Santa Cruz-, Se viene la Travesía de los Cañadones del Parque Patagonia, una jornada de senderismo para encontrarse en un espacio en el que confluyen la historia, la flora y fauna junto a majestuosos paisajes. La invitación es para este sábado 22 de febrero en la ciudad de Perito Moreno como punto de partida. Con traslados incluidos la travesía comienza a 40 km del pueblo, en el “Portal Cañadón Caracoles”, el nuevo portal de ingreso del Parque Patagonia. Este evento se llama Travesía de los Cañadones y tiene una distancia de 18 kilómetros donde se unen Cañadón Caracoles, con el portal Cañadón Pinturas. Mauro Prati Rupp, uno de los guías que encabeza la travesía, nos cuenta más en detalle. “Cañadón Caracoles es el nuevo portal de uso público de este año, donde hay una traza de sendero que conecta con el Cañadón del Río Pinturas. Cañadón del Río Pinturas es una cuenca hídrica que atraviesa oeste-este por más de 120 kilómetros y es el lugar donde converge el mayor sitio arqueológico de Patagonia, que es Cueva de las Manos, con pinturas que datan de 9.300 años, las más antiguas, antes del presente”. El primer dato sobre el lugar impacta de lleno: “estamos hablando de un territorio que tuvo ocupación a lo largo de 10.000 años, por ende, tiene toda una carga emocional, ancestral; es un paisaje del periodo jurásico por lo que toda la cuestión paisajística es súper interesante y súper única”. “Y además de eso, si le sumamos la biodiversidad que habitan en los cañadones, que son estos grandes humedales que en este ambiente árido son realmente vergeles para toda la biodiversidad. Es un compendio de cosas súper interesantes para transitar” plantea Mauro, dibujando un esquema de posibilidades sintetizadas en 8 hs de caminata. Entre las posibilidades hay que contar el avistaje de una cuantiosa cantidad de animales silvestres. “Tenemos manadas de guanacos, choiques, zorros colorados, zorros grises. Si tenemos suerte podemos encontrar al huroncito menor, que es una particularidad, que es un bichito que no se ve muy seguido; el hurón común, garza mora ahí en el río. Hay caburé chico, águilas moras, cóndores, cóndores, hay mucho avistaje de cóndores, chinchillón anaranjado” son algunas de las especies que se pueden encontrar en este recorrido. El menos habitual para visibilizar en estos recorridos sin dudas es el puma, “es el más difícil de ver, junto con el gato del pajonal. Es un lugar de agua, es un lugar verde, entonces la fauna es medio que los únicos lugares donde tiene para proveerse de alimento, disponibilidad de presas y de agua”. La invitación es abierta a todo público con un arancel accesible para cubrir los costos del transporte, guiada y material de primeros auxilios. Se trata del cuarto encuentro de senderismo que se viene llevando adelante en el Parque Patagonia «los tres anteriores fueron muy exitosos” recuerda Maruo sobre la participación de alrededor de 120 personas asistiendo a los eventos. “Para nosotros es muy lindo, muy dignificante. Estamos hablando de economías regionales que se empiezan a mover a través del turismo natural”. Y es que la apertura de Parque Patagonia movilizó un sector de la economía como es el turismo en un área fuera de la hegemonía cordillerana, con lo que implica también para los operadores locales la promoción de este tipo de actividades. “Y eso para nosotros como guías es súper interesante. Si nos ponemos en retrospectiva, esto hace 15 años, 10 años atrás, era imposible poder imaginarlo siquiera”. La mayoría de gente que suele dar la avanzada inicial en este tipo de lugares de potencial turístico, es gente de senderismo. Junto con quienes vienen a ver los atractivos que ya están posicionados como Cueva de las Manos, que está posicionado a nivel mundial, que atrae sobre todo al público mayormente extranjero. Por eso la oportunidad de sumarse a descubrir un lugar como Parque Patagonia resulta tan atractivo. “Estaremos caminando por un terreno plano, sobre todo la de Caracoles. Y después tenemos el último tramo que son solamente dos kilómetros, que es Bajada de los Toldos, el ascenso al Cañadón. Ese es el único tramo que tiene dificultad, que es una dificultad media alta”. ¿Cómo hay que ir preparado? Básico: alguna protección para la cabeza: gorro, gorra, pañuelo, buffs, etc. Lentes para el sol, protector solar, agua, vianda y snacks son indispensables. Se recomienda un calzado que sea adecuado para caminar, teniendo en cuenta la cantidad de horas que está prevista en la travesía y abrigos en capas para estar preparados ante las variaciones de temperatura. «En total de recorrido, con descansos y todo son ocho horas. Se va a hacer una pausa para almorzar en el puesto de piedra, que está más o menos a trece kilómetros del inicio de la caminata. Ahí vamos a tener una paradita de dos horas para retomar energía, charlar un poco, compartir con el grupo y almorzar y seguir camino” describe. Datos prácticos: La organización ofrece un servicio de tránsfer ida y vuelta, desde el Salón Iturrioz en Perito Moreno, con una parada en el Centro de Informes del Portal Cañadón Pinturas (Ruta 40), hasta el Portal Cañadón Caracoles, donde inicia la travesía. El regreso será a las 20 hs desde el Planetario hasta el punto de partida. Para precios y reservas: infoparquepatagonia@gmail.com El transfer al Parque Patagonia comienza su recorrido a las 7 de la mañana en la ciudad de Perito Moreno por lo que sería recomendable, dependiendo la distancia, estar la noche anterior en el lugar. «La oferta de Perito Moreno es interesante, tenemos el museo de arqueología Carlos Gradín y la gente tiene donde parar, donde comer. Tenemos barcitos, tenemos una especie de bodegón. Después tenemos restaurantes más clásicos. Hay una oferta variada de gastronomía para todos los gustos”.
