Conociendo los bosques marinos de la Patagonia Argentina

Regionales-, Uriel Sokolowicz es un cineasta y documentalista que también participa como buzo en expediciones científicas. Recién llegado del Parque Interjurisdiccional Isla Pingüino, cuenta cómo fue recorrer los bosques marinos de macroalgas y, además, ofrece una mirada sobre la necesidad de proteger la naturaleza y la cultura marina. Hace pocos días, Uriel participó de una expedición en el Parque Interjurisdiccional Isla Pingüino, ubicado en la localidad santacruceña de Puerto Deseado. Realizada por la Fundación Por el Mar en colaboración con Fundación Conociendo Nuestra Casa, y los prestadores de servicios Puerto Penacho y Los Vikingos, el objetivo principal de la campaña fue relevar los bosques de macroalgas presentes en esa zona de Santa Cruz. Uriel viene trabajando hace más de 18 años en el registro del patrimonio cultural y natural marítimo argentino. Tras realizar el documental “Swift. Dos Siglos Bajo el Mar”, participó en la reconfiguración del Museo Brozoski, el único museo en Argentina especializado en Arqueología y conservación subacuática, el cual se encuentra ubicado en Puerto Deseado. Si bien el foco principal de su trabajo es sobre naufragios arqueológicos, también ha trabajado sobre el registro, exploración e investigación de flora y fauna patagónica y antártica. A lo largo de la costa patagónica, desde Tierra del Fuego, pasando por Santa Cruz y abarcando una pequeña porción al sur de Chubut, se encuentra un ecosistema poco conocido pero de un altísimo valor. Las algas gigantes que conforman los bosques sumergidos son especies fundacionales, esto significa que determinan la biodiversidad local y regional, controlan la dinámica de los ecosistemas y articulan procesos que son críticos no solo para el océano sino  también para las personas. “Últimamente, he participado en campañas donde el objeto de estudio en particular son los bosques de macroalgas en distintas regiones de la Patagonia, y eso ha sido un gran aprendizaje y una experiencia enriquecedora. No solo por el objeto de estudio en sí y su contexto, sino por ampliar también el panorama de personas con las que uno trabaja y colabora”, expresa Uriel, quien gusta de vivir nuevas experiencias. “Siempre es bueno correr el foco de donde uno se especializa, ya que cambia nuestra perspectiva sobre lo que conocemos. Empieza un camino donde se vuelve a lo más reconfortante de esta profesión que, en mi opinión, es el sentido de explorar, de conocer nuevas fronteras”. Estos desafíos le permiten también a Uriel poner en valor todas sus experiencias previas: “Creo que ahí radica también la razón por la cual me convocaron; Cristian Lagger, responsable de la expedición, fue quien puso su voto de confianza en mí para trabajar y colaborar en el registro audiovisual, en las tareas de buceo científico y en la logística general de campo en las campañas”. La expedición realizada en la costa santacruceña no es la primera que Uriel hace en la investigación de macroalgas: el año pasado recorrió, también de la mano de Cristian Lagger la zona de Tierra del Fuego, que recientemente ha sido declarada como área natural protegida. “El buceo en Península Mitre quedó grabado en mi memoria. Muy pocas personas se han sumergido en esa zona en particular y el paisaje que encontramos debajo era fascinante y hermoso. Uno parece suspendido en un ambiente ingrávido, rodeado de vida y naturaleza en una zona prístina y salvaje. La sensación es que me podría quedar allí por siempre”. El paisaje subacuático en la zona de Deseado también generó un gran impacto en el documentalista: “En aguas del parque, encontramos parches y zonas de bosques tupidos con excelente visibilidad y abundante presencia de organismos marinos. Los bosques de macroalgas son fundamentales en muchos sentidos, ya que actúan como barreras naturales que disminuyen la erosión de la costa, igual que los arrecifes de coral en el Caribe. Debido a su actividad fotosintética, producen grandes cantidades de oxígeno y proveen un hábitat único y refugio para múltiples organismos marinos, producen materia orgánica, estabilizan el sustrato marino y mitigan el calentamiento global, ya que contribuyen a la fijación de carbono que se produce de manera natural y el derivado de la actividad humana”. El Parque Interjurisdiccional Isla Pingüino es un área protegida en donde el resguardo de la vida marina es uno de los objetivos primordiales. Uriel valora el trabajo que realiza el parque y detalla que hay “gran variedad y abundancia de aves y mamíferos marinos, peces, invertebrados y toda la cadena de organismos marinos que habitan la zona y que necesitan de nuestro accionar para que la zona se preserve. Es una zona privilegiada del litoral patagónico en cuanto a la vida marina y, además, el parque alberga restos arqueológicos, antiguos naufragios y estructuras de siglos pasados, que son patrimonio y deben ser preservados” “Puerto Deseado es un sitio con historia, posee un inmenso patrimonio natural y cultural y muchos han trabajado por su conservación en el pasado y lo siguen haciendo en el presente”, en referencia al trabajo que realiza en la zona el Programa de Arqueología Subacuática (PROAS) del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL) y Fundaciones como “Conociendo Nuestra Cosa” y “Por el Mar” (PEM), la promotora de la reciente expedición en Isla Pingüino. Aunque los bosques de macroalgas son objetos de estudio diferentes a los naufragios y sitios arqueológicos, Uriel también encuentra similitudes. Principalmente, opina el experimentado buzo, “la nobleza de los objetivos: la conservación y la divulgación científica”. Sokolowicz concluye que “tanto arqueólogos y biólogos coincidimos en que la ciencia tiene que poder lograr cambiar el lenguaje mediante el cual llega a la gente. Los equipos de ambas disciplinas, con los cuales he convivido día a día en las campañas, demuestran una gran sensibilidad, una tremenda capacidad de adaptación y un gran sentido del humor, que no es menor a la hora de afrontar dificultades. El mar es la mejor escuela para forjar estas cualidades en las personas”. Además de las expediciones en las que Uriel ha participado —en Península Mitre y la más reciente en el Parque Interjurisdiccional Isla Pingüino—, otras más han sucedido y …

Carlos Aschero: Santa Cruz es privilegiada con la cantidad de sitios de arte rupestre

