El misterioso Gato de Pajonal: un proyecto de conservación en la Patagonia

Santa Cruz-, Desentrañar los misterios del gato de pajonal, el felino más pequeño de la estepa patagónica, es el objetivo de un ambicioso proyecto en el Parque Patagonia que utiliza tecnología de rastreo y esfuerzos de conservación. El gato de pajonal (Leopardus colocolo) es una de las diez especies de felinos que habitan en Argentina y es la más pequeña entre los tres felinos de la estepa patagónica, compartiendo su hogar con el puma y el gato montés. Emanuel Galetto, coordinador de Conservación de Parque Patagonia, explica que “el gato de pajonal o pajero tiene una amplia distribución que va desde el sur de Argentina hasta el norte de Ecuador, habitando diferentes ecosistemas asociados a los pastizales y la cordillera de los Andes. Igualmente, es una especie considerada rara por la escasa información que se tiene.» De tamaño similar al de un gato doméstico pequeño, el gato de pajonal tiene una coloración gris-amarronada con rayas negras en sus miembros anteriores. En la Patagonia, su pelaje es denso para protegerlo del intenso frío, y su peso oscila entre 3 y 4 kilogramos. «Como la mayoría de los felinos, son solitarios, estando en pareja cuando las hembras entran en celo. Suelen tener entre uno y tres cachorros, pero lo normal es que tengan dos» detalla Galetto. Su período de gestación es largo en relación con su tamaño, pudiendo durar entre 80 y 85 días y suelen tener entre 1 y 3 crías. Aunque aún se desconoce el período en que las hembras entran en celo en esta región. Se estima que las pariciones se concentran en primavera y verano, cuando las condiciones climáticas son más favorables y las presas más abundantes. Estrictamente carnívoro, el gato de pajonal se alimenta de pequeñas aves, roedores y chinchillón anaranjado. Para vivir en la estepa patagónica, utiliza matorrales y humedales, que son los lugares donde abundan sus presas. «Tienen hábitos principalmente diurnos, y los registros de cámaras trampas utilizadas en el Parque muestran bastante actividad crepuscular». A pesar de su importancia, si bien aún se desconoce mucho sobre esta especie y su impacto ecológico, Galetto explica: «Su principal rol o impacto ecosistémico es controlar las poblaciones de roedores y aves, evitando las sobrepoblaciones de los mismos, reduciendo el impacto que estos pequeños mamíferos y aves ocasionan en la escasa vegetación esteparia, principalmente frutos y semillas» Cómo es el trabajo que se hace para conocer más sobre Gato del Pajonal Utilizando tecnología de rastreo como cámaras trampa, collares VHF, GPS y satelitales, los investigadores trabajan para ampliar el conocimiento sobre la biología, ecología espacial, interacciones y rol ecológico de la especie y poder proponer acciones de conservación efectivas. Con respecto al gato de pajonal, el proyecto se enfoca en la captura de individuos para equiparlos con collares GPS que registran su ubicación cada tres horas durante aproximadamente un año. El proceso de captura inicia con la identificación de áreas de mayor uso mediante cámaras trampa. Una vez identificada la zona, se colocan trampas Tomahawk con cebo para capturar al felino, y tras la captura, se anestesia al animal para colocarle el collar, tomar medidas morfométricas y obtener muestras de pelo y sangre.  “con toda esta información podremos conocer sobre los hábitos del felino – selección de hábitat, horarios de actividad, zonas de mayor presencia” En febrero de 2024, después de cuatro años de esfuerzo, se capturó al primer individuo: una hembra subadulta de casi dos años de edad y 3.5 kilogramos de peso, que fue bautizada como «Odisea». Un mes después, se capturó un macho juvenil de 4.2 kilogramos, nombrado «Moflete». «¡De repente teníamos dos gatos de pajonal en 30 días!», cuenta con alegría, Galetto. Desde entonces, el equipo ha recopilado valiosa información sobre sus hábitos y movimientos. “Por ejemplo, se descubrió que estos felinos están estrechamente asociados a los escasos mallines y vertientes, probablemente debido a la abundancia de presas en estas áreas. Odisea, la hembra, ha parido dos cachorros a finales de febrero en un matorral prácticamente impenetrable de calafates y molles. Respecto del territorio que ocupan, Moflete se desplaza por un área de aproximadamente 3000 hectáreas y Odisea ha recorrido unas 4000 hectáreas, pero posiblemente se deba a que lleva más tiempo monitoreada”. Este proyecto es pionero en la región, aunque existen estudios similares en otras partes de Argentina, como en Jujuy. Los investigadores esperan seguir capturando más individuos y recolectando información valiosa para conocer mejor a esta especie y contribuir a su conservación en la Patagonia. «Esperamos pronto capturar más individuos y que sigamos recolectando información valiosa, para conocer más sobre esta espléndida especie», finalizó Galetto.

