Provinciales-, La elección comenzará a partir de este lunes 20 de septiembre al mediodía, momento en el que se habilitará la votación que finalizará el lunes 27 de septiembre a la misma hora. Tiempo atrás, cinco huemules fueron equipados con radio-collares con GPS para estudiar su ecología especial. Ponerles nombre nos ayudará a conocer mejor a los huemules, los herbívoros de mayor tamaño de la Patagonia junto con los guanacos, para proteger a esta especie en peligro de extinción. Quienes quieran sumarse a la votación podrán hacerlo a través de https://caleidoscopio.educacionsantacruz.edu.ar/ . Los votantes participarán del sorteo del libro “Cueva de las manos” que muestra la naturaleza y la cultura del noroeste santacruceño. Los resultados serán revelados el miércoles 29 de septiembre. El objetivo del proyecto de seguimiento y monitoreo GPS es generar conocimientos sólidos sobre la biología y ecología de los huemules y desarrollar estrategias para recuperar su presencia en zonas de la provincia en las que se ha extinguido. El proyecto de estudio y conservación del animal comenzó en abril de este año y es llevado adelante por el gobierno de Santa Cruz a través de la Jefatura de Ministros, el Consejo Provincial de Educación y del Consejo Agrario Provincial, la Administración de Parques Nacionales, Fundación Rewilding Argentina y Reserva Natural Los Huemules. En este marco, a cinco huemules, tres hembras y dos machos, se les colocaron radio-collares con GPS y conexión satelital que envía, diariamente, sus posiciones cada 2 horas. Toda esta información permitirá conocer y evaluar el uso y selección de hábitat, estimar el área de acción, identificar movimientos estacionales y el modo en que se relacionan con la presencia humana, entre otros aspectos. El huemul es un ciervo endémico de la Patagonia que tenía una amplia distribución en el pasado. No solo habitaba los bosques andinos patagónicos como ahora, sino también la estepa, llegando incluso hasta las costas del mar argentino, desde el sur de Mendoza hasta el sur de Santa Cruz. Sin embargo, a lo largo del siglo pasado, sus poblaciones han declinado por distintos motivos: la caza, enfermedades transmitidas por el ganado, depredación por perros y el parcelamiento de los campos con alambrados. Hoy se estima que solo sobreviven unos 1500 huemules adultos en Argentina y Chile, de los cuales solo 400 habitan en nuestro país. Este número representa el 1% de la población histórica de huemules. Con la información recolectada gracias al monitoreo realizado con tecnología de punta utilizada por primera vez para estudiar huemules en Argentina, se podrá generar conocimientos para el desarrollo de estrategias eficientes de manejo y conservación. La recuperación de las poblaciones de huemul y de sus procesos migratorios, es de primera importancia para lograr la restauración de estos ecosistemas.
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Turismo y aventura todo el año en ruta 41 y en la región del Zeballos
Provinciales-, En el corazón de la Patagonia, la ruta escénica 41, que nació como un camino que unía estancias, hoy enamora a los viajeros que buscan un lugar diferente donde sentirse los únicos protagonistas de la imponente belleza del Zeballos. Recorriendo “la 41”, la ruta más alta de la provincia, ubicada en el noroeste de Santa Cruz, el Complejo Volcánico Zeballos se destaca sobre el horizonte del borde sur de la meseta del lago Buenos Aires. Las vistas desde las partes altas parecen no tener límite y resulta maravilloso apreciar todos los ambientes que lo configuran en todas las estaciones del año. La ruta bordea los últimos relictos boscosos de la región y atraviesa la estepa, el bosque andino y el pastizal hasta la alta montaña. “No solo no hay una mejor época para visitarlo, sino que cada vez que la recorres es diferente” explica Federico Djeordjian, guía de montaña y director de “Chelenco Tours”. El invierno y la nieve convierten este ambiente de estepa en una excelente oportunidad para la visualización e identificación de la vida silvestre. El manto blanco es una oportunidad para el avistamiento de fauna y las lagunas escarchadas, los atardeceres infinitos enmarcan una postal ideal para quienes disfrutan de las actividades al aire libre un poquito más abrigados. “La primavera es una explosión de colores”, describe el guía. “Hay mucha nieve en la alta montaña, y en la zona baja muchas lagunas donde nidifican cauquenes, bandurrias, patos maiceros, macás plateados entre otras aves”. En Santa Cruz hay una nutrida historia de viajeros, especialmente extranjeros, que llegan a observar la fauna y flora específica y endémica de la montaña o la estepa son una atracción cada vez más convocante. En el Zeballos puede haber entre diez y once meses con heladas. Hay especies que están ese periodo guardadas y en un mes cumplen todo su ciclo. “Es como un milagro de la naturaleza”, resalta “Fede”. En verano, los ríos y sus aguas cristalinas son una invitación a bañarse. Y pese al calor, en la alta montaña sobreviven pequeños parches de nieve. Descubrirlos es una fiesta. “La posibilidad de tener nieve todo el año, incluso al costado del camino, lo vuelve único”. El otoño es mágico. “Es mi estación preferida el bosque se tiñe con un arco cromático donde predomina el rojizo, los ocres, naranjas, amarillos, beiges, rojos y marrones en todas sus gamas, ideal para la fotografía”. La RP 41 posee tres accesos: por Los Antiguos, en el borde norte; por el sur de la Meseta del Lago Buenos Aires desde el acceso al Parque Nacional Patagonia y por el sur desde Lago Posadas y el acceso sur de la ruta 41 que lleva al