Provinciales-, Argentina es uno de los destinos más visitados de Sudamérica y prueba de ello, es la reciente publicación de la prestigiosa editora de guías de viaje “Lonely Planet”, que enumeró los doce principales lugares que hay que conocer en nuestro país: uno de ellos, en el noroeste santacruceño. “Cueva de las Manos es uno de los sitios excepcionales de conservación del arte rupestre del período de los cazadores recolectores. Además de que todo el entorno del río Pinturas es un paisaje maravilloso.” El que habla es Carlos Aschero. Arqueólogo, antropólogo e investigador del CONICET, licenciado en Ciencias Antropológicas, con orientación en Prehistoria y Arqueología, con más de medio siglo de aportes a esa disciplina en la Patagonia. Qué voz más autorizada que la suya para hablar de los tesoros que deslumbran a cientos de turistas de todo el mundo, que viajan año tras año para ser testigos de esta historia Patrimonio de la Humanidad, resguardada en la roca. El arte rupestre de Cueva de las Manos tiene una antigüedad de —por lo menos— 9400 años y es uno de los sitios de la Argentina, con más reincidencia de pinturas sobre pinturas. “Es lo que yo llamo, una suerte de archivo de la memoria de los cazadores recolectores”, explica el investigador. “Hay mucho arte rupestre en Santa Cruz, no solo en la zona del río Pinturas. De hecho, en la zona cordillerana, en toda la zona oriental de la meseta del Lago Buenos Aires. A unos 120 km de distancia lineal, desde Cueva de las Manos, siguen las que se hicieron en el Cerro Casa de Piedra, en el Parque Nacional Perito Moreno. Después sigue Cueva Grande y más allá el Charcamata”. En 1973, junto a Carlos Gradín (agrimensor y arqueólogo argentino), Aschero realizó la primera campaña en Cueva de las Manos, que repetiría en los años 75’ y 76’. “Sabemos que por lo menos hay cinco series de escenas superpuestas de tiempos distintos” Los negativos de manos son una de las características más destacadas del arte. En su mayoría se trata de negativos de manos izquierdas de ambos sexos; las hay de adultos, jóvenes y también de niños pequeños. Sobre lo que cuentan estas pinturas, es interesante conocer que, según el arqueólogo, es después de una erupción muy fuerte del volcán Hudson, que ocurrió alrededor de los 6800 años, donde “se cortan los estilos de Cueva de las Manos”, de escenas tempranas y aparecen estos estilos “donde el eje de la parte simbólica tienen que ver con la reproducción del guanaco, que tienen relación con el renacimiento de la gente, de las especies. Algo que tiene que ver con la muerte y que creo que, de alguna forma, se trata de algo que impactó en sus vidas, después de esas erupciones volcánicas. Eso ocurre en Cueva Grande y vuelve a ocurrir Alero Charcamata”. Se dice que en la provincia, son alrededor de 80 aleros que resguardan impresiones de hace miles de años, de estas poblaciones. Aunque, para el arqueólogo, “si contamos los restos de campamentos con artefactos líticos en superficie, seguramente son más… bastantes más. Pensá que no son solo los campamentos residenciales con arte rupestre, sino otros sitios espacialmente más restringidos, de actividades específicas (faenar y trozar una presa, cortar gramíneas para revestir los pisos de cuevas y aleros, cómo “manteles” o como camas)… y a lo largo de 10.000 años” ¿Y aún queda mucho por descubrir? Aschero no lo duda: “Santa Cruz es privilegiada con la cantidad de sitios de arte rupestre que tienen. ¡Si hicieras el viaje que hacía Perito Moreno a Gregores, y vieras la cantidad de cuevas y aleros que se ven en las estancias! Hay años y años de trabajo para la gente joven”. Con toda una vida dedicada a la maravillosa experiencia de estudiar el pasado a través de los restos de la cultura material, hay algo que lo entusiasma de las nuevas generaciones de colegas, y es que “hay una continuidad del trabajo y me emociona mucho. Sobre todo, ver que los dos grupos con los que trabajo (el de Antofagasta y el de Río Pinturas) se están preguntando por la gente detrás de los vestigios arqueológicos”. Esa ‘vuelta social’ de la arqueología es algo que lo entusiasma. No resulta llamativo, entonces, el hecho de que los ojos del mundo se hayan posado en estas latitudes, posicionando al Patrimonio de la Humanidad como uno de los destinos preferidos, con cientos de personas deseosas de conocer los misterios y la belleza de Cueva de las Manos y el paisaje circundante casi oculto. “Para los aimaras, el pasado es lo que está delante de uno, no el futuro. Porque nada podés hacer por el futuro si no manejas tu propio pasado”. Aschero encuentra así, en la filosofía de las poblaciones del altiplano, una explicación sobre la vitalidad de estas expresiones primitivas cada día más apreciadas por los medios especializados y los visitantes de todo el planeta.