La Ruta 41 en invierno: aventura en el noroeste de la provincia

Santa Cruz-, En el noroeste santacruceño, la Ruta Provincial N.º 41 ofrece una aventura única y desafiante para aquellos que buscan sentir la belleza que trae el invierno. Un experimentado prestador turístico de la región cuenta las particularidades de recorrerla en esa época del año. Durante sus hipnóticos 155 kilómetros, “la 41” exhibe las razones por la que se la reconoce como “ruta escénica”. Este camino de ripio une a las localidades de Los Antiguos y Lago Posadas, y durante su trayecto se puede acceder a 22 puntos panorámicos ideales para los que buscan una aventura turística única. Pero recorrer “la 41” en invierno es un desafío adicional. Mauro Pratti un emprendedor turístico en Perito Moreno, con amplia experiencia en la región noroeste de Santa Cruz, que A pesar de haber recorrido este camino varías veces en las distintas estaciones, el entorno invernal no deja de sorprenderlo. “El invierno aquí trae un espectáculo en sí mismo. Las nubes rasantes, junto a la gran acumulación de nieve, transforman el paisaje en una vista impresionante”, describe Pratti. En el paso El Portezuelo, que con 1492 msnm es el punto más alto del recorrido, “suele acumular alrededor de los 80 cm de nieve en junio, recién arrancado el invierno, y ya llegar hasta ahí es una gran travesía a pura aventura”. Para quienes decidan aventurarse en estas condiciones, es vital tomar precauciones y buscar un acompañamiento avezado. “Es esencial ir con vehículos preparados y, en lo posible, tener comunicación satelital, porque no hay conectividad. Llevar palas, abrigos y alimentos” advierte Pratti. Las condiciones pueden ser extremas, con mucha acumulación de nieve y barro cuando la nieve se derrite. El Paso Portezuelo está a 72 km al sur de Los Antiguos y durante el invierno se puede recorrer —con mucha precaución— hasta el kilómetro 50. A la salida de esa localidad hay una delegación de Vialidad Provincial donde se recomienda siempre consultar por el estado de la ruta antes de iniciar el recorrido Pratti recuerda que, la última vez que recorrió este mítico camino en invierno, “fue una gran travesía en 4×4, con cadenas en las cuatro cubiertas, llevamos palas y abrimos el camino a medida que avanzamos. Es una experiencia dura, agreste y comunitaria, y siempre este tipo de desafíos es muy importante el compañerismo, el sentido de comunidad y estar dispuesto para el otro. Si no te movés en conjunto, no avanzás. Eso es lo más relevante de esta experiencia”, resalta. Pero el viaje no solo ofrece desafíos, sino también encuentros con la fauna local. Los avistamientos de cóndores están casi asegurados y -con algo de suerte-, se puede ver un puma, varios tipos de aves como cóndores, pájaros carpinteros y cachañas, una especie de loro que vive en los bosques andinos patagónicos. “Estos loros suelen hacer migraciones estacionales y bajan hacia estos valles más bajos. Fue una gran alegría escuchar su sonido nuevamente después de casi 20 años”, rescata Pratti. Cuando la nieve cubre la estepa, da un marco único para avistar y conocer la vida silvestre que habita en esta región. Las actividades que se pueden disfrutar en este entorno son diversas. “Se puede usar tabla de snowboard, ‘culipatín’, guerra de nieve, armados de iglú, lo que se imaginen. Hay mucha cantidad de nieve, y las laderas tienen inclinaciones ideales para estos deportes de invierno”. En este tipo de escenarios, sobran las anécdotas inolvidables. Mauro cuenta que en el último campamento itinerante que realizaron, “un grupo se quedó abajo organizando y haciendo tortas fritas, mientras otro grupo hacía descensos. Fue una experiencia muy linda, éramos como 18 personas, y nos pusimos a compartir un almuerzo al costado de la 41”, relata. Los grupos con los que Pratti realizo este periplo siempre estuvieron integrados por habitantes de las localidades vecinas. “Es para que puedan acceder a una ruta provincial que está en desuso casi seis meses, solamente lo usa gente de la estancia La Frontera”. En ese establecimiento hay un lugar de uso público en el arroyo Lincoln, preparado con baño seco y sectores de fogones. “Ahí es donde nosotros solemos hacer el campamento y desde donde encaramos para más para arriba o hacia las laderas”, destaca. Como Las temperaturas pueden ser extremas, oscilando entre los -14 y los -19 °C, es crucial llevar equipamiento adecuado: buenas bolsas de dormir, carpas resistentes y ropa térmica e impermeable. Pratti concluye: “La experiencia en invierno es épica. No existe el camino, el camino te lo vas haciendo vos. Y pienso que puede ser una buena oportunidad para desarrollar un producto de invierno relacionado con la aventura”. La Ruta 41, con su paisaje impresionante y desafíos únicos, es una joya escondida del turismo invernal de la región. Con su entorno teñido de blanco y sus imponentes atardeceres, en esta época del año posee la fórmula para transportarnos a la auténtica Patagonia, donde podemos experimentar la sensación de ser verdaderos pioneros en medio de paisajes impresionantes.

Los secretos de los lagos patagónicos del noroeste de Santa Cruz

Santa Cruz-, En una región casi árida se esconden verdaderos tesoros naturales: los lagos del noroeste de Santa Cruz. Según Guido Vittone, estos cuerpos de agua «recrean la vista, abren el panorama y reflejan el clima y ambiente de la región», mostrando un contraste notable con su entorno. Uno de los protagonistas de esta zona es el lago Buenos Aires. «Es el más grande de la Patagonia y el segundo en extensión en el continente», afirma Vittone, señalando que sólo es superado por el Titicaca. Este lago es tan vasto que «cruza literalmente la cordillera», compartiendo aguas con Chile donde se le conoce como lago General Carrera. El lago Pueyrredón, también binacional y conocido como lago Cochrane en Chile, presenta peculiaridades geográficas únicas. Un «llamativo istmo de apenas unas decenas de metros lo separa del lago Posadas», dice Vittone, sugiriendo que ambos lagos podrían considerarse parte de un mismo origen. Sin embargo, la diferencia de color entre ellos y un corto río que los vincula «les da entidad individual». Los lagos, explica Vittone, son «el resultado del avance de enormes glaciares desde un gran casquete de hielo que cubrió la cordillera». Durante el último millón de años, Patagonia experimentó al menos cuatro «Edades de hielo», en las que «grandes topadoras de hielo profundizaron los valles y depresiones actualmente ocupadas por los lagos». Estos antiguos glaciares transformaron la geografía, creando las impresionantes formaciones que hoy admiramos. Al hablar de los cambios geológicos, Vittone destaca el «levantamiento de la cordillera, el volcanismo de las mesetas y las glaciaciones». Todos estos eventos han modificado profundamente la red hidrográfica de la región. El pueblo de Lago Posadas, por ejemplo, «se asienta sobre el fondo de un antiguo lago», un testimonio de la historia dinámica de estas tierras. Los menos conocidos lagos Columna y Ghio también tienen historias que contar. «Son remanentes de las glaciaciones, pero a una escala menor», señala Vittone. A mayor altura sobre el nivel del mar, ambos lagos pertenecen a la misma cuenca endorreica, siendo el lago Columna «el único que puede congelarse en inviernos severos». Finalmente, Vittone reflexiona sobre la preservación de estos parajes. A pesar de que los lagos son «fríos y profundos» y los vientos los hacen «peligrosos para cualquier actividad náutica», esto ha ayudado a mantenerlos prístinos. «Tal vez sea mejor así», concluye, instando a que se contemplen desde las orillas, respetando los sitios arqueológicos y rincones que han permanecido casi inalterados por siglos. Este viaje a través del tiempo y el agua no sólo revela la riqueza natural de Santa Cruz, sino también la importancia de entender y conservar nuestra historia y geografía para las futuras generaciones.

