Provinciales-, Cada 20 de marzo, se celebra el Día Mundial del Rewilding, coincidiendo con el equinoccio de otoño en el hemisferio sur y de primavera en el norte. Este día fue instituido para resaltar la necesidad de recuperar los ecosistemas naturales, y las especies silvestres que hemos extinguido, adoptando la novedosa estrategia del “reasilvestrar”. A través de ella, se busca que los ecosistemas vuelvan a estar completos y funcionales, con todas sus especies originales presentes, especialmente aquellas que ejercen roles ecológicos fundamentales para la salud de los ambientes naturales. Lo cierto es que, detrás de toda experiencia de restauración de un ecosistema, hay un proceso que incluye la participación del sector privado, del Estado en todas sus formas y de las comunidades vecinas, en una práctica ciudadana que siempre resultará virtuosa. En el caso de Parque Patagonia, en el noroeste de Santa Cruz, la Fundación Rewilding Argentina pudo afianzar un equipo de expertos que hace tres años proyectaron escenarios que, poco a poco, van mostrando que es posible la regeneración de los ecosistemas. “Lo que queremos es que las especies nativas no solo estén presentes, sino que lo estén en número suficiente para impactar en los ecosistemas, que sus roles ecológicos tengan un impacto”, afirma Sebastián di Martino, director de Conservación de Rewilding Argentina. El modelo es el de la producción de naturaleza, que incluye la creación de grandes parques como el Patagonia en Santa Cruz, Parque Patagonia Azul en Chubut, Iberá en Corrientes, y El Impenetrable en Chaco. “En esos los lugares implementamos el rewilding, tratando de traer especies claves, haciendo foco en las que tienen roles ecológicos muy importantes, y que cuando faltan, el ecosistema se degrada mucho” explica. Pueden ser grandes carnívoros, como el puma o el yaguareté, o herbívoros como el guanaco, el choique o el huemul. En la estepa patagónica, los humedales ocupan menos del 5 % de la superficie, y a la vez albergan una gran biodiversidad. Muchos se encuentran muy biodegradados por la concentración de actividades como la ganadería o la agricultura. A solo 3 años de haberse iniciado, la regeneración del humedal en la cuenca del Cañadón Caracoles muestra signos alentadores que permite llegar a este 20 de marzo, Día Mundial del Rewilding, con las esperanzas intactas. En el Cañadón Caracoles, se empezó por eliminar amenazas. “Removimos alambrados que impedían el paso de fauna para que usen el humedal. Se retiró el ganado doméstico y con el, la práctica de incendiar los juncales para favorecer cierto tipo de especies. Se reencausaron aguas, que muchas habían sido canalizadas para regar otros ambientes secando las lagunas. Se controlaron especies vegetales exóticas, como sauces y álamos, y algunas animales como el visón americano, un gran depredador de aves, pequeños mamíferos y anfibios”. “El Parque Patagonia, a simple vista, se va recuperando. Al no haber tanto caballo cimarron o ganado doméstico, las vertientes mismas tienen mayor capacidad de generación de agua, con pastizales superfrondozos, verdes, florecen y ensemillan. Nos falta, es un proceso de años para decir que el ecosistema ya se volvió más resiliente, pero los signos de recuperación son evidentes”, destaca Emanuel Galetto, coordinador del equipo de Rewilding en Parque Patagonia. Un ejemplo de esta recuperación es “el caso de los juncales, que triplicaron su superficie desde que empezamos”, explica Sebastián. “El humedal se extendió muchísimo más porque se alimentan de aguas de vertientes. Cuando se degrada mucho la vegetación, el agua se seca rápido, se evapora. Con la recuperación de la vegetación esa agua discurre mucho más en el cañadón y hoy el humedal ocupa una superficie muchísimo mayor. Hay muchas más lagunas, que antes se secaban durante el verano, hoy ya no ocurre” Esta recuperación de humedal, trae consigo un caso emblemático, como lo que está ocurriendo con la gallineta chica, una especie autóctona para la cual los juncales son fundamentales, ya que vive en ellos. “Es una especie amenazada y que probablemente en este juncal de El Unco tenga una de sus mejores poblaciones. Es una recuperación increíble. Hoy es una especie bastante común o abundante en este juncal. Comparado a cuando iniciamos este proyecto, creemos que hay ocho veces más”, agrega. El objetivo es sacar a esta especie de su categoría de peligro. Quizás, y que en un futuro no muy lejano, los juncales de Parque Patagonia sirvan de fuente de gallinetas para translocarlas y recuperar otras áreas donde se haya extinguido (habitó toda la Patagonia hasta el sur de la provincia de Buenos Aires). Di Martino explica que otras de las acciones que se hicieron, fue traer otras especies nativas que habian desaparecido localmente, como el coipo —un roedor acuático— o el chinchillón anaranjado, que si bien no está relacionado directamente con el agua, era fundamental para el ambiente del cañadón. Además, hace un tiempo se trabaja para traer al huemul, que es —junto al guanaco— otro de los grandes herbívoros que habitaron la zona. El modelo de producción de naturaleza genera economías locales relacionadas con la presencia del parque y su vida silvestre. Es entonces imprescindible el apoyo social que, luego, se traducirá en apoyo político. “Creemos que hay muchos más apoyo social, que hay más vínculo de la comunidad con el Parque Patagonia y con la vida silvestre. Mucha más gente está empezando a trabajar en turismo de naturaleza, en observación de fauna”. Un pionero de ello, es Facundo Epul, con la observación de pumas, una actividad que no tiene precedentes en Argentina y que de un tiempo a esta parte, se va afianzando. “También se hacen actividades educativas, como es el caso de los chicos del Club de la Naturaleza, o los Exploradores de Parque Patagonia”, que este verano ha tenido récord de participación. “En El Cañadón Caracoles, estamos generando un ejemplo de restauración muy sobresaliente de un humedal a nivel patagónico”, señala Di Martino, y —sin dudas— ese entusiasmo coincide con la definición que hace años el escritor norteamericano Richard Preston dio: “el rewilding trae de vuelta la naturaleza, trae bienestar para las comunidades …
Archivos de la etiqueta: Parque Patagonia