Bosques sumergidos de macroalgas: donde nace la vida marina

Provinciales-, Una expedición en el Parque Interjurisdiccional Isla Pingüino de Santa Cruz se propone relevar los bosques de macroalgas, abundantes en la zona. Ariel Rodríguez, intendente del área protegida, cuenta por qué son importantes estos trabajos de investigación e invita a conocer un lugar único de la costa argentina. Durante toda una semana, un equipo interdisciplinario compuesto por siete participantes, se propone bucear en el Parque Interjurisdiccional Isla Pingüino para conocer más y recabar información sobre un ecosistema de enorme valor ambiental como son los bosques de kelp. Se trata de una expedición realizada por la Fundación Por el Mar en colaboración con Fundación Conociendo Nuestra Casa, y los prestadores de servicios Puerto Penacho y Los Vikingos, con un equipo compuesto por siete participantes, todos profesionales de la biología. «Algunos son buzos científicos, hay especialistas en tiburones y también camarógrafos, que son quienes llevan adelante las filmaciones que permitirán identificar las especies”, cuenta Ariel Rodríguez, intendente del Parque. Esta acción en Puerto Deseado. Rodríguez, quien lleva un año y medio trabajando en el lugar, detalla por qué son importantes este tipo de proyectos: “Requerimos investigaciones que desarrollen distintas actividades para poder obtener más información que permita tomar decisiones adecuadas sobre el manejo del área. De esa forma se manejan todas las áreas protegidas del mundo”. En este caso, el objeto de investigación es específico y de gran importancia ecosistémica: los maravillosos bosques de macroalgas. “Estamos tratando de conocer mejor su distribución, que ya puede identificarse por los manchones que se ven en las imágenes áreas. Los bosques albergan una gran biodiversidad, muy importante en el ecosistema marino: queremos conocer mejor esa biodiversidad y saber cómo interactúan las especies dentro de esos bosques, que son áreas de protección, de reproducción, de cría y de alimentación. En estos bosques prácticamente es donde nace la vida marina”. Rodríguez explica que, además, es mediante la recopilación de información que puede mejorarse la preservación: “El conocimiento facilita la protección porque sabes cómo interactúan estas especies en el ecosistema y eso es clave para saber cuáles son las áreas de mayor valor de conservación y en cuáles otras se puede llegar a desarrollar una actividad productiva sostenible. Las decisiones siempre hay que tomarlas con la mayor información científica, y también ciudadana: hay saberes culturales locales que hay que escuchar. Mixturando ambos conocimientos podremos sacar las mejores conclusiones”. Ariel es buzo hace muchos años, pero él mismo no había logrado sumergirse en las aguas del Parque sino hasta hace muy poco tiempo: “No tenía compañero con quien realizar la actividad, hasta unas semanas atrás cuando pude hacerlo con Javier Fernández (de Darwin Expediciones), porque necesitábamos buscar fondeos para las embarcaciones en Isla Pingüino. Entonces dimos con un ancla histórica -que ya había sido encontrada en diciembre- que resultó muy importante para nosotros, porque pudimos relevar y hacer un registro de los objetos arqueológicos”. La riqueza histórica también habita en nuestro mar, y convive con sus maravillas naturales. Rodríguez dice estar “muy feliz” por sus primeras experiencias de buceo en los bosques de macroalgas: “Es verdaderamente como estar en un bosque. Uno está acostumbrado a escuchar esa palabra asociada a los bosques cordilleranos o las selvas, pero la verdad es que cumplen exactamente el mismo rol. Incluso tienen las mismas alturas, porque las Macrosystis superan los 15 metros de altura, están adheridas al fondo y en ellas viven un sinnúmero de especies, tanto vegetales como otras algas, moluscos, bivalvos, estrellas de mar… Hay absolutamente de todo”. Ariel cuenta también que en sus experiencias de buceo encontraron “muchas crías de centolla, lo que indica que se trata de un área de reproducción y cría para esta especie, que después se va para mar profundo. Esto demuestra el enorme valor de conservación que tiene el área como zona de producción primaria y de importancia para los sistemas económicos”. La divulgación es otro de los objetivos que se proponen este tipo de expediciones, una pata fundamental para la preservación de los ecosistemas y para comprender el rol de la biodiversidad marina en cuestiones fundamentales como el cambio climático. Según Rodríguez, “la información nos permitirá contar con técnicas para la educación ambiental y a poder interpretar mejor lo que ocurre en el ecosistema marino. Llevarlo a la comunidad, de una manera sencilla, afable, es clave para que se entienda en todos los niveles la importancia de preservar el ecosistema marino; conservando estas áreas costero-marinas, protegemos el desarrollo de especies que después llegan a la comunidad a través de distintos servicios, no solamente económicos sino también ecosistémicos, como la captura de carbono que es fundamental para el cambio climático”. “La vida sobre el planeta tierra surge en el mar, entonces es como volver a la fuente. Hemos conservado muchísimos años ecosistemas terrestres y nos estamos dando cuenta, como estrategia a nivel mundial, que el océano también hay que protegerlo, con todas sus especies. El cambio climático afecta por el derretimiento de los glaciares, la pérdida de salinidad en los mares en algunos sectores que afecta a las corrientes marinas y éstas al clima: la nubosidad, las precipitaciones, los vientos. Todo se relaciona con todo y hoy somos partícipes clave para tomar decisiones y poder revertir algunas cuestiones”. El Parque Interjurisdiccional resulta un punto de estudio muy importante, que continúa en análisis permanente, más allá de esta expedición: “La semana que viene estaremos haciendo un curso financiado por la Unesco sobre identificación de zonas intermareales. Nos facilitan el equipamiento para el monitoreo: va a ser una linda experiencia realizar este trabajo aquí y enviar los datos al CENPAT (Centro Nacional Patagónico, dependiente del CONICET). Es muy bueno porque se abren un montón de puertas a partir del trabajo realizado aquí”. Pero Isla Pingüino no es un lugar al que pueden acceder sólo los investigadores. De hecho, es el único lugar en Argentina donde resulta accesible visitar una colonia del pingüino penacho amarillo, ya que las otras dos que existen en el país se encuentran, una en Islas Malvinas, y la otra al este …

