Santa Cruz-, Franco Colo es un joven santacruceño, fotógrafo de naturaleza, apasionado por la costa de su provincia natal, que se dedica a plasmar y difundir las maravillas de su lugar del que, asegura, no encuentra otro que lo pueda superar. Nacido hace 22 años en Puerto Deseado, el fotógrafo de naturaleza Franco Colo, afirma que la belleza de Santa Cruz lo tiene totalmente atrapado y asume su tarea con gran compromiso. Entiende que su rol es fundamental para que el mar deje de ser un espacio desconocido: “Lo que busco transmitir con la fotografía en el ambiente natural es la belleza de cada lugar; hacerla resaltar para que no pase desapercibida, capturar los momentos únicos y mostrar lo que uno no puede ver a simple vista.” “La Voz del Mar”, es la columna radial con la que Fundación Por el Mar participa de forma activa, todos los lunes, en el programa radial “Planeta Tiempo”, que se emite por Tiempo FM 97.5 de Río Gallegos. En una reciente emisión, el joven contó cómo fue participar de la última expedición marina de la Fundación a Isla Pingüino, en pleno invierno. “La experiencia de haber acompañado al equipo de PEM en su última expedición fue única”, expresa. “Fue algo maravilloso haber conocido a gente laburadora y apasionada por lo que hacen, con la que tenemos muchas cosas en común: la pasión por el mar, la vida marina y su conservación. La responsabilidad y el profesionalismo que maneja el equipo a la hora del trabajo es algo digno de destacar”, dice Colo de esta búsqueda de acercar el mar a las personas. Isla Pingüino y Monte León son dos parques de Santa Cruz en los que Franco ha depositado su lente, y PEM sus investigaciones. Colo confiesa que “el lugar que más me gusta fotografiar en Deseado, es sin dudas Isla Pingüino. Es una isla rica en historia que tiene una gran biodiversidad y hace que cada momento sea único y cada travesía sea distinta. No siempre se ve lo mismo y eso es lo que más destaco cada vez que voy”. Según Franco “a veces, uno no se detiene a ver o no está atento a lo que tiene a su alrededor. Sucede que estamos tan enfocados en otras cosas, que nos olvidamos de poner los pies sobre la tierra, frenar un rato, relajarse y apreciar lo que tenemos enfrente”. Siendo oriundo de Santa Cruz, el lente de Franco tiene la capacidad de observar y compartir su lugar desde una mirada especial. La fotografía de naturaleza que ofrece Colo sensibiliza a quien se encuentra con sus imágenes, acercando sus maravillas -como puede ser la superficie del mar- a las comunidades, que muchas veces no conocen eso que tienen tan cerca. La enorme biodiversidad que presenta la costa santacruceña, Franco la ve y la plasma en sus fotografías: “Siempre es posible registrar diferentes tipos de animales, otros comportamientos… Si bien ellos están siempre en su hábitat, es magnífico apreciar cómo la naturaleza interactúa con el humano. Es un lugar para pasar horas o hasta días, en el cual, mires donde mires, te vas a seguir sorprendiendo”. El Parque Interjurisdiccional Isla Pingüino es un área protegida que resguarda la vida marina y en donde existe una gran abundancia de aves y mamíferos marinos, peces e invertebrados. Además de la riqueza natural, el parque posee un variado patrimonio cultural, basado en restos arqueológicos y antiguos naufragios. Como si esto fuera poco, Isla Pingüino alberga bosques sumergidos de macroalgas -muy característicos de las costas santacruceñas- que, además de funcionar como barreras naturales que disminuyen la erosión costera, son capaces de secuestrar dióxido de carbono, produciendo grandes cantidades de oxígeno. De esta manera, los bosques de kelp tienen un rol fundamental en la lucha contra el calentamiento global, a la vez que proveen de hábitat y refugio para la biodiversidad marina. En la página de Instagram (@franco_colo_) de Franco puede encontrarse buena parte del material fotográfico de Colo, en el que se pueden apreciar diferentes especies que conviven en la ría de Puerto Deseado y también en su reserva natural, así como lobos marinos, pingüinos de penacho amarillo y toninas. La columna “La voz del mar” está pensada como un espacio que acerque a la sociedad santacruceña al mar, ese ecosistema tan presente como desconocido, mediante la presentación de diversas personas que se vinculan con él y que, como dicen en PEM, hacen visible lo invisible.