Un inédito abrazo santacruceño a la protección marina

Santa Cruz-, Edificios públicos iluminados de azul, paseos en bote, buceo, avistaje de aves, nado en aguas abiertas y hasta un estreno de un corto sobre una campaña en Monte León; fueron algunas de las actividades que se realizaron en las ciudades costeras de la Provincia, en conmemoración del Día Mundial de los Océanos. Cinco localidades costeras de Santa Cruz decidieron celebrar en conjunto el Día de los Océanos, mediante distintas actividades con la comunidad, como una manera de reforzar su compromiso con la protección de las aguas marinas y afianzando la identidad y cultura santacruceña, tan vinculada al mundo azul. Generar conciencia y profundizar los vínculos entre la comunidad y su entorno marino son algunos de los objetivos que impulsaron estas actividades en Puerto Deseado, Caleta Olivia, San Julián, Puerto Santa Cruz y Río Gallegos, localidades donde se iluminaron de azul las costas y monumentos históricos como el Gorosito en Caleta Olivia, la Nao Victoria de Puerto San Julián, la plaza San Martín de Río Gallegos y hasta la Casa de Gobierno provincial se vistió de azul para visibilizar el Día de los Océanos que, precisamente, es una fecha instalada con el objetivo de difundir información y conocimiento sobre la importancia de las aguas marinas. Además, fueron muchas las organizaciones locales que se sumaron a esta celebración, entendiendo el valor que tiene el mar santacruceño para la comunidad: la escuela de kayak I Yenu Jono (nombre que significa “mi amigo el mar”, en aonikenk), los Guardianes del Estuario (programa de la Asociación Ambiente Sur), y la Escuela de Buceo local, la fundación Conociendo Nuestra Casa y la fundación Por el Mar, se sumaron al Municipio de Río Gallegos realizando actividades en la costanera de la ciudad como paseos en botes, buceo, avistaje de aves y un nado simbólico del grupo de nadadores de aguas abiertas. En esta unión simbólica, los distintos municipios decidieron ofrecer en simultáneo el estreno del cortometraje Pyrifera. Ana Fernández, referente de Fundación Por el Mar (PEM), participa y organiza diferentes proyectos culturales en Santa Cruz, es la impulsora de las actividades al aire libre y la educación ambiental y participa activamente en la vinculación de la comunidad con el mar. Fernández cuenta de qué se trata este corto, que busca profundizar aún más ese vínculo: “‘Pyrifera’ es un documental grabado en Santa Cruz, en una de las expediciones científicas de Por El Mar. Cuenta sobre la importancia que tienen los bosques de macroalgas y el trabajo que viene llevando adelante la Fundación”.  “El 8 de junio se generó en Santa Cruz una unión única entre cinco municipios que se unieron para festejar este día tan especial que nos hace replantear como santacruceños cuál es la conexión que tenemos con el mar y nuestras costas”. Ana Fernández explica sobre el fundamento de las actividades y la importancia de la conservación marina y el cuidado de las costas: “El principal objetivo es dar a conocer estos ecosistemas tan importantes que viene estudiando y difundiendo la Fundación por el Mar, como lo son los bosques de macroalgas. Poder generar un sentido de pertenencia, identidad en la comunidad y poder replantearnos como santacruceños cuál es la relación que tenemos con el mar. Fue una celebración sin precedentes en nuestra provincia, que nos permitió acercarnos a nuestras costas, revalorizarlas y conocer el valor que tienen estas masas de agua para la salud del ambiente”. Además del estreno del documental y las actividades llevadas adelante en los municipios costeros, se realizaron exposiciones fotográficas, charlas, conciertos y bailes, como una manera de fomentar la apreciación de los océanos desde otro lugar, vinculado con los sentimientos, el arte y la cultura. Los océanos: “los grandes pulmones del mundo” El documental ‘Pyrifera’ que se estrenó este fin de semana a lo largo de la costa santacruceña, apunta a concientizar sobre la importancia de la salud de los océanos para la vida en nuestro planeta. Conservar prístinos ecosistemas como los bosques de macroalgas, también aseguran la protección de recursos que posee Santa Cruz, como pueden ser la centolla, el róbalo y el calamar. Ana Fernández de PEM explica por qué es tan importante que la comunidad santacruceña tome conciencia de la importancia de su mar: “Los océanos son los grandes pulmones del mundo y Santa Cruz cuenta con casi mil kilómetros de costa. Es imprescindible tomar medidas para la conservación del Mar Argentino: protegerlo beneficia a las economías locales y regionales. Nuestra Patagonia se ha convertido en el último refugio global para los bosques de macroalgas, ecosistemas clave para la conservación de la biodiversidad marina, de allí la importancia de seguir estudiando y dando a conocer todos los hechos científicos que viene trabajando el equipo de conservación de PEM”. La reciente aprobación del Parque Interjurisdiccional Marino Monte León, es una de esas acciones que demuestran el entendimiento unánime de esa importancia por parte de los representantes de los distintos partidos políticos. Este nuevo parque interjurisdiccional (ley que aún espera su aprobación en el Congreso Nacional) es un hito en la conservación ambiental, que impulsa el desarrollo sostenible y enfrenta a las amenazas de la deforestación marina. Las áreas marinas protegidas (AMP) son una forma de protección de los océanos esenciales para la conservación de la biodiversidad marina y la protección de los ecosistemas. Las poblaciones de peces y otras especies se ven protegidas, asegurando recursos sostenibles para las futuras generaciones, vinculando acciones como el turismo azul y generando empleo en las comunidades locales. Para Ana Fernández, este tipo de medidas legislativas se suman a las acciones en el territorio y ayudan a la conciencia necesaria para que el mar y las comunidades se unan: “Poder seguir haciendo visible lo invisible, como lo es toda la biodiversidad que existe en las costas del mar argentino, que podamos comenzar a sentir que el mar forma parte de nuestra vida diaria, que forma parte del aire que respiramos, y poder recordar cuál es el valor ecosistémico y el valor que tiene para todos nosotros”.