Parque Nacional Perito Moreno. La ruta escénica 41 cuenta con una audioguía que puede descargarse en el celular, para ir reproduciendo a medida que se va recorriendo. “La ruta es muy linda naturalmente y la audioguía ayuda a desentrañar de qué se tratan las distintas formaciones, las bardas, los miradores, y puntos panorámicos. No reemplaza a un guía, pero aporta muchísimo al recorrido”, explica Djeordjian. Federico admite que la devolución de los viajeros siempre es muy buena. “Se van sorprendidos con los lugares que conocieron, los senderos que caminaron, las formaciones que visitaron. La pasión con la que uno brinda esas guiadas hace que los visitantes puedan disfrutar al máximo de estos lugares”, describe el guía. Al conocimiento del terreno de los vecinos de la zona, los guías han recibido distintas capacitaciones que le permitieron mejorar la visitación. “Hemos crecido mucho en el conocimiento del área, en la información que se le entrega al pasajero, en el valor agregado que le podemos dar”, dice Federico. “De a poquito vamos conformando este rompecabezas y engrosando la oferta año a año”. El paisaje, la fauna silvestre, las postales que regalan las distintas estaciones, es una experiencia única. “Siempre que vas, tenés esa sensación de que el Zeballos es para vos solo”. Sea en otoño, invierno, primavera o verano. Es la experiencia de un pequeño espacio de exclusividad y conexión con la naturaleza prístina del noroeste de Santa Cruz.
Día internacional del puma: valorar y disfrutar el gran felino de la Patagonia
Provinciales-, Luego de años de persecución, se perfila una nueva relación con el predador tope de la Patagonia. Hoy, se valora la experiencia de buscarlo e ir tras sus huellas, pero para vivir la experiencia de avistarlo en su hábitat. Ver un puma para nunca olvidarlo. Ahí estaban, cuando los antiguos habitantes del noroeste santacruceño pintaron su huella. Las paredes de las Cuevas en el río Pinturas, uno de los sitios de arte rupestre más importantes del mundo, lo cuentan desde hace miles de años. Los pueblos que vivían en esa región que hoy conocemos como noroeste de Santa Cruz se encargaron de plasmar no solo sus manos, sino también los animales con los que convivían a diario. Entre ellos el mayor carnívoro de la región: el puma. El puma se convirtió en el felino con mayor distribución en América encontrándose desde Alaska hasta el sur continental de Argentina y Chile. Particularmente en la Patagonia, los colonizadores exterminaron buena parte de las presas nativas del puma, mientras introducían animales domésticos, especialmente ovinos. Varios estudios comenzaron a mostrar que estos grandes felinos tenían un rol fundamental en la mantención de la dinámica natural de los ecosistemas que habitan. Al depredar sobre grandes herbívoros, favorecen el desarrollo de la vegetación, remueven animales enfermos disminuyendo la posibilidad de contagio y proveen carroña que alimenta aves amenazadas como el Cóndor andino. Desde 2019 chequear, la Fundación Rewilding Argentina trabaja por la regeneración de todo el ecosistema en el Parque Patagonia. Antes de convertirse en área protegida, en estas tierras también se cazó al predador tope para exterminarlo. Pero hoy, la presencia de este felino y el conocimiento de sus hábitos gracias al estudio científico ha posibilitado el desarrollo de propuestas para el turismo sustentable. Es así que el avistaje de pumas, con la labor de experimentados guías, atrae cada vez a más visitantes. Facundo Epul, del emprendimiento turístico “El Choique guía” de Perito Moreno, afirma que “la observación de la naturaleza es una nueva opción de laburo en lo que respecta al turismo”. Facundo, en su trabajo como guía, pudo constatar que “gracias a la observación de fauna, la gente tuvo un encuentro con el puma y se dio cuenta de que es un bicho muy perseguido. Que acá en Patagonia podamos hacer observación de fauna, impacta directo en la economía de los habitantes de la región. Lo que aporta al ecoturismo es grandísimo”. Epul destaca que es una persona “que siempre invita a amigos, conocidos para que intentemos avistar, para que tengan otra mirada de la fauna silvestre, que no es una plaga, sino que siempre estuvo ahí y que podemos laburar con espacios que estén destinados para ser conservados como las áreas protegidas”. En el mismo sentido, Federico Djeordjian, guía y propietario de “Chelenco Tours” remarca que “desde los prestadores turísticos tenemos que apuntar a algo más vivencial en contacto con la naturaleza y todas las sensaciones que la Patagonia te provoca”. Federico tiene esperanzas de que el avistaje de especies, muy especialmente en lo que propone la del puma, brinde la posibilidad “de que todos podamos entender que puede ser una economía interesante para desarrollar, promover y cuidar, comunicar y difundir”. Es urgente entender su importancia en la mantención del equilibrio ecosistémico de todas las regiones donde habita e implementar soluciones no letales al conflicto con actividades productivas. Verlo en su hábitat es un espectáculo único que lleva a entusiasmarnos y difícilmente se olvide. Pero además, es una eficaz herramienta de concientización y un poderoso motor para la economía local. Pasen, vean y amen. Día internacional del Puma En 2009, un incendio, iniciado por la negligencia de algunas personas, arrasó con la reserva cordobesa de flora y fauna Pumakawa, poniendo en peligro la vida de los pumas. Gracias a la intrépida actitud de todo el equipo de colaboradores, pudieron ser salvados todos los ejemplares. Por eso, desde 2017, todos los 30 de agosto se conmemora el Día Internacional del puma.