Cómo se piensan las sendas del Parque Patagonia, un hito para los amantes del trekking
Regionales-, Paradójicamente, cuando mejor están realizadas menos se harán notar. En el Parque Patagonia, el circuito de sendas permite que los visitantes disfruten de su inconmensurable belleza. No es casualidad. Detrás tiene el trabajo apasionado de dos expertos internacionales y un activo equipo local. Hay consenso al respecto: crecen sostenidamente las actividades vinculadas con el turismo de naturaleza en áreas protegidas de la Argentina. Así, los circuitos que permiten a los visitantes desarrollar una de ellas -el trekking- son esenciales dentro de la oferta turística de uso público y deben brindar seguridad a las personas y calidad a la visita. Permitir el disfrute de la naturaleza dejando el menor impacto posible es su principal premisa. En el Parque Patagonia Argentina, más de 60 km de senderos combinables en variados circuitos que no paran de evolucionar, permiten recorrer cientos de hectáreas de estepa, mesetas de altura, cañadones profundos y ver fauna en estado salvaje. Willie Bittner, originario del Estado del Wisconsin en EEUU es líder en el desarrollo de circuitos para caminatas de todas las dificultades. Es el fundador de Great Lakes Trailbuilders, y ha co-liderado ese trabajo en el Parque con su par Jed Talbot de Off The Beaten Path (OBP) Trailworks. Describe su misión como “proporcionar a los usuarios el acceso a los paisajes naturales del área que les muestran la flora y la fauna únicas al área mientras pensamos en la sostenibilidad a largo plazo de la red de senderos y del entorno natural”. En 2019, la Fundación Rewilding Argentina, con el apoyo de Fundación Freyja, se propuso un plan a cinco años que incluía el desarrollo y la construcción de senderos e infraestructura de uso público del Parque Patagonia. “Hicimos un plan para establecer un equipo de diseño con líderes de equipo de senderos de EE.UU. para guiar, capacitar y apoyar a los equipos locales”, cuenta Jed Talbot. Jed es del Estado de Maine en EEUU e hizo su primer viaje al noroeste santacruceño a finales de 2019. “Luego regresé en enero de 2020 con Willie y otros cuatro miembros de mi equipo. Hemos tenido equipos allí cada temporada desde entonces y el equipo local sigue el trabajo todo el año en terreno”. “Creo que cualquier visitante, venga de donde venga, encontrará en este lugar algo que nunca ha visto y sentirá emociones que nunca experimentó. La abundancia de guanacos, choiques, zorros, cóndores y otros animales y la esperanza de ver un puma, hace que valga la pena solo por la vida silvestre. Agregue a eso la posibilidad de una experiencia de campamento inmersiva en uno de las cuatro áreas y las comodidades que se encuentran en La Posta y La Señalada, es muy fácil hacer una estadía de varios días”, afirma Jed, que no disimula lo que, estos paisajes y la biodiversidad del noroeste santacruceño, le provocan. A Jed, Willie y su equipo los ha deslumbrado la Cueva de las Manos, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. “Las pinturas rupestres están muy bien conservadas y poder verlas de cerca es una experiencia poderosa”. Willie establece con satisfacción el balance de esta cuarta temporada de trabajo: “En estas seis semanas, pudimos construir los senderos Cañadón Pinturas y La Vertiente y la nueva traza del sendero Cueva de Las Manos, así como un nuevo camping a la orilla del Río Pinturas. Para el final de la temporada, esperan terminar de construir un nuevo sendero en Tierra de los Colores que proporcionará diferentes vistas, protegerá el área sensible y tendrá un área de picnic para descansar y disfrutar de la vista.” Los trabajos también incluyeron la instalación de 17 baños secos en todo el parque y un nuevo puente de acero de 12 m sobre el río Pinturas, con 3 vigas de 900 kg cada una, colocadas sobre grandes pilares de hormigón. Revestido de madera y con los tensores en gran parte ocultos, lo hacen muy agradable estéticamente. El puente anterior, que estaba muy deteriorado, fue removido íntegramente. Siempre el objetivo es y será diseñar y construir senderos que permitan múltiples circuitos de senderismo de diferentes longitudes y dificultades para que el visitante tenga una especie de escenario de «elige tu propia aventura». “Esta ha sido la mejor temporada hasta ahora. Hemos superado las restricciones de la pandemia y el equipo local dirigido por Mariano Nostro es brillante. Las instalaciones son mucho mejores que cuando empezamos y los voluntarios estadounidenses han estado aportando una energía tremenda” agrega Jed. Ahora que Jed y Willie terminaron la temporada, Willie explica que “el equipo local del Parque Patagonia continuará construyendo los senderos de acuerdo con los planes de diseño y continuaremos involucrados. Una vez que se construyan todos los senderos, se desarrollará un plan de mantenimiento sobre cómo mantener los senderos en el futuro”. Diseñar y construir senderos sostenibles para la tierra y para las personas es el trabajo más gratificante, cuenta este “senderólogo” enamorado del noroeste de Santa Cruz. “Poder trabajar en la Patagonia es un sueño por varias razones. Obviamente, es inmensamente hermosa. También tenemos la oportunidad de crear un sistema de rutas de senderismo en un parque desde cero, y además, estamos fomentando conceptos innovadores de diseño de senderos sostenibles en esta región del mundo. Cada vez más personas y parques reconocerán sus beneficios”. “Entre la vida silvestre, los senderos y las oportunidades culturales, realmente hay algo para cada visitante”. Diseñadas por dos de los mayores expertos del mundo, que forma y asesora a equipos locales, más y mejores sendas son la forma de transitar por la naturaleza y conectar con ella. De seguro, un antes y un después en la vida de cualquiera que visite el noroeste santacruceño. (FOTO: HORACIO BARBIERI )
Patagonia planifica misión comercial a Estados Unidos
