Invierno en Parque Patagonia: un escenario único para el avistaje de fauna

Santa Cruz-, Estamos en el noroeste santacruceño, donde en esta época del año, la estepa patagónica se transforma en un lienzo de contrastes hipnóticos. El blanco de la nieve cubriendo el suelo se entremezcla con los tonos ocres y dorados de la vegetación que emerge, resistente, entre los mantos blancos. El invierno en Patagonia no solo trae consigo un manto de nieve, sino también una oportunidad única para los amantes del avistaje de fauna y de la aventura. Y es que, en medio de este escenario de ensueño, los guanacos, choiques, pumas son los protagonistas indiscutibles, desafiando la serenidad del invierno con su vitalidad y gracia. Facundo Epul, guía de naturaleza oriundo de Perito Moreno, invita a recorrer la región de Parque Patagonia en esta época: “El avistaje de fauna es muy interesante, las condiciones son totalmente diferentes al verano, porque cuando nieva, el paisaje hace que la fauna resalte muchísimo más”. En invierno, los cañadones ofrecen refugio seguro frente a las inclemencias del tiempo y son el hogar de muchas especies, destacándose las migraciones de guanacos, que se reúnen en grandes manadas (que pueden llegar a tener varias decenas de individuos) para realizar sus ancestrales éxodos estivales. Cuando descienden por la meseta a refugiarse en los cañadones y en busca de pasturas que no estén tapadas por la nieve, ofrecen una escena extraordinaria para fotografiar. En esta estación; los pumas, el gran depredador de la región, incrementan el tiempo durante el cual se alimentan de una presa, especialmente de las de gran tamaño. Por el frío, la presa se descompone lentamente, extendiendo las horas durante las cuales puede ser ingerida. Esto, y el contraste de su color con el blanco del paisaje, mejoran la posibilidad de avistarlos y fotografiarlos. Los cóndores y choiques, las grandes aves de la Patagonia andina, son visibles durante la época invernal. Otras, en lugar de resistir y adaptarse, la evitan desplazándose a zonas con climas más benignos, como el Macá tobiano, que deja la meseta del lago Buenos Aires a fines del verano y se desplaza hacia los estuarios de varios ríos en las costas santacruceñas. En los senderos -además- se pueden encontrar huellas de zorros, pumas, choiques, que agregan un toque de misterio y magia al paisaje. El invierno patagónico es elegido por aquellos que buscan experiencias distintas en la naturaleza. ‘El Choique Guía”, el emprendimiento de Facundo, propone un mínimo de tres días para poder explorar el parque y la región y tener mayores posibilidades de lograr buenos avistajes de fauna. La propuesta incluye recorrido en vehículo 4×4, con caminatas cortas o de intensidad media, para poder llegar a distintos lugares. “Con la nieve algunos trekking resultan más rigurosos, es indispensable venir bien abrigados, con un buen calzado acorde para caminar y muchas ganas de vivir el invierno patagónico”. El guía destaca la importancia de la flexibilidad en estas expediciones, como considerar un margen de días extras para adaptarnos a las condiciones climáticas impredecibles de la Patagonia. El avistaje de fauna en esta época presenta desafíos únicos y emocionantes, “porque es cuando realmente podemos ver grupos enormes de guanacos migrando», comparte Facundo. «Además, el avistaje de pumas en invierno, tiene su propia emoción al ver más cantidad de huellas, transmitiendo la emoción de estar siempre en alerta». “La gente que viene tiene ganas de vivir una experiencia afuera, realmente vivir el invierno en la Patagonia. La mayoría son fotógrafos que vienen buscando estas fotos icónicas de la fauna, viviendo otra cosa que no es la primavera abundante. Como todo el ecosistema está concentrado en el Cañadón Pinturas y el Cañadón Caracoles, donde los bichos encuentran mucho refugio porque la pastura está destapada y la nieve no es tan alta, están refugiados de los vientos blancos, por ejemplo”, destaca Epul. Criado en Patagonia, Facundo aprendió lo indispensable para estar atento a los movimientos de la fauna, a seguirlos y rastrearlos. Además, luego realizó el curso de guías idóneos, lo que le permitió completar con conocimientos sobre la geología, arqueología, fauna e historia de la región. Como parte de una generación que propone una relación armónica con la naturaleza, “captura” guanacos, pumas y zorros en una cámara fotográfica. “Mi conocimiento del comportamiento animal me permite estimar dónde puede estar la mayor cantidad de actividad posible dentro del parque», afirma el guía. Realizar la excursión de avistaje con un guía experimentado, aumenta radicalmente las chances de éxito. Conocer el terreno, las costumbres de los animales, poder identificar una huella fresca de otra que tiene varios días, permite ahorrar tiempo y optimizar las horas con luz natural. Facundo lo tiene clarísimo, tanto que cada vez más visitantes buscan sus servicios, en especial quienes vienen con intenciones de registrar una vida silvestre que no se detiene. “Cuando salimos al campo observamos sus rastros y esto nos permite interpretar su comportamiento para transmitirle estas impresiones al visitante. Con suerte, hasta podremos avistar un ejemplar, que cada vez huyen menos ante la presencia humana, ya que aquí nadie los caza”, expresa, Facundo. El invierno en el Parque Patagonia promete una experiencia inolvidable, llena de descubrimientos y emociones, en medio de la majestuosidad de la naturaleza patagónica.