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Parque Patagonia: un destino elegido para la fotografía nocturna
Santa Cruz-, Las extensiones territoriales de la Patagonia y las grandes distancias entre las ciudades, han convertido a la región en un espacio propicio para la fotografía nocturna. La fotógrafa Soledad Figueroa, especializada en paisajes nocturnos, comparte su experiencia.. Cientos de personas se movilizaron en octubre del año pasado para tener una plaza en el Parque Patagonia que, por contar con un espacio libre de contaminación lumínica y ubicarse justo en la ruta del eclipse solar anular, se convirtió en un epicentro del turismo astronómico para este acontecimiento. Soledad Figueroa es fotógrafa y se especializa en paisajes nocturnos. Conversó con nosotros sobre lo que fue la experiencia de llegar desde Buenos Aires hasta la Patagonia para inmortalizar ese evento. Fueron 6.100km los que recorrieron con Francisco, su compañero, desde que salieron de su casa y volvieron al finalizar la travesía. “Yo por lo menos, estoy más acostumbrada a fotografiar en montaña que en estepa. Entonces cambió bastante el escenario, y eso del viento, las nubes que, depende de cómo se movía y qué tipo de viento teníamos, y las nubes que se conformaban. Teníamos esas cuestiones o en contra o a favor”. Aventurarse a la Patagonia, mientras más al sur uno se encuentra, por las condiciones climáticas y de luz, hace que sea cada vez más chico el margen de maniobra para planificar al aire libre. “… más en los horarios para fotografiar, que tenés ese fino de la luz cuando vas a fotografiar, por lo menos lo que son paisajes o lo que es nocturno”. Cielos limpios “El Parque tiene uno de los beneficios para mí que, al estar en un lugar tan agreste no tenés contaminación lumínica. Nosotros estuvimos en el sendero Tierra de Colores que para mí ese es uno de los favoritos, y el otro es el Cerro Amarillo, que nos quedamos hasta las 2 de la mañana haciendo fotos nocturnas. Ahí sí tenés contaminación lumínica cero, que es una de las condiciones que necesitas para que salga bien la galaxia, que se haga bien un cielo estrellado, alguna constelación, las nebulosas”. Planificar un viaje como el que hicieron Sol y Fran fue toda una aventura.“Nos fuimos dos semanas y el punto panorámico donde íbamos a hacer la foto del eclipse, cambió tres veces” relata Sol sobre un viaje abierto a los cambios de último momento como el que puede proponer la Patagonia Austral. “Nosotros arrancamos (a planificar) en marzo y viajamos el 23 de septiembre. Tteniendo dos días de viaje, salimos desde Buenos Aires con parada en Puerto Madryn y de Madryn a Perito Moreno directo”. El astroturismo, la fotografía nocturna de este tipo “para mí tuvo un boom muy grande en lo que fue en pandemia” explica Sol frente a una cierta masividad de este tipo de acontecimientos. “A mí lo que me llamó la atención de Parque Patagonia es que está muy preparado el lugar… me sorprendió en cuestión de caminos, servicios”. Recomendaciones para fotografiar en la noche Para Sol, cuando se llega a un destino para buscar buenas fotos nocturnas, es importante tener alguna conexión con la gente local primero, “por lo menos eso es lo primero que nosotros hacemos: hablar con los locales que son los que van a saber y decirte en el lugar donde moverte que sí, que no, más si sos de visitante y no sos de ese lugar. Tienen que mirar el pronóstico, por más que el pronóstico te diga otra cosa andá chequeándolo. Nosotros nos movemos bajo las condiciones y las sugerencias que siempre nos dicen en el lugar como no salirse del camino, después si es Patagonia, abrigo seguro siempre. Baterías cargadas, algo rico en el termo calentito, algo para comer y disfrutar del momento”. Importantísimo el dar aviso. “Nosotros por ejemplo avisábamos todo el tiempo ‘estamos saliendo a tal hora’, ‘estamos volviendo a tal hora puede ser que nos pasemos media hora más, una hora, cuarenta minutos más’ pero siempre como son lugares que nosotros no conocemos no es lo mismo”. Lo demás queda en aprovechar la experiencia. «Siempre ir a contemplar esos lugares, lo nocturno conecta con el parque, con todo a otra escala, como otras sensaciones o sea te maravillas de lo que pasa de noche es hermoso”. La fotografía nocturna captura apasionados de todo tipo. De quienes se ponen al hombro la tarea de dedicarse a la fotografía y también quienes deciden vivirlo como una pasión a la que no se le demanda una retribución económica. “Hasta los que son hobbyistas se terminan comprando el equipo –reflexiona Sol sobre las posibilidades que existen para acercarse a la fotografía–, de hecho, hay más hobbyistas o aficionados que se dedican de profesión a otra cosa y que realmente esto lo disfrutan”. (PH: Sol Figueroa)
¡Nueva fecha para el campamento de niños Antiguense
Los Antiguos-, desde la municipalidad anuncian: ¡Atención aventureros!. Este 8 y 9 de marzo, volvemos con el campamento junto al grupo de Exploradores Parque Patagonia. Esta vez, serán dos días y una noche en el impresionante Cañadón Caracoles. 🌄 ¡No te pierdas esta oportunidad! Apurate a inscribirte, ya que hay pocos cupos disponibles. 🕒 Inscripción solo al: 0297 15-621-2055 ¡No esperes más! ¡Inscríbete ahora y prepárate para vivir una aventura inolvidable!