Provinciales-, La comisión directiva del Ente Patagonia Argentina mantuvo una reunión para continuar delineando la acción internacional que se llevará a cabo junto al Instituto Nacional de Promoción Turística. Como parte de la estrategia de promoción turística en el mercado internacional, la región Patagonia estará concretando un road show comercial en Estados Unidos a fines del mes de abril. La iniciativa se realizará junto al Instituto Nacional de Promoción Turística (InProTur) y apunta a dar a conocer ante operadores mayoristas las propuestas patagónicas a fin de incentivar ese mercado debido a su gran potencial e interés en lo que ofrece el sur argentino. “Tenemos gran expectativa por lo que se puede llegar a generar a partir de esta acción” manifestó el Presidente del Ente Oficial de Turismo Patagonia Argentina, Pablo Godoy. “La idea es arribar con una comitiva público-privada de todas las provincias de la Patagonia y realizar una gira por tres ciudades donde realizaremos presentaciones de nuestra oferta turística, encuentros comerciales y acciones con prensa especializada” añadió. Durante la reunión, también se acordó realizar en el mes de marzo el recambio anual de autoridades donde estará asumiendo la presidencia la Provincia de Río Negro, tal como estipula el estatuto del organismo regional. Participaron de la reunión el Presidente del Ente Patagonia y Secretario de Estado de Turismo de la provincia de Santa Cruz, Pablo Godoy; la Secretaria de Turismo de la provincia de La Pampa, Adriana Romero; el Ministro de Turismo y Deporte de la provincia de Río Negro, Diego Cannestraci; el Presidente del Instituto Fueguino de Turismo, Dante Querciali; el Subsecretario de Turismo de la provincia del Neuquén, Hernán Santarelli; y la Directora Ejecutiva del Ente Patagonia, Miriam Capasso. Acerca del Ente Oficial de Turismo “Patagonia Argentina” El Ente Oficial de Turismo “Patagonia Argentina”, se encuentra integrado por los Organismos Oficiales de Turismo de las provincias de La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Tiene como principal objetivo promover y coordinar la actividad turística recreativa oficial y privada patagónica, en base a objetivos y políticas concordantes y concurrentes al desarrollo económico y social armónico de la región. Los primeros antecedentes de su formación se remontan al año 1965, pero es en el año 1971 que se constituye oficialmente la primera entidad regional con estos fines, siendo en el año 1974 que adquiere su nombre y conformación actual. Ente Oficial de Turismo “Patagonia Argentina”: E-mail: info@patagonia.gob.ar www.patagonia.gob.ar
La aventura de recorrer la Patagonia Argentina en bicicleta
Regionales-, El noroeste santacruceño ofrece caminos que son un atractivo para los aventureros de todo el mundo. Algunos, especialmente diseñados para quienes deseen recorrerlos en bicicleta y generar una experiencia más profunda y difícil de olvidar. Luis “Lufe” Felipe inició su cicloviaje patagónico desde Brasil. Martina, de Uruguay, se le sumó en el invierno barilochence. Salieron de allí en noviembre rumbo a Ushuaia, en un viaje iniciático por la región y con una parada intermedia más extensa donde recorrieron el Parque Nacional Los Alerces. “Buscando información antes de salir de Uruguay, Martina supo de la existencia del Parque Patagonia. Vio una foto de Tierra de Colores y supo que tenía que ir. Por eso lo incluimos en nuestra ruta. La verdad es que fue mucho más impactante aún en persona”, cuenta “Lufe”. El Parque Patagonia se encuentra al noroeste de Santa Cruz, una de las provincias argentinas con menor densidad poblacional. Tierras en donde el “por ahí no hay nada…” se traduce en enormes extensiones de naturaleza virgen, en geografías intensamente agrestes y en las que es mucho más probable cruzarse con grandes manadas de guanacos, choiques, cóndores, que con algún otro ser humano. Lo que tienta a los amantes de la bici de todas las latitudes a incluir el noroeste de Santa Cruz en sus recorridas patagónicas, es la posibilidad de crear sus propios circuitos, atravesando valles, estepas y cañadones y encontrando animales en estado salvaje durante la travesía, una invitación a descubrir, disfrutar y redescubrir su belleza única. Martina y Luis llegaron al Portal del Cañadón Pinturas luego de un largo tramo desde Perito Moreno. Exhaustos por la travesía larga desde Perito Moreno, llegaron al camping, un antiguo puesto reconvertido en área pública de acampe con servicios. “Lo inolvidable para quién viaja en bicicleta es el hermoso refugio del camping. Sus comodidades en el punto en que se encuentran fueron un hermoso regalo, construido entre tan imponente naturaleza”, resalta la uruguaya. El Cañadón Pinturas los sorprendió por “la belleza de ir por allí para llegar a la Cueva de las Manos. Realmente increíble paisaje al que se llega por un amigable sendero”. Recorrerlo en bicicleta, sin duda, obsequia una de las mayores sensaciones de libertad. ransitar los senderos de este portal es hacerlo por una escenografía de cuento entre cerros amarillos, rosados y ocres, con la sorprendente particularidad de estar en medio de la estepa patagónica, lo que hace a la experiencia aún más extraordinaria. “Queríamos llegar hasta La Señalada, pero viendo las subidas que había en el camino, desistimos. Sobre todo porque el tramo siguiente sería también largo y exigente. Había que guardar energía”, se lamenta la ciclista. “Será para una próxima visita con más energía y tiempo para poder hacer todos los senderos”. Las personas viajeras lo llaman “La Magia del Camino”. Se trata de esa que aparece para sorprender y crear situaciones únicas, como las que vivieron Lufe y Martina en esta bicicleteada internacional. En el noroeste de Santa Cruz, esto se traduce en la posibilidad de adentrarse en espacios tan extensos como inabarcables para la vista, y descubrir vida silvestre, observable y mansa en cada pausa, enmarcada en cielos infinitos, amaneceres y atardeceres de colores, donde el horizonte parece besar los cañadones ocultos, lagos y lagunas. Luego de su paso por Parque Patagonia, siguieron adelante con una hoja de ruta bien marcada y previsión de algunas paradas y desvíos, pudieron llegar a Ushuaia. “Ahora estamos volviendo a nuestros países, haciendo un poquito de costa en la provincia de Buenos Aires. Respondiendo desde Pehuén Có. Recibiendo felices el calorcito en nuestros cuerpos después del frío Patagónico, pero atesorando los recuerdos y experiencias del viaje lento, en la Patagonia intensa” La invitación está hecha. La Patagonia y especialmente Santa Cruz en el noroeste, es garantía de experiencias inolvidables y la recurrente sensación de siempre, querer volver.