Identidad Patagónica: Ciclo de Talleres ‘Cuando Digo Sur’

Santa Cruz-, El ciclo de talleres “Cuando Digo Sur” invita a la comunidad de Perito Moreno a reflexionar y compartir sobre el territorio patagónico. A lo largo de seis encuentros, que se realizarán a partir de este domingo 16 de junio, los participantes explorarán su identidad mediante la música, la escritura y la pintura, inspirados por los paisajes y la fauna locales. Perito Moreno es un rincón de la estepa patagónica con una economía basada en la ganadería, la minería, el turismo y es un punto de partida para explorar maravillas naturales en el noroeste de Santa Cruz. La comunidad local, arraigada en tradiciones rurales, también está influenciada por el creciente turismo, creando una mezcla única de costumbres y hospitalidad. Perito Moreno no es solo un destino turístico, sino un lugar donde los habitantes mantienen un vínculo profundo con su entorno natural. Desde esa premisa nace “Cuando Digo Sur”: un ciclo de talleres organizado por la Municipalidad de Perito Moreno y Rewilding Argentina, en honor a uno de los poemas de la reconocida poeta santacruceña Flora Rodríguez Lofredo. Este taller, que comenzará el próximo domingo 16 de junio, busca reflexionar sobre el significado del sur y explorar la conexión con el entorno natural a través de la música, la escritura y la pintura. “Es un espacio para preguntarnos, ¿qué significa para nosotros el sur? ¿Qué elementos de nuestro entorno nos inspiran y nos moldean?”, explica Rocío Navarro, coordinadora de Comunidades en Parque Patagonia. A través de seis encuentros, los participantes explorarán su identidad mediante la música, la escritura y la pintura, inspirados por los paisajes y la fauna locales.  La iniciativa surge de un profundo amor por Perito Moreno y la región. Rocío explica que lo que buscaron, es “crear una experiencia que involucre nuestra cultura y naturaleza, y que ofreciera una manera de conectarnos más profundamente con ellas”. El objetivo principal del ciclo de talleres «Cuando Digo Sur» es fortalecer el vínculo de las personas con su tierra natal, haciéndolas sentir más conectadas y orgullosas de su entorno, arraigando un profundo sentido de pertenencia. Además, se busca que los participantes descubran y desarrollen nuevas formas de expresión artística. La iniciativa está diseñada para ser inclusiva. “Es una oportunidad para familias, jóvenes, adultos y mayores de unirse y compartir un viaje artístico y emocional”, creando un espacio donde diferentes generaciones puedan compartir experiencias y aprender juntas. Las actividades de los talleres son diversas, incluyendo escritura, pintura y música, todas inspiradas en estímulos audiovisuales que reflejan la región. “Trabajaremos con arcilla y elementos naturales, crearemos textos y poesías, pintaremos inspirados en música y fotografías de artistas locales”, detalla Navarro. Cada encuentro busca no solo enseñar técnicas artísticas, sino también fomentar una conexión emocional con el entorno. La integración de la cultura local y la naturaleza es fundamental en estos talleres. “Utilizaremos materiales y símbolos propios de nuestro entorno, como la arcilla y elementos de la flora autóctona. Nos inspiraremos en las historias, las tradiciones y la música de nuestra tierra”, concluye Navarro. “Cuando Digo Sur” promete ser un viaje artístico y emocional, celebrando la profunda conexión con la Patagonia.