Invitan a una travesía inolvidable en Parque Patagonia
Cañadón Seco-, El Parque Patagonia invita a vivir una experiencia ideal para guardar en el álbum de recuerdos: la “Gran Travesía de los cañadones de Parque Patagonia”. Un recorrido de 18 kilómetros que combina aventura, paisajes de ensueño y la riqueza de la naturaleza en su máxima expresión. El sábado 22 de febrero, los cañadones Caracoles y Pinturas en el noroeste de Santa Cruz, serán protagonistas de un trekking especialmente preparado para enamorarse de la estepa patagónica. Un recorrido que invita a sumergirse en un paisaje de formaciones geológicas increíbles, avistaje de cóndores y un entorno natural de belleza patagónica. Caminar entre paredes de colores ocres y rojizos esculpidos por el viento y el agua a lo largo de los siglos. Así comienza la aventura en el Cañadón Caracoles, donde los grandes paredones milenarios se levantan como testigos de historias ancestrales. Cada etapa de la travesía mostrará sorprendentes vistas panorámicas, mientras el majestuoso vuelo de los cóndores acompaña desde lo alto. Guanacos y choiques, también serán de la partida, porque, además, son parte del paisaje. Con un poco de suerte, se podrá avistar descansando en algún farallón, al chinchillón anaranjado y al esquivo puma patagónico. Al llegar a la confluencia de los dos cañadones, el río Pinturas dará la bienvenida. El Puesto de Piedra será el sitio ideal para hacer una pausa, disfrutar de un picnic y refrescarse en las cristalinas aguas. Rodeado de un entorno natural incomparable, llegará el momento perfecto para relajarse y recargar energías. El recorrido sigue con un tramo a lo largo del río y termina con el sendero “Bajada de los Toldos”, que llevará a los caminantes hasta arriba del cañadón. En este tramo, los aventureros ganarán perspectiva y podrán disfrutar de las vistas panorámicas hacia el río y la Cueva de las Manos del otro lado del cañadón. Una experiencia para todos La travesía por la cantidad de kilómetros se considera de dificultad media a media-alta. Guías especializados acompañarán en todo momento, garantizando seguridad y compartiendo historias y conocimientos sobre el Parque. La travesía finaliza en el Centro de Interpretación y Planetario, donde los recibirán con un charla sobre el trabajo de restauración que se hace, podrás descubrir los secretos del cielo austral, aprender sobre constelaciones y escuchar las leyendas que las rodean. Cuenta con servicio de cafetería para relajarse y compartir anécdotas de la jornada. Para quienes los acompañe la familia, y busquen actividades más relajadas, el Parque Patagonia ofrece también diversas opciones para explorar su riqueza natural y cultural se puede recorrer alguno de sus senderos, visitar el Centro de Interpretación y Planetario, conocer más sobre la fauna, la flora y los proyectos de conservación que se llevan adelante en la región. También se puede visitar la Cueva de las Manos, un viaje en el tiempo a través de las pinturas rupestres de más de 9.000 años de antigüedad, declaradas Patrimonio de la Humanidad. Detalles Prácticos La organización ha dispuesto un servicio de tránsfer que parte desde el Salón Iturrioz de la localidad de Perito Moreno, con una parada en el Centro de Informes del Portal Cañadón Pinturas sobre la Ruta 40. Desde allí, los participantes serán trasladados al punto de inicio de la travesía, en el Portal Cañadón Caracoles. El regreso está planificado para las 20 horas desde el Planetario hasta el mismo lugar donde los participantes se subieron a la mañana. Para disfrutar al máximo, es recomendable contar con protección solar, llevar un mínimo dos litros de agua por persona y una vianda. Además, prever ropa y calzado aptos para caminar y adaptados a cambios de clima. Para información de precios y reservas, se puede escribir a infoparquepatagonia@gmail.com
Verano 2025: Inaugurarán las obras y el camping de Monte León
Santa Cruz-, En medio de una temporada sin igual para el Parque Nacional, autoridades de Monte León y de la Provincia inaugurarán la zona de acampe y los refugios para el área de parrillas. El sábado 8 de febrero al mediodía, se inaugurarán las obras de infraestructura del Parque Nacional Monte León, servicios que ya miles de personas han utilizado en lo que va del año. Se trata de asadores con vista al mar y protegidos del viento, y áreas especiales de acampe para disfrutar la noche santacruceña de una forma especial. La temporada 2025 para Monte León ha sido una de las más fuertes desde que se creó el parque con miles de visitantes en enero y un área de acampe que se mantuvo constante en un 70% de ocupación. La ola de calor, la renovación del parque y la habilitación de la pesca de róbalo, pejerrey y palometa, hicieron que Monte León se posicione como uno de los destinos turísticos más atractivos tanto para los vecinos de Río Gallegos, como los de Puerto Santa Cruz y Piedrabuena. Este año la Cooperativa Awkan está a cargo de los servicios de camping, proveeduría y confitería en el sector costero por lo que tanto las familias, como los grupos de amigos o las colonias de vacaciones tienen todas las provisiones necesarias para pasar un día inolvidable. Además de las áreas de servicio, el equipo de Monte León renovó los senderos, con nuevos recorridos y otros mejor marcados.