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De Suecia al Parque Patagonia y un objetivo: avistar pumas
Santa Cruz-, En una búsqueda incansable por capturar la majestuosidad de los pumas en su hábitat natural, el fotógrafo profesional Felipe Menzella se aventuró recientemente en el Parque Patagonia. A lo largo de tres jornadas de exploración intensiva, enfrentó desafíos únicos y se sumergió en la asombrosa belleza de la naturaleza patagónica. Felipe es originario de Buenos Aires, pero actualmente reside en Suecia, por lo que su viaje comenzó meses antes de su partida, coordinando su travesía meticulosamente con el guía de naturaleza local Facundo Epul y su emprendimiento «El Choique». En Suecia, Felipe también es guía de naturaleza y fotógrafo de auroras boreales desde hace ya varios años, por lo que “sintonizó” enseguida con el guía. Su plan era viajar más de 2500 km desde la ciudad de Buenos Aires hasta Perito Moreno. Buscaba aprovechar al máximo su estadía en Argentina entre abril y junio. «Quería asegurarme de tener tiempo suficiente para hacer todo, ir al sur, pero también pasar tiempo en Buenos Aires con familia y amigos», explicó. Finalmente, este invierno coincidió con Epul. “Las veces que salí a fotografiar fauna fue siempre por mi cuenta, pero sabiendo las características de este animal supertímido, elusivo, lo mejor era contratar a un guía que conociese la zona», destaca sobre su colega. El deseo de Felipe, de capturar la belleza de los pumas en su hábitat natural, es siempre un reto. Los pumas son conocidos por su timidez y su avistamiento resulta un logro. El fotógrafo se embarcó en un recorrido guiado de tres días por el Parque Patagonia, en busca de rastros frescos y señales de estos majestuosos felinos. «Uno tiene que estar listo para caminar muchísimos kilómetros a través de valles, altiplanos, mesetas, cañadones, para encontrarlos, para dar con ellos», compartió el fotógrafo, destacando la necesidad de explorar vastas extensiones de terreno. En las mañanas, acompañado por Facundo, examinaban minuciosamente el terreno, usando binoculares para detectar cualquier indicio de la presencia del predador. La paciencia y determinación de ambos, dieron sus frutos. Tras tres días de búsqueda incansable, avistaron una pareja de pumas descansando a la sombra de una zona rocosa. Lo que siguió, fue un acercamiento respetuoso y cauteloso, que les permitió capturar fotografías de calidad mientras mantenían una distancia segura. «No te voy a mentir, es una de las cosas más hermosas e incomparables que me pasaron a nivel naturaleza. Me podría haber vuelto a Buenos Aires sin haberlos visto, los que trabajamos en esto, lo sabemos». Para Felipe, no haberlos visto, no hubiese opacado su visita al parque: «Toda el área del río Pinturas es increíble. Desde la estepa, a las mesetas, pasando por los cañadones, el paisaje cambia constantemente y da la posibilidad de avistar una gran variedad de fauna, no solo el puma. Mientras recorríamos, pudimos ver cóndores, águilas moras, guanacos, choiques. El parque es un santuario de naturaleza y realmente el verdadero protagonista es el paisaje». Felipe enfatizó que el Parque Patagonia ofrece una experiencia única para quienes aman la naturaleza salvaje y la fotografía. “Los pumas que uno puede encontrar en el portal viven en completa libertad. Se mueven libremente por toda su extensión, que es inmensa». Este argentino, que persigue auroras boreales en el otro hemisferio, guardará para siempre esta aventura en busca de los pumas patagónicos, como una experiencia enriquecedora y emocionante, marcada por lo imprevisible y el desafío constante. Con su asombrado relato y sus bellas imágenes, Felipe nos permite conocer aún más del mayor felino americano en su estado natural y la importancia de la conservación de estos hábitats salvajes.
Jóvenes exploradores se sumergen en la belleza de la naturaleza en el Parque Patagonia
Santa Cruz-, Hernán Luisi, intendente del Parque Nacional Patagonia, habla con entusiasmo sobre la iniciativa que ha llevado a jóvenes a compartir una jornada con él y su equipo y vivir experiencias únicas en el maravilloso marco natural de la región. El Programa Exploradores de Parque Patagonia, sigue brindando a niños y niñas del noroeste santacruceño, la oportunidad de participar en una experiencia enriquecedora, involucrados en actividades educativas diseñadas para fomentar la comprensión y el respeto por el ambiente. Recientemente, las actividades tuvieron lugar en la estancia La Ascensión, específicamente en el Centro de Informes del Portal la Ascensión, coordinado por el intendente de Parque Nacional Patagonia, Hernán Luisi y con la participación de guardaparques y brigadistas, los jóvenes exploradores se sumergieron en un día lleno de emocionantes desafíos y aprendizaje. “Además de conocer la naturaleza circundante, los participantes tuvieron la oportunidad de interactuar con los agentes de conservación, desde administrativos hasta guardaparques, y así entender mejor su crucial rol en la protección del entorno”, explica Luisi. El intendente del Parque cuenta que las actividades incluyeron juegos interactivos que fomentaron el aprendizaje sobre la vestimenta y herramientas utilizadas por los guardaparques y brigadistas. “Fuimos identificando la vestimenta, los utensilios que usan los guardaparques y los brigadistas. Terminamos con uno de los chicos vestido con ropa de guardaparque y una de las chicas con ropa de brigadista” Los jóvenes también participaron en una búsqueda del tesoro que implicaba encontrar imágenes del Macá tobiano, especie emblema de este Parque Nacional y declarada Monumento Natural Provincial. Las preguntas relacionadas con esta especie permitieron a los participantes aprender sobre su hábitat, comportamiento y la importancia de su conservación en el ecosistema. “La verdad que fue bastante interesante y los chicos respondieron muy, muy bien”. Tras la jornada de actividades en la reserva, los jóvenes exploradores se dirigieron al camping Caburé, a orillas del lago, donde realizaron actividades guiadas. “Los chicos tenían un ‘checklist’ diseñado por la Fundación Rewilding, que alentaba a observar y aprender sobre la diversidad de aves, árboles y elementos naturales presentes en la zona”. La culminación de la experiencia se llevó a cabo en el casco de la estancia, donde los jóvenes compartieron un momento de camaradería acompañado de mate cocido, facturas y galletitas. “Como institución estamos muy contentos de que se pudo desarrollar esa actividad dentro de la reserva. Estamos para eso, para recibir a la gente, para educar. No hay nada mejor que esta actividad de educación ambiental, para que los chicos puedan hacer algo distinto a estar conectados a una play, a una computadora o todo el día, mirando la televisión. Hay cosas mucho más lindas, mucho más interesantes como salir y conectarse con la naturaleza” El evento no solo demostró la importancia de la educación ambiental en un marco natural excepcional, sino también el poder de la participación comunitaria en la promoción de la conservación y el disfrute responsable de la naturaleza. Hernán Luisi, apasionado intendente del Parque Nacional Patagonia, compartió su amor por la región y su compromiso con la preservación de su belleza natural. «Amo la Patagonia», afirmó Luisi, destacando el espectacular paisaje de montañas nevadas, lagos inmensos y una flora y fauna únicas. “Esta Reserva Natural Silvestre, es un área protegida muy querida por los vecinos de la localidad de Los Antiguos, que hizo muchísimo esfuerzo y apoyó la creación de esta área protegida desde un comienzo. Así es que, justamente, el entorno va más allá de lo que es un lago espectacular y un paisaje de ensueños con la cordillera nevada, es esta mezcla de sensaciones, de la herencia cultural y las huellas humanas con la conservación del entorno” El Programa Exploradores de Parque Patagonia se ha convertido en una valiosa herramienta para empoderar a las nuevas generaciones con conocimiento y respeto por el ambiente, al tiempo que les brinda la oportunidad de conectarse directamente con la naturaleza que rodea sus hogares. La comunidad local y los jóvenes participantes demuestran que el amor por la Patagonia y su protección son responsabilidades compartidas y valores esenciales para preservar este tesoro natural para las generaciones venideras.