Turismo en Santa Cruz. Parque Patagonia en los ojos de la prensa internacional
Regionales-, Un grupo de periodistas de Alemania, Inglaterra y Estados Unidos realizaron un viaje por el Parque Patagonia en el noroeste de Santa Cruz, con el objetivo de promocionar este impactante destino entre los viajeros internacionales. Desde hace mucho tiempo, Patagonia es uno de los destinos más elegidos por el turismo internacional que llega a nuestro país. La exuberancia de su naturaleza es de sus principales atractivos, pero algo llama particularmente la atención en Parque Patagonia: esa combinación increíble entre paisajes espectaculares y sitios arqueológicos que revelan la historia del lugar. Stuart Kenny, Sarah Marshall y Melissa Yeager son tres de los seis periodistas internacionales que llegaron al Parque invitados por las fundaciones Freyja y Rewilding Argentina y se vieron sorprendidos ante semejante espectáculo: “Es raro encontrar un lugar donde se pueda combinar una naturaleza tan hermosa con cóndores dando vueltas, guanacos pastando, chinchillones anaranjados en los acantilados y hasta un hermoso animal como el puma, sumado a los impresionantes sitios arqueológicos. Realmente es un lugar especial”, comentó Stuart Kenny, quien escribe en el medio Metro, del Reino Unido. El recorrido que hicieron los reporteros fue intenso: dos días de trekking (unos 25 km por jornada) que incluyeron los senderos Cañadón Pinturas, Bajada de los Toldos, Puesto de Piedra, Huella de Gradín y La Vertiente en el circuito más largo. Al día siguiente estuvieron, junto con el guía Facundo Epul, alrededor de la meseta de Sumich y el Cañadón Pinturas. La presencia de guías locales fue una gran ventaja a la hora de valorar el paseo. Kenny expresa que “poder explorar estos paisajes por nuevos senderos y pernoctar en el casco convertido en refugio fue una experiencia increíblemente especial para mí, que provengo de Escocia. Particularmente, debido a las pocas personas que había alrededor y a la abundancia de la vida silvestre y gracias a los guías locales expertos, como Facundo (Epul) y Claudio (Figueroa), quienes realmente conocen la historia de la zona y son muy apasionados por la naturaleza y el paisaje”. Los periodistas tuvieron la suerte de observar y caminar tras las huellas de una puma hembra y sus cachorros por la estepa y, mejor aún, lograron avistarla mientras descansaba en el cañadón. Sarah Marshall (de National Geographic de Reino Unido) quedó especialmente impresionada: “El trabajo que está haciendo Rewilding Argentina con el apoyo de Fundación Freyja establece un ejemplo a seguir para todos los parques en el futuro. Ver un puma escondido entre las rocas fue un espectáculo que nunca olvidaré y estoy segura de que el Parque Patagonia se convertirá en uno de los mejores destinos de vida silvestre de América del Sur en los años venideros”. Melissa Yaeger, quien pertenece a la afamada guía de viajeros Lonely planet, también valoró la tarea del guía local: “Facundo Epul es el hombre que monitorea pumas dentro del parque. Puedes aprender cómo rastrea a las especies mientras el Parque trabaja para restaurar la población de depredadores”. Además, quedó maravillada con el espectáculo natural que brinda este ecosistema del que, sugiere, “no hay que dejar nada ni llevarse nada, al visitarlo, sólo dejarlo igual para que otros puedan venir después de ti y disfrutar de su belleza. La fauna es realmente espectacular: pueden verse guanacos, chinchillones anaranjados y hasta pumas”. La inmensidad, tan característica de la Patagonia, tampoco pasó desapercibida en las crónicas de estos viajeros: “He estado en la Patagonia muchas veces y siempre me ha asombrado la escala y el espacio. Pero en el Parque Patagonia hay más: los vastos cañadones, los valles profundos y las rocas con los colores del arcoíris crean paisajes para expandir la imaginación. Estando allí, no dejaba de preguntarme cómo podía existir un lugar como ese del que nunca antes había sabido”, relata Sarah Marshall. En la misma línea, Kenny opina que “lo que realmente me llamó la atención sobre el Parque Patagonia fue la impresionante enormidad del medio ambiente. La estepa sigue y sigue, y solo parece romperse cuando llegas a un cañón profundo y dramático o cuando la tierra se eleva hasta una antigua meseta volcánica”. Yaeger, por su parte, cuenta que, llegando por la Ruta 40, no encontraba qué hacía de esta zona, un lugar tan especial: “Hasta que ingresas al Portal Cañadón Pinturas y caminas por los senderos recientemente marcados… Allí eres testigo de la espectacular belleza de esta área, compartida con muy pocas personas”. Según la cronista de Lonely Planet, “si hay algo que no puedes perderte en este paseo, son las maravillas arqueológicas del lugar”. “Estar a metros de huellas de manos hechas hace 9000 años