Santa Cruz-, Más de 80 personas participaron en la tercera edición del encuentro de senderismo, explorando los senderos del Cañadón Pinturas y conectando con un entorno natural cargado de historia y biodiversidad. El tercer encuentro de senderismo en Parque Patagonia fue una celebración de la naturaleza y de la determinación de quienes aman caminar por estos parajes. Rocío Navarro, coordinadora del Programa de Comunidades de Parque Patagonia, describe que “el objetivo principal fue inaugurar la temporada de verano en el Parque Patagonia y reunir a personas apasionadas por el senderismo y el contacto con la naturaleza”. Rocío cuenta que a pesar de los pronósticos de fuertes vientos, el sábado fue un día lleno de sol radiante de viento moderado y “fue emocionante ver cómo el clima no desanimó a los senderistas, quienes pudieron disfrutar de recorridos espectaculares, como el Sendero La vertiente, la Guanaca, Balcones y Cañadón Pinturas”. Más de 80 participantes se reunieron para recorrer algunos de los senderos más icónicos del parque. “Tuvimos 150 inscriptos y, a pesar de que el día anterior al evento soplaron vientos de más de 100 km/h, más de 80 personas se presentaron con entusiasmo”, comenta Rocío. Este espíritu se vio reflejado en el segundo día, cuando, en lugar de rendirse ante el pronóstico, las actividades se desarrollaron por el sendero el Cañadón del Río Pinturas, que al estar más protegido del viento por los grandes paredones del cañadón de hasta 300 metros de altura, la jornada resultó una experiencia memorable para los senderistas que llegaron hasta el Puesto de Piedra cerca de la confluencia del Cañadón Caracoles, donde protegidos por los árboles y a orillas del rio Pinturas realizaron el picnic y compartieron cuentos y experiencias de los días compartidos. Para Marisa, una de las guías locales que acompañó a los senderistas, cada recorrido fue una oportunidad para conectar a los visitantes con la historia viva de la región. “El Parque Patagonia es una región mística y fascinante, caminamos por senderos y áreas que 10.000 años atrás fueron habitados y recorridos por pueblos originarios, quienes convivían con la misma flora y fauna que hoy vemos en el lugar” relata. Recorrer estos senderos con guías locales, asegura una experiencia completa, a cada paso, los participantes pueden vincularse con el pasado, observar los paisajes con mucha más información, interactuar a través de preguntas, fotografías y observaciones: una real experiencia educativa donde los guías compartieron toda la información que garantizó un vínculo profundo de los visitantes con el ambiente. “La gran mayoría de los participantes son personas que realizan senderismo en sus regiones. Lo mágico de estos encuentros es cómo los participantes interactúan y se maravillan con nuestra zona, dimensionando la importancia de la conservación” dice Marisa. El evento dejó una huella que Rocío y Marisa consideran inspiradora. “Este año reafirmamos la importancia de estar preparados para adaptarnos al clima, priorizando la seguridad de todos. Además, vimos que el espíritu aventurero y la pasión por la naturaleza son más fuertes que cualquier adversidad” reflexiona Rocío. Por su parte, Marisa subraya cómo el intercambio con los participantes generó un sentido de comunidad y pertenencia: “Se van muy contentos, nos dejan sus contactos y piden los nuestros para volver. Realmente los guías y participantes notamos la magia de encontrarnos en este lugar”. Con esta nueva edición, Parque Patagonia se consolida como el punto de encuentro para quienes, desean sumergirse en la naturaleza, entender su valor, disfrutar y, al mismo tiempo, comprometerse con su protección.
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3er Encuentro de Senderismo inaugura el acceso al Cañadón Caracoles
Santa Cruz-, La apertura del Cañadón Caracoles como nuevo portal de acceso público en el Parque Patagonia se realiza en el marco del Tercer Encuentro de Senderismo. Este evento invita a descubrir un paisaje único en el noroeste de Santa Cruz, donde se entrelazan la conservación, la aventura y el turismo de naturaleza. La tercera edición del Encuentro de Senderismo, programada para los días 2 y 3 de noviembre, cuenta con un evento destacado: la apertura del nuevo portal de acceso público al Cañadón Caracoles, con nuevos senderos para recorrer y un sector de escalda con más de 80 guías de diferente dificultad. “Es una oportunidad única para conectar a las personas con un lugar prácticamente inexplorado”, comenta Horacio Barbieri, fotógrafo y generador de contenidos de Parque Patagonia. Este nuevo acceso, “permitirá un lugar de encuentro y de disfrute para los amantes del trekking y de la escalada” Caminar por el Cañadón es sumergirse en un mundo donde cada paso te acerca a lo salvaje. “Descubrir las huellas de un puma en el camino te hace consciente de que compartís el espacio con estos seres majestuosos”, describe Barbieri. “El cañadón ofrece una mezcla de asombro y libertad, con encuentros inesperados con la fauna nativa: guanacos, zorros, cóndores y choiques, son parte de la experiencia”. Además de su geografía milenaria, el área se convierte en un espacio perfecto para el trekking y la escalada, con un sector de camping con baño seco y un fogón comunitario que invita al encuentro y disfrute al aire libre. El trabajo para acondicionar el área comenzó hace más de un año con la construcción de infraestructura necesaria con señalización de senderos y el diseño de mapas y folletos actualizados, para facilitar la experiencia del visitante y, al mismo tiempo, proteger este tesoro natural para las futuras generaciones. Para ingresar a este portal, los participantes del encuentro, y quienes visiten el lugar, deberán registrarse manualmente o a través de la página web de Parque Patagonia. “Queremos que todos disfruten, pero también que cuiden este espacio único”. Este Tercer Encuentro de Senderismo es una ocasión ideal para descubrir este rincón del noroeste santacruceño, con recorridos que atraviesan impresionantes paisajes y fomentan la camaradería entre los participantes. “Es más que una caminata, es una oportunidad para crear lazos y entender el valor de la conservación”. El evento es gratuito con inscripción previa debido al cupo limitado. Para más información y detalles sobre el Tercer Encuentro de Senderismo y la apertura del Cañadón Caracoles, los interesados contactarse a través de las redes sociales de Parque Patagonia Argentina (@parquepatagoniaargentina).