Trabajan para la recuperación de los coipos en el noroeste de Santa Cruz
Provinciales-, Un grupo de científicos trabaja para conservar ecosistemas completos y recuperar las poblaciones de este roedor, pieza clave en la arquitectura y equilibrio del ambiente semiacuático en Patagonia.. El coipo (Myocastor coypus) es un roedor semiacuático (histricomorfo) de gran tamaño, endémico del sur de Sudamérica. Se distribuye ampliamente en y humedales de toda la Argentina. En la región patagónica, se extiende desde la región central y pampeana siguiendo el curso de los grandes ríos (Colorado, Negro y Chubut) hasta el río Gallegos en Santa Cruz. Es una especie esencialmente herbívora de hábitos anfibios que vive en comunidad. Son polígamos y territoriales. “No hace muchos años la distribución del coipo abarcaba una gran parte del territorio santacruceño”, explica Emanuel Galetto coordinador del equipo de rewilding en Parque Patagonia. Sin embargo, “la persecución para obtener su piel en los años 80 y la desaparición de la vegetación acuática han hecho que desaparezca en varios sitios y en otros, si bien subsiste, se ha vuelto muy raro”, agrega. De adulto, llega a pesar 8 kilos y puede tener entre cuatro y seis crías. Posee un abundante pelaje marrón y grandes incisivos de un llamativo color anaranjado. “El coipo hace plataformas sobre los juncos, se va abriendo caminos sobre las aguadas”. Mediante un innovador proyecto de reintroducción del coipo, los científicos buscan recuperar el esplendor y buen funcionamiento del ambiente en la cuenca alta del río Pinturas, cuenca del río Ecker y Cañadón Caracoles. Son sectores donde la especie se encuentra extinta actualmente y se intenta restablecer una población autosustentable de la especie en la región del Parque Patagonia. Y es que, esos caminos o claros que el coipo va abriendo en la espesa vegetación, “permiten el ingreso de luz en los sectores más espesos de juncal, aumentando la diversidad de vegetación acuática e invertebrados. Estos claros que son como extensas galerías, son también utilizados por la gallineta austral, y otras especies, para desplazarse. Al haber mayor presencia de invertebrados, por ende aumentan las probabilidades de alimentación, ayudando a aumentar la población y distribución de esta pequeña ave que se encuentra amenazada en Argentina”, detalla. El equipo de rewilding ha realizado la primera experiencia de captura, anestesia, traslado y liberación de los primeros individuos al juncal ubicado en el Cañadón Caracoles. “Los animales fueron equipados con un collar VHF, para poder ser monitoreados diariamente y evaluar su adaptación al nuevo ambiente”. El técnico aclara que “cada especie tiene un rol clave en el ambiente donde vive y si desaparece comienza la degradación del ecosistema, dejando de ser funcionales. La presencia del coipo en el juncal de la Estación de Campo ‘El Unco’, permitirá la recuperación del mismo”. Galetto no duda en describirlo como un gran “arquitecto” del humedal. Es por eso que, propiciar la recuperación de las poblaciones de coipos en la región es un desafío por el que trabajan cada día: recuperar ese delicado equilibrio.