Descubriendo secretos de Cueva de las Manos y los más de 80 sitios arqueológicos

Santa Cruz-, La Cueva de las Manos, un tesoro arqueológico ubicado en el noroeste de la provincia de Santa Cruz, ha sido objeto de fascinación y estudio durante décadas, como así también el Alero Charcamata y la Cueva Grande de Arroyo Feo, entre otros sitios arqueológicos significativos. Hablamos con el Dr. Damián Bozzuto, destacado arqueólogo de la Universidad de Buenos Aires, para explorar la importancia de este sitio y los desafíos que enfrenta su investigación y preservación. Entre la vastedad silenciosa de la estepa patagónica, donde la tierra se estira hasta confundirse en el horizonte con los cielos eternos y la fauna salvaje enriquece el paisaje, las pinturas rupestres de la región narran historias milenarias. ¿Quiénes fueron aquellos que dejaron sus huellas impresas en las rocas? ¿Hace cuánto tiempo sus testimonios viven ahí? ¿Qué motivó su arte? ¿Por qué aún estas huellas persisten ahí? Estas son preguntas que han fascinado a los investigadores durante décadas. En el extremo noroeste de la provincia de Santa Cruz, los arqueólogos se aventuran en una búsqueda incansable de respuestas. Con la ciencia como su guía, entre el viento y la quietud del paisaje, el equipo de investigadores del Dr. Damián Bozzuto se vale de métodos científicos para descifrar los enigmas del pasado que yacen ocultos entre las piedras. Cada trazo en las paredes de las cuevas, cada pigmento en las manos plasmadas en la roca, cuenta una historia que espera ser comprendida y transmitida a través del tiempo. El pasado 24 de marzo, ofrecieron una charla fascinante titulada «Más allá de la Cueva de las Manos» en el Salón Iturrióz, de Perito Moreno. “La importancia arqueológica de Cueva de las Manos está dada en parte por la cantidad, variedad y superposición de representaciones rupestres», explica el arqueólogo. El proceso para determinar la edad de los elementos arqueológicos se conoce como métodos de datación, que permiten establecer cronologías relativas o absolutas de los artefactos, restos orgánicos u otros materiales encontrados en sitios arqueológicos, lo que proporciona información crucial sobre la historia y evolución de las culturas y sociedades humanas. En Cueva de las Manos, la posibilidad de establecer dataciones relativas de algunas representaciones ha sido fundamental para comprender su contexto histórico. “Esto se pudo hacer porque se encontraron restos y manchas de las pinturas en la superficie que estaba siendo excavada. Al mismo tiempo, algunos elementos de esa misma capa pudieron ser datados y, por lo tanto, nos dan una fecha aproximada sobre el período en el que fueron plasmadas esas representaciones rupestres”, explicó. En cuanto a los lugares de interés en la región, el Dr. Bozzuto detalló varios puntos significativos, como el Alero Charcamata y la Cueva Grande de Arroyo Feo “y otros lugares ubicados en superficie, ya no en abrigos rocosos, que están distribuidos por distintos puntos del paisaje y muestran la variedad de ambientes y la extensión de los territorios por los que circulaban y habitaban estos grupos durante miles de años”, detalla. Resulta interesante conocer que en toda la cuenca del río Pinturas hay más de 80 sitios identificados, que están protegidos por la ley provincial nº 3394 del año 2014 que declara ‘Paisaje Natural y Cultural a la Cuenca Media e Inferior del Río Pinturas’. “No todos esos sitios son aleros o tienen arte rupestre, pero todos ellos brindan información acerca de cómo vivía la gente en el pasado”, explica y agrega que “esta cantidad y distribución de lugares con información acerca de la vida de los grupos humanos en el pasado, son reflejo de la movilidad y de la amplitud de las áreas que recorrían y habitaban a lo largo de todo el año”. La tecnología ha desempeñado un papel crucial en el estudio de la Cueva de las Manos y otros sitios arqueológicos en la región. Desde la datación de elementos orgánicos hasta la creación de modelos tridimensionales de las paredes de la cueva, la tecnología ha agilizado las investigaciones. “Otro ejemplo son programas informáticos que permiten resaltar algunos colores de las representaciones rupestres y con eso hacen visibles motivos que son difícilmente identificables a simple vista. En otros casos, el uso de estas tecnologías permite compartir la información que generamos de una manera más didáctica y accesible para todo tipo de público”. A estos se suman espacios ubicados más lejos, pero que están dentro de la región noroeste de la provincia. “Entre ellos mencionamos a Cueva Milodón Norte 1, que está en la cuenca del lago Pueyrredón; Cerro Casa de Piedra 7, que se encuentra en el Parque Nacional Perito Moreno y también el área en la que estamos trabajando estos últimos años y de la que regresamos unos días antes de la charla en el Salón Iturrioz. Esta zona se llama Cerro Bayo y está ubicada unos 50 km al sur de Cueva de las Manos y nos interesa particularmente por su ubicación en lo que pudo haber sido una vía de circulación entre la cuenca del río Pinturas y la zona cordillerana” serie de investigaciones desarrolladas desde la década de 1980 aumentaron e c El acceso y la conservación de los sitios arqueológicos en áreas remotas como la meseta patagónica presentan desafíos significativos. “Los más grandes tienen que ver con el presupuesto necesario para acceder a las áreas de estudio y permanecer en ellas durante las temporadas de trabajo de campo. A esto se suma la dificultad para acceder a equipamiento necesario para los estudios y análisis que se realizan durante todo el año y que incluyen, entre otras cosas, las dataciones radiocarbónicas”. Además, “la necesidad de mantener el interés y el compromiso político de instancias municipales, provinciales y nacionales para que se conserven y se protejan todos los sitios arqueológicos de la comarca noroeste de Santa Cruz”.  De manera similar, surge la preocupación respecto al financiamiento requerido para mantener y mejorar las labores. “Cualquier interrupción de este tipo de medidas implica no sólo la desprotección de estos lugares, sino que después lleva mucho tiempo recuperar o retomar las acciones de conservación y el …