Éxito en la recuperación del Huemul: un proyecto único en la Patagonia
Regionales-, En los vastos y majestuosos paisajes de la Patagonia, habita el huemul (Hippocamelus bisulcus), un ciervo nativo que se encuentra en peligro de extinción. Cada 5 de agosto el Día Internacional del Huemul honra esta emblemática especie y busca concienciar sobre su preservación. En la Patagonia Chilena, un proyecto da esperanza y demuestra que es posible recuperar sus poblaciones. A pesar de su valor ecológico y cultural, el huemul se encuentra en peligro de extinción. La pérdida de su hábitat natural, la caza furtiva y la competencia con el ganado doméstico han sido factores determinantes en su disminución poblacional. Actualmente, se estima que unos 1500 individuos maduros remanentes: unos 1000 en Chile y unos 400 a 500 en Argentina. Sin embargo, hay esperanza gracias al proyecto llevado a cabo en la Reserva Biológica Huilo Huilo, en la región de Los Ríos, en Chile. Durante casi dos décadas, el investigador Rodolfo Cortés lideró un equipo que se propuso conservar este lugar único y restaurar el ecosistema que alguna vez albergó a los huemules en la zona. El proyecto se enfocó en la recuperación del ecosistema, considerando al huemul como una especie paraguas. Esto significaba que, al proteger y conservar al huemul, también se protegían a otras especies que comparten su hábitat. También trabajó en apoyar a las comunidades locales mediante el turismo sustentable y en concientizar sobre la delicada situación del ciervo patagónico. Inicialmente, el manejo en cautiverio generó dudas, pero el equipo logró trasladar a los huemules y establecer espacios de semi cautiverio donde los animales vivieron en condiciones lo más naturales posible. “La verdad es que no solo se pensaba que el manejo en cautiverio no era posible, sino que prácticamente, a cada paso que dábamos, se nos hablaba de que es imposible o muy difícil” recuerda Rodolfo Cortés, director ejecutivo de Fundación Huilo Huilo. Sin embargo, los resultados no tardaron en verse: los huemules se reprodujeron con éxito en cautiverio, reforzando esta población fuente. La liberación de huemules y su reintroducción en la zona fue otro hito significativo del proyecto. A pesar de los desafíos, Cortes celebra que “hoy tenemos dos núcleos familiares completos viviendo en vida silvestre”, explica. El investigador Rodolfo Cortes destaca que este proyecto ha roto paradigmas y demostrado que la conservación del huemul es posible. “Es una herramienta posible de replicar en distintas partes del mundo, tanto en Chile como en Argentina. Por lo tanto, si replicamos estos distintos centros de reproducción a lo largo de la cordillera de los Andes, vamos a repoblar los Andes de huemules”. La divulgación y concientización también jugaron un papel fundamental. Desde el primer Congreso Internacional de Ciervos en Huilo Huilo hasta campañas de difusión, se buscó sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de proteger la especie y su hábitat. La participación activa de las comunidades locales fue clave en el proceso. A través de programas de educación ambiental, los habitantes incorporaron la importancia de proteger a los huemules, “incluso han desarrollado productos artesanales relacionados con el huemul, fomentando su cuidado y convirtiéndolo en parte de su identidad cultural”. Gracias al esfuerzo y dedicación del equipo de la Reserva Biológica y la participación activa de las comunidades locales, el huemul ha encontrado una oportunidad de recuperar su lugar en los Andes. El proyecto se destaca como un ejemplo de conservación y un hito en la protección de esta emblemática especie en la Patagonia y más allá. El Día Internacional del Huemul es una oportunidad para reconocer la importancia de esta especie en peligro de extinción y para destacar la necesidad de proteger y conservar su hábitat en la Patagonia y más allá. Es un llamado a la acción para que la comunidad global se una en la lucha por la preservación de la biodiversidad y la protección de nuestras especies autóctonas. Solo a través de un compromiso conjunto podremos garantizar un futuro en el que el huemul y otras especies puedan seguir deleitándonos con su presencia en los paisajes patagónicos.