Senderismo infantil en Los Antiguos: caminar para conocer. Conocer para amar
Regionales-, Un docente apasionado por la actividad al aire libre y la conexión con el ambiente, impulsa una escuela para chicos y chicas y que recoge las premisas de esta disciplina: contacto con la naturaleza y espíritu aventurero. Todo, en las condiciones únicas que brinda el noroeste santacruceño. Sebastián Moyano es «profe» de educación física hace 20 años. Desde niño, en la escuela, «siempre hacía actividades relacionadas con la vida en la naturaleza y la montaña desarrollando el trekking, siempre con la mochila», explica Moyano. Desde marzo de este año decidió que era tiempo de transmitir toda esa experiencia y el amor por el lugar que eligió para vivir. Es así que nació la idea de una escuela de senderismo para niños y niñas de entre los 7 y los 13 años de Los Antiguos. La repercusión positiva fue inmediata. «Fueron diez encuentros seguidos, los sábados, y como todo proyecto en un pueblo chico, donde hay una continuidad empieza a resonar y entonces se enteran todos». Ahora «ellos ya tienen establecida la rutina y muchos han llegado al grupo por lo que otros han comentado, por haber participado. Entienden que esta es una actividad que tiene múltiples beneficios. El contacto con la naturaleza es mágico. Siempre llegamos a la casa diferentes de como salimos», afirma el docente. Sebastián no duda que Los Antiguos es un lugar muy favorable para estas iniciativas. “Tenemos ríos, lagos, montañas, todos los escenarios que te puedas imaginar están dentro de este lugar, dentro de este valle. Eso me llevó a juntar energías para este proyecto de senderismo infantil». El formador ha podido relevar alrededor de 14 senderos. «La hoja de ruta la armo casi dos días antes, todo depende del estado del tiempo. Si corre viento norte, o viento sur, existen lugares diferentes donde la actividad puede ser más propicia». Sobre los lugares donde desarrollan las actividades, el profesor describe que algunas las desarrollan sobre «la costa del lago Buenos Aires, el segundo más extenso de Sudamérica, donde hay médanos. En la franja norte nos da el sol y tenemos un buen reparo y lugar de esparcimiento. Los chicos ahí trabajan descalzos, esto tiene muchos beneficios, conectar directamente con la tierra», explica. En alguno de los itinerarios aprovechan los establecimientos chacareros. «Tenemos un punto de encuentro que es Chacra La Querencia. De ahí salimos a diferentes lugares». “Creo que estamos en el momento preciso para sembrar la semilla”, explica Moyano, “hay una apertura también dentro del municipio para acompañar este tipo de actividades. Hay interés desde la comuna, para que podamos ir adoptando este perfil de localidad con actividades de trekking urbano, para fomentar el trazado de recorridos y que la gente del pueblo y los turistas y visitantes puedan conocer”, explica. Tanto los niños y niñas como las familias, se van sumando a la propuesta como un espacio integral que los conecta con “la casa que habitamos”. Para el docente, el contexto de este último año incentivó que “volviéramos a mirar hacia lo que tenemos cerca, a que volvamos a descubrir las riquezas de nuestro lugar”. Aprender a conocer y disfrutar de la vida en la naturaleza es uno de los desafíos que se plantea Sebastián y quienes lo acompañan en esta iniciativa. “Estas actividades van ampliando la mirada, generando un sentido de pertenencia del lugar y de cuidar del ambiente. En las caminatas salimos con bolsitas y vamos juntando la basura que encontramos en los senderos y eso los chicos lo van multiplicando”, señala. “Los chicos ya vienen un poco con esa conciencia. Nosotros lo que hacemos es acompañarlos”, dice el profesor, quien considera que esto recién empieza y que “hay mucho por hacer”. Cada excursión semanal de la que participan alrededor de 20 niños, la actividad es arancelada y en carpeta tienen la incorporación de actividades de media jornada o jornada completa y a fin de año cerrar con campamentos.
Estación biológica: Trabajo en equipo para valorizar el noroeste de Santa Cruz
Provinciales-, Estudiar y recuperar la fauna originaria de la estepa patagónica y concientizar a los habitantes de las localidades cercanas sobre la riqueza que hay “en el patio de su casa”, es parte de los objetivos del equipo de la estación biológica del cañadón Caracoles en el Parque Patagonia. En el noroeste de Santa Cruz, sobre el cañadón Caracoles la vista obsequia paisajes maravillosos de la estepa Patagónica. Con mesetas de altura, grandes lagos, valles y glaciares como marco natural, la estación biológica “El Unco”, cuenta con un equipo de ocho profesionales que viven y proyectan distintas tareas que van, desde la captura y monitoreo de fauna silvestre, translocación de individuos, eliminación de amenazas, colocación de cámaras trampa, control de exóticas, de flora y fauna, hasta el mantenimiento de infraestructura y la comunicación para dar a conocer la evolución de su trabajo. “En la actualidad estamos trabajando fuertemente con el monitoreo de 115 animales entre pumas, guanacos, choiques, chinchillón anaranjado, gallineta