Patagonia invernal: la vida silvestre en el Parque Patagonia

Santa Cruz-, El invierno transforma el Parque Patagonia en un escenario de supervivencia y adaptación, poniendo a prueba la resiliencia de su fauna. Con la llegada de las primeras nevadas, desde aves migratorias hasta chinchillones, guanacos, pumas y cóndores, todos encuentran formas ingeniosas de enfrentar los desafíos del frío extremo.. A medida que las primeras nevadas cubren las zonas altas y la meseta, los guanacos comienzan su descenso. “Los guanacos ya migraron, al menos todos los individuos que tenemos con collar han descendido de la meseta del Lago Buenos Aires”, comenta Emanuel Galetto, coordinador del equipo de Conservación en Parque Patagonia.. Este viaje, que suele iniciarse a principios de mayo, es un espectáculo natural dictado por la nieve. «Mientras más nieve caiga, más van descendiendo”, explica Galetto. Los guanacos descienden de los 1400 metros de la meseta a los 400 metros de los valles más bajos en busca de alimento. “No son de escarbar; si la nieve deja descubierta la vegetación, ellos se alimentan de eso». Este proceso es gradual y a veces cubre hasta 70 kilómetros en apenas tres o cuatro días durante grandes nevadas. La travesía no está exenta de peligros. Alambrados y rutas representan obstáculos significativos. “Los alambrados marcan mucho la capacidad de los individuos de seguir desplazándose”, señala Galetto. Estos impedimentos pueden atrapar fatalmente a los guanacos, especialmente durante nevadas intensas. En respuesta, el Parque Patagonia ha removido y modificado sus alambrados para facilitar el paso de los animales. «Hemos retirado la mayoría de los alambrados internos, bajamos la altura e hicimos pasafaunas de los alambrados perimetrales. Con estas acciones, se ha reducido significativamente la cantidad de guanacos atrapados en alambres”. En los valles más bajos, los guanacos se agrupan en grandes manadas, a veces formando grupos de hasta 200 individuos. Es ahí donde se produce un intercambio social crucial para la especie. “Durante todo el invierno, los grupos se mantienen grandes,” dice Galetto. Los juveniles forman nuevas alianzas y los machos adultos comienzan a seleccionar los grupos familiares de hembras, con los cuales ascenderán nuevamente en primavera. El invierno patagónico no solo transforma la vida de los guanacos. Los depredadores y carroñeros también encuentran nuevas oportunidades. “Los pumas, zorros y gatos de pajonal tienen mayor disponibilidad de alimento porque sus presas están más concentradas y los carroñeros merodean las zonas de cacerías en busca de sobras para alimentarse”, explica Galetto. Las duras condiciones invernales y la debilidad de algunos guanacos facilitan la caza. «Se ve mayor cantidad de cóndores, caranchos y águilas moras, en la zona. La presencia de zorros, zorrinos y peludos en carcasas de guanacos aumenta, al igual que las interacciones entre ellos”. Esta interacción fortalece el delicado equilibrio en el que coexisten las especies, resaltando la importancia de mantener grandes áreas protegidas para el desplazamiento libre y la conservación de estas dinámicas naturales. “La creación del parque y de las áreas protegidas ayuda a mantener las estructuras ecológicas, protegiendo los frágiles ecosistemas para las generaciones futuras». El Parque Patagonia representa un refugio vital para muchas especies durante el invierno. Aunque algunas aves migratorias abandonan la zona, otras especies, como la gallineta austral, se concentran en áreas donde el agua de las vertientes impide la congelación completa del humedal, como los extensos juncales restaurados del Cañadón Caracoles. En esas zonas también se refugian los coipos, roedores acuáticos, que controlan la densa vegetación, generando refugios y hábitat para las aves. Los chinchillones también muestran adaptaciones ingeniosas, pasando más tiempo asoleándose en las grietas soleadas de los paredones rocosos, donde la nieve es menos persistente. «Pasan gran parte del tiempo asoleándose y durante la noche se alimentan», añade Galetto. El ciclo de vida en la Patagonia es un testimonio de la resiliencia y la interdependencia de las especies que la habitan y evolucionaron junto con ella desde hace millones de años. La migración de los guanacos no es solo un viaje físico, sino un evento ecológico que conecta depredadores, presas y carroñeros en una red de supervivencia. A través de los esfuerzos de conservación en Parque Patagonia, esta frágil danza de vida continúa ofreciendo a futuras generaciones la oportunidad de presenciar la majestuosa migración de los guanacos y la vida que depende de ella.

Se impulsa el desarrollo local a través del turismo

Perito Moreno-, El municipio de Perito Moreno encabeza una serie de acciones colaborativas con las que buscan transformar a la localidad y la región noroeste de Santa Cruz en un referente del turismo sostenible, promoviendo el desarrollo económico y social a través de la valorización de sus recursos naturales y culturales. En diciembre pasado, se firmó un convenio de colaboración entre el municipio y la Fundación Rewilding Argentina, centrado en la comunicación y la identificación de necesidades para unificar criterios en el desarrollo turístico. El pasado 18 de mayo, se firmó un acta con planes específicos de promoción, incluyendo capacitaciones para anfitriones y mejoras en los servicios turísticos. Perito Moreno es el principal centro de distribución hacia los atractivos turísticos de la región noroeste de Santa Cruz. Entre estos se destacan el Parque Provincial Cueva de las Manos y el Museo Carlos Gradín, el Parque Nacional Patagonia con los senderos de La Ascensión que permiten explorar paisajes de la estepa desde el Lago Buenos Aires hasta subir a la meseta del mismo nombre, el Portal Cañadón Pinturas con sus impresionantes cañadones y su extraordinaria vida silvestre, y la Ruta escénica 41. La Fundación Rewilding Argentina ha trabajado durante varios años en esta comarca. Uribe explicó que “es esencial tener vínculos sólidos con los actores locales para brindar un servicio turístico de calidad”. Testimonio de esto -aporta Uribe- ha sido la creación y mejora de infraestructuras, como el sendero que conecta el portal Cañadón Pinturas con la Cueva de las Manos y la reciente inauguración del Centro de Interpretación y Planetario Elsa Rosenvasser Feher, entre otras. “Una de las primeras acciones que vamos a realizar en conjunto con la Fundación que ya está definida y es la capacitación de anfitrión turístico, que va a extenderse dentro del mes de junio. Otra de las acciones que llevaremos a cabo en conjunto, es la planificación de actividades relacionadas con el eclipse programado para el 2 de octubre, donde contaremos con la visita de especialistas en eclipses, lo que enriquecerá significativamente el evento. Estas capacitaciones están abiertas a la comunidad y serán clave para mejorar la calidad de la atención al turista”, explicó Uribe. Impacto en la Comunidad y en los Emprendedores Locales La secretaria de Turismo subrayó que estas acciones benefician a los emprendedores locales al promover el destino “como una oferta turística integral”. La colaboración no solo apunta a mejorar los atractivos naturales, como el Parque Patagonia y la Reserva Municipal Naciente del Deseado, sino también a fortalecer la economía local a través de la participación activa de la comunidad. “Para esta temporada también queremos trabajar con todo lo que es la producción frutihortícola de la localidad, así que estamos en vista de eso también. Tenemos muchos productores, muchos artesanos que están permanentemente en contacto con nosotros para poder vender sus productos y servicios, así que estamos hacia ese horizonte donde nos dirigimos. La comunidad local tiene un papel fundamental como prestador de servicios y anfitrión turístico, lo que les permite obtener beneficios económicos, culturales y sociales”. El desarrollo turístico en Perito Moreno no solo involucra a la Secretaría de Turismo, Cultura y Ambiente, “sino también a múltiples áreas del municipio y organizaciones comunitarias, así como ONGs locales para asegurar un enfoque integral y participativo en la promoción turística”. Uribe destacó el inmenso potencial del turismo de naturaleza en la región, con paisajes patagónicos únicos y una biodiversidad rica. “El turismo de naturaleza no solo impulsa la economía, sino que también promueve la educación sobre el cuidado del medio ambiente, fortaleciendo nuestra identidad y cultura”.