Un influencer viajero y la perfecta armonía del Parque Patagonia

Santa Cruz-, En un contexto en que la armonía entre el ser humano y la naturaleza pareciera una utopía lejana, el Parque Patagonia se presenta como un oasis de esperanza donde esto sigue siendo posible. Gonzalo “Gavito” Gavinia relata su experiencia en el noroeste santacruceño, donde la sinergia entre el hombre y su entorno es palpable, conmovedora y transformadora. El Parque Patagonia no es solo un lugar físico, es un testimonio vivo de “la armonía que hay entre el hombre y la naturaleza en pos de generar restauración y un impulso hacia las comunidades, la fauna y la flora», cuenta Gavinia, cuya propuesta, @gavito.travelling documenta “viajes y emociones” en Instagram. Con más de 11 años de experiencia viajando por el mundo con su esposa, en esta etapa de su proyecto Gavito se enfoca en explorar la Argentina, su país natal. Inspirado por su reciente viaje por Sudáfrica, se sintió atraído por proyectos de conservación y desarrollo de áreas protegidas, por lo que visitó Parque Patagonia y tuvo la oportunidad de hospedarse, recorrer senderos y avistar fauna. «Lo que más me llamó la atención es la sinergia que hay entre el ser humano y la naturaleza, donde el desarrollo del proyecto se lleva a cabo en un ambiente sumamente escénico que cautiva al visitante», describe. Adentrarse en este territorio, es adentrarse en la inmensidad del paisaje patagónico. «Lo imponente de los cañadones, que compiten de par a par con la estepa, es simplemente impactante», comparte Gavito. «Te sumergís en un mar de estepa y de repente se abre la tierra al medio y ves enormes cañadones que se lucen con sus pendientes». Pero la experiencia en el Parque Patagonia va más allá de la contemplación del paisaje. Gavito destaca las actividades de senderismo como una de las más enriquecedoras. «Fue una actividad donde fuimos tres días a hacer trekking, con distintos senderos, distancias y ambientes. Las salidas coordinadas con guías profesionales que transmitían pasión por su entorno fueron inolvidables». También tuvo la oportunidad de ir “con uno de los chicos que trabaja en la Fundación a Tierra de Colores. Fue un momento muy lindo, llevamos el mate, vimos el amanecer, y vimos ese accidente geográfico con una paleta de colores, yendo del amarillo, el naranja, al rosa, al rojo, al marrón, al blanco y al gris, o sea, algo que no había visto, y fue sumamente rico”. Gavito describe con exquisitez la experiencia de la caminata cuanto relata las sensaciones de cada instante, donde sintió “por momentos el silencio, ese viento que corre libremente con fuerza. El olor de la flora, de la flora autóctona, del lugar”. También hubo momentos donde se detuvo a sacar fotos, para anotar los ejemplares de fauna que había en el camino. “Me llamó mucho la atención y fue un momento muy lindo en el Cerro Amarillo, donde avistamos 16 cóndores a la vez que sobrevolaban mientras nosotros almorzábamos… fue una postal impactante. La verdad es que he estado en muchos lugares y nunca me había topado con un suceso de esas características”. “Ese desierto estepario en donde parecería ser que no tiene fin hasta que los caminos te llevan hasta un momento donde se corta la estepa y aparece otro fenómeno geográfico, que son los cañadones. La postal es de inmensidad, es de una estepa que juega un rol de desierto y que es impactante, y los cañones dándole ese color, esa rotura a la estepa que lo lleva a otro nivel”. Además de las experiencias diurnas, las salidas nocturnas al observatorio brindaron momentos de paz y conexión con el universo. “Nos quedábamos charlando, mirando las estrellas y disfrutando de la inmensidad de la Patagonia». En cuanto a la conservación y preservación del ambiente, destaca “el trabajo serio y organizado” de la Fundación Rewilding. «Están devolviendo al lugar su lugar en el mundo, con amor y responsabilidad». Según su experiencia, bien vienen algunas recomendaciones para aquellos que deseen visitar el Parque Patagonia. «Prepárense para caminar, para disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión», aconseja. “Disfruten de caminar por la noche, en donde la escasez de la luz artificial hace que haya un show de estrellas, y el cielo sea el protagonista. Pero que vayan con ganas de conocer, de caminar, de disfrutar, y de alojarse en un lugar como La Posta de Los Toldos, aporta confort luego de un día a plena naturaleza y donde te atienden y reciben con mucho amor, calidez y profesionalismo”. «La experiencia en el Parque Patagonia es única, reconfortante y transformadora. Es un lugar donde el hombre y la naturaleza se encuentran en perfecta armonía, un ejemplo inspirador para el mundo entero».