austral y huemul. En el caso del coipo y el gato de pajonal, aún estamos intentando capturar y colocar collares”, afirma Emanuel Galetto, técnico y coordinador de rewilding en el Proyecto Patagonia. Además de generar información científica de base de esos animales, los técnicos y científicos que integran la dotación controlan las especies exóticas invasoras introducidas que dañan el ambiente, compitiendo o depredando la fauna autóctona, como los animales domésticos asilvestrados, el visón americano, etc. “La Fundación Rewilding Argentina trabaja para revertir la crisis de extinción de especies, una de las tragedias ambientales que asedia nuestro planeta. Por eso es importante nuestro trabajo, no solo en lo que hace al número si no a la extinción del rol ecológico que debería cumplir esa especie dentro del ecosistema donde vive”, describe Galetto. El trabajo en la estación depende en mucho de las condiciones climáticas y de los hábitos de cada especie. En el caso de que se estén capturando pumas, las tareas serán nocturnas. Si es con guanacos, habrá que hacerlo de día. Se buscará equiparlos con collares VHF, GPS o con conexión satelital, para conocer hábitos, revalorizar su rol ecológico e identificar amenazas para trabajar en eliminarlas. La dotación tiene una relación de ida y vuelta con los vecinos y vecinas de Perito Moreno, Los Antiguos y Bajo Caracoles. Dentro de los objetivos de la Fundación está el desarrollo económico de las comunidades y la valorización del área protegida y su ecosistema. “Sentimos que hemos podido revertir -en parte- cierta valoración negativa que había, en especial sobre el puma y el guanaco. Poco a poco eso va cambiando. Se tiene mucha visita de las localidades vecinas para conocer el parque, la Cueva de las Manos. Además, se sigue fomentando la capacitación de guías locales -que son los que conocen la fauna y donde encontrarla- para que puedan obtener un beneficio económico con un desarrollo local sostenible”, expresa Emanuel. La tarea del equipo incluye el contacto con los productores ganaderos y buscar alternativas para que la opción no sea exterminar al puma y al guanaco, si no encontrar una forma de convivencia donde la actividad ovina y la producción de naturaleza puedan convivir. “De a poco nos van abriendo las puertas, pensé que nos iba a llevar más tiempo”, afirma el técnico. “La gente local, los niños, son los que van a cuidarlo para que las nuevas generaciones puedan disfrutarlo. Hoy por hoy, ven cómo trabajamos y que hay pequeños cambios, que los cambia a ellos y mejoran el ambiente”. Cuando una especie se extingue, perturba los ecosistemas que sostienen el delicado equilibrio en el que coexistimos, perdiendo biodiversidad, cultura y calidad de vida. Galetto es optimista y considera que en la estepa patagónica, “aún hay tiempo de salvarlas”
En primera persona, el avistaje de pumas en el Parque Patagonia
Regionales-, Gracias a los buenos oficios de un guía local, dos experimentados viajeros bonaerenses pudieron avistar varios ejemplares de pumas. En su relato, los visitantes transmitieron la emoción que les provocó el encuentro. El noroeste de la provincia de Santa Cruz se viene posicionando como uno de los destinos favoritos para quienes buscan una actividad más cercana en espacios que permiten observar especies animales que aún conservan su estado salvaje. Una de estas prácticas es el avistaje de pumas, que ha registrado un progresivo crecimiento en el Parque Patagonia. Hospedados en La Posta de Los Toldos, los bonaerenses Gustavo López Krmac y su esposa Marcel supieron que podrían observar a los felinos y no dudaron en intentar vivirlo. Hay individuos que están siendo monitoreados en la región. Mediante el uso de radio collares y geo posicionadores se busca investigar y profundizar sobre su ecología en paisajes compartidos con el hombre. “El uso de esta tecnología nos ha permitido aprender muchísimo sobre los pumas de esta región” dice Facundo Epul, emprendedor de Perito Moreno quien puso en marcha ‘El Choique’. Un emprendimiento en el que propone salidas guiadas para avistar fauna silvestre y hacer trekking en este lugar con valioso patrimonio cultural y paisajístico. “Conocemos cuáles son las sendas que prefieren para desplazarse, dónde descansan durante el día y cuáles son los principales sitios donde emboscan a los guanacos, su principal presa”. Luego de muchas jornadas de intensa capacitación, Epul sabe perfectamente que los pumas tienen principalmente hábitos nocturnos, por eso, estas salidas de dos noches fueron todo un éxito. “La experiencia fue fantástica”, describe López, es “una mezcla de intriga e incredulidad en la primera salida”. Luego de caminar unos 200 metros por un cerro y al iluminar con una linterna, a lo lejos asomaron “dos ojos verdes brillantes en la oscuridad. Facundo, el guía, nos dijo que había otro más, entonces la sensación se transformó en excitación y un poco de miedo, por qué no confesarlo”, se sincera. Los pumas depredan grandes herbívoros, favoreciendo el desarrollo de la vegetación, removiendo animales enfermos, disminuyendo la posibilidad de contagio y proveyendo alimento a aves carroñeras amenazadas como el cóndor andino. El segundo intento fue más intenso. Era casi medianoche, sin luna todavía, cuando salieron solo el guía con Gustavo. El ripio crujía bajo las ruedas de la camioneta. Entrando a una curva amplia, Facundo señaló con su linterna: “¡Ahí, a tu izquierda!”