Temporada récord para el programa de Campamentos en el Cañadón Pinturas

Regionales-, El programa de Exploradores del Parque Patagonia permitió que más de 200 niños y niñas de entre 10 y 13 años, provenientes de las localidades de Perito Moreno, Los Antiguos, Bajo Caracoles y Lago Posadas, pudieran vivenciar una experiencia única, combinando la educación con el disfrute al aire libre. Los vecinos más jóvenes de las comunidades cercanas al Parque Patagonia, se sumaron este verano a la maravillosa experiencia y propuesta educativa en contacto con la naturaleza. “En esta temporada 22/23 logramos alcanzar y superar los 200 niños y niñas que pudieron experimentar los campamentos bajo nuestro programa Exploradores”, señala Rocío Navarro, coordinadora del programa de Comunidades del Parque Patagonia. Luego de una primera temporada de arduo trabajo, se logró fortalecer el vínculo con las comunidades, lo que —sin duda— permitió sostener el programa en el tiempo y crecer en cantidad de participantes interesados en vivir esta experiencia. Rocío describe que durante los fines de semana de enero y febrero realizaron un esquema de actividades que contempló campamentos de dos noches en Puesto de Piedra en las orilla del río Pinturas en la confluencia con el Cañadón Caracoles. “Todas las salidas comenzaron en el pie del sendero ‘Bajada de Los Toldos’ del Portal Cañadón Pinturas, bajamos hasta el valle del cañadón, donde realizamos diferentes actividades lúdicas y pequeños trekkings sobre las bardas del Cañadón”. La importancia de estas actividades, es que están asociadas a distintas temáticas como el cuidado del agua, interacción entre las especies, sensibilización con el entorno, comprensión del paisaje, aprendizaje de los antiguos grupos que habitaban la zona y conocimientos generales de conservación y áreas protegidas. «Después de cada actividad, buscamos generar un espacio de reflexión sobre lo sucedido y donde se conversó sobre cómo resolvieron cada desafío presentado y qué sensaciones o enseñanzas les dejó», explica Rocío. El equipo que trabajó durante el verano siente que en esta segunda temporada del Programa Exploradores «quedó en evidencia la necesidad de que existan éste tipo de actividades vinculando a las infancias con nuestro entorno natural», dice Lucas Contrino, uno de los monitores. Y es que, existe un gran número de niños y niñas de la región, que no han experimentado nunca un contacto con la naturaleza desde esta perspectiva. Julieta Peña es otra de las personas que trabajó monitoreando y acompañando a los Exploradores. Para ella, este fue un espacio en el que pudo transmitir su amor por la naturaleza. «Volví a jugar, a mirar el cielo sin contaminación lumínica, a debatir y sensibilizar para la acción, cocinamos en comunidad en una cocina de leña, y aprendimos a filtrar el agua del río, para tener agua para tomar. Son cosas sencillas, que quedan ahí revoloteando”. El entorno natural forma parte del encanto de la aventura: “El lugar también es mágico, vivimos tres días en medio del Cañadón del Río Pinturas, los paisajes cambian a cada rato y se crea un puente entre el pasado, el presente y nosotros” describe Julieta. El equipo de monitores alienta a qué más gente se sume a estas actividades “y a que existan más espacios similares de contención y sensibilización”, ya que es en estos lugares, donde entran en escena las acciones locales que promueven el sentido de pertenencia de quienes la habitan, para conocer, cuidar, preservar y compartir los atractivos naturales y culturales en una región con una demostrada potencialidad. La devolución de quienes participan y sus familias siempre ha sido positiva y se destaca sobre todo en el interés de volver a participar en los campamentos y pedir la sostenibilidad del programa durante el año. Una experiencia “superlinda, enriquecedora y también necesaria”, es el resumen de una propuesta que interpela y convoca a toda la comunidad.

Día internacional del rewilding, Proyecto que pone a Santa Cruz en la restauración ecológica

Provinciales-, Cada 20 de marzo, se celebra el Día Mundial del Rewilding, coincidiendo con el equinoccio de otoño en el hemisferio sur y de primavera en el norte. Este día fue instituido para resaltar la necesidad de recuperar los ecosistemas naturales, y las especies silvestres que hemos extinguido, adoptando la novedosa estrategia del “reasilvestrar”. A través de ella, se busca que los ecosistemas vuelvan a estar completos y funcionales, con todas sus especies originales presentes, especialmente aquellas que ejercen roles ecológicos fundamentales para la salud de los ambientes naturales. Lo cierto es que, detrás de toda experiencia de restauración de un ecosistema, hay un proceso que incluye la participación del sector privado, del Estado en todas sus formas y de las comunidades vecinas, en una práctica ciudadana que siempre resultará virtuosa. En el caso de Parque Patagonia, en el noroeste de Santa Cruz, la Fundación Rewilding Argentina pudo afianzar un equipo de expertos que hace tres años proyectaron escenarios que, poco a poco, van mostrando que es posible la regeneración de los ecosistemas. “Lo que queremos es que las especies nativas no solo estén presentes, sino que lo estén en número suficiente para impactar en los ecosistemas, que sus roles ecológicos tengan un impacto”, afirma Sebastián di Martino, director de Conservación de Rewilding Argentina. El modelo es el de la producción de naturaleza, que incluye la creación de grandes parques como el Patagonia en Santa Cruz, Parque Patagonia Azul en Chubut, Iberá en Corrientes, y El Impenetrable en Chaco. “En esos los lugares implementamos el rewilding, tratando de traer especies claves, haciendo foco en las que tienen roles ecológicos muy importantes, y que cuando faltan, el ecosistema se degrada mucho” explica. Pueden ser grandes carnívoros, como el puma o el yaguareté, o herbívoros como el guanaco, el choique o el huemul. En la estepa patagónica, los humedales ocupan menos del 5 % de la superficie, y a la vez albergan una gran biodiversidad. Muchos se encuentran muy biodegradados por la concentración de actividades como la ganadería o la agricultura. A solo 3 años de haberse iniciado, la regeneración del humedal en la cuenca del Cañadón Caracoles muestra signos alentadores que permite llegar a este 20 de marzo, Día Mundial del Rewilding, con las esperanzas intactas. En el Cañadón Caracoles, se empezó por eliminar amenazas. “Removimos alambrados que impedían el paso de fauna para que usen el humedal. Se retiró el ganado doméstico y con el, la práctica de incendiar los juncales para favorecer cierto tipo de especies. Se reencausaron aguas, que muchas habían sido canalizadas para regar otros ambientes secando las lagunas. Se controlaron especies vegetales exóticas, como sauces y álamos, y algunas animales como el visón americano, un gran depredador de aves, pequeños mamíferos y anfibios”. “El Parque Patagonia, a simple vista, se va recuperando. Al no haber tanto caballo cimarron o ganado doméstico, las vertientes mismas tienen mayor capacidad de generación de agua, con pastizales superfrondozos, verdes, florecen y ensemillan. Nos falta, es un proceso de años para decir que el ecosistema ya se volvió más resiliente, pero los signos de recuperación son evidentes”, destaca Emanuel Galetto, coordinador del equipo de Rewilding en Parque Patagonia. Un ejemplo de esta recuperación es “el caso de los juncales, que triplicaron su superficie desde que empezamos”, explica Sebastián. “El humedal se extendió muchísimo más porque se alimentan de aguas de vertientes. Cuando se degrada mucho la vegetación, el agua se seca rápido, se evapora. Con la recuperación de la vegetación esa agua discurre mucho más en el cañadón y hoy el humedal ocupa una superficie muchísimo mayor. Hay muchas más lagunas, que antes se secaban durante el verano, hoy ya no ocurre” Esta recuperación de humedal, trae consigo un caso emblemático, como lo que está ocurriendo con la gallineta chica, una especie autóctona para la cual los juncales son fundamentales, ya que vive en ellos. “Es una especie amenazada y que probablemente en este juncal de El Unco tenga una de sus mejores poblaciones. Es una recuperación increíble. Hoy es una especie bastante común o abundante en este juncal. Comparado a cuando iniciamos este proyecto, creemos que hay ocho veces más”, agrega. El objetivo es sacar a esta especie de su categoría de peligro. Quizás, y que en un futuro no muy lejano, los juncales de Parque Patagonia sirvan de fuente de gallinetas para translocarlas y recuperar otras áreas donde se haya extinguido (habitó toda la Patagonia hasta el sur de la provincia de Buenos Aires). Di Martino explica que otras de las acciones que se hicieron, fue traer otras especies nativas que habian desaparecido localmente, como el coipo —un roedor acuático— o el chinchillón anaranjado, que si bien no está relacionado directamente con el agua, era fundamental para el ambiente del cañadón. Además, hace un tiempo se trabaja para traer al huemul, que es —junto al guanaco— otro de los grandes herbívoros que habitaron la zona. El modelo de producción de naturaleza genera economías locales relacionadas con la presencia del parque y su vida silvestre. Es entonces imprescindible el apoyo social que, luego, se traducirá en apoyo político. “Creemos que hay muchos más apoyo social, que hay más vínculo de la comunidad con el Parque Patagonia y con la vida silvestre. Mucha más gente está empezando a trabajar en turismo de naturaleza, en observación de fauna”. Un pionero de ello, es Facundo Epul, con la observación de pumas, una actividad que no tiene precedentes en Argentina y que de un tiempo a esta parte, se va afianzando. “También se hacen actividades educativas, como es el caso de los chicos del Club de la Naturaleza, o los Exploradores de Parque Patagonia”, que este verano ha tenido récord de participación. “En El Cañadón Caracoles, estamos generando un ejemplo de restauración muy sobresaliente de un humedal a nivel patagónico”, señala Di Martino, y —sin dudas— ese entusiasmo coincide con la definición que hace años el escritor norteamericano Richard Preston dio: “el rewilding trae de vuelta la naturaleza, trae bienestar para las comunidades …