Inscripciones abiertas para la 3er Encuentro de Senderismo en el Parque Patagonia
Santa Cruz-, El Parque Patagonia, en el noroeste santacruceño, se prepara para la Tercera Edición del Encuentro de Senderismo, programada para los días 2 y 3 de noviembre. Tras el éxito de las ediciones anteriores, que marcaron el inicio de una tradición para los amantes de la naturaleza, el próximo 2 y 3 de noviembre, Parque Patagonia será el escenario de una nueva edición del Encuentro de Senderismo, en el noroeste santacruceño, ofreciendo a los participantes una experiencia inmersiva entre los majestuosos cañadones de la región. “El objetivo es brindar una experiencia única en uno de los paisajes más espectaculares de la Patagonia”, explica Rocío Navarro, coordinadora de Comunidades en Parque Patagonia. Quienes asistan tendrán la oportunidad de caminar por los impresionantes cañadones Pinturas y Caracoles, donde murallones de hasta 300 metros de altura albergan una rica biodiversidad. Los senderos recorren estos paisajes moldeados durante millones de años, y quienes los transiten por primera vez quedarán sorprendidos por la grandeza del lugar. Rocío señala que “el encuentro también busca que los participantes comprendan el valor de la conservación de estos ecosistemas únicos”. El evento es gratuito, aunque se requiere inscripción previa debido al cupo limitado. “Es importante que los participantes se inscriban con anticipación, ya que los cupos se completan rápidamente”. Esto es porque se busca “garantizar una experiencia segura y minimizar el impacto sobre el entorno”. Los recorridos varían en dificultad, por lo que se recomienda estar en buena condición física y estar equipado con ropa cómoda, calzado de trekking, gorra, protector solar y una botella de agua reutilizable. Los guías locales acompañarán a los participantes a lo largo de los recorridos. Ellos “tienen un profundo conocimiento sobre la flora, fauna y la historia geológica de la región”, y gracias a su experiencia los senderistas podrán aprender a fondo sobre los secretos del Parque Patagonia”, mientras disfrutan de las caminatas. Además de las caminatas, los participantes podrán disfrutar de actividades complementarias. Habrá una visita al Planetario Elsa Rossenvasser Feher, donde se proyectarán charlas sobre la biodiversidad y la historia geológica de la región. Para aquellos que busquen explorar más, también habrá la posibilidad de visitar el sitio arqueológico la Cueva de las Manos. Este encuentro, además de una oportunidad para explorar los majestuosos paisajes del noroeste santacruceño, es también un espacio de camaradería y conexión entre los participantes y el entorno. “Queremos que los participantes se lleven algo más que el recorrido físico. Que sientan que forman parte de este lugar y de su conservación”, señala Rocío. Como en ediciones anteriores, la experiencia promete no solo dejar huella en quienes se aventuren por los senderos, sino también fomentar un encuentro entre amantes de la naturaleza y la historia local.
Parque Patagonia y Ruta 40: un destino con paisajes majestuosos
Santa Cruz-, El Parque Patagonia, con su nuevo portal en el cañadón Caracoles y una oferta variada de actividades, fue el eje de un viaje por la Ruta 40 que permitió a Mercedes Caride y Horacio Barbieri conectar con los majestuosos paisajes y la hospitalidad de quienes habitan la región. Un destino que invita a descubrir la naturaleza en su estado más puro. Recorrer la Ruta 40 con el objetivo de promocionar el Parque Patagonia fue el punto de partida para Mercedes Caride y Horacio Barbieri, pero, la travesía resultó ser mucho más que una campaña de difusión. El camino los sorprendió con paisajes imponentes y encuentros inesperados que les permitieron conectar con las historias y la calidez de los habitantes de la región. «La idea de recorrer la ruta era invitar a que visiten el Parque, en especial a los amantes del senderismo, el avistaje de fauna, y ahora, con la reinauguración del sector de escalada en el cañadón Caracoles, atraer a los escaladores», explicó Mercedes. Horacio amplía esta visión. “Y es que uno de los accesos al Parque Patagonia es por el Portal Cañadón Pinturas, ubicado sobre la Ruta Nacional 40. Como en la temporada alta, muchos viajeros pasan por la región para continuar su viaje hasta El Chaltén, El Calafate o incluso Ushuaia, decidimos anticiparnos para que el viajero sepa del destino e incluya Parque Patagonia en su itinerario”. La planificación fue detallada, pero también hubo lugar para la improvisación. «Hicimos un relevamiento previo de los paradores, oficinas de turismo, hoteles, hostels, campings, clubes andinos y restaurantes donde podríamos detenernos», comentó Mercedes “y organizamos charlas en Esquel, Bariloche y Lago Puelo, con el objetivo de acercarnos a grupos que ya estaban familiarizados con actividades de escalada y senderismo. “Nos gratifico la amabilidad de la gente,” destacó Horacio. «En todos los lugares donde pasamos, nos abrieron la puerta y mostraron interés en saber qué es el Parque Patagonia». A medida que avanzaban en el rcorrido, la variedad de paisajes se hizo cada vez más evidente. «Los paisajes de la Ruta 40 son extraordinarios», dice Mercedes. “De repente, aparecen cañadones inmensos con colores increíbles. En la estepa, uno no espera ver tanta fauna, nos encontramos con manadas de 50 o 60 guanacos corriendo. Incluso vimos un guanaco recién cazado por un puma, aunque no tuvimos la suerte de ver al puma en ese momento; pero luego al revisar una foto, nos dimos cuenta de que estaba cerca”. «La predisposición de la gente fue increíble. En Bariloche, por ejemplo, una chica que atiende un café junto al Camino de los Arrayanes había restaurado por su cuenta una casilla de parques, convirtiendo la parada en algo mucho más turístico. Cuando le dejamos folletos, decidió plastificar uno para que durara más. En Lago Epuyén, encontramos un camping administrado por