“La bajada a la playa fue recientemente restaurada gracias a la Fundación Por el Mar pensando en tu comodidad y seguridad”, cuentan en el instagram del Parque al tiempo que muestran el paisaje único que une estepa y mar. En una reciente nota sobre el comienzo de temporada, la intendenta del Parque Mariela Gauna aseguró que “Se está viendo qué tipo infraestructura funciona mejor como para replicar en otros lugares del parque”. Para este sábado, se espera que en el acto de inauguración asistan autoridades provinciales y de Parques Nacionales, lo que significa una fuerte apuesta a hacer crecer Monte León para que cada día sean más personas las que puedan vivir una experiencia única de turismo sostenible. La fauna sorprendente de Monte León Tropillas de guanacos y choiques integran la fauna de este ambiente, a los que se suman zorrinos, armadillos (piches), zorros y pumas. Pero es en las costas y en el mar donde la vida bulle. Playas y roquerías son los lugares que eligen gaviotines, gaviotas, y cormoranes para descansar o anidar. No son las únicas aves, ya que el área cuenta con una de las principales colonias de pingüinos de Magallanes del país, con más de 40.000 parejas reproductoras. Varias aves migratorias también pueden verse, tales como el chorlito doble collar, el de rabadilla blanca y el enorme petrel gigante. En este ambiente se hallan apostaderos de lobo marino de un pelo (Otaria flavescens). Entre las restingas, que quedan al descubierto durante la bajamar, pulpos, mejillones, caracoles, pequeños camarones, anémonas, erizos, estrellas de mar y cangrejos hacen de la supervivencia un arte. Muchas aves acuden a estos sitios para alimentarse como los chorlos, el ostrero y la paloma antártica.
Tierras Blancas: un nuevo sendero para descubrir la riqueza de Parque Patagonia
Santa Cruz-, Parque Patagonia presenta el sendero Tierras Blancas, una nueva propuesta que ofrece paisajes únicos y permite un acceso alternativo a la icónica Cueva de las Manos desde la Ruta Provincial 97. Este recorrido, que se suma a la red de senderos del parque, para explorar la historia y la biodiversidad de esta región patagónica.. Este verano, el noroeste santacruceño se convierte en un destino cada vez más elegido por quienes buscan conectar con la naturaleza y disfrutar de actividades al aire libre. Para ellos, estos paisajes únicos y la inmensidad de la estepa patagónica son ideales para explorar senderos, descubrir sitios arqueológicos y sumergirse en la riqueza natural y cultural de este rinconcito santacruceño. Este año, Parque Patagonia suma una nueva propuesta: el sendero Tierras Blancas. Para entender donde está ubicado, Lucas Contrino, del equipo de Parque Patagonia nos cuenta que “si consideramos el mapa de los senderos del Parque Patagonia, Tierras Blancas viene a proponer un sendero desde otro punto de acceso, que es la Ruta Provincial 97, para unir a toda la red de sendas que ya existen, que en su mayoría se acceden desde la Ruta Nacional 40”, describe. El sendero Tierras Blancas comienza en el Mirador Cóndor, un punto panorámico sobre el cañadón del río Pinturas, y se extiende a lo largo de 6 kilómetros de paisajes esteparios. Lucas cuenta que el recorrido atraviesa el “Cañadón de la Biodiversidad”, un brazo del cañadón Caracoles que desciende hasta la unión con el río Pinturas. Desde ahí, los visitantes pueden conectar con la red de senderos, como Huella de Gradín y Puesto de Piedra, que llevan directamente a la Cueva de las Manos. Caminar por esos senderos es la experiencia segura para disfrutar de los aromas de la estepa y observar a la fauna en estado silvestre en estos paisajes. “Este sendero permite disfrutar de la diversidad paisajística del parque, con un trayecto que mezcla lomadas, cañadones y la confluencia de ríos. Es una experiencia que combina naturaleza e historia”. “Es un sendero que une dos mundos, el de la biodiversidad y el de la historia. Caminar por estos paisajes te conecta con el pasado y con la belleza única de la región”. Son unos 8 kilómetros de caminata desde el Mirador Cóndor hasta la Cueva de las Manos y puede realizarse en aproximadamente tres horas, disfrutando del paisaje y deteniéndose para explorar. También existe otra opción para acceder al sendero desde el camping del cañadón Caracoles. Saliendo de ahí es posible emprender un recorrido más largo que une con el valle y el sendero Tierras Blancas, ofreciendo una experiencia integral y que combina paisajes esteparios, con cañadones profundos y la historia y biodiversidad del parque. Para todas las actividades al aire libre, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones, como “llevar protección solar, gorro y suficiente agua porque no hay fuentes de agua potable en el recorrido. Además, siempre les pedimos a los visitantes que se registren antes de comenzar, para garantizar su seguridad”, detalla Contrino. Con su combinación de biodiversidad, paisajes imponentes y un fuerte vínculo con la historia, el sendero Tierras Blancas se suma como una joya más en la red de propuestas de Parque Patagonia. Para quienes buscan vivir la esencia de estos paisajes esteparios, este recorrido promete ser una experiencia inolvidable, donde cada detalle cuenta una historia que conecta el pasado con el presente.