Vuelven las Ballenas a Santa Cruz: dónde se puede verlas

Santa Cruz-, Caleta Olivia y el Golfo San Jorge son protagonistas y testigos del regreso de las ballenas sei, uno de los cetáceos más grandes del mundo. Miguel Iñíguez, presidente de Fundación Cethus, cuenta dónde pueden verse y cuál es la importancia de su presencia en las costas santacruceñas. Cada año, el regreso de la temporada de ballenas a Santa Cruz es una buena noticia tanto en lo relacionado a la conservación de los ecosistemas marinos, así como en términos de desarrollo sostenible para la región, ofreciendo una excelente oportunidad para ver crecer el turismo azul, una actividad que se viene potenciando en la provincia, donde crecen las oportunidades ligadas al turismo de naturaleza. “Para toda la zona de Caleta Olivia y el Golfo San Jorge es un potencial recurso turístico, ya que cuentan con la suerte de poder ver a los animales a muy poca distancia de la costa”, explica Miguel Iñíguez, presidente de Fundación Cethus. De hecho, la comunidad santacruceña ya viene disfrutando de la contemplación de las ballenas: “La gente para en sus autos y se pone a apreciar el momento del avistaje. En otras áreas de Santa Cruz también hay condiciones similares, como la zona costera desde Cabo Vírgenes, donde pueden verse ballenas francas, toninas overas y delfines australes. También en Puerto Deseado y en San Julián, donde principalmente se avistan toninas overas. La provincia ya viene desarrollando actividades de avistaje de cetáceos y posee un potencial muy grande para seguir incrementándolas”. El cuidado del ecosistema, causa y consecuencia de la presencia de los cetáceos El alimento que les brinda el Golfo ha hecho que las ballenas regresen y recuperen áreas que antes utilizaban. “Los bosques de macrocystis son fundamentales; si perdemos las grandes masas de macroalgas que hay en nuestro mar, lo que viene asociado es la pérdida de biodiversidad, ante la falta de especies que luego alimentan a otras”. Hoy, el 38 % de los bosques de macroalgas a nivel mundial se han reducido, y Santa Cruz junto a Tierra del Fuego, tienen uno de los últimos bosques vírgenes de todo el planeta. “Las especies que más ligadas están a los bosques de macroalgas -cuenta Miguel- son los delfines, como el delfín austral, por ejemplo. Los colchones de algas son fundamentales porque junto al fitoplancton son los grandes pulmones de nuestros océanos y son además el hogar de muchas especies, que luego sirven de alimento para  los cetáceos. Todo esto hace que el Golfo San Jorge sea una fuente de riqueza nutritiva muy grande y uno de los motivos que nos permite observar ballenas sei en estos momentos”. En este sentido, Iñíguez refuerza la necesidad de proteger el mar patagónico: “La creación de Áreas Marinas Protegidas, tanto nacionales como internacionales, es clave porque nos permite resguardar aquellas áreas del océano y de los mares que contienen una enorme biodiversidad. El Golfo San Jorge y parte de la costa de Santa Cruz, han sido reconocidos como IMMAs (áreas de importancia para mamíferos marinos, un programa que promueve la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), que sirven como antesala para el posible establecimiento de nuevas áreas protegidas, o fortalecer las existentes”. Miguel explica por qué es tan importante el aporte ecosistémico que realizan los cetáceos: “Las especies que pasan desde mucha profundidad hacia la superficie y que, a su vez, migran grandes distancias, como es el caso de las ballenas sei tienen mucha importancia porque transportan los nutrientes desde las zonas de alimentación a, por ejemplo, las zonas de reproducción”. “El Golfo San Jorge tiene una gran biodiversidad y una enorme abundancia, que puede apreciarse en las distintas especies de ballenas (la franca, sei y también se observan ejemplares de jorobadas) y de delfines como la tonina overa, el delfín austral y delfines grises. Es muy importante la variedad de cetáceos que ofrece”.  El regreso de las ballenas sei Fue hace unos veinte años, allá por 2004, que ballenas sei volvieron a verse en la zona del Golfo San Jorge, más de 70 años después de que la captura comercial hiciera que desaparecieran de la costa santacruceña. Iñíguez, explica cómo fue ese proceso: “A fines de la década de 1920, se instaló una factoría al norte de Caleta Olivia, en la zona que hoy conocemos como La Lobería: capturaban a las ballenas sei de la zona y -un año más tarde- habían matado prácticamente a todos los animales que antes se veían. Tal es así, que para 1931, la empresa se declaró en bancarrota debido a que no quedaban más ballenas”. En 1986, la Comisión Ballenera Internacional comenzó a implementar la moratoria a la captura comercial de ballenas: “Prohibieron su captura y las poblaciones de ballenas empezaron a recuperarse. En 2004, durante una campaña de la Fundación Cethus junto con colegas de Caleta Olivia se avistó una ballena sei en el Golfo San Jorge y, a partir de entonces, los avistajes fueron cada vez más frecuentes, mostrando año a año la recuperación en la población de esta especie”. Un esfuerzo en conjunto Una de las grandes amenazas que afecta a la biodiversidad radica en la industria pesquera: “Se han publicado muchos trabajos científicos que demuestran que la principal causa de mortalidad de los cetáceos está dada por el enmallamiento en aparejos pesqueros. De a poco, comienza a haber un trabajo muy fuerte en conjunto con el sector pesquero, para tratar de resolver estas cuestiones; hay experiencias a nivel nacional e internacional donde se trata de buscar soluciones para que los cetáceos puedan identificar dónde están las redes y no quedar en enmallados y morir ahogados. El otro problema está dado por la contaminación que generan, por ejemplo, por la pérdida de algún aparejo de pesca que se pierde en el mar y termina afectando no sólo a los cetáceos sino también a otras especies”. Por supuesto, no existen soluciones fáciles y, según opina Miguel es necesario pensar y accionar propuestas de manera colectiva. “Cuando pensamos en cómo mitigar las amenazas, el esfuerzo no …