dos franceses de unos 80 años, muy conectados con la montaña. Ellos ya conocían el parque y esperaban la nueva folletería». El viaje también estuvo lleno de anécdotas que reflejaron la cálida hospitalidad patagónica. «Nos pidieron que lleváramos comida para un gato en Gobernador Gregores, y en Trevelin nos confiaron un cartel para entregar en San Martín de los Andes», comentó Mercedes. El objetivo del viaje fue promocionar la apertura de la temporada en el Parque Patagonia, especialmente en el nuevo portal el Portal Cañadón Caracoles, donde se reinaugura el sector de escalada. “Nos encontramos con escaladores que no solo ya habían pasado por allí, sino que habían abierto rutas dentro del cañadón» El Parque Patagonia tiene mucho que ofrecer. «El Parque tiene cuatro accesos con infraestructura de uso público y es gratuito. Hay más de 100 km de senderos, campings, un sector de escalada y hasta un planetario sin abonar entrada. Mucha gente se sorprendió al descubrir la cantidad de actividades y servicios que hay sin costo», resumió Horacio. La variedad de actividades permite a los visitantes personalizar su experiencia según sus intereses. «Para quienes visiten el parque por primera vez, les recomendamos sumarse a los encuentros de senderismo y a los eventos de fotografía y escalada que se van a hacer durante el verano», comentó Horacio, agregando que también habrá propuestas gastronómicas y artísticas en el Puesto La Señalada. «Es un lugar para dedicarle una semana, y se puede combinar con visitas a Perito Moreno, Los Antiguos, Lago Posadas y recorrer la Ruta Escénica 41». El cuidado del parque y la infraestructura también son destacables. «Los senderos están diseñados por especialistas para que la experiencia resulte de calidad y los miradores disimulados en el paisaje ofrecen la oportunidad de disfrutar de vistas increíbles. El Parque Patagonia ofrece un entorno salvaje y auténtico y como dice Horacio, «los que ya conocen vuelven y los que no conocen aun, tienen que venir” Al final del viaje, les quedo claro que la Ruta 40 además de ser una ruta que conecta localidades es un espacio lleno de historias, personas y paisajes que transforman la visión de quienes la transitan. «Es una experiencia única para aquellos que buscan conectar con la naturaleza,» concluyó Mercedes. Horacio lo resumió en una frase que encapsula la esencia del parque: “Es un lugar donde podés encontrar la conexión con la naturaleza, y que te hace reflexionar sobre el cuidado de la misma.”
Cañadón Caracoles: el esfuerzo por restaurar los humedales y preservar la vida silvestre
Santa Cruz-, El agua fluye abriéndose paso entre juncos y piedras, mientras se escucha el viento, infaltable compañero de las aves que sobrevuelan la zona. A simple vista, los humedales en el noroeste santacruceño parecen resistir intactos, pero la intervención humana y la presencia de especies exóticas los han alterado profundamente. En este escenario, trabaja Román Mosqueira, encargado de coordinar el programa de restauración de vertientes y humedales, en el Parque Patagonia: “Mi rol es variado, me encargo de investigar y probar distintos métodos que se implementaran en campo para erradicar las especies exóticas y recuperar los causes naturales de las vertientes, con el objetivo de recuperar los humedales”, detalla. El estado actual de estos ecosistemas es diverso. En algunas áreas, las vertientes, que son la principal fuente de agua en la estepa patagónica, han sido recuperadas y ya sostienen la vida silvestre de los humedales, pero en otros sectores, la situación es diferente. “En el Cañadón Caracoles hay zonas donde estas vertientes fueron muy alteradas para la producción de ganado doméstico. Durante décadas, estas áreas sufrieron un uso intensivo, modificaciones en los caudales y la introducción de especies exóticas de flora y fauna, que se adaptaron y esparcieron sin control, ocasionando grandes cambios en el ambiente y un deterioro significativo de estos valiosos ecosistemas. ¿Y cuál es el inconveniente que esto suceda? “En las vertientes, las especies exóticas de flora, como el berro, menta y sauces, desvían los cursos de agua o retienen el agua en los cauces medios, evitando que llegue de manera continua hasta las zonas bajas del cañadón, y generar un humedal. Además, la fauna exótica, como el ganado cimarrón, agrava la situación al erosionar el suelo”, explica. Mosqueira enfatiza la importancia de estos humedales, ya que “son el refugio para una gran diversidad de aves, como la gallineta austral, que está en estado vulnerable, y del coipo, una especie de roedor que se había extinguido localmente, pero que, gracias al trabajo de restauración y reintroducción, está empezando a repoblar el Cañadón Caracoles y el Cañadón Pinturas”, y agrega “por eso es muy importante recuperar y proteger estos humedales. as vertientes del cañadón Caracoles forman parte de la cuenca del glaciar Zeballos, que da origen al río Pinturas y Ecker, en la meseta del Lago Buenos Aires. Esta actúa como una “esponja” durante la época de deshielo, filtrando el agua que luego emerge en el cañadón. Respecto a los métodos de restauración, Mosqueira indica que se están probando diversas técnicas. Una de ellas es la extracción manual de especies de flora como el berro y la menta, que obstaculizan el flujo del agua. En el caso de los sauces y álamos, se utilizan métodos de inyección y corte. “Luego se recanaliza la vertiente para que vuelva a su cauce original y el agua llegue a la zona baja del cañadón, generando lagunas y juncales». Este proceso de restauración está en marcha en 17 vertientes identificadas hasta el momento, pero se sabe que hay muchas más en el parque. El impacto de estas acciones ya es visible. Mosqueira destaca que, durante el invierno, las vertientes ayudan a que las fuentes de agua no se congelen, lo que las convierte en un refugio importante para las aves y mamíferos que pasan el invierno en Patagonia. Los