fue un privilegio; la Cueva de las Manos es una de las maravillas olvidadas del mundo”, opina Sarah Marshall. Además de visitar el Parque Provincial Cueva de las Manos -conocido internacionalmente por su estado de preservación y por ser sitio de patrimonio intangible de la UNESCO-, los visitantes realizaron la excursión al Alero Charcamata, la cual propone una experiencia diferente: se trata de una aproximación a las pinturas rupestres de unos 5000 años de antigüedad más íntima y personalizada, en una excursión que toma un día entero. Por último, los cronistas también pudieron acceder a la estación biológica El Unco, lugar donde trabaja el equipo de conservación de Rewilding Argentina. Este punto era de especial interés para ellos, ya que buscaban ahondar en el estudio a gran escala de distintas especies nativas y en la restauración del ambiente del Cañadón Caracoles que el equipo lleva adelante desde el año 2019. Naturaleza, historia y conservación viajan en las retinas de estos periodistas quienes llegaron a conocer Parque Patagonia y que -mediante sus crónicas y relatos- contarán al mundo sobre este lugar tan especial de Santa Cruz, que maravilla y encanta a propios y ajenos. Crédito fotos: Horacio Barbieri – @hori_barbieri
La Patagonia como inspiración para cocinar los sabores y aromas de la estepa
Regionales-, Comer es, de algún modo, la mejor forma de conocer el sabor que tienen los paisajes. Con ingredientes regionales y la expertise de un chef patagónico, el Parque Patagonia suma experiencias sensoriales a las bellezas del noroeste santacruceño. Por definición, la cocina regional debe reflejar en sus ingredientes la vasta diversidad del entorno natural y cultural, además de la creatividad de las comunidades. Al mismo tiempo que busca incorporar prácticas cotidianas, reforzando los lazos socioculturales. Esas premisas dieron forma al menú que disfrutan los turistas que se hospedan en La Posta de los Toldos, en el Parque Patagonia y que tienen en la larga experiencia del chef patagónico David Vogliano, la garantía de que la selección de los ingredientes respetará lo mejor de la cocina de la región. David es patagónico, de Comodoro Rivadavia. En 2022, se incorporó a distintos proyectos que impulsa Rewilding Argentina, llevando sus exquisiteces primero a Parque Patagonia, luego en el glamping Los Palmares, en el Impenetrable chaqueño, y ahora nuevamente en el noroeste santacruceño, en La Posta de los Toldos. “El ambiente ayuda a que se sienta incluso la comida más casera”, afirma David. El menú al que le dio forma incluye cordero al disco, braseado o en guiso, ideal para hacerle frente a una jornada de caminatas. También incluye opciones veganas, vegetarianas y celíacas. “Todo con frutos de la Patagonia”. La Posta de Los Toldos es un refugio y también un centro de actividades para el turismo de naturaleza. Además de sus cuartos con baño privado, en sus acogedores espacios comunes, los visitantes descansan de las múltiples actividades que ofrece el paisaje de la estepa patagónica y al que la comida suma placeres. “Casi toda la elaboración la hacemos casera, las masas, las tapas para las tartas. Trabajamos con Melisa, una cocinera que viene de Buenos Aires y hace todas las recetas dulces, todo casero”. Aunque la dinámica de cocinar en la estepa es totalmente distinta a la adrenalina de cocinar en un gran restaurante, David rescata esta nueva forma de relacionarse con los comensales que llegan desde todo el mundo. “Cocinarles a los turistas extranjeros, a los locales, con un menú especial para todos, es mucho más tranquilo. Me gusta porque puedo hacerles conocer la comida nuestra. Eso me produce mucha satisfacción”. A la vuelta de alguna de las expediciones, en las charlas en la gran mesa comunitaria del comedor, los viajeros cuentan deslumbrados sobre las imponentes bellezas del Parque. “Los turistas quedan impactados, muy contentos con la Cueva de las Manos, la Bajada de los Toldos, el cañadón del río Pinturas”. “Creo que este rinconcito de Patagonia tiene algo especial. Tener a los choiques, a los guanacos, acá dando vuelta como parte de nosotros, impacta y a mí me gusta mucho”, cuenta David. “Otra cosa que me gusta mucho es el cielo. La vista que tenemos al cielo acá, no la cambio por nada. La salida de la luna, muchas estrellas fugaces, luces en el cielo que pasan veloces, son cosas que en la ciudad no se ven”. Las cocinas típicas constituyen parte del patrimonio intangible de las comunidades. Son identidad y pieza fundamental de las economías regionales y locales. Como las sendas que guían a los visitantes entre las bellezas de la estepa, los platos de David y Melisa son también una forma de adentrarse en esos paisajes moldeados por los vientos y en la manera de ser de los hombres y mujeres que hacen de la Patagonia un lugar único.