. En la oscuridad, López alcanzó a ver dos pumas al lado de un animal muerto, pero inmediatamente corrieron perdiéndose en la oscuridad. López Krmac recuerda que Facundo, lejos de desanimarse, lo alentó a que siguieran más adelante, porque sabía que era muy posible encontrarlos al final de la curva. “Rápidamente maniobró la camioneta y a lo lejos nos pareció ver que cruzaban el camino subiendo a una loma”, describe el visitante. Esta vez, el guía lo invitó a subir caminando a la lomada para verlos desde arriba. “Debo decir que por un momento dude en dejar la seguridad de la camioneta, pero decidí confiar en el guía” dice López. Subieron unos 150 metros hasta lo alto de la loma. Miraron del otro lado, pero nada. El guía recorría el paisaje con el haz de su linterna, pero aparentemente ya se habían ido. “Ya resignados, comenzamos a bajar la loma de nuevo hacia la camioneta y cuando nos dimos vuelta, la luz de la linterna se tropieza ahí, a unos veinte metros nuestro, detrás de unos matorrales con un “bicho” imponente. ¡Quedé impactado! Era precioso y enorme, nos miró con displicencia y siguió caminando loma arriba”. Este viajero, conocedor de otras experiencias en la naturaleza, destaca el trabajo de “El Choique Guía”. “Es excelente, muy cuidadoso, respetuoso y conocedor del terreno. Un verdadero baqueano además”. El rol del puma es indispensable para el equilibrio del ecosistema de la Patagonia, debido a que es el depredador top de la cadena alimenticia. Determina el buen estado y funcionamiento al regular el número de herbívoros y carnívoros medianos, con un impacto positivo sobre la flora y fauna. Su avistaje es una herramienta mediante la cual, distintos operadores de la región, buscan reconectar a los turistas con la naturaleza. López remarca que “aun cuando vayas con tu propio vehículo o con el del guía, o que tengas un snack o un vino para degustar, eso no significa nada si el guía no conoce el terreno y el comportamiento de los animales al detalle”. “Tuve la posibilidad de hacer avistaje de fauna en Sudáfrica y debo decir que, más allá de que siempre es excitante ver a los animales en su hábitat natural, desde el punto de vista de la experiencia, lo esencial es contar con alguien que conozca la zona y las costumbres de las especies a avistar”. Para los visitantes, la experiencia es totalmente recomendable: “Debo decir que, aunque hubiese que salir varias veces hasta avistar alguno, vale la pena!”
Crece el interés local e internacional por la flora del noroeste de Santa Cruz
Provinciales-, La estepa patagónica no solo es rica en fauna. Su flora encierra una diversidad que es admirada por expertos y visitantes de todo el mundo. Crece el interés de los habitantes del noroeste santacruceño para descubrirla y disfrutarla.. Muchas veces pensamos a la estepa como una inmensidad marrón, polvorienta, con algunas matas achaparradas a lo lejos. Sin embargo, la estepa guarda un montón de tesoros para quienes estén dispuestos a mirar de nuevo, con otros ojos. Así descubrirán el universo de su flora, lleno de colores, tamaños y aromas. En la Argentina viven unas 11 mil especies, incluidos todos los tipos de vegetación, de las cuales 1070 son introducidas. “Como la Patagonia tiene la fama de ser solo un sitio inhóspito y ventoso, la gente piensa que no hay tantas especies de plantas y sin embargo, en la estepa patagónica hay aproximadamente 2500 especies, lo que representaría casi un cuarto de todas las especies que hay en el país” explica Marcela Ferreyra, Licenciada en Cs. Biológicas, autora de Guías de reconocimiento de especies de guías de Flora de la Patagonia.“El 60 % de todas esas especies está en los sitios áridos, es decir en la estepa y en el monte y no como suele pensar la gente en el bosque o en la selva”, agrega. En la región abundan el neneo, la leña de piedra o yareta, la melosa, la topa topa o zapatito, la petunia y la mata negra además de la tortilla de huevos, el té pampa o tomillo y el cuye colorado o rosado, entre otras. Todas estas variedades poseen alguna propiedad utilizada en la medicina ancestral, además de sus propiedades ornamentales o como forraje. A modo de ejercicio, Ferreyra nos invita a “imaginar un rectángulo de una hectárea en un sitio cualquiera de la estepa”. Ahí “podríamos apreciar una gran diversidad de especies. Si lo moviéramos a distintos sitios de la estepa, las condiciones cambiarían muchísimo, porque de pronto te encontrás con un curso de agua, o tenés napas corriendo cerca de la superficie donde puede desarrollarse un mallín (tierras bajas inundables), con un tipo de flora completamente diferente al que podés encontrar en un lugar arenoso árido o en un sitio rocoso”, detalla. La flora, aparte de estar condicionada por los factores geográficos y climáticos, también lo está por los biológicos. Así es como