mallines con su densa vegetación concentran una gran cantidad de herbívoros y eso atrae a sus depredadores como los pumas y los gatos del pajonal, información suministrada por el rastreo mediante collares GPS. La comunidad también está comenzando a involucrarse en el proyecto. “Estamos trabajando para fomentar la importancia de los humedales”. Actualmente, ya hay voluntarios de localidades vecinas participando en actividades de restauración y en los próximos días, el programa de Exploradores del parque llevará a los estudiantes locales de Perito Moreno, a conocer más sobre este tema. Mirando al futuro, Mosqueira tiene claro el objetivo a largo plazo: “Esperamos que tanto las vertientes como los humedales vuelvan a su estado original, estén libres de especies exóticas y llenos de vida en todo el parque Patagonia». Añade que le gustaría poder mostrar el antes y el después de estos ecosistemas, para que la gente tome conciencia de su importancia. Los humedales son muy escasos en la estepa Patagonia, pero albergan una diversidad única y sostienen la vida de toda la estepa. Son espacios vitales para la salud del ecosistema, y un recurso invaluable para la educación ambiental y el bienestar de las comunidades que dependen de ellos. Su restauración en Parque Patagonia resulta clave.
“Nadando se llega al bosque”: novedosa intervención artística llega a Santa Cruz
Santa Cruz-, Con Puerto Deseado como punto de partida, llega a Santa Cruz la obra inmersiva promovida por la fundación Por el Mar, Nadando se llega al bosque, con el objetivo de realizar una gira por la Provincia. Esta intervención artística propone sumergirnos en los bosques de macroalgas. Nadando sobre el bosque se trata de una instalación creada por el artista Nacho Rodríguez, que simula los bosques nativos de macroalgas que habitan en las costas santacruceñas y que tiene la particularidad de que puede ser desarmada, trasladada y rearmada en otro lugar, por lo que prevé recorrer distintas localidades, como Puerto Deseado, Puerto San Julián y Río Gallegos. “Una oportunidad única de llevar a las poblaciones costeras un aspecto de la naturaleza tan cercana y, a la vez desconocida”, comenta Samanta Martínez, referente de la fundación Por el Mar en Puerto Deseado, lugar donde se está presentando la inmersión artística por primera vez en la Provincia, del 2 al 8 de septiembre. Se trata de un Domo, una especie de cápsula que tiene como objetivo poner en valor los bosques de macroalgas. Estos ecosistemas submarinos, también conocidos como bosques de kelp, son de vital importancia ya que crean un hábitat que brinda refugio, alimento y áreas de reproducción y cría a diversas especies marinas, entre ellas algunas que tienen alto valor comercial como la centolla, el róbalo y el calamar. Además, ayudan a mitigar el calentamiento global capturando dióxido de carbono y generando oxígeno, aún en mayores proporciones que los bosques terrestres. Distintas locaciones fueron usadas como escenario natural para la obra, entre ellas Monte León. El Parque Interjurisdiccional Marino Monte León ha sido creado recientemente, mediante una ley que se aprobó por unanimidad en la legislatura provincial, y que aún espera su aprobación en el Congreso Nacional. La creación de esta nueva Área Marina Protegida surge de la necesidad de proteger la costa santacruceña de la deforestación marina, apostando por un desarrollo sustentable como el turismo azul. Puerto Deseado, el comienzo de la gira. Luego San Julián y Río Gallegos En Puerto Deseado se presenta la obra entre el 2 y el 8 de septiembre. Samanta Martínez, referente local de Por el Mar, tiene mucha expectativa. “En lo personal me llena de entusiasmo poder compartir esta experiencia con la comunidad. Es magnífico saber que, por medio de esta presentación artística, podemos comenzar a generar conciencia sobre el cuidado e importancia de los bosques, en una comunidad que convive con ellos día a día. Eso hace que sea una oportunidad enriquecedora tanto para nosotros, como para la localidad”. La exposición está abierta para que la visiten jardines, escuelas primarias y secundarias durante los días de semana y, sábado y domingo se ofrecerá para toda la comunidad. Entre las actividades, se incluye la proyección del documental “Pyrifera”, y el domingo se suma una feria de artesanos. La cita es en el Centro Cultural Municipal, en Gobernador Gregores 1729. La gira continuará por Puerto San Julián y Río Gallegos. Desde la fundación Por el Mar invitan a seguir las novedades en sus redes sociales, en Instagram @porelmar_org , donde se puede acceder a toda la información sobre los puntos de la gira y los lugares donde visitar esta novedosa obra de arte. Conociendo los bosques sumergidos y la importancia de protegerlos Esta intervención artística fue presentada por primera vez en la Bioferia, la feria de sustentabilidad más importante de América Latina, que se realizó en abril en Buenos Aires. Más de 1.500 personas pudieron sumergirse en la propuesta de Nacho Rodríguez y disfrutaron y aprendieron sobre los bosques sumergidos de Santa Cruz. La Patagonia argentina es uno de los lugares donde los bosques de macroalgas se encuentran mejor conservados en todo el mundo, con uno de los últimos bosques vírgenes de todo el planeta. Ésto significa una enorme responsabilidad, considerando que el 38 % de los bosques de macroalgas a nivel mundial se han reducido. La deforestación submarina se presenta como un problema que puede destruir los hábitats costeros y generar graves consecuencias a la industria pesquera, como está sucediendo en otras partes de la región. La fundación Por el Mar trabaja en estrategias de conservación marina, apuntando a la creación de áreas protegidas, regulación de industrias y, como en este caso, espacios de divulgación, promoviendo que la sociedad conozca y proteja un ecosistema que le pertenece y provee enormes beneficios para el ambiente de Argentina y el mundo.