Explorando la Patagonia a caballo: una travesía inolvidable

Santa Cruz-, El noroeste santacruceño se convirtió en escenario de una emocionante aventura que ha dejado una marca imborrable en los corazones de quienes la emprendieron. Desde Los Antiguos, hasta las orillas del Lago Posadas, una travesía a caballo exploró los pintorescos paisajes de la estepa, la majestuosidad de la meseta y los imponentes paisajes de Santa Cruz. En el paraíso de las cerezas, donde el viento es el compañero constante y en el horizonte el paisaje se confunde con el cielo, se encuentra la localidad de Los Antiguos, hogar del emprendimiento de cabalgatas «El Buen Samaritano». Este lugar, más que un simple negocio turístico, es el hogar de aventureros y amantes de la naturaleza, y fue el punto de partida de una travesía inolvidable. Este verano, Bernard y Lucie, dos turistas franceses que ya habían hecho cabalgatas de cinco días, buscaron destinos donde hacer algo similar, pero con otros paisajes y un poco más largo. “Estuvieron averiguando en varios lugares de Argentina y les gustó nuestra propuesta”, cuenta Pablo Myburg, de “El Buen Samaritano” Desde las videollamadas iniciales hasta el ensillado de los caballos, cada detalle fue cuidadosamente planificado. La ruta trazada se extendía desde Los Antiguos hasta el Lago Posadas, abarcando aproximadamente 200 kilómetros de paisajes que cruzarían ríos, estancias y valles. Esta expedición la concretaron el guía Santiago Araneda, junto con Bernard y Lucie en el mes de febrero.  La travesía comenzó con la promesa de aventuras desconocidas serpenteando al costado de la ruta 41, marcado por antiguas huellas de caballos y carretas. “En medio de un terreno escarpado, alternaron entre la ruta principal y las huellas que acortan camino, siguiendo las indicaciones de los estancieros”. A lo largo del trayecto, los turistas montaron caballos guiados por Santiago y los acompañó un caballo más, que oficia de ‘pilchero’. “Es el que lleva todas las comidas, la olla para cocinar en algunos campamentos, la carpa, las bolsas de dormir, todo el equipamiento que se necesita para la travesía”. Es habitual que sobren provisiones. Y es que, “son muchas las atenciones que las estancias brindan, porque nos invitan a comer, a hospedarnos, y casi no usamos la carpa”. “Los estancieros los recibieron casi siempre con asado, comieron cordero, borrego, capón. Se reían porque probaron el cordero en todos sus estadios”, cuenta Pablo entre risas, y destaca que la experiencia de compartir esos momentos con los baqueanos, fue lo que más les impactó a los turistas. “Las charlas y los momentos compartidos propiciaron conocer cómo vive la gente en el campo y los paisajes”. En este viaje, la aventura protagonista fue la combinación entre la ruta y las huellas que trazan un recorrido por pintorescos paisajes. Durante los primeros días, los viajeros se encontraron rodeados de una estepa arbustiva, donde los cerros ondulantes y los bosques escondidos los encontraron a cada paso. Pero fue en las alturas donde la verdadera magia se desplegó ante sus ojos. Al cruzar ‘El Portezuelo’, una región lunar de grises rocosos y valles desolados, los turistas se vieron inmersos en un paisaje surrealista, donde la vegetación era escasa y los cerros parecían alcanzar el cielo. Aquí, la conexión con la naturaleza alcanzó su punto culminante. Los días de la travesía transcurren entre mates al amanecer y paisajes deslumbrantes que se despliegan ante Santiago, Bernard y Lucie. En el tercer día, alcanzan la altura máxima de la ruta escénica 41, donde contemplaron el majestuoso cerro colorado y el complejo volcánico Zeballos. Una lluvia los obliga a detenerse y disfrutar de un reconfortante guiso de arroz con carne en un puesto improvisado, antes de continuar hacia el puesto de Sol de Mayo. En el cuarto día, la historia de la Patagonia cobra vida en el casco de la Estancia Sol de Mayo, testigo del auge ganadero y del comercio con Chile. La jornada final los llevó hasta Ea. el Bagual, atravesando una zona árida y rodeada de vestigios glaciares. En el Bagual, fueron recibidos por Lucho Under, quien compartió con ellos la historia y las innovaciones ganaderas de la región, culminando con un festín de borrego al asador.  “El último día de travesía salieron desde la estancia San Sebastián costeando el Lago Pueyrredon, atravesaron algunos ríos, costearon el Lago Posadas, y les tocó un día realmente increíble, con calor y sin viento”, lo que propició un buen chapuzón para refrescarse, en las turquesas aguas del Lago Posadas, tanto para los viajeros como los caballos. Y así, entre fogones humeantes y atardeceres dorados, la travesía llegó a su fin. Con el Lago Posadas extendiéndose ante ellos como un espejo tranquilo, celebrando el final de una jornada épica, con un festín en el bar de Aldoza, acompañados por la cálida camaradería de quienes hicieron posible esta inolvidable experiencia. Desde los pintorescos valles hasta las imponentes alturas de la ruta escénica 41, cada etapa de este recorrido revela la riqueza natural y cultural de la región. Emprendimientos locales como «El Buen Samaritano» hacen posible estas aventuras, atrayendo a turistas de todas partes, con la promesa de explorar lo desconocido y conectar con la autenticidad de la Patagonia.