Objetivo choique: conocerlo para recuperar su población
Regionales-, A partir de un innovador trabajo de investigación que aplica la última tecnología en la zona noroeste de Santa Cruz, empiezan a conocerse más detalles que ayudan a entender su patrón de distribución en los territorios y la relación con el resto de las especies con las que cohabitan. Los animales que habitan la estepa patagónica cumplen un rol fundamental para mantener el buen estado del ecosistema. Los choiques son habitantes nativos de esta región. De cuello y patas largas, ojos grandes, emplumado y a los trotes, son una especie de ñandúes de contextura más pequeña. Hace ya más de un año, los radio collares con GPS que portan algunos ejemplares en el Parque Patagonia se activan una vez a la semana para entregar sus puntos de localización. Es la primera vez que se utiliza esta tecnología con la especie y los datos que aporta ayudarán a tomar medidas que promuevan su conservación. «En un momento llegamos a tener trece individuos marcados con collares programados para que tomen sus puntos de ubicación, cada dos horas. Actualmente, alrededor de cinco collares ya se cayeron y dejaron de funcionar, porque cumplieron su año», explica Emanuel Galetto, coordinador del equipo de rewilding. Los collares están programados para que funcionen durante aproximadamente un año y luego se apagan y se “sueltan”. El objetivo es seguir capturando y llegar a tener registros de unos veinte individuos que hayan portado collares durante la duración total del proyecto. Todos los ejemplares monitoreados fueron capturados en el Portal Cañadón Pinturas, sobre todo en la zona de mallines. «Hasta ahora, lo que vimos, es que en las diferentes épocas del año, dispersan, no se mantienen todos juntos, sino que, por más de que el mismo día hayamos capturado tres individuos de un mismo grupo y fueran equipados con collar, a los meses se separan y forman otros grupos», resalta Galetto. El Choique, la más pequeña de las dos subespecies de ñandúes, alcanza 1,10 metros de altura y 20kg. Se mueven en grupos de entre 5 y 30 aves, excepto en época de celo, donde se agrupan en un número significativamente mayor. Los machos son polígamos y son los que se encargan de empollar los huevos proveídos por varias hembras. «Con relación al uso del espacio, de los datos obtenidos hemos visto que se concentran en la meseta Sumich, que es más chica comparada con la del Lago Buenos Aires. El individuo que tuvo menor tamaño de área de acción fue de 2300 has. y el de mayor, fue de casi 5000», afirma Emanuel. El choique adulto suele ser presa de los pumas. «Eso lo notamos más, analizando las dietas de los pumas, revisando los clusters de los que están collarizados», destaca el coordinador. «No producen un impacto grande sobre la población de choiques, al menos en lo que venimos viendo hasta ahora». El seguimiento revela un dato alentador: de los 13 individuos monitoreados (algunos de ellos un año y otros, varios meses), ninguno fue depredado ni por pumas ni por zorros. «Tenemos una alta tasa de supervivencia», explica y detalla que “el análisis de dieta de 21 pumas desde abril 2020 hasta julio 2022 dio como resultado un 72% de guanacos, 13 % de choiques y el resto del porcentaje corresponde a otras presas”. «En lo que corresponde al Portal Cañadón Pinturas, específicamente alrededor de la meseta, no vimos una diferencia notable de hábitat entre primavera, verano e invierno. Por ahí, más en la época reproductiva -que es el verano- tenemos grupos más grandes que se amontonan cerca de mallines. De hecho, todos los movimientos están asociados a mallines, donde la vegetación es mejor». El relevamiento muestra que hay una aumento sostenido de la natalidad de charos, la cría de los choiques. «Hemos visto un padre con casi 30 o 35 ‘charitos’ de diferentes camadas», ya que tienen la costumbre de amontonarlos de otros machos y para aumentar la supervivencia. «Los charitos son un poco más perseguidos por las especies de zorro gris y colorado», cuenta el investigador. La población de choiques en el Parque Patagonia y en las zonas aledañas aumenta de forma sostenida. Los datos se obtuvieron a partir de un censo que comenzó en 2022, y que busca determinar la dinámica ambiental de la población de choiques dentro de las tierras que pertenecen a la Fundación Rewilding Argentina. «El censo se realiza a través de transectas (áreas de muestreo) fijas. Así uno puede tener una densidad relativa de población de choiques dentro del área que trabajamos». Todo este intenso trabajo permitirá conocer los requerimientos de la especie, y aportar información para un proyecto de recuperación del choique en áreas donde ha desaparecido tanto dentro de nuestro territorio como de Chile. «Cuando consideremos que tenemos información suficiente como para poder implementar un proyecto de traslocación y recuperar poblaciones en estos lugares donde ha desaparecido, intentaremos hacerlo». Este equipo de mujeres y hombres tenaces vienen logrando lo que hasta hace poco parecía difícil, con un paisaje cautivante como telón de fondo.
La Señalada: el nuevo lugar con camping, almacén y senderos en el noroeste de Santa Cruz
Regionales-, Estepa, mesetas de altura, cañadones profundos y fauna en estado salvaje, son parte de los atractivos naturales que han posicionado a Parque Patagonia como destino de turismo de naturaleza. Ahora, los viajeros que visiten el Portal Cañadón Pinturas tienen a disposición un nuevo espacio para recorrer y disfrutar sus maravillas “La Señalada” es un área de acampe agreste a solo 5 km del majestuoso Cañadón del Río Pinturas. “Estamos adentrados en la estepa. Aquí abundan el coirón y el calafate, que ahora está en fruta. Al lado del puesto, hay un mallín con agua, que habitualmente visitan guanacos y choiques” explica Anabella Panchetti, responsable de la proveeduría del camping. El almacén abrió hace poco más de una semana y ya han pasado muchas personas por allí. “La mayoría pasa porque quiere hacer el sendero Bajada de los Toldos y visitar Cueva de las Manos. Hay mucha gente que nunca había venido al Parque. Entran, descubren el camping y les encanta.” El área de acampe a 100 m de la proveeduría, en el camino principal que va al Cañadón del río Pinturas. Cuenta con seis parapetos de madera reparados del viento para el armado de carpas y baños secos. Cada sitio tiene una mesa y el suelo nivelado para poner la carpa, lo que permite a los visitantes hacer de este paisaje, su primera postal de la mañana. Allí nacen los senderos autoguiados “La Vertiente” y “Cañadón Pinturas”, que el visitante puede combinar con otros, para diseñar un recorrido personalizado con opciones diversas, desde atravesar la estepa, descubrir vistas al cañadón desde varias perspectivas, bajar al río y recorrer el fondo del cañadón. “Tenemos una hermosa vista panorámica al Cañadón muy cerca”, describe Ana, que además es compañera de Mariano Nostro, coordinador del equipo de sendas, y que junto a sus dos pequeñas hijas, hacen de Parque Patagonia, su centro de vida. No hay otra proveeduría dentro del parque, por lo que el almacén cumple un rol muy importante para quienes llegan hasta el lugar. “Ofrecemos comidas, empanadas, tartas, sándwich, bebidas frescas, productos variados como frutos secos, semillas y también hay opciones vegetarianas. Como en la Patagonia las distancias son muy extensas, si te olvidas algo, la yerba o lo que sea para comer, acá estamos, tratando de ofrecer eso para la gente que pasa y que quiere conocer”. El público que viene utilizando “La Señalada” va desde familias enteras con niños y niñas de edades diversas, a viajeros que andan en bicicleta, motos o en casas rodantes. Los circuitos de senderismo de la zona del Parque Patagonia son variados en dificultad, paisaje, extensión y atractivos. Para esta temporada, nuevas trazas que se suman a las anteriores invitan a recorrer más de 50 kilómetros de senderos en el Portal Cañadón Pinturas, para recorrer el portal de uso público y gratuito. “El Parque tiene tantas opciones de senderos para recorrer, que quienes no llegan a hacerlos en una tarde, tienen a disposición el camping y la proveeduría, lo que les da la posibilidad de continuarlos al día siguiente”, señala Ana. El almacén de campo, viene a enriquecer la experiencia del viajero en un circuito de turismo de naturaleza que va ganando cada vez más adeptos y que invita a conocer la vida silvestre patagónica, contribuyendo a la construcción de una cultura basada en su conservación y recuperación.