El puma en Patagonia: guardián del ecosistema
Santa Cruz-, En el Día Internacional del Puma, el biólogo Emiliano Donadío destaca la crucial función de este depredador en la salud de los ecosistemas. A través de sus investigaciones en San Juan y Patagonia, Donadío revela cómo el puma no solo impacta a sus presas, sino que también beneficia a la vegetación y la distribución de nutrientes. En el marco del Día Internacional del Puma, que se celebra cada 30 de agosto para resaltar la importancia de este gran felino en los ecosistemas, el biólogo director científico de la Fundación Rewilding Argentina, Emiliano Donadío, compartió los resultados de investigaciones que buscan entender cómo el puma influye en los ecosistemas en los que vive en una charla organizada por la Asociación de Guías de Santa Cruz (AGUISAC) en El Calafate. Donadío, cuya investigación sobre este depredador se basa en más de una década de trabajo en el Parque Nacional San Guillermo, en la provincia de San Juan, explicó cómo la presencia del puma afecta no solo a sus presas, como las vicuñas en San Juan o los guanacos en Patagonia, sino también a la vegetación, la distribución de nutrientes en el ecosistema y aves amenazadas como el cóndor andino. “La evidencia científica muestra que el puma influye en el comportamiento de sus presas, quienes evitan áreas de alto riesgo y, al hacerlo, y esto beneficia a las plantas en esas zonas”, explicó Donadío. Este comportamiento no solo modifica la vegetación, sino que también redistribuye los nutrientes. Por ejemplo, “en San Guillermo, las vicuñas comen en zonas con mucha y muy nutritiva vegetación durante el día y se trasladan a áreas con menos vegetación por la noche para reducir el riesgo de depredación, llevando consigo nutrientes a través de su excremento. Esto genera un subsidio de nutrientes importante para las plantas en estas áreas donde los nutrientes son más escasos”, añadió. Además, el biólogo explica que las carcasas de las vicuñas depredadas por los pumas son una fuente importante de alimento para otras especies, como el cóndor andino, una especie amenazada. “Un paisaje sin pumas significaría la ausencia de esta provisión periódica de alimento para el cóndor, afectando su supervivencia”, señaló. La experiencia de Donadío en San Juan ha servido de base para replicar estudios en la Patagonia, donde los guanacos toman el lugar de las vicuñas. Las investigaciones se están llevando a cabo en áreas como Monte León y Parque Patagonia, con los primeros datos sugiriendo efectos similares en estos ecosistemas. Sin embargo, Donadío es cauteloso: “Lo que aprendimos en San Guillermo necesitamos verificar si ocurre en Patagonia. Estamos evitando asumir que los mismos patrones se repiten aquí. Por eso estamos implementando estudios específicos”. La idea de que lugares como Monte León y Parque Patagonia actúan como “criaderos de pumas” ha sido una preocupación entre algunos productores locales. Donadío respondió a estas afirmaciones explicando que la dispersión de los pumas subadultos, un fenómeno natural donde los jóvenes abandonan el territorio de su madre para establecerse en otros lugares, es lo que probablemente alimenta esta percepción. “Estamos iniciando estudios para marcar a los animales jóvenes y evaluar sus movimientos”, comentó. Estos estudios permitirán obtener datos sólidos y basados en el método científico, para entender la dinámica espacial de los pumas en la región. Las charlas en Santa Cruz han sido muy bien recibidas. “La gente se siente fascinada con la idea de que los pumas no solo cazan para sobrevivir, sino que también juegan un papel vital en el mantenimiento de la salud de los ecosistemas”, compartió. Nazarena Paschetta, una de las guías de AGUISAC, explicó que “como guías de turismo, somos anfitriones de la gente que viene a conocer Santa Cruz, y conocer estas cosas es fundamental. Por eso, siempre buscamos que las charlas sean abiertas a todo público. La información sobre la fauna nativa y su conservación no solo es crucial para nosotros, sino también para la comunidad en general”. Según Nazarena, “muchas veces la información que manejamos proviene de otros lugares, por lo que poder aplicarla aquí, en nuestra provincia, es sumamente importante. Las devoluciones de la gente que participó han sido muy positivas, destacando lo didáctica y bien estructurada que fue la charla”. Para Donadío, estudiar y hablar de pumas no es solo un trabajo, es una pasión. “Me encanta la naturaleza y, en particular, los animales silvestres. Entender cómo funciona la naturaleza es algo que me apasiona”, afirmó. Su objetivo no es solo expandir el conocimiento científico, sino también promover la coexistencia entre los productores locales y los ecosistemas naturales. Este Día del Puma, la labor de Emiliano Donadío y otros investigadores nos recuerda la importancia de este depredador en la conservación de la biodiversidad y en el equilibrio de los ecosistemas. Mientras los estudios continúan, cada hallazgo refuerza la noción de que los pumas son, efectivamente, guardianes de la naturaleza en Patagonia.