Santa Cruz: 3 sitios para descubrir la historia y la riqueza arqueológica
Santa Cruz-, El noroeste de Santa Cruz resguarda un patrimonio cultural único en América. Lugares como Cueva de las Manos, el Alero Charcamata y el Cerro de los Indios invitan a descubrir un legado milenario enmarcado por la belleza de la Patagonia. En esta región, los cañadones tallados por el tiempo y el constante susurro del viento parecen contar historias que se remontan a milenios. Ahí, entre estos paisajes únicos, se encuentra una de las mayores concentraciones de arte rupestre de América. Más de 80 sitios arqueológicos identificados en el Cañadón del Río Pinturas y sus alrededores revelan un pasado donde la naturaleza y la cultura se entrelazaban en armonía. Estas cuevas y aleros, refugios de los antiguos nómadas de la región, son una muestra del arte rupestre más antiguo y mejor preservado del continente. Cada pintura es un testimonio de supervivencia, espiritualidad y conexión con el entorno. El Alero Charcamata, ubicado en el corazón del noroeste santacruceño, no es solo un sitio arqueológico; es una ventana a un pasado de más de 5.000 años. Sus paredes, decoradas con pinturas rupestres intactas, narran historias de los primeros habitantes de la región, conservadas sin intervención moderna. La aventura hacia este alero monumental comienza en Perito Moreno, con un recorrido guiado que descubre mucho más que un destino. El ingreso es a través del Portal Cañadón Pinturas, ubicado 54 km al sur de Perito Moreno, por un camino interno que atraviesa estancias vecinas, cruzando paisajes donde la historia de la ganadería se mezcla con la imponente belleza de los cañadones. El cruce del Río Pinturas en vehículo añade emoción al trayecto. Desde allí, una caminata de baja dificultad de unos 2 km por el Cañadón Charcamata lleva hasta el alero. La escala monumental del espacio y la riqueza de las pinturas inspiran un profundo respeto por quienes habitaron estas tierras. La Cueva de las Manos, ubicada en el majestuoso Cañadón del Río Pinturas, es reconocida como Patrimonio de la Humanidad y un símbolo de los pueblos originarios. Con más de 9.000 años de historia plasmada en sus paredes, destacan las manos en negativo, figuras de guanacos y patrones geométricos que componen un museo a cielo abierto. Este lugar es más que arte; es un vínculo eterno entre la humanidad y el entorno que la sostuvo. El Cerro de los Indios, cerca de Lago Posadas, aunque menos conocido, ofrece una experiencia íntima y única. Accesible mediante una caminata moderada, sus pinturas rupestres de más de 4.000 años invitan a reflexionar sobre la vida y espiritualidad de los primeros habitantes. Rodeado por formaciones rocosas y un paisaje impresionante, este sitio se convierte en un refugio para quienes buscan una conexión profunda con el pasado. Con más de 80 sitios arqueológicos identificados en el noroeste santacruceño, esta región es un verdadero tesoro cultural. Sin embargo, solo tres de estos sitios son accesibles al público: Cueva de las Manos, Alero Charcamata y Cerro de los Indios. Este acceso limitado subraya la importancia de su preservación y el manejo responsable de estos espacios. Es fundamental recordar que las visitas a estos sitios deben realizarse con guías habilitados, no solo para garantizar una experiencia enriquecedora, sino también para proteger este invaluable patrimonio cultural. Explorar los aleros y cuevas de Santa Cruz es mucho más que una actividad turística; es un viaje a través del tiempo, una oportunidad para escuchar las voces de quienes vivieron en estas tierras y un llamado a proteger este legado para las generaciones futuras.