Exploradores de Parque Patagonia conocen y disfrutan del noroeste santacruceño
Regionales-, El programa de educación ambiental desarrolla una exitosa nueva edición. Herramientas básicas de la vida en la naturaleza, su cuidado y la importancia de los valores para crecer en comunidad, son parte de las premisas. Se encuentra abierta la convocatoria a los niños de las comunidades de Perito Moreno, Los Antiguos, Lago Posadas y Bajo Caracoles para las actividades de febrero. El noroeste de Santa Cruz vive una excelente nueva temporada de verano y no solo por la cantidad de turistas que llegan al valle sino porque, por segundo año consecutivo, se desarrolla exitosamente el programa Exploradores de Parque Patagonia. Este programa nació hace un año como una oportunidad para que niños y niñas de entre 10 y 13 años puedan vivenciar una experiencia significativa durante tres días, que combina dinámicas de educación ambiental con el disfrute en la naturaleza. “Desde ese momento, tenemos el orgullo de contar con 180 participantes que ya disfrutaron de esta propuesta, y continuaremos activos durante todo el verano”, cuenta Rocío Navarro, coordinadora del programa Comunidades de Parque Patagonia. “La actividad principal del programa es la experiencia básica de mochilero”. Se trata de caminatas y campamentos en la naturaleza, enseñando a agudizar todos los sentidos para prestar atención a los rastros de la fauna y flora silvestre “para que los niños generen una conciencia de cuidado con el entorno natural y personal”, explica. Todas las actividades se realizan en el Portal Cañadón Pinturas del Parque Patagonia. Dos noches de camping se desarrollan en el Puesto de Piedra, a orillas del río Pinturas, y recorriendo la confluencia de los cañadones río Pinturas y Caracoles. El paisaje agreste, moldeado hace millones de años y recorrido por los pueblos milenarios que habitaron este lugar en la tierra resulta cautivador. “Los chicos tienen la posibilidad de caminar los mismos senderos que caminaron, quienes dejaron su historia plasmada con pinturas rupestres en la roca, alimentarse de los mismos frutos, como el Calafate, y observar los mismos cielos nocturnos impolutos”, describe Rocío. En la zona, además, es habitual avistar la fauna salvaje y libres en su hábitat natural: guanacos, cóndores, choiques, chinchillón anaranjado, cuises y tuco-tuco y decenas de aves “Es realmente una experiencia inolvidable”. Las caminatas dentro del cañadón permiten la interacción con el entorno, y cuando el clima acompaña, también realizan actividades dentro del río. Juegos y fogones nocturnos son el marco perfecto para hablar de lo que se vivió en el día, inventando canciones y contando historias. En una parte del día se les permite a los participantes tener tiempo libre para hacer lo que deseen dentro de los límites de seguridad establecidos. “Este es un momento importante para el aprendizaje social y emocional; se generan fuertes lazos de amistad entre ellos que luego continúan en su comunidad”. Las familias de los participantes, no escatiman en elogios ante la experiencia: “Cada vez que Joaquín llega, no para de contarme muy feliz y emocionado de las diferentes actividades que hacen, lo que me hace sentir superfeliz” cuenta Betiana, mamá de uno de los participantes. “Como mamá no hay sensación más linda que verlo llegar de cada actividad y ver la sonrisa de punta a punta, cómo le brillan los ojos. Hacen nuevos amigos, aprenden del entorno, que es muy importante para que sepan cuidar y a su vez explicarles después a sus amiguitos por qué hay que preservar lo que tenemos”, dice Tamara, otra mamá. “Tengo solo palabras de agradecimiento a los guías, a los otros niños que se sumaron, porque cada uno de ellos es un nuevo amigo de mi hijo. La primera vez que volvió, al siguiente fin de semana nos subió a todos al auto y él fue nuestro guía en el recorrido”, aporta Yezabel, agradecida. Y es que, el contexto en el que se desarrollan las actividades, es inmejorable y facilita la receptividad de los participantes. Rocío explica que la amplia guía de juegos que comparten, “enseñan lecciones valiosas sobre el trabajo en equipo, asociados al cuidado de la naturaleza, o simplemente para divertirse, fomentando el diálogo y la escucha”. Todos los días, realizan tareas comunitarias que, divididos en equipo, resuelven los quehaceres diarios de un campamento: el equipo Fuego se encarga de la búsqueda y acopio de leña para la cocina y el fogón nocturno. Por su parte, el equipo Agua se encomienda a la tarea de buscar agua en el río y de la filtración con un instrumento de última tecnología que elimina las bacterias de varios litros en poco tiempo. Por último y no por eso menos importante, el equipo Tierra es el que asume la tarea de reciclaje, compost y cocina rústica. “Llevamos adelante cada campamento con mucho compromiso y responsabilidad. Para los niños cada día es una fuente de estímulos y un territorio por descubrir. Cada experiencia que les regalamos impacta sobre su imaginación, emociones y nos entusiasma brindar la oportunidad a que una generación de santacruceños del noroeste puedan aprender, crecer en estos paisajes sublimes, cargados de historia milenaria natural y cultural”, apunta Rocío. Luego de la primera edición de verano en 2022, el programa se mantuvo activo en invierno también, con actividades especialmente diseñadas para la época. Desde enero de 2023 se realizan campamentos de tres días, todos los fines de semana. Vale mencionar que el programa se brinda de forma gratuita y que cada campamento tiene un cupo de quince participantes. Si bien por este mes los cupos están completos, se encuentra abierta la agenda de febrero. Por más información, pueden contactarse por WhatsApp al 297 592-5266