Cómo disfrutar del eclipse solar de manera segura: consejos desde Parque Patagonia
Santa Cruz-, En la víspera del próximo eclipse solar, que se podrá observar en gran parte de Santa Cruz, Diego Galperín, del Grupo Astronómico Osiris (GAO), compartió recomendaciones clave para disfrutar del evento astronómico de manera segura. El próximo 2 de octubre, el cielo de Santa Cruz se transformará con un impresionante eclipse solar, y el Parque Patagonia se presenta como uno de los mejores lugares para presenciar este evento único. Ubicado en un entorno natural prístino, la estepa del noroeste santacruceño, lejos de la contaminación lumínica, ofrece condiciones óptimas para observar el eclipse en su máxima expresión. Además, el Grupo Astronómico Osiris (GAO) ha organizado una jornada especial de observación en Parque Patagonia, donde los asistentes podrán disfrutar del evento de manera segura y guiada. Pero, ¿qué datos importantes hay que tener en cuenta antes de observar uno? «En un eclipse solar, si uno quiere mirar a simple vista, en primer lugar tiene que proteger la vista», advierte Diego Galperín, del Grupo Astronómico Osiris (GAO). «El Sol brilla intensamente durante todo el evento, y observarlo sin la protección adecuada puede dañar gravemente la retina, causando pérdida parcial o total de la visión». Según el experto, las únicas opciones seguras para observar directamente el eclipse son los anteojos especiales para eclipses o los filtros de máscara de soldar de índice 14. «Si no se consigue ese índice, se pueden superponer dos de menor índice». Galperín advierte sobre los riesgos de utilizar métodos caseros como radiografías o cualquier material que deje pasar parcialmente la luz. «La luz del Sol es muy intensa, incluso si parece que se filtra un poco, sigue siendo peligrosa», recalca. Durante el eclipse, el Sol perderá paulatinamente su brillo, aunque «no se va a notar demasiado a simple vista, porque el Sol brilla mucho», explica Diego. Sin embargo, a medida que el evento avance hacia su máximo, alrededor de las 17:30, se notará un cambio en la coloración del ambiente, como un atardecer sin los característicos tonos rojizos. «Será como un atardecer, pero todo en tonos de azul, ya que el Sol no se estará poniendo». Aquellos que utilicen los anteojos especiales o filtros de soldador podrán observar cómo la Luna, en su fase nueva, tapa hasta un 86% del Sol. Para quienes dispongan de un telescopio, Galperín sugiere el uso de modelos de poco aumento, con el mismo filtro que los anteojos, para observar detalles como las manchas solares y las perlas de Bailey. «Estas perlas son destellos que se producen cuando la luz del Sol pasa por los accidentes geográficos de la Luna mientras ingresa o egresa del disco solar», explica. Además de la observación directa, Galperín menciona la posibilidad de construir una cámara oscura para proyectar la imagen del Sol. «Se puede hacer un tubo de tela con un agujerito en un lado y una hoja de papel semitransparente en el otro, para ver el eclipse proyectado», sugiere. En la página web del GAO, miradasalcielo.com.ar, se pueden encontrar instrucciones para construir una. Durante el eclipse, también podrían verse algunos planetas, como Mercurio y Venus, algo inusual a plena luz del día. «Mercurio, que normalmente no se ve debido a la intensidad del Sol, podría aparecer como una estrellita brillante cerca del Sol», comenta. El 2 de octubre, el Parque Patagonia será el escenario de una observación pública organizada por el GAO, cerca del Centro de Interpretación y Planetario Elsa Rosenwasser-Feger. «Vamos a ubicar a la gente en un lugar donde puedan circular con comodidad, llevando reposeras, mate y, por supuesto, los anteojos o filtros para disfrutar del eclipse», detalla. El evento contará con telescopios y prismáticos con filtros, además de la posibilidad de proyectar la imagen del eclipse en pantallas, dependiendo de las condiciones del viento. «También vamos a prestar nuestros anteojitos y filtros a quienes los necesiten», afirma. Finalmente, el día anterior al eclipse, el 1 de octubre, habrá charlas informativas en la hostería municipal de Perito Moreno a partir de las 17:00. «Es una oportunidad para que todos puedan prepararse y comprender mejor el fenómeno que van a presenciar», finalizó.