Cómo se piensan las sendas del Parque Patagonia, un hito para los amantes del trekking

Regionales-, Paradójicamente, cuando mejor están realizadas menos se harán notar. En el Parque Patagonia, el circuito de sendas permite que los visitantes disfruten de su inconmensurable belleza. No es casualidad. Detrás tiene el trabajo apasionado de dos expertos internacionales y un activo equipo local. Hay consenso al respecto: crecen sostenidamente las actividades vinculadas con el turismo de naturaleza en áreas protegidas de la Argentina. Así, los circuitos que permiten a los visitantes desarrollar una de ellas -el trekking- son esenciales dentro de la oferta turística de uso público y deben brindar seguridad a las personas y calidad a la visita. Permitir el disfrute de la naturaleza dejando el menor impacto posible es su principal premisa. En el Parque Patagonia Argentina, más de 60 km de senderos combinables en variados circuitos que no paran de evolucionar, permiten recorrer cientos de hectáreas de estepa, mesetas de altura, cañadones profundos y ver fauna en estado salvaje. Willie Bittner, originario del Estado del Wisconsin en EEUU es líder en el desarrollo de circuitos para caminatas de todas las dificultades. Es el fundador de Great Lakes Trailbuilders, y ha co-liderado ese trabajo en el Parque con su par Jed Talbot de Off The Beaten Path (OBP) Trailworks. Describe su misión como “proporcionar a los usuarios el acceso a los paisajes naturales del área que les muestran la flora y la fauna únicas al área mientras pensamos en la sostenibilidad a largo plazo de la red de senderos y del entorno natural”. En 2019, la Fundación Rewilding Argentina, con el apoyo de Fundación Freyja, se propuso un plan a cinco años que incluía el desarrollo y la construcción de senderos e infraestructura de uso público del Parque Patagonia. “Hicimos un plan para establecer un equipo de diseño con líderes de equipo de senderos de EE.UU. para guiar, capacitar y apoyar a los equipos locales”, cuenta Jed Talbot. Jed es del Estado de Maine en EEUU e hizo su primer viaje al noroeste santacruceño a finales de 2019. “Luego regresé en enero de 2020 con Willie y otros cuatro miembros de mi equipo. Hemos tenido equipos allí cada temporada desde entonces y el equipo local sigue el trabajo todo el año en terreno”. “Creo que cualquier visitante, venga de donde venga, encontrará en este lugar algo que nunca ha visto y sentirá emociones que nunca experimentó. La abundancia de guanacos, choiques, zorros, cóndores y otros animales y la esperanza de ver un puma, hace que valga la pena solo por la vida silvestre. Agregue a eso la posibilidad de una experiencia de campamento inmersiva en uno de las cuatro áreas y las comodidades que se encuentran en La Posta y La Señalada, es muy fácil hacer una estadía de varios días”, afirma Jed, que no disimula lo que, estos paisajes y la biodiversidad del noroeste santacruceño, le provocan. A Jed, Willie y su equipo los ha deslumbrado la Cueva de las Manos, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. “Las pinturas rupestres están muy bien conservadas y poder verlas de cerca es una experiencia poderosa”. Willie establece con satisfacción el balance de esta cuarta temporada de trabajo: “En estas seis semanas, pudimos construir los senderos Cañadón Pinturas y La Vertiente y la nueva traza del sendero Cueva de Las Manos, así como un nuevo camping a la orilla del Río Pinturas. Para el final de la temporada, esperan terminar de construir un nuevo sendero en Tierra de los Colores que proporcionará diferentes vistas, protegerá el área sensible y tendrá un área de picnic para descansar y disfrutar de la vista.” Los trabajos también incluyeron la instalación de 17 baños secos en todo el parque y un nuevo puente de acero de 12 m sobre el río Pinturas, con 3 vigas de 900 kg cada una, colocadas sobre grandes pilares de hormigón. Revestido de madera y con los tensores en gran parte ocultos, lo hacen muy agradable estéticamente. El puente anterior, que estaba muy deteriorado, fue removido íntegramente. Siempre el objetivo es y será diseñar y construir senderos que permitan múltiples circuitos de senderismo de diferentes longitudes y dificultades para que el visitante tenga una especie de escenario de «elige tu propia aventura». “Esta ha sido la mejor temporada hasta ahora. Hemos superado las restricciones de la pandemia y el equipo local dirigido por Mariano Nostro es brillante. Las instalaciones son mucho mejores que cuando empezamos y los voluntarios estadounidenses han estado aportando una energía tremenda” agrega Jed. Ahora que Jed y Willie terminaron la temporada, Willie explica que “el equipo local del Parque Patagonia continuará construyendo los senderos de acuerdo con los planes de diseño y continuaremos involucrados. Una vez que se construyan todos los senderos, se desarrollará un plan de mantenimiento sobre cómo mantener los senderos en el futuro”. Diseñar y construir senderos sostenibles para la tierra y para las personas es el trabajo más gratificante, cuenta este “senderólogo” enamorado del noroeste de Santa Cruz. “Poder trabajar en la Patagonia es un sueño por varias razones. Obviamente, es inmensamente hermosa. También tenemos la oportunidad de crear un sistema de rutas de senderismo en un parque desde cero, y además, estamos fomentando conceptos innovadores de diseño de senderos sostenibles en esta región del mundo. Cada vez más personas y parques reconocerán sus beneficios”. “Entre la vida silvestre, los senderos y las oportunidades culturales, realmente hay algo para cada visitante”. Diseñadas por dos de los mayores expertos del mundo, que forma y asesora a equipos locales, más y mejores sendas son la forma de transitar por la naturaleza y conectar con ella. De seguro, un antes y un después en la vida de cualquiera que visite el noroeste santacruceño. (FOTO: HORACIO BARBIERI )