Fotografiando la magia del invierno en Parque Patagonia
Santa Cruz-, Horacio Barbieri, fotógrafo y generador de contenidos para Parque Patagonia, describe las maravillosas postales invernales que obsequia el noroeste de Santa Cruz. Parque Patagonia, un paraíso natural en Patagonia que se transforma en un espectáculo visual único durante los fríos meses de invierno. Horacio Barbieri, un apasionado de la fotografía, es testigo de los sorprendentes cambios que la naturaleza experimenta en esta época del año. Con su cámara en mano, se adentra en un mundo mágico lleno de paisajes cambiantes y oportunidades únicas de capturar la esencia del paisaje invernal. En esta época del año, el noroeste de Santa Cruz es una montaña rusa de sorpresas climáticas. “Acá, la nieve cae, pero no se acumula permanentemente, lo que crea un desafío emocionante, porque hay que estar alerta, preparado y listo para salir porque las condiciones climáticas pueden cambiar en cualquier momento. Podés tener las cuatro estaciones en un solo día”. Las bajas temperaturas exigen una preparación meticulosa: abrigarse adecuadamente, llevar equipamiento fotográfico en óptimas condiciones, tener en cuenta que con bajas temperaturas la carga de las baterías tienen menor rendimiento y estar atento a los horarios de luz. “En esta época amanece alrededor de las 9:30 a.m. y el sol se pone temprano, alrededor de las 5:00 p.m.”. Horacio expresa su fascinación por los amaneceres, a los que describe como auténticamente «mágicos». Estos momentos le brindan la oportunidad única de capturar con su cámara diversos escenarios, bañados por la luz temprana que pinta los paisajes con colores inigualables. Además, las largas noches invernales se convierten en la ocasión perfecta para adentrarse en la fotografía nocturna, donde la oscuridad y el silencio dan paso a un cielo estrellado impresionante. “Uno de los lugares que más llamativos del Portal Cañadón Pinturas en invierno, es el mismo río Pinturas y sus vertientes, que por las temperaturas bajo cero permanecen congeladas varios meses. Observar cómo cambia semana a semana, el paisaje es cautivante”. Para el fotógrafo, la inmensidad del parque, teñida de blanco, es un horizonte infinito, que invita a la contemplación y transforma el entorno en un escenario único para la fotografía. Además de los paisajes, la fauna también tiene un atractivo especial en esta época, por ejemplo, cuando los guanacos se reúnen en grandes manadas para realizar sus habituales migraciones de invierno, cuando bajan de la meseta a refugiarse en los cañadones ofreciendo una escena poco común, extraordinaria para fotografiar. En los senderos, se encuentran huellas de zorros, pumas, choiques, que agregan un toque de misterio y magia al paisaje Horacio destaca que este rincón de Argentina, con su gran diversidad de paisajes y climas, es excepcional para visitar en cualquier época del año. “El parque está abierto todo el año. Las redes sociales están siempre disponibles para brindar información actualizada sobre los senderos habilitados, los horarios de ingreso y el estado de las rutas y caminos internos”. Horacio y su equipo se aseguran de que los visitantes disfruten de una experiencia sin imprevistos y puedan sumergirse en la magia del invierno en Parque Patagonia. Con su pasión por la fotografía y su amor por la naturaleza, Horacio Barbieri continúa capturando la esencia única del invierno en Parque Patagonia, llevando a quienes lo ven a través de sus lentes en un viaje visual lleno de maravilla y asombro en cada imagen.
A través de proyecciones y charlas invitan a conectar con el mar de Santa Cruz
Provinciales-, Buscando “hacer visible lo invisible”, la Fundación Por el Mar (PEM) promueve actividades en Río Gallegos, abiertas a toda la comunidad, que invitan a conectar con el ambiente marino de Santa Cruz y los paisajes sumergidos del mar patagónico. Las citas son este sábado 29 y el lunes 31 de julio. Hace algunos meses, la fundación de conservación marina Por el Mar (PEM) se propuso conocer -mediante la realización de encuestas- cuánto sabe la población de las diferentes localidades de Santa Cruz sobre el ecosistema marino y la biodiversidad que existe bajo el agua. De los resultados de esas entrevistas con la comunidad, surgieron nuevos proyectos y propuestas de actividades para promover el interés y conocimiento del público en general. Una de las encuestas estuvo enfocada en el Parque Nacional Monte León, y de ella surgió la idea de hacer proyecciones de un “mini documental sobre las expediciones que se hicieron al Parque”, cuenta Ana Fernández, galleguense por adopción desde los 10 años y representante local de PEM, que entre otras cosas trabaja explorando y protegiendo los bosques gigantes de macroalgas de las costas santacruceñas. “Es muy poco lo que se conoce de los bosques de algas en Monte León, y queremos acercarle a la gente las imágenes que registramos en nuestras campañas en estas costas, así todos tienen la oportunidad de presenciar las maravillas que hay en nuestro mar”. La propuesta denominada “Proyecciones Por El Mar” se llevará adelante el sábado 29 de julio a las 17 hs. en la Sala Auditorio de Río Gallegos (Ramón y Cajal 38) y toda la comunidad está invitada. “En las ‘Proyecciones Por el Mar’ vamos a estar hablando de qué es lo que hace el equipo científico y mostrando imágenes del fondo del mar patagónico, para que la gente lo pueda conocer y saber qué hay allí, y por qué es importante cuidarlo”, explica Ana. Fernández cuenta también que las actividades menos estructuradas son las que más convocan, sobre todo al hablar de cuestiones ambientales: “Lo primero que intentamos es que las personas se sientan relacionadas con la temática; los bosques de macroalgas, por ejemplo, están acá, en las costas de la Patagonia, y saber que los tenemos tan cerquita, ayuda a despertar interés. Desde PEM buscamos