Proyecto Arrecife: conocer para cuidar los tiburones patagónicos
Patagonia-, Un equipo de investigadores del Centro Nacional Patagónico (CENPAT) que integra el Centro Científico Tecnológico del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) encaran un proyecto de divulgación para conocer, valorar y mejorar la forma en la que nos vinculamos con los ecosistemas marinos en la Patagonia Austral. Alejo Irigoyen es investigador del Consejo en el Centro para el Estudios de Sistemas Marinos (CESIMAR, CONICET), especializado en Ecología Marina e integrante del equipo de Proyecto Arrecife, y explica la importancia de la tarea de preservación de las especies de tiburones dentro del ecosistema marino en las costas patagónicas. Es Alejo quien lo explica mejor: “Sobre Santa Cruz, Tierra del Fuego e incluso Chubut, y toda la costa argentina, el conocimiento que hay sobre los tiburones y los ecosistemas costeros o marinos en general es muy bajo como para entender la incidencia de cada sitio, de cada provincia, cada zona. De los tiburones en general o de alguna especie de tiburones”. Explica que el desconocimiento “aplica para todo el Atlántico Sur; y cuanto más al sur menos estudios todavía, menos información se ha recabado”. Señala que, en términos generales, “los tiburones -los condrictios-, como que tienen un efecto conocido de equilibrio en el ecosistema. Hay algunas especies, una icónica para Santa Cruz sobre todo que es el gatopardo, que es un predador tope. Está a la escala de la orca. O sea, están los meso depredadores, sobre todo leones marinos, elefantes y también delfines, que no está a la mitad de la cadena trófica. Los únicos depredadores que tienen son la orca y el gatopardo, entonces pensar en un rol, en una función es clave porque no tienen reemplazo”. “Son ecosistemas que, si fallan, si se sobreexplotan, así como se han matado las orcas; como se están sobreexplotando los tiburones y los gatopardos; si falta uno se desequilibra toda la cadena. Y estamos hablando de una especie, después tenés un montón de especies que también tienen su función y su posición en el ecosistema”. El proyecto Arrecife está integrado básicamente por investigadores, biólogos de CONICET en sus distintos escalafones. Nace en 2008 “cuando éramos estudiantes de doctorado de CONICET, becarios de CONICET. Y ahora, bueno, ya con Gastón Trobbiani encabezamos lo que es el proyecto Arrecife” relata Alejo. “Proyecto Arrecife parte de nuestro tiempo como investigadores de ecología marina, de peces, de ecosistemas de fondos, de hábitat. Parte del tiempo que dedicamos a investigar lo dedicamos a difundir lo que conocemos y lo que investigamos. A transmitir problemáticas y demás, así que básicamente es eso: somos investigadores que la mayoría del tiempo investigamos y una parte de nuestro tiempo, de nuestro esfuerzo, lo ponemos en transmitir a la sociedad esos conocimientos”. El equipo de Proyecto Arrecife tiene un recorrido de divulgación intenso. En 2024 llevaron adelante una serie de documentales denominado Proyecto Mar junto al cineasta Uriel Sokolowicz que espera contar con su cuarta parte para este año con posibilidades de sumar otros dos proyectos documentales más a esta serie que involucran personajes de la pesca artesanal, ecosistemas particulares con sus problemáticas y sus situaciones geográficas particulares como también un tipo de pesquería y de producto gastronómico. “Metemos todos los componentes en unos documentales, o en una historia más que un documental, y esperamos poder seguir haciendo eso” reseña Alejo quien adelantó también la posibilidad de “seguir contando los trabajos que vamos a hacer con tiburones dentro de poco, que tienen que ver con el marcado de los animales, y todo lo que hacemos sobre divulgación científica tratar de seguir comunicándolo firme”. El objetivo de quienes integran Proyecto Arrecife es claro: “es valorar, es dar a conocer para cuidar. O sea, por un lado, generar información que no hay de especies, de zonas, de ecosistemas, difundirla para que, a través del conocimiento y de valoración y de entendimiento de lo que tenemos, se pueda también por un lado manejar esos recursos esa parte del patrimonio natural y por otro lado cuidar”. Alejo advierte que “hay muy poca investigación, muy poca inversión en generar ese conocimiento. Y es muy escaso ese conocimiento científico y todavía más el traspaso y la difusión de ese conocimiento”, y que en Argentina “estamos como años luz de cualquier otro país que pone un poco más de importancia en esas cosas que no están muy de moda hoy, cosas que no den un resultado inmediato o algo productivo sino más bien explorar, conocer, entender; son inversiones a largo plazo que este país tiene muy poco”. Un punto importante de las tareas de divulgación de Proyecto Arrecife están las “Buenas Prácticas” en la Pesca Deportiva, una serie de actitudes o formas de pescar recreativamente que disminuyan significativamente el impacto de la actividad del humano sobre los ecosistemas. “Hay determinadas pesquerías recreativas, determinadas costumbres, determinadas cosas que prácticamente son nocivas o van depredando nuestros entornos, de los que son parte de nuestro patrimonio natural y cultural, y los que tenemos como mucho provecho -por lo menos los pescadores recreativos-, es una parte importante de nuestra vida contar con esos entornos y claramente se están deteriorando”. Desde Proyecto Arrecife se trabaja en fomentar las buenas prácticas permitiendo identificar “hasta dónde se puede matar, para comer, cuánto, cómo, qué no se puede hacer ya porque va en contra de especies como los tiburones que son muy sensibles”. Tienen además dos libros publicados y realizan charlas y actividades temáticas en diferentes instituciones como escuelas y clubes. Para conocer más de Proyecto Arrecife se puede visitar la web www.proyectoarrecife.com.ar, y en las redes sociales tanto Facebook como ProyectoArrecife, Instagram en @proyecroarrecife y en su canal de YouTube.