Barreras mortales: los alambrados en Patagonia y su impacto sobre los guanacos
Santa Cruz-, Un trabajo pionero evalúa la efectividad de acciones de conservación que disminuyan la mortalidad de guanacos en los alambrados de la Patagonia. De ser efectivas, estas soluciones podrían transformar las políticas de conservación en toda la región. Con más de 27.000 muertes anuales estimadas por enganches en Patagonia, se apuesta por alambrados amigables para el guanaco y otras especies fauna nativa. En el amplio panorama de la conservación global, uno de los desafíos más significativos y menos visibles es el impacto de los alambrados sobre la fauna silvestre. En todo el planeta, millones de kilómetros de tierra están cercados, creando barreras lineales que dificultan o incluso impiden el movimiento natural de los animales. Estas barreras no solo fragmentan hábitats, sino que también provocan mortalidades masivas, afectando a diversas especies, desde los guanacos en la Patagonia, hasta ciervos y antílopes en otras partes del mundo. Este es un problema que, aunque global, tiene características particulares en cada región. En la Patagonia argentina, una región icónica por su biodiversidad y vastos paisajes, el guanaco se enfrenta a los alambrados que delimitan propiedades y rutas. Este herbívoro nativo, que durante décadas fue perseguido y cuya población ha comenzado a recuperarse recientemente, ahora enfrenta una amenaza tan sutil, como mortal. El biólogo Emiliano Donadío, quien lidera un estudio pionero en la región, detalla que el motivo que los llevó a trabajar en esta problemática es “la cantidad alarmante de guanacos que se observan muertos colgando de los alambrados en diferentes áreas de la Patagonia”. Esta trágica imagen es una constante a lo largo de las principales rutas sureñas, y especialmente en Santa Cruz, donde el paisaje patagónico se ve teñido por la presencia de estos animales muertos. A pesar de que esta escena se ha vuelto común para los habitantes locales, Donadío subraya que «se trata de una muerte completamente antinatural que podría ser evitada”. El trabajo, que comenzó hace tres meses y que se extenderá durante un año, tiene como objetivo no solo documentar la magnitud del problema, sino también evaluar la efectividad de posibles soluciones. “Estamos recorriendo diferentes zonas una vez al mes, evaluando dos sitios clave: el Parque Patagonia y el Parque Nacional Monte León”, explica Donadío. En Parque Patagonia, se está probando una medida de conservación que, aunque simple, podría tener un impacto significativo: la “remoción de la última hebra de alambre,” que idealmente debería estar a una altura no mayor a un metro. Los investigadores del CONICET han señalado que esa última hebra, que por lo general supera los 1,20 m de altura, es la principal responsable de los enganches mortales de los guanacos. “Recorremos una vez por mes un segmento de 22,5 kilómetros de alambrado sin la hebra superior y contamos la cantidad de guanacos que hay enganchados ahí. Luego, comparamos esos resultados con 22,5 kilómetros de alambrados cercanos que aún conservan esa hebra final”, detalla. Esta comparación permitirá determinar en qué medida la remoción del último alambre reduce el número de enganches y, por ende, la mortalidad de los guanacos. Simultáneamente, se están evaluando los atropellamientos de guanacos en las rutas, especialmente en zonas vecinas a áreas protegidas como el Parque Nacional Monte León y el Parque Patagonia. Si bien los incidentes viales que involucran guanacos representan menos del 2 % del total de siniestros en las rutas de Santa Cruz, es importante identificar si existen puntos específicos donde estos incidentes son más frecuentes, con el fin de implementar medidas de mitigación. “En los alrededores de Monte León por ahora solo estamos evaluando el número de enganches, porque todos los alambrados mantienen la última hebra” superior al metro de altura, pero si en el futuro esta hebra es removida, tendremos una línea de base que nos permitirá comparar si, en el tiempo, disminuyen los enganches”, aclara Donadío. La idea de medir el impacto de la eliminación de la séptima hebra fue sugerida en su momento por colegas del CONICET, pero nunca había sido implementada, mucho menos evaluada; en este sentido, el trabajo es innovador, ya que “hasta ahora no se han realizado estudios similares en la región”. Hasta ahora no se han realizado estudios que midan de manera tan directa el impacto de la remoción de alambres en los cercos. El biólogo resalta que “cuando se toman algunas medidas de conservación, muchas veces no se evalúa su efectividad. En este caso, estamos midiendo la efectividad de esta acción de conservación». La magnitud del problema es alarmante. Estimaciones preliminares sugieren que cada año mueren al menos 27.000 guanacos en los alambrados de la Patagonia. Esta tasa de mortalidad, mayor que la que sufren otros grandes herbívoros en diferentes regiones de la tierra, aunque impactante por sí misma, es aún más preocupante cuando se considera que representa solo una pequeña fracción del impacto global de los alambrados sobre la fauna silvestre. A nivel mundial, estos cercos actúan como barreras que impiden el movimiento natural de los animales, fragmentando sus hábitats y reduciendo sus posibilidades de supervivencia. El estudio que lidera Donadío podría tener implicaciones mucho más allá de la Patagonia. “Si los datos muestran que los animales se enganchan menos, esta medida podría convertirse en una herramienta probada y útil para la conservación del guanaco en general y de sus movimientos migratorios en particular”, señala. Además, esta investigación podría sentar las bases para cambios en la legislación sobre el manejo de alambrados en áreas protegidas y “podrían tener una influencia en cómo se manejan los alambrados en áreas protegidas del área de distribución del guanaco, incluyendo Argentina, Chile, Bolivia, Perú y Paraguay», subraya. Aunque el guanaco es relativamente abundante en comparación con otras especies patagónicas, su supervivencia es crucial para el equilibrio ecológico de la Patagonia. “El guanaco se está recuperando de décadas y décadas de caza de control, la cual dio como resultado una reducción dramática de sus números en décadas pasadas”. De hecho, aunque en algunos sectores se percibe al guanaco como una ‘plaga’ debido a su creciente número, Donadío explica que esta percepción …