impulsar una agenda marina a través de acciones concretas que puedan dar a conocer la importancia que tienen estos ecosistemas, tanto para las especies que allí viven, como para nosotros”. El lunes 31 a las 11 de la mañana tendrá lugar un taller abierto sobre macroalgas en el Centro de Interpretación Ambiental Estuario del Río Gallegos (CIERG). “Desde Por el Mar creemos que es muy importante accionar en equipo , por eso trabajamos en articulación con diferentes organizaciones locales como Ambiente Sur con quienes coordinamos este taller”, agrega Ana. “El taller sobre macroalgas será una introducción a la temática: vamos a entender cómo hacen la fotosíntesis las algas, qué especies dependen de los bosques de kelp, etc. Si bien invitamos especialmente a educadores y estudiantes, se trata de un taller abierto a la comunidad, brindado por parte del equipo científico de conservación para el público en general y no hace falta inscripción previa para asistir”. “Se trata de propuestas didácticas y relajadas; no es como en una conferencia en la que alguien se sienta a dar una charla larguísima hablando con tecnicismos, sino que es algo relajado para que cualquier persona se pueda sentir cómoda, sin necesidad de tener conocimiento previo”, dice Ana Fernández y aclara que ambas actividades son libres y gratuitas. Todas las actividades están enfocadas en aumentar el interés de las comunidades respecto del cuidado del ecosistema marino. “Las macroalgas que forman los bosques sumergidos que encontramos en la costa de nuestra provincia, se denominan kelps gigantes ya que pueden llegar a medir más de 20 o 30 metros dependiendo el sitio. En ellas viven estrellas de mar, erizos, bivalvos, pulpos y un montón de otras especies que dependen de estos bosques de macroalgas para refugiarse y alimentarse. Además, proveen oxígeno y son sumideros de carbono, por eso nos parece muy importante dar a conocer este ecosistema, bajo la premisa de hacer visible lo invisible”. “Proteger los bosques de kelp es proteger el Mar Argentino y su biodiversidad”, afirma Ana. “Me gusta mucho la frase que dice que uno no puede querer lo que no conoce, ni proteger lo que no se quiere, por eso estamos felices de poder brindar a la sociedad más información a través de estas charlas, talleres y actividades que iremos brindando en lo que queda del año”.
Parque Patagonia: Vacaciones de invierno en el noroeste santacruceño
Santa Cruz-, En estas vacaciones, jóvenes del noroeste de Santa Cruz disfrutan del invierno en la naturaleza a través de una serie de actividades con inscripción gratuita. Iniciación a la fotografía, aprender sobre la fauna autóctona y pasar un día con los guardaparques del Parque Nacional Patagonia son algunas de las actividades propuestas. El invierno en el Parque Patagonia Argentina es testigo de una fascinante adaptación de la fauna y la flora local. Durante esta época, es posible avistar a diversas especies de animales como guanacos, cóndores, zorros y hasta pumas en su hábitat natural. Para los amantes de la ornitología, la temporada invernal también ofrece la oportunidad de observar las aves que viven en la zona. En el marco de las vacaciones de invierno, el Parque Patagonia Argentina, con la coordinación de Rocío Navarro y equipo, han puesto en marcha la serie de actividades “Estepa Invernal”. “Está diseñado para niños y niñas, y buscamos proporcionar experiencias educativas y divertidas que fomenten el cuidado del entorno natural silvestre y una convivencia saludable entre la biodiversidad y las acciones humanas”, explicó la coordinadora de Comunidades de Parque Patagonia. Las temperaturas frescas y los paisajes vestidos de los colores propios del invierno brindan una experiencia distinta para descubrir, recorrer y disfrutar de la naturaleza, también en esta temporada. Una de las actividades insignia de «Estepa Invernal» es la foto aventura, dirigida especialmente a los más pequeños. Rocío explica que “el objetivo es enseñarles a fotografiar la naturaleza y, al mismo tiempo, inculcarles la importancia de protegerla para las generaciones futuras”. En la actividad “Somos Naturaleza en Acción”, se promueve la reflexión sobre la necesidad de una convivencia armoniosa entre la biodiversidad y las acciones humanas. “Se busca concienciar a los participantes acerca de la importancia de cuidar el entorno natural y ser parte activa en la protección de los ecosistemas”. Otro día está dedicado a la fauna autóctona, y los jóvenes exploradores tendrán la oportunidad de conocer y participar en la conservación de los ecosistemas. Acompañados por el equipo de conservación de Parque Patagonia, aprenderán sobre el registro y monitoreo de fauna, fortaleciendo sus conocimientos a través de una experiencia práctica. La actividad “Un día con los Guardaparques” tiene como propósito mostrar a los exploradores los objetivos de creación de un área natural protegida y presentarles a los guardaparques del Parque Nacional Patagonia, que trabajan para cumplir con esos objetivos. Además, se llevarán a cabo juegos de integración para resaltar la importancia de la colaboración en la conservación de la naturaleza. El programa terminará con una jornada despedida, con un encuentro alegre y místico alrededor de un cálido fogón. Tanto los exploradores como sus familias están invitados a compartir los recuerdos y anécdotas de los encuentros con la naturaleza durante el programa “Estepa Invernal”. Esta serie de actividades es parte del programa de educación ambiental del “Exploradores de Parque Patagonia”. Para participar, los interesados deben comunicarse al 297 592-5266 Rocío concluye que el objetivo de todas estas actividades “es proporcionar a los niños y niñas de la comunidad de Perito Moreno una serie de experiencias enriquecedoras relacionadas con la naturaleza, la conservación, la fotografía y la conexión con el entorno natural”.