Parque Patagonia. El Unco y una oportunidad para conocer el rewilding desde adentro
Santa Cruz-, Esta temporada, Parque Patagonia abre una puerta única para los visitantes que buscan sumergirse en los proyectos de conservación y restauración que se llevan adelante en la región. La Estación Biológica El Unco es el escenario de una experiencia inmersiva donde el rewilding deja de ser un concepto y se convierte en vivencia. Hace unos diez años, en el noroeste de Santa Cruz, comenzó a gestarse algo que parecía casi un sueño: devolverle al paisaje aquello que había perdido con el tiempo. Empezaba a escribirse una historia de reencuentros para darle una nueva oportunidad a especies que alguna vez habitaron esos cañadones y mesetas, pero que, con los años, fueron desapareciendo. El rewilding, como llaman a este proceso de restauración, es mucho más que reintroducir animales. Es reconstruir el equilibrio que alguna vez existió. Implica devolver no solo a las especies que se fueron, sino también sanar la tierra, el agua y los humedales, para que todo el ecosistema funcione como un engranaje perfecto. En Parque Patagonia, la Estación Biológica El Unco es el corazón de este trabajo. Desde ahí, un pequeño grupo de personas trabaja con la precisión de los artesanos, reparando cada hilo de este entramado natural. Ahora, por primera vez, quienes buscan una experiencia distinta pueden asomarse a ese mundo y presenciar el trabajo de restauración. «La visita al Unco es una oportunidad para entender de qué hablamos cuando hablamos de conservación. Es abrir las puertas a los programas de reintroducción de especies y restauración de ecosistemas, donde el turismo de naturaleza se encuentra con el turismo con propósito», explica Natalia Correa, miembro del equipo de Parque Patagonia. La actividad, que dura un día completo, comienza en La Posta de Los Toldos, temprano por la mañana. Desde allí, los visitantes se dirigen hasta la Estación Biológica El Unco. Ahí los recibe Jorge Maldonado, un joven de Perito Moreno que se entrenó dentro del equipo de la Fundación y cuyo primer trabajo como guía comienza con estas visitas. Mientras los visitantes caminan entre humedales y juncales restaurados, aprenden sobre la reintroducción de especies. «Apreciar ese proceso de cerca hace la diferencia», dice Natalia. Se habla de guanacos, pumas y aves que regresan a anidar. El avistaje del chinchillón anaranjado, asomando entre los paredones de los cañadones, es uno de los momentos más esperados. “Observar esta especie, que fue parte del trabajo de reintroducción, genera una conexión muy fuerte con el proceso de conservación”. Parte de la experiencia es dimensionar el valor de elegir un destino con propósito. «Cuando el visitante elige venir aquí, ya está colaborando con la conservación y el desarrollo local», comenta Natalia. Además, esta visita permite comprender el papel de cada especie en el ecosistema y reflexionar sobre cuáles son las que faltan para restaurar el equilibrio completo. Otro aspecto clave es el impacto positivo que genera Jorge como guía: “Es una prueba de cómo el turismo no solo puede generar empleo, sino también capacitar y fortalecer a quienes viven en esta región. Y esto es solo el comienzo”, agrega Natalia. El recorrido incluye una visita a los recintos donde se trabaja con diferentes especies, brindando a los visitantes la oportunidad de apreciar el paisaje y el ecosistema en proceso de restauración. A lo largo del trayecto, se explica el alcance de los programas de rewilding que están en marcha, y se muestran los instrumentos utilizados para monitorear fauna, como los dispositivos de telemetría. También se comparten los avances logrados desde que comenzó el trabajo en la zona y los próximos pasos previstos en el proceso de conservación. La jornada se completa con un almuerzo tipo picnic en la estación biológica, donde el guía y los visitantes intercambian experiencias y reflexiones en un ambiente relajado y cercano, haciendo de esta actividad un momento tan educativo como disfrutable. Comprender el ecosistema desde adentro El impacto de la visita trasciende el paisaje o el contacto con la fauna. «Cuando un visitante se va del Unco, lo hace con una visión más completa», asegura Natalia. El recorrido no solo muestra la restauración, sino que también enseña cómo interactúan las especies y cómo cambia el comportamiento del guanaco con las estaciones o la restauración de humedales. Este tipo de turismo de naturaleza es fundamental para sostener los proyectos de conservación. “Sin ese flujo de visitantes, no podríamos seguir capacitando a guías como Jorge ni abrir nuevas puertas de acceso al público. Cada persona que visita El Unco está apoyando directamente este modelo de producción de naturaleza que estamos impulsando”, reflexiona Natalia. En el verano de Patagonia, el tiempo se mide diferente. Y es que, las horas se alargan bajo un cielo que parece infinito. La visita a El Unco dejará sin duda algo más que recuerdos: la certeza de que la naturaleza se restaura y la historia se teje con cada esfuerzo por protegerla. Al regresar, la mirada sobre el paisaje y su vida nunca vuelve a ser la misma y quedarán latentes las ganas de volver. Consejos para quienes planean visitar Parque Patagonia Reservar con antelación y consultar la agenda de actividades garantizará una experiencia completa y enriquecedora en este rincón de la Patagonia. Además de la visita a El Unco, se pueden explorar otros senderos y propuestas, como Tierra de Colores, Cañadón Caracoles, La Guanaca o Bajada de Los Toldos, perfectos para observar fauna y conectar con los paisajes patagónicos.