Descubriendo el potencial marino de Monte León

Santa Cruz-, Con énfasis en el desarrollo sostenible y la promoción turística responsable, Mario Markic, secretario de Estado de Turismo de Santa Cruz, señala el importante papel del Parque Nacional Monte León y la necesidad de proteger los bosques marinos con una mirada a largo plazo. En una extensa entrevista con Mario Markic, secretario de Estado de Turismo de Santa Cruz, se devela el potencial que nace en las costas patagónicas. Markic, desde su nuevo rol frente a la cartera de Turismo provincial, marca agenda con aquellas “deudas pendientes que tenemos en materia de turismo, los santacruceños”, como por ejemplo, potenciar otros destinos, al tiempo que se preserve el patrimonio natural y cultural. El Parque Nacional Monte León presenta una particular combinación de ecosistemas que hace que visitarlo sea una experiencia única que incluye avistamiento de pingüinos, lobos marinos, aves y la profunda belleza de la zona costera e intermareal. La zona intermareal es uno de los aspectos más llamativos de la región costera, ya que en ella pueden encontrarse mejillones, pulpos y estrellas de mar, entre otros representantes de la fauna y la flora que queda visible con la baja de la marea. «La costa santacruceña tiene todo el potencial por descubrir», dice Markic, señalando que, a propósito de la fama mundial del Glaciar Perito Moreno y El Chaltén, la costa ha permanecido, en gran medida, “en la sombra”. Sin embargo, está decidido a cambiar esta percepción, destacando las numerosas oportunidades que ofrece la costa santacruceña para el turismo. Markic hace hincapié en la rica historia que se encuentra a lo largo del litoral santacruceño, desde los primeros exploradores hasta las antiguas comunidades que han dejado su huella en la región. «Tenemos una historia poderosísima que se remonta a 1520, y que sigue absolutamente desconocida. A mí me preocupa mucho que no sepamos bien el valor que tiene toda la zona costera. Es crucial que los santacruceños reconozcan su valor y trabajemos juntos para preservarla y promoverla». Una de las joyas ocultas que Markic destaca, tras su reciente visita al Parque Marino Monte León, son los bosques sumergidos de macroalgas a lo largo de la costa de Santa Cruz. «Tenemos las mareas más importantes del mundo en nuestras costas», explica. “Cuando las mareas entran en la baja mar, dejan descubiertas las restingas, y con ellas, toda una microfauna y una flora acuática importantísima” Los bosques de macroalgas son un ecosistema formado por algas pardas gigantes de distintas especies que forman bosques en las costas frías y rocosas del mundo, también llamadas kelp. Ocupan el 28% de las costas del planeta y, a nivel global, se ha perdido aproximadamente 40% de este ecosistema. “El efecto es el mismo que un bosque por arriba de la superficie”, explica. En efecto, las macroalgas proporcionan refugio, alimento y hábitat para cientos de especies. También contribuyen al ciclo de nutrientes, la filtración de agua, además de jugar “un papel clave en la mitigación del cambio climático, ya que son altamente efectivos en la captura de carbono del océano a través de la fotosíntesis”. Las provincias de Chubut y Tierra del Fuego tienen un importante desarrollo turístico en torno al mar. Podemos pensar la costa patagónica como un corredor de importancia turística, teniendo en cuenta la importante riqueza que alberga bajo el agua. Consultado sobre si considera que Santa Cruz tiene el mismo potencial, fue contundente: “No tengo ninguna duda que sí” “Nosotros padecemos de una mirada