camino te lo vas haciendo vos. Y pienso que puede ser una buena oportunidad para desarrollar un producto de invierno relacionado con la aventura”. La Ruta 41, con su paisaje impresionante y desafíos únicos, es una joya escondida del turismo invernal de la región. Con su entorno teñido de blanco y sus imponentes atardeceres, en esta época del año posee la fórmula para transportarnos a la auténtica Patagonia, donde podemos experimentar la sensación de ser verdaderos pioneros en medio de paisajes impresionantes.
Ante nieve en los caminos: ¿cuáles son las recomendaciones de la Ansv?
Santa Cruz-, Las nevadas en varias provincias del país provocan que muchas rutas presenten baja adherencia por la presencia de nieve, hielo y/o barro sobre la calzada. Por esta situación, los conductores deben extremar las precauciones al circular para evitar incidentes. Para realizar una conducción segura y responsable, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) recomienda: Consultar las indicaciones de las autoridades competentes sobre la accesibilidad y el estado de las rutas y calles. Verificar la obligatoriedad de uso de neumáticos con clavos y/o de invierno o de cadenas (vehículos livianos y de carga). En el caso de grandes nevadas, seguir la huella dejada por vehículos que circularon anteriormente. No realizar maniobras bruscas como frenar, acelerar repentinamente, girar bruscamente el volante o maniobras temerarias como adelantamientos indebidos. Aumentar la distancia entre vehículos ya que el frenado será mucho más progresivo. Utilizar anticongelantes en el radiador y en el limpiaparabrisas. No detener el vehículo en pendientes, puentes, curvas o lugares con visibilidad insuficientes. Siempre encender las luces bajas. Si está nevando, encender los faros antiniebla. En caso de calzada con nieve se desaconseja el uso de motocicletas. Ante el imprevisto de tener que circular en moto, usar casco, ropa térmica y algún elemento reflectante para ser visibles. Además, conducir a muy baja velocidad, realizar maniobras suaves y evitar las zonas con sombra, por probabilidad de hielo sobre la calzada. A su vez, el organismo nacional recuerda a todos los conductores que deben respetar siempre las normas de tránsito, no exceder los límites de velocidad establecidos por normativa, no tomar alcohol antes de manejar y no perder la atención al camino por distracciones como el uso del teléfono celular. Por último, es importante –y obligatorio- trasladarse con la documentación requerida y que todos los ocupantes de los vehículos utilicen el cinturón de seguridad correctamente ajustado, abrochado y la silla infantil para los menores de 10 años.
Los secretos de los lagos patagónicos del noroeste de Santa Cruz
Santa Cruz-, En una región casi árida se esconden verdaderos tesoros naturales: los lagos del noroeste de Santa Cruz. Según Guido Vittone, estos cuerpos de agua «recrean la vista, abren el panorama y reflejan el clima y ambiente de la región», mostrando un contraste notable con su entorno. Uno de los protagonistas de esta zona es el lago Buenos Aires. «Es el más grande de la Patagonia y el segundo en extensión en el continente», afirma Vittone, señalando que sólo es superado por el Titicaca. Este lago es tan vasto que «cruza literalmente la cordillera», compartiendo aguas con Chile donde se le conoce como lago General Carrera. El lago Pueyrredón, también binacional y conocido como lago Cochrane en Chile, presenta peculiaridades geográficas únicas. Un «llamativo istmo de apenas unas decenas de metros lo separa del lago Posadas», dice Vittone, sugiriendo que ambos lagos podrían considerarse parte de un mismo origen. Sin embargo, la diferencia de color entre ellos y un corto río que los vincula «les da entidad individual». Los lagos, explica Vittone, son «el resultado del avance de enormes glaciares desde un gran casquete de hielo que cubrió la cordillera». Durante el último millón de años, Patagonia experimentó al menos cuatro «Edades de hielo», en las que «grandes topadoras de hielo profundizaron los valles y depresiones actualmente ocupadas por los lagos». Estos antiguos glaciares transformaron la geografía, creando las impresionantes formaciones que hoy admiramos. Al hablar de los cambios geológicos, Vittone destaca el «levantamiento de la cordillera, el volcanismo de las mesetas y las glaciaciones». Todos estos eventos han modificado profundamente la red hidrográfica de la región. El pueblo de Lago Posadas, por ejemplo, «se asienta sobre el fondo de un antiguo lago», un testimonio de la historia dinámica de estas tierras. Los menos conocidos lagos Columna y Ghio también tienen historias que contar. «Son remanentes de las glaciaciones, pero a una escala menor», señala Vittone. A mayor altura sobre el nivel del mar, ambos lagos pertenecen a la misma cuenca endorreica, siendo el lago Columna «el único que puede congelarse en inviernos severos». Finalmente, Vittone reflexiona sobre la preservación de estos parajes. A pesar de que los lagos son «fríos y profundos» y los vientos los hacen «peligrosos para cualquier actividad náutica», esto ha ayudado a mantenerlos prístinos. «Tal vez sea mejor así», concluye, instando a que se contemplen desde las orillas, respetando los sitios arqueológicos y rincones que han permanecido casi inalterados por siglos. Este viaje a través del tiempo y el agua no sólo revela la riqueza natural de Santa Cruz, sino también la importancia de entender y conservar nuestra historia y geografía para las futuras generaciones.