El avistaje de pumas se abre camino como alternativa turística en Patagonia
Santa Cruz-, Guías de turismo y propietarios de campos participaron en el primer taller sobre observación de pumas organizado por Fundación Rewilding Argentina, en Parque Patagonia. La iniciativa busca transformar la presencia del gran felino en una oportunidad para desarrollo local. Durante años, el puma fue visto como una amenaza para los productores ganaderos en la Patagonia. Ahora una nueva mirada empieza a abrirse paso, dándole un lugar preponderante en actividades de turismo de naturaleza, como la observación de fauna silvestre. El pasado 6 y 7 de diciembre, en la Posta de Los Toldos, en Parque Patagonia, se desarrolló el primer taller para el avistaje de pumas como alternativa productiva. El evento reunió a guías turísticos y a propietarios de campos interesados en desarrollar experiencias de observación de fauna, una actividad en auge en otras regiones, como Torres del Paine en Chile. A lo largo de las jornadas, los participantes accedieron a información científica y estrategias concretas. Además, el encuentro brindó una oportunidad para compartir perspectivas fundadas en su propia experiencia como guías de naturaleza. Gabriel Nieto y Mariana Martínez, ambos con trayectoria en turismo y conservación, compartieron sus impresiones tras el encuentro y reflexionaron sobre el potencial del avistaje de pumas como herramienta para el desarrollo turístico y la convivencia con la fauna local. “Este tipo de capacitaciones son innovadoras. Tener datos certeros y respaldados nos da herramientas valiosas para ofrecer experiencias de calidad”, destacó Gabriel. “Cuando uno dice Patagonia, el visitante inmediatamente piensa en grandes espacios naturales, extensos e inabarcables”, describe Mariana. “La posibilidad de observar pumas en su ambiente es uno de los momentos soñados por muchas personas que visitan esta zona. Creo que esta actividad puede complementarse perfectamente con las alternativas turísticas ya existentes en la provincia”. Durante el taller, los participantes disfrutaron de charlas dictadas por referentes de Fundación Rewilding Argentina y realizaron una salida de campo. Emiliano Donadio, director científico de la fundación, fue uno de los disertantes, que explicó el rol del puma en los ecosistemas y cómo su presencia fomenta la biodiversidad local. Para los guías, este tipo de información resulta indispensable, porque “muchas veces, lo que compartimos con los turistas son historias o anécdotas, pero faltan datos concretos. Con este taller, pudimos acceder a información respaldada por estudios científicos”, explicó Gabriel Nieto. Martínez coincidió en el valor del taller: “Las presentaciones nos aportaron información de valor sobre la ecología de la especie y los métodos de captura para la instalación de radiocollares. Con la salida a campo del segundo día, vimos de primera mano el trabajo de Facundo Epul como guía especializado en observación de fauna”. Turismo como motor de cambio El taller concluyó que el avistaje de pumas tiene potencial para transformar el turismo patagónico. Además de generar ingresos a través de la actividad turística, ofrece una alternativa sustentable para los productores locales. Martínez remarca que el desafío “es encontrar la manera de convivir entre los productores ganaderos, la conservación de los grandes predadores y la posibilidad de que algunas estancias puedan ofrecer espacios para los visitantes interesados en ver pumas en la Patagonia”. En relación con esto, una de las claves del taller fue explorar alternativas que permitan el avistaje sin perjudicar a las zonas productivas. Gabriel destaca lo aprendido, explicando que “según los estudios realizados en Parque Patagonia, se sabe que casi el 70% de la dieta del puma en esta región se basa en guanacos, por lo que resulta clave alejar el puma de las zonas productivas para asegurar la coexistencia entre el turismo y la producción”, explicó. Además, señaló que la caza de pumas puede resultar una imagen impactante para los turistas que visitan la región con una visión conservacionista. “Nosotros, que crecimos en Santa Cruz, estamos acostumbrados, pero para alguien que viene con una mentalidad de cuidado ambiental, ver animales colgados en los alambrados puede ser muy fuerte”. Entre las estrategias que se presentaron durante el taller para disuadir la presencia de pumas en las estancias, se destacaron los efectos lumínicos y el uso de perros. Sin embargo, reconocieron que el desafío no es solo técnico. “El taller me dejó muy contento, con una visión renovada”, comentó Gabriel, quien es guía de pesca de montaña. Nacido y criado en Río Turbio, desde hace años recorre la cordillera, desde Perito Moreno hasta Los Antiguos, y conoce de cerca el conflicto con los pumas. “Todavía hay campos donde se celebra la caza del puma como un logro. Cambiar esa mentalidad lleva tiempo, pero es necesario para conservar esta especie y, al mismo tiempo, atraer turistas interesados en la observación de fauna”, reflexionó Gabriel. Martínez concluyó resaltando la importancia del turismo como herramienta de conservación: “Los visitantes suelen tener una percepción positiva de los grandes predadores. De hecho, muchos viajan kilómetros solo para tener la oportunidad de observarlos y fotografiarlos. La oportunidad es enorme para aprovechar esta tendencia y, al mismo tiempo, promover la conservación de la especie”. El potencial para que el avistaje de pumas en Patagonia se convierta en un atractivo turístico es innegable. Mientras tanto, los guías y propietarios de campos comienzan a prepararse para ofrecer experiencias únicas que invitan a conocer de cerca a uno de los mayores símbolos de la fauna patagónica.