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Sofía Ocampo: la veterinaria que protege la fauna de Parque Patagonia
Santa cruz-, Con una vida dedicada a la veterinaria y la conservación, Sofía Ocampo nos cuenta cómo, su amor por los animales la llevó desde su hogar en Chilecito hasta los vastos paisajes de Parque Patagonia, donde enfrenta nuevos desafíos cada día. Nacida en Córdoba capital y criada en Chilecito, La Rioja, Sofía Ocampo, la veterinaria de Parque Patagonia siempre sintió una profunda conexión con los animales. Su hogar riojano estaba lleno de vida; con gatos, perros, cabras y gallinas; que despertaron en ella una curiosidad innata y un amor profundo por el bienestar animal. «Desde que tengo memoria, siempre mi sueño fue ser veterinaria», recuerda. Estudió en la Universidad Nacional de La Rioja, en la sede de Chamical. La institución, según ella, le brindó una formación académica excepcional y le permitió aprender de grandes profesionales. Durante sus años universitarios, trabajó en una veterinaria de pequeños animales en su pueblo. «En los veranos o fines de semana largos, iba a la vete a aprender y ayudar en lo que podía», comenta. Esta experiencia temprana le mostró que su verdadera pasión no estaba en una clínica, sino en el trabajo con fauna silvestre. Antes de llegar a Parque Patagonia, trabajó con un veterinario local que atendía casos de fauna silvestre y participó como voluntaria en el Centro de Rescate, Rehabilitación y Liberación de Fauna «Aguará» en el norte del país. Sin embargo, su aventura en el sur comenzó en marzo del año pasado. “Vine como voluntaria, con muchas ganas de conocer la Fundación y sus proyectos, sin expectativas de quedarme a trabajar acá, pero se fue dando, me enamoré de lo que se hacía acá y del lugar”. Sofía cuenta que su aspiración siempre ha sido contribuir a la conservación, y “la oportunidad de crecer tanto en lo profesional como en lo personal, sumaron a la decisión de quedarme”. El primer día en Parque Patagonia, en marzo del 2023, es uno que —sin duda— jamás olvidará. «¡Caminamos un montón, más de 20 kilómetros, una locura para mí, para ver a los ‘chinchis’ (como ella nombra a los chinchillones anaranjados) en los paredones, saltando en las grietas de un lado para otro y aprender sobre telemetría! Realmente fue una experiencia que compensó ampliamente la caminata”. Sofi revive la anécdota entre risas, y remarca: “Fue un día excelente”. En su rol actual, como veterinaria en Parque Patagonia, sus responsabilidades incluyen monitorear las capturas de animales silvestres, verificar su salud y supervisar los procedimientos de anestesia. Trabaja con pumas, guanacos, huemules, chinchillones, coipos, choiques, pequeños felinos y gallineta chica, lo que es “todo un desafío, así que nos aseguramos de trabajar con protocolos seguros». Hasta el más profesional de los profesionales, tiene su especie preferida. En el caso de Sofía, son dos: el chinchillón y el puma. “Los ‘chinchis’ son un desafío personal, nunca había trabajado con roedores, ¡y ahora es la especie con la que más trabajo! Verlos en las grietas, la agilidad que tienen para moverse es tremenda”. Y respecto del puma, “anestesiar a un animal tan grande, que además impone cierto respeto, da una adrenalina qué me gusta mucho, son esas oportunidades donde sabes que es un privilegio estar ahí”. Para realizar las capturas, hay que minimizar los riesgos al máximo. “Tanto en invierno como en verano, se pueden generar problemas en la temperatura del individuo ya sea por frío o calor, razón por la cual las realizamos en las fechas más seguras y convenientes”. En los inicios de su trabajo, comenzó haciendo capturas y collarización de los individuos con el objetivo de juntar datos e información base de las especies y poder reforzar la importancia de las que están presentes. Actualmente, está involucrada en la captura y traslocación de individuos, como el reciente traslado de un grupo de guanacos a La Pampa. Su tarea tiene un impacto significativo en la conservación de la fauna local, asegurando la supervivencia y bienestar de los animales durante los procesos de captura. “La conservación implica un equipo diverso de personas donde cada uno cumple un rol, ya sea dando a conocer la importancia de las especies, realizando traslocaciones de individuos y monitoreo -entre otros- pero todos con un objetivo común. Y soy una más del equipo que trabaja en el parque con el fin de la restauración y recuperación del ecosistema”. Mirando al futuro, su meta es seguir perfeccionándose. “A nivel profesional estoy cursando un diplomado en anestesia y estudiando sobre las especies que trabajamos. A nivel personal, vivir en un lugar tan grande y lindo te da la libertad de poder salir a explorar y conocer una inmensidad de sitios hermosos y no aburrirte. Además, me volví una experta cocinando budines y cosas dulces”, se ríe. Para aquellos jóvenes interesados en una carrera en veterinaria y conservación, su consejo es claro: «Realizar prácticas, pasantías y voluntariados que son experiencias muy enriquecedoras. Llevan su tiempo, pero vale la pena». El sol vuelve a caer tras los imponentes paisajes de la estepa en Patagonia. La veterinaria reflexiona sobre su camino recorrido y todo lo que aún le espera. Su dedicación y pasión por la conservación de la fauna silvestre son un testimonio vivo de cómo los sueños de la infancia pueden transformarse en una carrera llena de propósito y significado.