La magia invernal de Parque Patagonia, una experiencia inolvidable
Santa Cruz-, El noroeste santacruceño deslumbra con sus paisajes todo el año, y en invierno, con su magia y la creciente oferta de actividades turísticas, es una irresistible invitación a disfrutarlo. Parque Patagonia alberga una amplia variedad de ecosistemas, con montañas, valles, estepas, bosques, ríos y lagos, lo que crea un hábitat diverso para numerosas especies de flora y fauna y ofrece a los visitantes una experiencia única incluso en invierno, cuando despliega su belleza a la luz de los tímidos rayos del sol, que pintan a la estepa nevada con colores y contrastes que impresionan. “El visitante podrá ingresar por el Portal del Cañadón Pinturas, que tiene habilitados los senderos y las áreas de acampe durante todo el año”, explica Mauro Prati, peritense responsable del emprendimiento turístico ‘Kau’. “En el centro de informes del Portal Cañadón Pinturas, ubicado sobre la Ruta 40, los visitantes recibirán la información necesaria antes de emprender el recorrido por los seis senderos que comienzan a pocos metros de la entrada”. El sendero que conduce al sitio arqueológico de la Cueva de las Manos se extiende a lo largo de 60 km., atravesando un paisaje que, posteriormente, se puede apreciar en forma de arte rupestre en sus paredes y aleros, datado hace más de 9000 años. Aunque el clima puede influir en la accesibilidad de los caminos vehiculares hacia los senderos y el cañadón, en lo que va de este invierno hubo escasas precipitaciones, sin acumulación de nieve. “En esta estación, generalmente no tenemos fuertes vientos, y todo aparece con una gran quietud, más claro”, destaca Mauro, “se crea un ambiente sereno que permite que se pueda disfrutar plenamente esta parte de la Patagonia”. Kau, el nombre de su emprendimiento, significa “casa” en Ahonikenk, la antigua lengua de las comunidades originarias que habitaron estas mismas tierras hace cientos de años. “Kau representa mi profundo vínculo con este lugar y toda su historia”. Es un emprendimiento que propone una experiencia inmersiva, recorriendo el ambiente de estepa patagónica, pasando entre cañadones, humedales, valles, estepa de altura, entre mesetas basálticas, lagos, lagunas y cordillera. “Nuestras salidas de trekking y senderismo incluyen traslados, guiadas, almuerzo y merienda. Las experiencias que ofrecemos se personalizan a medida de los grupos que se conforman”, explica Mauro y agrega que el invierno, también es óptimo para este tipo de actividades. Y es que, es en esta estación, cuando la naturaleza da paso a otro tipo de espectáculos. Por ejemplo, las nubes bajas casi hasta rozar el suelo. “La humedad, junto con la alta presión atmosférica, hace que los mantos de nubes bajen convirtiéndose en una postal única. “Ver esa neblina que se traslada por los cañadones emulando lo que fueron las grandes glaciaciones que tuvimos en esta región de Santa Cruz, es realmente muy esclarecedor”, describe. El cuadro no estaría completo sin la fauna, que también brinda espectáculos únicos. Los guanacos, que en esta época se reúnen en grandes manadas para migrar. Esta congregación de herbívoros, atrae a los depredadores tope: los pumas, “lo que crea una cadena trófica vibrante, con las especies carroñeras que se aprovechan de esta actividad, pudiéndose avistar zorros, águilas moras, cóndores, zorrinos y caranchos, entre otros”, un espectáculo natural para observar. “Los senderos del parque están diseñados para que los visitantes puedan explorar por sí mismos, pero también es posible contratar guías locales que desvelen los secretos mejor guardados de este ambiente único”, explica el emprendedor. Las actividades disponibles incluyen senderismo, trekking, interpretación ambiental y avistaje de fauna. Cada experiencia será valiosa y enriquecedora, dando al visitante la oportunidad de sumergirse en la belleza natural del Parque Patagonia. Para planificar una visita, se puede encontrar una amplia gama de opciones para alojarse en las localidades cercanas al PP, como Perito Moreno, Los Antiguos y Lago Posadas. Además, en estas localidades, los turistas podrán encontrar además de una variada oferta de actividades que incluyen museos, paseos en sus reservas urbanas, eventos culturales y una amplia propuesta gastronómica. El invierno en Parque Patagonia promete deleitar a todos los sentidos y dejar una impresión duradera en los corazones de quienes lo visiten.