Termina una exitosa temporada del Parque Patagonia

Santa Cruz-, Los miles de turistas regionales, nacionales e internacionales que pasaron durante la temporada 23/24, junto a las propuestas que mejoran año a año la experiencia de visitación, vienen a consolidar al Parque Patagonia como uno de los destinos naturales más atractivos del noroeste santacruceño. La temporada 2023/24 se constituyó en una de las mejores de su historia del Parque Patagonia. Más de 14.000 personas disfrutaron de su naturaleza única, recorriéndola por los senderos, disfrutando de actividades recreativas y culturales, y de los confortables espacios de uso público. En el Portal Cañadón Pinturas, ubicado sobre la Ruta 40, entre las localidades de Bajo Caracoles y Perito Moreno, “el 60 % de los ingresos fueron de origen nacional. Un 30 % fueron de extranjeros, en su mayoría de Chile, Brasil, muchos franceses y alemanes. El 10 % restante, fueron visitantes locales, que vienen de Perito Moreno, de Los Antiguos —principalmente—, también de Lago Posadas y de Bajo Caracoles”, describe Juliana García, coordinadora de Uso Público. “Sin dudas, la mayor sorpresa para los visitantes fue el Centro de Interpretación y Planetario Elsa Rosenvasser Feher”, cuenta García. Este innovador espacio, enmarcado por la cautivante naturaleza del noroeste santacruceño y dotado de tecnología única para la región, deslumbra con una experiencia para toda la familia, revelando los secretos del cielo, la historia, el ambiente y la restauración de ecosistemas. Entre las actividades organizadas durante el verano, se destacan los dos encuentros de senderismo que atrajeron a decenas de participantes. Estas excursiones contaron con guías locales que les proporcionaron seguridad y una comprensión más profunda del paisaje circundante, de su fauna y su historia, enriqueciendo la experiencia. Otro evento destacado fue la tercera edición del “Cámara Camp”, un encuentro dedicado a la fotografía para la conservación de la naturaleza, que además fue el cierre de la temporada en marzo, celebrando la belleza natural del entorno y la creatividad de los participantes. Esta temporada, el portal Cañadón Pinturas recibió mejoras significativas incluyendo la expansión de senderos y áreas de uso público, tres campings y una proveeduría, así como la inauguración del Planetario con su cafetería, que ha contribuido a la mejora sustancial de la visitación con respecto a temporadas anteriores. Los más de 60 km de senderos serpentean a través de paisajes de estepa, meseta y cañadones, combinando la exploración de paisajes varias veces milenarios con la rica historia de la región. Los senderos más transitados fueron el “Bajada de los Toldos” y “Tierra de Colores”, donde los visitantes logran vistas impresionantes y tienen la oportunidad de explorar la diversidad de la flora y fauna del parque con una media hora de caminata. Con el sendero “Bajada de los Toldos” se puede acceder al sitio Cueva de las Manos. Primero se transita un camino vehicular de unos 25 km hasta llegar al borde del cañadón del río Pinturas. “Ahí empezás el trekking de una hora más o menos, cruzas el río por un puente de madera y volvés a subir hasta llegar al centro de informes del Parque Provincial Cueva de las Manos”. “Esta temporada hemos recibido comentarios muy positivos. Es muy cálida la atención de las y los anfitriones que tenemos. Siempre dispuestas y dispuestos a dar la información certera y a poder ayudar para que la estadía sea más agradable. Ese es el fin”, afirma Juliana. “A esto se le suma la información sobre avistajes. Hemos tenido varios de puma, de chinchillón anaranjado, de cóndores, de toda la fauna que tenemos”, agrega. En el centro operativo de acceso público El Sauco de parques nacionales, sobre la RP 103 “ingresaron 207 visitantes en total. La actividad más elegida fueron el trekking por el sendero, y pasar la noche en el camping Los Choiques”, relata el intendente del Parque Nacional Patagonia, Hernán Luisi. Por su ubicación, lejos de los centros urbanos, llegan más visitantes extranjeros que nacionales. Destacan la buena atención y quedan maravillados por el paisaje, e impresionados por el viento cuando sopla fuerte”, remarca. Por otro lado, Ag. Ivana Zapata, a cargo del departamento de Conservación y Uso Público del Parque Nacional Patagonia, compartió detalles sobre la Reserva Natural Silvestre La Ascensión. En esta área, “se da la bienvenida a los visitantes – que este año contabilizó un total de 4633 visitantes- y se les informa sobre los servicios disponibles, así como los valores de conservación del parque”. La región exhibe notables endemismos, como el Macá tobiano en Santa Cruz, junto con una variedad de especies de flora. Además, ofrece senderos de trekking que conducen al borde de la meseta del Lago Buenos Aires, brindando la oportunidad de avistar especies únicas como el particular pompón amarillo, la (Moschopsis ameghinoi) y la lagartija azul (Liolaemus silvanae), especialmente durante la primavera. La Ascensión cuenta con un sector de recepción de visitantes que incluye el casco histórico de una estancia de 1911, “donde se destaca la historia ganadera de la región y los visitantes pueden recorrer senderos de baja dificultad y acceder a áreas de acampe con fogones y acceso a agua. Por ejemplo, el área de acampe Caburé, es «siempre el asombro de los visitantes, por lo lindo que es” Este año, además, se habilitó una cantina que ofrece servicio gastronómico, proveeduría, y la habilitación de los guías y del prestador de servicio de cabalgatas, El Buen Samaritano, que ofrece servicios de cabalgata dentro de la Reserva». A medida que la nieve cubre su paisaje y el invierno se instala, los accesos públicos del Parque Patagonia seguirán abiertos, para que cuando las condiciones climáticas lo permitan, aquellos que buscan una experiencia diferente, tengan la oportunidad de descubrir la magia de la naturaleza en la temporada baja.