Patagonia planifica misión comercial a Estados Unidos

Provinciales-, La comisión directiva del Ente Patagonia Argentina mantuvo una reunión para continuar delineando la acción internacional que se llevará a cabo junto al Instituto Nacional de Promoción Turística. Como parte de la estrategia de promoción turística en el mercado internacional, la región Patagonia estará concretando un road show comercial en Estados Unidos a fines del mes de abril. La iniciativa se realizará junto al Instituto Nacional de Promoción Turística (InProTur) y apunta a dar a conocer ante operadores mayoristas las propuestas patagónicas a fin de incentivar ese mercado debido a su gran potencial e interés en lo que ofrece el sur argentino. “Tenemos gran expectativa por lo que se puede llegar a generar a partir de esta acción” manifestó el Presidente del Ente Oficial de Turismo Patagonia Argentina, Pablo Godoy. “La idea es arribar con una comitiva público-privada de todas las provincias de la Patagonia y realizar una gira por tres ciudades donde realizaremos presentaciones de nuestra oferta turística, encuentros comerciales y acciones con prensa especializada” añadió. Durante la reunión, también se acordó realizar en el mes de marzo el recambio anual de autoridades donde estará asumiendo la presidencia la Provincia de Río Negro, tal como estipula el estatuto del organismo regional. Participaron de la reunión el Presidente del Ente Patagonia y Secretario de Estado de Turismo de la provincia de Santa Cruz, Pablo Godoy; la Secretaria de Turismo de la provincia de La Pampa, Adriana Romero; el Ministro de Turismo y Deporte de la provincia de Río Negro, Diego Cannestraci; el Presidente del Instituto Fueguino de Turismo, Dante Querciali; el Subsecretario de Turismo de la provincia del Neuquén, Hernán Santarelli; y la Directora Ejecutiva del Ente Patagonia, Miriam Capasso. Acerca del Ente Oficial de Turismo “Patagonia Argentina” El Ente Oficial de Turismo “Patagonia Argentina”, se encuentra integrado por los Organismos Oficiales de Turismo de las provincias de La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Tiene como principal objetivo promover y coordinar la actividad turística recreativa oficial y privada patagónica, en base a objetivos y políticas concordantes y concurrentes al desarrollo económico y social armónico de la región. Los primeros antecedentes de su formación se remontan al año 1965, pero es en el año 1971 que se constituye oficialmente la primera entidad regional con estos fines, siendo en el año 1974 que adquiere su nombre y conformación actual. Ente Oficial de Turismo “Patagonia Argentina”: E-mail: info@patagonia.gob.ar www.patagonia.gob.ar