Contra viento y marea por el cuidado marino
Santa Cruz-, Pablo Merlo, especialista en biología marina, cuenta el detrás de escena de las expediciones científicas en las frías aguas del mar santacruceño. Sorteando el frío y las condiciones climáticas, Merlo, junto a otros investigadores de CONICET y la fundación Por El Mar, se sumergen en busca del conocimiento científico, con el objetivo de hacerlo visible, y que promueva la conservación. Además de los cinco integrantes científicos que participaron de la última expedición realizada en el Parque Interjurisdiccional Isla Pingüino (Puerto Deseado, Santa Cruz), el frío cuenta como un participante más, de las campañas en las heladas aguas del mar santacruceño. El áspero clima de la zona -especialmente en esta época del año- juega un rol condicionante en las expediciones científicas, más aún a la hora de sumergirse en el agua. De hecho, el último viaje que realizó el equipo, estaba planeado para que se hiciera algunas semanas antes, pero ante los malos pronósticos climáticos, debieron postergarlo. “Teníamos hasta el pasaje comprado y debimos suspender”, cuenta Pablo Javier Merlo, uno de los investigadores que ha participado de las últimas dos expediciones en el Parque Interjurisdiccional. “Venían semanas de tormenta y viento y directamente iba a ser imposible meterse al agua. Así que tuvimos que reacomodar las fechas de la campaña por la cuestión climática. Sucede que, a diferencia de otros lugares donde las condiciones son más favorables, en este tipo de expediciones hay que ser cuidadoso y no es posible tirarse en cualquier momento u hora del día, ni cualquier día” Pero incluso el clima adecuado, no les asegura contar con las mejores condiciones para trabajar sumergidos: “La visibilidad bajo el agua es una variable cambiante y difícil de predecir, más allá del clima. En las dos expediciones de Puerto Deseado tuvimos dos condiciones contrastantes: una con muy buena visibilidad, de varios metros y, en la siguiente, no se veía nada. Tenías un buzo a un metro y no lo veías hasta que aparecía la luz del flash, cuando sacaba una foto; después, desaparecía la figura por completo. Se trata de una de las variables sobre la que menos control tenemos a la hora de estar a campo”. Merlo, es biólogo marino perteneciente al Centro Nacional Patagónico (CENPAT), y miembro de Proyecto Arrecife, su área de estudio son los condrictios, un grupo de peces que incluye a los tiburones. Son animales marinos cartilaginosos, lo que significa que su esqueleto está hecho principalmente de cartílago en lugar de hueso. Fue invitado por la Fundación Por El Mar a sumarse a este equipo de conservación que viene trabajando en Santa Cruz, buscando acceder a más y mejor material de estudio científico. “Sumando nuevos eslabones a su materia de estudio, que son los bosques de macroalgas, la gente de PEM me convocó a participar de las expediciones”. “En una de las campañas pudimos registrar tiburones: cada nueva especie que se suma aporta significado para la conservación de estas regiones”, explica Merlo. “Me parecen muy positivas este tipo de iniciativas donde se van generando grupos interdisciplinarios, de mucha gente que trabaja en cosas distintas, pero apuntando hacia un mismo fin”. La voluntad de conservar y proteger estos valiosos ecosistemas marinos, es la motivación que lleva a los científicos a bucear en las heladas aguas australes, hasta en pleno junio. Es esta época del año, cuenta Pablo, “es necesario tener ciertas consideraciones especiales que comienzan con la preparación en la casa: hay que salir con varios bolsos que son solamente de lo que hace falta para bucear. Luego está también la logística particular para ir a campo, donde nos preparamos todos juntos, poniéndonos el traje a la mañana, para salir ya cambiados y no pasar frío. La temperatura es un tema que te va condicionando, y que requiere de mucha preparación”. Ese compañerismo de los preparativos de la inmersión, existe también a la hora de distenderse, después de cada jornada: “Estamos arriba del bote desde la mañana hasta la tarde trabajando, pasando frío y hambre; realmente se viven momentos muy cansadores cuando estás en el agua. Así que, para mí, los espacios de dispersión son parte del programa de la campaña y muy necesarios. Son los que al día siguiente te levantan y dan fuerzas para que repitas lo mismo, y así toda una semana, diez días o lo que te toca estar en la campaña”. Cristian Lagger (Director científico de PEM) fue quien lideró esta expedición y, además de Merlo, participaron la bióloga Carolina Pantano y la bióloga marina Natalia Aga Milovic (también de PEM) y el buzo científico Manuel Novillo, becario postdoctoral del CONICET y la UNC. Al respecto de la conformación del grupo, Pablo opinó: “En la actualidad -y no sólo en este equipo de trabajo- la generalidad son las campañas mixtas, cuando antes eran exclusivamente para varones. Eso ha cambiado y es algo positivo”. Merlo se mostró optimista a propósito de los Convenios recientemente firmados entre la provincia de Santa Cruz, la Administración de Parques Nacionales y ONG locales. En su opinión: “A mí, como científico, me toca aportar desde mi lugar, tratando de generar información y conocimiento de la zona. Creo que cada sector, con el poder y el alcance que tenga, debe fomentar y meterse en asuntos de conservación”. Buscando potenciar el conocimiento científico, el relevamiento de datos duros es uno de los objetivos de la expedición, como así también popularizar la ciencia. “La gente patagónica tiene estos ecosistemas en el patio de su casa, y está bueno poder brindarle lo que nosotros llegamos a conocer. La difusión es una pata muy necesaria porque, si no, estás generando conocimiento que después nadie conoce. Es importante incentivar a la sociedad a que empuje para la conservación de estás áreas”.
