Pico Truncado-, La Policía intervino en un reconocido bar durante la madrugada del domingo. El sujeto, que se encontraba exaltado y agresivo, terminó alojado en la dependencia policial, donde incluso provocó destrozos antes de ser liberado por disposición judicial.
La madrugada del domingo en Pico Truncado fue escenario de un episodio de inusitada violencia y descontrol que comenzó en un local nocturno y terminó con daños en una dependencia policial. Alrededor de las 2:30 de la madrugada, la División Comisaría Segunda recibió un llamado de emergencia que solicitaba presencia inmediata en el bar “El Gauchito”, ubicado en la intersección de avenida 13 de Diciembre y calle Tucumán, donde se estaba registrando un hecho presuntamente ilícito.
Al arribar al lugar, los efectivos se encontraron con un hombre que intentaba retirarse de manera apresurada, visiblemente alterado y en estado de exaltación. Lejos de calmarse ante la intervención policial, el sujeto respondió con insultos, amenazas e intentos de incitar a los uniformados a pelear, negándose en todo momento a brindar su identidad. La escena, presenciada por algunos de los clientes que aún permanecían en el lugar, no tardó en generar tensión y obligó a los agentes a reducirlo para evitar que la situación pasara a mayores.
Tras el arribo de las fuerzas de seguridad, el desencajado hombre invitó a los agentes a pelear.
Según pudo saber La Opinión Austral, a través de fuentes policiales consultadas, tras ser examinado por un médico de guardia, el hombre fue trasladado a la Comisaría Segunda, donde quedó alojado. Sin embargo, su comportamiento agresivo no cesó: en un arranque de violencia, causó destrozos en la pared de durlock de uno de los pasillos de la dependencia policial, lo que obligó a los efectivos a reforzar las medidas de contención para evitar mayores daños. Posteriormente, se labraron las actuaciones correspondientes con intervención del área de Criminalística.
El caso fue elevado al Juzgado de Instrucción N.º 1 de Pico Truncado, que dispuso que, cumplidos los plazos legales, el detenido fijara domicilio y recuperara su libertad. De esta manera, el hombre quedó nuevamente en las calles de la ciudad, aunque bajo la órbita judicial.
(Nota y Foto: La opinión Austral)