Recuperar al Coipo, con un innovador proyecto en el noroeste santacruceño
Regionales-, El roedor del noroeste santacruceño es una pieza importante para el equilibrio del ambiente semiacuático que habita. Conocé cuál es la situación de la población de coipos que habita en la Patagonia y que busca ser revertida con un proyecto de reintroducción que plantea nuevos desafíos. El coipo (Myocastor coypus) es un roedor semiacuático de gran tamaño, endémico del sur de Sudamérica. Se distribuye ampliamente en humedales de toda la Argentina. No hace muchos años, la distribución del coipo abarcaba una gran parte del territorio santacruceño. Sin embargo, la persecución para obtener su piel en los años 80 y la desaparición de la vegetación acuática, han hecho que desaparezca en varios sitios y en otros, si bien subsiste, se ha vuelto muy raro. Es por esto que, mediante un innovador proyecto de reintroducción del coipo, los científicos buscan recuperar el esplendor y buen funcionamiento del ambiente en la cuenca alta del río Pinturas, cuenca del río Ecker y Cañadón Caracoles. Son sectores donde la especie se encuentra extinta actualmente y se intenta restablecer una población autosustentable de la especie en la región del Parque Patagonia. Para esto, a mediados del 2022, el equipo de Rewilding Argentina del Parque Patagonia realizó la primera experiencia de captura, traslado y liberación de los primeros individuos en el juncal ubicado en el Cañadón Caracoles. Los animales fueron equipados con un collar VHF para ser monitoreados diariamente y evaluar su adaptación al nuevo ambiente. “El objetivo es detectar su supervivencia, dispersión, alimentación, armado de refugios e interacciones entre los individuos liberados; una valiosa información que nos ayudará a medir el éxito del proyecto. Durante los primeros dos meses de la liberación, el monitoreo fue más intensivo, con escuchas de la señal VHF y avistajes directos diariamente”, señala Emanuel Galetto coordinador del equipo. Todos los especímenes son equipados con un collar VHF, una “caravana” (tarjeta con la identificación) en una oreja o un anillo en una pata delantera. El primer núcleo fue en el cañadón Caracoles, un humedal de alrededor de 30 hectáreas donde la especie desapareció hace más de 10 años. El segundo de los núcleos se encuentra en el río Pinturas, en una zona de juncal en recuperación, donde se suman individuos aislados que “esporádicamente aparecen intentando subir la cuenca del Pinturas desde el cañadón Deseado”. Pero, ¿cómo es el trabajo diario en pos de este objetivo? “Los avistajes directos muchas veces se complican por la densa vegetación y el agua, que ayuda a que los animales se escondan fácilmente, complicando principalmente la detección de heridas y condición corporal”, explica Emanuel. Por este motivo, sobre todo al comienzo, se colocan cámaras trampas con cebo que ayudan a la observación detallada de cada individuo. “Una vez que consideramos que los animales se encuentran bien, comenzamos a espaciar el monitoreo a una o dos veces por semana”. “Es muy difícil encontrar un material que se adapte a la anatomía de los coipos”, explica Emanuel con respecto a los collares VHF. La mayoría solo duraron colocados unos tres meses y, varios fueron retirados por distintos motivos, como ser, que “los coipos son animales superflexibles e higiénicos y están todo el tiempo acicalándose, por lo que viven constantemente en el agua, enganchan y rompen los collares”. Igualmente, a pesar de las complejidades técnicas hubo significativos avances en el monitoreo utilizando esta tecnología: se logró identificar el nacimiento de cinco crías en el cañadón Caracoles, crías que hoy ya son juveniles. Otro de los resultados de las investigaciones confirma que las hembras pueden parir en verano e invierno, por lo que se consideran que la población “va a crecer rápidamente”. “Comenzamos a notar las interacciones de los coipos con el ambiente y la fauna del humedal: hay cientos de túneles bajo los juncales que permiten que el agua corra y por donde las aves se desplacen con facilidad”, explica Galetto y agrega que “hay plataformas en medio del juncal, que las aves utilizan para descansar, seguras de los depredadores terrestres – el gato de pajonal, zorros, hurones – y esto hace un ecosistema más completo y diverso”. Hasta el momento son tres los individuos que portaron collar durante un año. El trabajo continúa. Los científicos seguirán probando métodos de marcaje para monitorear a los individuos a largo plazo. “Queremos lograr aportar información sólida sobre el rol clave de los coipos —el jardinero del juncal— y también sumar información de biología y ecología de la especie. Seguiremos suplementando con más individuos a la población del río Pinturas”.