El choique patagónico: un tesoro natural para conservar
Regionales-, Conocé los resultados de un innovador estudio de conservación que revela los sorprendentes movimientos y los desafíos que enfrenta el emblemático choique en la región de la Patagonia. Descubrí por qué su preservación es esencial para garantizar un futuro sostenible en esta tierra de maravillas naturales. El choique, también conocido como ñandú petizo o ñandú patagónico, es una especie de ave no voladora que habita en la región de la Patagonia, en el sur de Argentina y Chile. Entre marzo de 2021 y septiembre de 2022, a partir de un trabajo de investigación que aplica la última tecnología en la zona noroeste de Santa Cruz, el equipo de conservación de Rewilding Argentina, liderado por el guardaparque Emanuel Galetto y el biólogo Emiliano Donadío, ha capturado trece choiques para conocer más detalles de una de las aves más emblemáticas de la región Patagónica. Todos los animales fueron capturados y equipados con collares en el Portal Cañadón Pinturas. La zona presenta una geografía caracterizada por extensas llanuras y mesetas, con la presencia de algunos ríos y arroyos. La cantidad promedio anual de lluvia es relativamente baja, sumado al infaltable compañero de la Patagonia: el viento, lo que contribuye al carácter árido de la zona. La captura se realiza utilizando un sistema de redes fijas, extendidas entre arbustos, y arreos a pie. Emiliano explica que “el arreo se hace caminando lentamente, e involucra hasta cinco personas que siguen a los animales y los van llevando hacia las redes donde quedan atrapados. Luego, se procede a inmovilizar el animal mecánicamente, tomándolos fuertemente de las patas y evitando que abran las alas para que no se lastimen, y así inmovilizados, se los saca de las redes. A continuación, se coloca un collar de monitoreo que pesa 60 gramos y cuya batería dura 365 días. Luego se libera al animal.” Todo el proceso dura unos entre unos 10 y 15 minutos. El collar tiene un GPS que toma el registro de la ubicación cada 4 horas. Al año, el collar se cae y lo podemos recuperar para bajar la información en una computadora. Esta tecnología se utiliza por primera vez con esta especie y los datos que aporta, ayudarán a tomar medidas que promuevan su conservación. El Choique es la más pequeña de las dos subespecies de ñandúes, alcanza 1,10 metros de altura y unos 20 kg aproximadamente. Presenta un cuello largo y delgado, y unas patas poderosas y veloces, adaptadas para correr a altas velocidades. Se mueve en grupos de entre 5 y 30 aves, excepto en época de celo, donde se agrupan en un número significativamente mayor. Los machos son polígamos y son los que se encargan de empollar los huevos producidos por varias hembras. Su plumaje es mayormente marrón y grisáceo, lo que le permite camuflarse entre la vegetación de su hábitat natural. Con relación al dimorfismo sexual, “la coloración es idéntica en ambos sexos, pero las hembras son ligeramente más pequeñas”, explica Emiliano, aunque aclara que, como son los machos los que incuban los huevos y crían a los pichones, “si ves un adulto con pichones, es casi seguro que sea un macho”. “Hasta ahora, hemos recuperado seis collares, que en total registraron 3602 posiciones de GPS durante un período de 174 días” agrega Emiliano. ¿Y qué datos han sido los más relevantes en este período? “En principio, al analizar los datos, pudimos estimar el área en el que se mueven estas aves. A mí, lo que me llama la atención es el gran tamaño del área de acción que tienen. Esperaba que ocuparan áreas más chicas” explica el biólogo. De hecho, el animal, que se movió sobre un área menor de uso, ocupó 890 ha. Y el que lo hizo en un área mayor, lo hizo en 4.901 ha. Los datos también indican que las áreas de los distintos choiques se superponen extensamente. Consultado sobre los hábitos de la especie entre las distintas estaciones del año, “los datos brindados por los GPS, no indican que los choiques migren durante el invierno, más bien, se mantienen en la misma área todo el año”. La especie está catalogada como amenazada a nivel local y sus poblaciones naturales se encuentran fragmentadas y en disminución. Según Donadío, las principales amenazas son “la expansión de la frontera agrícola, la caza y la recolección de sus huevos”. Esta expansión “involucra la modificación del hábitat de la especie; en otras palabras, el paisaje natural donde habita es reconvertido a áreas de plantaciones o áreas de pastoreo, donde las condiciones de vida para el choique se vuelven más difíciles” explica Emiliano. Con su singular belleza y elegante presencia, el choique no solo enriquece el paisaje, sino que, al igual que otras aves, también actúa como un importante indicador de la salud ambiental de la región. El choique y una conexión sagrada con la naturaleza En los confines de la región sur de Chile y Argentina, el pueblo mapuche se mantiene arraigado a sus tradiciones y costumbres ancestrales. Entre ellas, destaca una manifestación cultural única: la danza del Choique Purrún. Un cautivador ritual, profundamente enraizado en la cosmovisión mapuche, constituye un vínculo sagrado con la naturaleza. «Purrún» hace referencia al sonido que emite esta ave. Por lo tanto, la danza del Choique Purrún es una representación simbólica de la forma de vida y el comportamiento del choique. Para estos pueblos la danza representa una forma de establecer un equilibrio armonioso con la naturaleza y las divinidades que la habitan. Durante el baile, los participantes imitan los movimientos y los sonidos del choique. Usualmente, los hombres visten trajes que imitan el aspecto del ave, con plumas y elementos decorativos característicos. Cada paso, cada gesto, evoca un profundo respeto por el entorno natural y una reverencia hacia los antiguos saberes transmitidos de generación en generación. El choique se convierte, así, en un eslabón esencial en la cadena de vida patagónica. Desde lo cultural, ancestral y natural, su preservación es vital para garantizar un futuro sostenible en esta tierra de maravillas naturales. …
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