La aventura de recorrer la Patagonia Argentina en bicicleta

Regionales-, El noroeste santacruceño ofrece caminos que son un atractivo para los aventureros de todo el mundo. Algunos, especialmente diseñados para quienes deseen recorrerlos en bicicleta y generar una experiencia más profunda y difícil de olvidar. Luis “Lufe” Felipe inició su cicloviaje patagónico desde Brasil. Martina, de Uruguay, se le sumó en el invierno barilochence. Salieron de allí en noviembre rumbo a Ushuaia, en un viaje iniciático por la región y con una parada intermedia más extensa donde recorrieron el Parque Nacional Los Alerces. “Buscando información antes de salir de Uruguay, Martina supo de la existencia del Parque Patagonia. Vio una foto de Tierra de Colores y supo que tenía que ir. Por eso lo incluimos en nuestra ruta. La verdad es que fue mucho más impactante aún en persona”, cuenta “Lufe”. El Parque Patagonia se encuentra al noroeste de Santa Cruz, una de las provincias argentinas con menor densidad poblacional. Tierras en donde el “por ahí no hay nada…” se traduce en enormes extensiones de naturaleza virgen, en geografías intensamente agrestes y en las que es mucho más probable cruzarse con grandes manadas de guanacos, choiques, cóndores, que con algún otro ser humano. Lo que tienta a los amantes de la bici de todas las latitudes a incluir el noroeste de Santa Cruz en sus recorridas patagónicas, es la posibilidad de crear sus propios circuitos, atravesando valles, estepas y cañadones y encontrando animales en estado salvaje durante la travesía, una invitación a descubrir, disfrutar y redescubrir su belleza única. Martina y Luis llegaron al Portal del Cañadón Pinturas luego de un largo tramo desde Perito Moreno. Exhaustos por la travesía larga desde Perito Moreno, llegaron al camping, un antiguo puesto reconvertido en área pública de acampe con servicios. “Lo inolvidable para quién viaja en bicicleta es el hermoso refugio del camping. Sus comodidades en el punto en que se encuentran fueron un hermoso regalo, construido entre tan imponente naturaleza”, resalta la uruguaya. El Cañadón Pinturas los sorprendió por “la belleza de ir por allí para llegar a la Cueva de las Manos. Realmente increíble paisaje al que se llega por un amigable sendero”. Recorrerlo en bicicleta, sin duda, obsequia una de las mayores sensaciones de libertad. ransitar los senderos de este portal es hacerlo por una escenografía de cuento entre cerros amarillos, rosados y ocres, con la sorprendente particularidad de estar en medio de la estepa patagónica, lo que hace a la experiencia aún más extraordinaria. “Queríamos llegar hasta La Señalada, pero viendo las subidas que había en el camino, desistimos. Sobre todo porque el tramo siguiente sería también largo y exigente. Había que guardar energía”, se lamenta la ciclista. “Será para una próxima visita con más energía y tiempo para poder hacer todos los senderos”. Las personas viajeras lo llaman “La Magia del Camino”. Se trata de esa que aparece para sorprender y crear situaciones únicas, como las que vivieron Lufe y Martina en esta bicicleteada internacional. En el noroeste de Santa Cruz, esto se traduce en la posibilidad de adentrarse en espacios tan extensos como inabarcables para la vista, y descubrir vida silvestre, observable y mansa en cada pausa, enmarcada en cielos infinitos, amaneceres y atardeceres de colores, donde el horizonte parece besar los cañadones ocultos, lagos y lagunas. Luego de su paso por Parque Patagonia, siguieron adelante con una hoja de ruta bien marcada y previsión de algunas paradas y desvíos, pudieron llegar a Ushuaia. “Ahora estamos volviendo a nuestros países, haciendo un poquito de costa en la provincia de Buenos Aires. Respondiendo desde Pehuén Có. Recibiendo felices el calorcito en nuestros cuerpos después del frío Patagónico, pero atesorando los recuerdos y experiencias del viaje lento, en la Patagonia intensa” La invitación está hecha. La Patagonia y especialmente Santa Cruz en el noroeste, es garantía de experiencias inolvidables y la recurrente sensación de siempre, querer volver.

Turismo en Santa Cruz. Parque Patagonia en los ojos de la prensa internacional

Regionales-, Un grupo de periodistas de Alemania, Inglaterra y Estados Unidos realizaron un viaje por el Parque Patagonia en el noroeste de Santa Cruz, con el objetivo de promocionar este impactante destino entre los viajeros internacionales. Desde hace mucho tiempo, Patagonia es uno de los destinos más elegidos por el turismo internacional que llega a nuestro país. La exuberancia de su naturaleza es de sus principales atractivos, pero algo llama particularmente la atención en Parque Patagonia: esa combinación increíble entre paisajes espectaculares y sitios arqueológicos que revelan la historia del lugar. Stuart Kenny, Sarah Marshall y Melissa Yeager son tres de los seis periodistas internacionales que llegaron al Parque invitados por las fundaciones Freyja y Rewilding Argentina y se vieron sorprendidos ante semejante espectáculo: “Es raro encontrar un lugar donde se pueda combinar una naturaleza tan hermosa con cóndores dando vueltas, guanacos pastando, chinchillones anaranjados en los acantilados y hasta un hermoso animal como el puma, sumado a los impresionantes sitios arqueológicos. Realmente es un lugar especial”, comentó Stuart Kenny, quien escribe en el medio Metro, del Reino Unido. El recorrido que hicieron los reporteros fue intenso: dos días de trekking (unos 25 km por jornada) que incluyeron los senderos Cañadón Pinturas, Bajada de los Toldos, Puesto de Piedra, Huella de Gradín y La Vertiente en el circuito más largo. Al día siguiente estuvieron, junto con el guía Facundo Epul, alrededor de la meseta de Sumich y el Cañadón Pinturas. La presencia de guías locales fue una gran ventaja a la hora de valorar el paseo. Kenny expresa que “poder explorar estos paisajes por nuevos senderos y pernoctar en el casco convertido en refugio fue una experiencia increíblemente especial para mí, que provengo de Escocia. Particularmente, debido a las pocas personas que había alrededor y a la abundancia de la vida silvestre y gracias a los guías locales expertos, como Facundo (Epul) y Claudio (Figueroa), quienes realmente conocen la historia de la zona y son muy apasionados por la naturaleza y el paisaje”. Los periodistas tuvieron la suerte de observar y caminar tras las huellas de una puma hembra y sus cachorros por la estepa y, mejor aún, lograron avistarla mientras descansaba en el cañadón. Sarah Marshall (de National Geographic de Reino Unido) quedó especialmente impresionada: “El trabajo que está haciendo Rewilding Argentina con el apoyo de Fundación Freyja establece un ejemplo a seguir para todos los parques en el futuro. Ver un puma escondido entre las rocas fue un espectáculo que nunca olvidaré y estoy segura de que el Parque Patagonia se convertirá en uno de los mejores destinos de vida silvestre de América del Sur en los años venideros”. Melissa Yaeger, quien pertenece a la afamada guía de viajeros Lonely planet, también valoró la tarea del guía local: “Facundo Epul es el hombre que monitorea pumas dentro del parque. Puedes aprender cómo rastrea a las especies mientras el Parque trabaja para restaurar la población de depredadores”. Además, quedó maravillada con el espectáculo natural que brinda este ecosistema del que, sugiere, “no hay que dejar nada ni llevarse nada, al visitarlo, sólo dejarlo igual para que otros puedan venir después de ti y disfrutar de su belleza. La fauna es realmente espectacular: pueden verse guanacos, chinchillones anaranjados y hasta pumas”. La inmensidad, tan característica de la Patagonia, tampoco pasó desapercibida en las crónicas de estos viajeros: “He estado en la Patagonia muchas veces y siempre me ha asombrado la escala y el espacio. Pero en el Parque Patagonia hay más: los vastos cañadones, los valles profundos y las rocas con los colores del arcoíris crean paisajes para expandir la imaginación. Estando allí, no dejaba de preguntarme cómo podía existir un lugar como ese del que nunca antes había sabido”, relata Sarah Marshall. En la misma línea, Kenny opina que “lo que realmente me llamó la atención sobre el Parque Patagonia fue la impresionante enormidad del medio ambiente. La estepa sigue y sigue, y solo parece romperse cuando llegas a un cañón profundo y dramático o cuando la tierra se eleva hasta una antigua meseta volcánica”. Yaeger, por su parte, cuenta que, llegando por la Ruta 40, no encontraba qué hacía de esta zona, un lugar tan especial: “Hasta que ingresas al Portal Cañadón Pinturas y caminas por los senderos recientemente marcados… Allí eres testigo de la espectacular belleza de esta área, compartida con muy pocas personas”. Según la cronista de Lonely Planet, “si hay algo que no puedes perderte en este paseo, son las maravillas arqueológicas del lugar”. “Estar a metros de huellas de manos hechas hace 9000 años fue un privilegio; la Cueva de las Manos es una de las maravillas olvidadas del mundo”, opina Sarah Marshall. Además de visitar el Parque Provincial Cueva de las Manos -conocido internacionalmente por su estado de preservación y por ser sitio de patrimonio intangible de la UNESCO-, los visitantes realizaron la excursión al Alero Charcamata, la cual propone una experiencia diferente: se trata de una aproximación a las pinturas rupestres de unos 5000 años de antigüedad más íntima y personalizada, en una excursión que toma un día entero. Por último, los cronistas también pudieron acceder a la estación biológica El Unco, lugar donde trabaja el equipo de conservación de Rewilding Argentina. Este punto era de especial interés para ellos, ya que buscaban ahondar en el estudio a gran escala de distintas especies nativas y en la restauración del ambiente del Cañadón Caracoles que el equipo lleva adelante desde el año 2019. Naturaleza, historia y conservación viajan en las retinas de estos periodistas quienes llegaron a conocer Parque Patagonia y que -mediante sus crónicas y relatos- contarán al mundo sobre este lugar tan especial de Santa Cruz, que maravilla y encanta a propios y ajenos. Crédito fotos: Horacio Barbieri – @hori_barbieri