la mayoría de las especies dependen de la fauna -por ejemplo- para la polinización y la dispersión de semillas. “La estepa es sumamente rica en polinizadores, como mariposas, abejas, y hasta aves como la agachona que poliniza la Calceolaria uniflora (zapatitos de la virgen). Entre los dispersores de semillas se cuentan numerosas especies de aves y hasta mamíferos como el zorro y diversos roedores, que al comer los frutos, van dispersando las semillas. De esta manera colaboran con la dispersión de especies que a su vez les ofrecen alimento y refugio” explica la científica. En Santa Cruz hay una nutrida historia de viajeros, especialmente extranjeros, que llegan a observar la flora específica y endémica de la montaña o la estepa: “Tenemos plantas extrañisimas y a ellos les fascina, tanto eso como la inmensidad del paisaje”, afirma la bióloga. En los últimos tiempos son cada vez más los visitantes locales atraídos por la biodiversidad de la estepa patagónica: “Una vez que uno los ayuda a ver el puntapié inicial, a descubrirlo, a mirar de nuevo, la apertura de esa ventana es irreversible y contagia. Empiezan a disfrutar de otra manera y encuentran que la naturaleza es una increíble fuente de disfrute al alcance de la mano y gratis”. La flora del Parque Patagonia, “es digna de una exploración exhaustiva de porque es muy heterogénea”, afirma la científica. “Si un turista sale de la zona de Los Antiguos, y llega hasta la meseta o sube al Zeballos, es increíble la diversidad de plantas que va a encontrar de acuerdo a las condiciones de relieve y climáticas que van variando con la altitud y la exposición de las laderas. Por ejemplo, entre las dos rutas, la Ruta Escénica 41 hacia Lago Posadas y la 43 que va al Perito Moreno, es increíble la variación ambiental que hay, y por lo tanto florística”. Como parte de los hallazgos, en sus innumerables recorridos, los expertos han encontrado en la cima de la meseta del Lago Buenos Aires, en cercanías de la laguna El Sello, plantas que son de alta montaña, con una diversidad enorme. “Si pensamos que ese monte, que está aislado de la línea cordillerana tiene plantas de alta montaña que están aisladas ahí desde hace miles de años, es muy factible que existan especies endémicas que todavía no han sido descritas” sostiene la bióloga. “Desde todo punto de vista, ese parque es un tesoro en el medio de la estepa. Me produce mucha emoción recorrerla especialmente esos días de viento y ver lo increíble de la adaptación de esas especies para vivir en un ambiente tan desfavorable y apropiárselo y tener ese éxito”. Florecer en la adversidad “Las plantas de esos ambientes encuentran la solución a todos los problemas, ya sea adoptando formas achaparradas, viviendo dentro de otras matas, perdiendo la parte aérea cuando las condiciones se vuelven desfavorables, o transformando las hojas en espinas, hasta asociándose con otros animales. Logran colonizar esos ambientes. “Para mí, cuando una persona logra descubrir eso, no hay vuelta atrás” Las floraciones se van escalonando. Algunas comienzan en noviembre y se extienden hasta fines de febrero, donde podemos llegar a encontrar distintas flores. “Las plantas después entran en reposo, entonces muchas estructuras aéreas desaparecen o adoptan solo una estructura subterránea y es ahí donde vemos la estepa un poco marrón o amarilla, pero está toda esa vida en reserva porque están las semillas que están esperando para brotar en la temporada siguiente. La vida sigue, pero no es tan aparente como en la época de mayor floración”. “Hay que caminarla a la estepa, con tiempo y en la época indicada”, recomienda Ferreyra. A la distancia solo …
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Huerteros Perito Moreno. Alimentos agroecológicos para cientos de familias
Regionales-, Lo que comenzó como la iniciativa para que un pariente llevara lo mejor posible su enfermedad durante la pandemia, se convirtió en un movimiento del que participan cientos de peritenses en la zona noroeste de Santa Cruz, produciendo de manera agroecológica sus propios alimentos. En épocas excepcionales como las que nos tocan vivir, la sensibilidad comunitaria permite encontrar los lazos que unen las iniciativas particulares con necesidades más colectivas. Es así que a partir de una situación personal, la vecina de Perito Moreno Roxana Taritolay, fue la iniciadora de un movimiento local de huerteros que no para de sumar voluntades. Todo comenzó cuando Liliana, Fernando y Carlos -trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, INTA – le regalaron a Roxana semillas de temporada, apenas comenzaba la pandemia. El estrés social que se percibía y la enfermedad de un familiar que debía estar aislado, la llevaron a realizarle una huerta en el patio de la casa para que le ayude como terapia mental y física. “Supe desde el inicio que los que peor la pasarían serían los pacientes de alto riesgo. Y proyecté hacia las huertas familiares. A finales de abril de 2020 publiqué la entrega gratis de unos 200 plantines que me habían sobrado de mis germinados. La sorpresa fue enorme. En unas horas hubo cientos de mensajes. El #yoquieroplantines se viralizó. Desde ese momento y hasta hoy nuestra comunidad huertera peritense viene creciendo en cada hogar”. Desde entonces se sumaron vecinos, amigos y amigas y ya tiene un nombre: Huerteros PM. “Somos un grupo organizado que estamos construyendo una personería jurídica para legalizarnos. Si bien todo empezó en casa el mérito siempre digo que es grupal. Queremos que resuene todo el tiempo ‘gratis y voluntario’, y que Perito Moreno sea noticia en todos lados como un pueblito alejado del sur argentino que se llenó de huertas familiares y orgánicas”. Para Taritolay, un hito en el desarrollo de esta movida huertera fue el año pasado cuando el INTA y el municipio de Perito Moreno entregaron kits de semillas en forma gratuita a unas 700 familias. “Nuestra intención es enseñar autonomía. Que se entienda la importancia de cultivar la tierra que habitamos para producir nuestros propios alimentos, favoreciendo la relación que por muchos años descuidamos con nuestro ambiente” También en 2020 fue que ayudaron a iniciar la huerta con pacientes y profesionales de salud mental del hospital local. “Los profesionales y el personal del hospital se pusieron el proyecto al hombro y acompañamos. Sembramos aromáticas, lechugas, arvejas, habas, cilantro y mucho más. Les enseñamos tips a los pacientes. Verlos relajarse y disfrutar entre sonrisas era nuestro regalo más lindo. Pudieron cosechar su propia fruta y participar de varias ferias locales donde vendieron sus dulces”, resaltó. Este año ya realizaron tres eventos donde entregaron gratuitamente a la población de Perito Moreno, a sus vecinos y vecinas, parte de lo que producen las familias que integran la organización y que donaron. Fueron más de 1300 kilos de frutas orgánicas. “La gente nos daba billetes porque pensaba que vendíamos! Las familias se iban agradecidas y felices y luego nos mandaban fotos de sus dulces, tortas, compotas, etc.”. Además, la agrupación viene trabajando con el hogar de ancianos de la localidad para que tengan su propia huerta. “La idea es hacerles un huerto elevado con bancales para que los abuelos y abuelas y las cocineras, puedan estar y trabajar sin dolores de columna en su huerta, y comer una que otra comidita a base de su cosecha”. La premisa de Huerteros PM, explicó Roxana Taritolay, es enseñar -sin imponer- a cultivar lo que cada familia quiera. “El proyecto llega a miles de personas en la comunidad. Sabemos que es muy importante nuestro accionar porque todo culmina en un plato de comida orgánico”. Promover el consumo de alimentos producidos localmente, de forma orgánica genera el movimiento de ese círculo virtuoso que fortalece no solo las economías locales de la región noroeste de Santa Cruz, sino una mejor alimentación de una comunidad cada vez más consciente, con iniciativas generadas desde la ciudadanía que buscan encontrar una mejor relación con la naturaleza. “Por sobre todo queremos que se sepa que en Perito Moreno estamos encaminados y activos en las huertas. Todo pasito a pasito y con mucha creatividad e innovación. Soñamos en grande como grupo y queremos que se sepa que es nuestra forma de vida ser huerteros/as en esta hermosa y muy fértil localidad”, finalizó la productora.
Histórico freno a la minería en favor del patrimonio natural y arqueológico de Santa Cruz
Provinciales-, Con un fallo sin precedentes, la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia confirmó el 31 de mayo la sentencia a favor de Fundación Rewilding Argentina de la Jueza Marta Yañez del Juzgado Federal de Caleta Olivia, por la cual puso freno a la actividad minera en el área cercano a Cueva de las Manos en el noroeste de la provincia de Santa Cruz. El Parque Provincial Cueva de las Manos, Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, da cuenta de la trascendencia cultural y natural de la región noroeste de Santa Cruz. Un tesoro arqueológico de los primeros pobladores cazadores recolectores de la zona que demuestra cómo vivían y su relación con la naturaleza. La riqueza arqueológica y antropológica de los más de 80 aleros con pinturas registrados a lo largo del Cañadón del Río Pinturas cuenta con los reconocimientos de Monumento Provincial, Monumento Nacional, Paisaje Protegido y Sitio Patrimonio de la Humanidad. Con este fallo, se reafirma la importancia del respaldo legal para proteger el medio ambiente y las historias que nos condujeron al presente. La creación del Parque Provincial Cueva de las Manos ha garantizado el manejo adecuado para la conservación del sitio y su acceso público con una visitación cuidada y de calidad gracias a la permanencia continua de guías, esenciales para entender e interpretar las pinturas, así como el desarrollo de la región como destino turístico de excelencia. Con una naturaleza que se conserva prístina y enriquecida por el trabajo de las comunidades locales para su protección, la promoción de la región como destino de turismo arqueológico y el nuevo destino de actividades de senderismo y avistaje de fauna, nos llena de júbilo saber que las leyes nos protegen a todos y al patrimonio de los santacruceños y de todos los argentinos.