Santa Cruz-, En el Parque Nacional Torres del Paine, Iván Berrios lidera salidas de observación de fauna para fotógrafos y turistas de todo el mundo. Conoce los secretos del paisaje, los recorridos del puma, sus hábitos. Pero cruzar la cordillera y vivir la experiencia en el Parque Patagonia, del lado argentino, le abrió una nueva perspectiva. La búsqueda fue otra: más silenciosa, más paciente, más salvaje.
Iván es un fotógrafo y guía especializado en vida silvestre que lidera expediciones en el Parque Nacional Torres del Paine, en la Patagonia chilena. Su enfoque se centra en la observación y fotografía de pumas, guanacos y otros animales de la región, así como en la captura de paisajes impresionantes.
Durante su visita al Parque Patagonia en Argentina, Iván quedó profundamente impresionado por la belleza del lugar, la diversidad de senderos y la abundante fauna. “Mi experiencia allá fue y será inolvidable”, dice. “No pensaba que era tan hermoso el lugar. No tenía idea de todos los senderos que tienen. Cada día que pasé ahí fue mejor que el anterior”.
Su visita fue parte de una recorrida que incluyó caminatas, intercambio con equipos de conservación y una experiencia distinta: buscar al puma en un entorno donde todavía es más esquivo, más silvestre.
“En Parque Patagonia es más difícil avistarlos, aunque probablemente ahí exista el mismo número de individuos que en Torres del Paine. Se nota mucho que le temen al humano”, cuenta. Y sugiere una posible explicación, y es que, “en zonas colindantes al parque aún se los caza”.
A diferencia del modelo chileno, donde muchas estancias ya desarrollan propuestas de turismo fotográfico, en el Parque Patagonia argentino la búsqueda de fauna implica rastrear huellas, seguir pistas, leer el terreno. “No es solo llegar y ver. Es caminar, aprender a mirar, tener paciencia. Es otra conexión”, dice Iván, que logró ver una hembra joven el último día de su estadía. “Al vernos, se fue rápidamente. Pero cuando nos alejamos, se relajó. Eso es muy bueno”.
La experiencia lo marcó. “Les dije a los chicos que ellos estaban creando historia ahí, con el tema de la conservación. Me gustó que todos saben que tienen que remar hacia el mismo lado, los vi muy unidos y con mucha vocación”.
Entre dos parques, un mismo objetivo
Iván nos habla de lo importante que es la colaboración entre los que desarrollan tareas similares. “Hace poco vino un chico desde Parque Patagonia por Rewilding Argentina y estuvo parando cerca de Torres del Paine para ver cómo trabajamos acá con el tema de los pumas. Es la única forma. No vernos como competencia, sino trabajar juntos para proteger la fauna amenazada”.
En Torres del Paine, sus salidas apuntan a fotógrafos de naturaleza, aficionados y visitantes que solo quieren ver un puma. “La idea es hacerlo bien. Sin alterar el comportamiento del animal, guardando distancia, sin perseguirlo todo el día. Hay un aumento del turismo tipo safari, y no todos son responsables. A veces el animal pasa a segundo plano, y eso no puede ser”.
La experiencia en el noroeste de Santa Cruz lo inspiró. “Conocer a los chicos de la Estación Biológica El Unco, a la gente de La Posta de Los Toldos, a Hori (el fotógrafo del parque), que me guio… Me llenó de felicidad y me dio fe en las personas. Realmente se ve que aman la naturaleza”.
De regreso en Chile, Iván siguió pensando en lo vivido. “Al día siguiente tuve un tour en Torres del Paine y no podía dejar de recordar todo lo vivido. Me ayuda a ser mejor guía. A valorar también la paciencia que requiere buscar a los animales, no tenerlo todo rápido”.
Quizás por eso su mensaje final no es una foto, sino una invitación: “Lo más importante es compartir. Información, imágenes, estrategias. Si logramos que más gente entienda por qué hay que cuidar, ya estamos ganando”.
Para más información, pueden seguir a Ivan en sus redes: @etpic