La Patagonia como inspiración para cocinar los sabores y aromas de la estepa

Regionales-, Comer es, de algún modo, la mejor forma de conocer el sabor que tienen los paisajes. Con ingredientes regionales y la expertise de un chef patagónico, el Parque Patagonia suma experiencias sensoriales a las bellezas del noroeste santacruceño. Por definición, la cocina regional debe reflejar en sus ingredientes la vasta diversidad del entorno natural y cultural, además de la creatividad de las comunidades. Al mismo tiempo que busca incorporar prácticas cotidianas, reforzando los lazos socioculturales. Esas premisas dieron forma al menú que disfrutan los turistas que se hospedan en La Posta de los Toldos, en el Parque Patagonia y que tienen en la larga experiencia del chef patagónico David Vogliano, la garantía de que la selección de los ingredientes respetará lo mejor de la cocina de la región. David es patagónico, de Comodoro Rivadavia. En 2022,  se incorporó a distintos proyectos que impulsa Rewilding Argentina, llevando sus exquisiteces primero a Parque Patagonia, luego en el glamping Los Palmares, en el Impenetrable chaqueño, y ahora nuevamente en el noroeste santacruceño, en La Posta de los Toldos. “El ambiente ayuda a que se sienta incluso la comida más casera”, afirma David. El menú al que le dio forma incluye cordero al disco, braseado o en guiso, ideal para hacerle frente a una jornada de caminatas. También incluye opciones veganas, vegetarianas y celíacas. “Todo con frutos de la Patagonia”. La Posta de Los Toldos es un refugio y también un centro de actividades para el turismo de naturaleza. Además de sus cuartos con baño privado, en sus acogedores espacios comunes, los visitantes descansan de las múltiples actividades que ofrece el paisaje de la estepa patagónica y al que la comida suma placeres. “Casi toda la elaboración la hacemos casera, las masas, las tapas para las tartas. Trabajamos con Melisa, una cocinera que viene de Buenos Aires y hace todas las recetas dulces, todo casero”. Aunque la dinámica de cocinar en la estepa es totalmente distinta a la adrenalina de cocinar en un gran restaurante, David rescata esta nueva forma de relacionarse con los comensales que llegan desde todo el mundo. “Cocinarles a los turistas extranjeros, a los locales, con un menú especial para todos, es mucho más tranquilo. Me gusta porque puedo hacerles conocer la comida nuestra. Eso me produce mucha satisfacción”. A la vuelta de alguna de las expediciones, en las charlas en la gran mesa comunitaria del comedor, los viajeros cuentan deslumbrados sobre las imponentes bellezas del Parque. “Los turistas quedan impactados, muy contentos con la Cueva de las Manos, la Bajada de los Toldos, el cañadón del río Pinturas”. “Creo que este rinconcito de Patagonia tiene algo especial. Tener a los choiques, a los guanacos, acá dando vuelta como parte de nosotros, impacta y a mí me gusta mucho”, cuenta David. “Otra cosa que me gusta mucho es el cielo. La vista que tenemos al cielo acá, no la cambio por nada. La salida de la luna, muchas estrellas fugaces, luces en el cielo que pasan veloces, son cosas que en la ciudad no se ven”. Las cocinas típicas constituyen parte del patrimonio intangible de las comunidades. Son identidad y pieza fundamental de las economías regionales y locales. Como las sendas que guían a los visitantes entre las bellezas de la estepa, los platos de David y Melisa son también una forma de adentrarse en esos paisajes moldeados por los vientos y en la manera de ser de los hombres y mujeres que hacen de la Patagonia un lugar único.