de muy corto alcance, en cuanto al desarrollo turístico, que yo quiero modificar de plano, porque nosotros encontramos un lugar, lo explotamos y se acabó la historia. Estos bosques sumergidos son ecosistemas únicos que merecen ser protegidos y apreciados». Para garantizar un turismo responsable, Markic enfatiza la importancia de proyectos de protección y concienciación, como los liderados por la Fundación Por el Mar. En lugares como Monte León, “se están implementando medidas para preservar el entorno natural, mientras se desarrollan infraestructuras turísticas adecuadas”. La visión de Markic se extiende a toda la ribera santacruceña, incluyendo lugares como Cabo Vírgenes y Caleta Olivia. Con proyectos en marcha para convertir a Caleta Olivia en la «ciudad de las ballenas» y el desarrollo de infraestructuras turísticas en Cabo Vírgenes, Markic está convencido del potencial de Santa Cruz como destino turístico. «Santa Cruz lleva el eslogan, el origen de la Patagonia», dice. «Si bien tenemos lugares mundialmente conocidos, como el Glaciar Perito Moreno, tenemos una gran oportunidad de promover nuestra costa y revelar su verdadero potencial». El principal atractivo turístico y el diferencial del PN Monte León, es la vida que está en la costa, y esa vida depende de un mar que aún no está protegido. En un esfuerzo por proteger el principal atractivo turístico de la región y promover el desarrollo sostenible, el Estado Nacional y la Provincia de Santa Cruz se unieron en octubre pasado, para trabajar en la creación del nuevo Parque Interjurisdiccional Marino Monte León. Más allá de su inmensa riqueza ecológica y cultural, Monte León es un motor de desarrollo para las comunidades cercanas, convirtiéndose en una oportunidad para incorporar el mar al circuito turístico de la provincia, como un lugar que no solo protege la naturaleza, sino que también impulsa el progreso y la educación ambiental. Con un enfoque en el desarrollo sostenible, la preservación del ambiente y la promoción de la rica historia y biodiversidad de la costa santacruceña, Mario Markic y su equipo están liderando el camino hacia un nuevo capítulo en el turismo argentino.

Incorporaron el guanaco a una lista internacional para su conservación

Santa Cruz-, En los vastos territorios sudamericanos, el guanaco enfrenta una lucha por su supervivencia. A pesar de ser un emblema de la región, la caza ilegal y la pérdida de hábitat amenazan su existencia. Su inclusión en la Convención sobre Especies Migratorias en el marco de la 14.ª Reunión de la Conferencia de las Partes (COP14, por sus siglas en inglés) ofrece un rayo de esperanza, pero la protección continua es vital para preservar esta especie emblemática. Con características fisiológicas y ecológicas únicas, el guanaco históricamente se encuentra presente a lo largo del territorio argentino, chileno, paraguayo, boliviano y peruano. Ramiro Ovejero, doctor en Biología e investigador del CONICET, señala que el guanaco es “una especie emblemática de nuestra mastofauna (fauna de mamíferos) sudamericana, que desempeñó un papel vital en la época prehispánica, siendo fundamental para las comunidades aborígenes como fuente de alimento, vestimenta y carga”. El guanaco es el más abundante de los grandes herbívoros nativos de los pastizales de Sudamérica. Sin embargo, la especie ha experimentado fuertes disminuciones en el número de ejemplares en los últimos 250 años. La alteración de su hábitat llevo a que hoy en día solo queda un 15 % del número original y sus poblaciones se encuentran fragmentadas, debido a la caza ilegal y la pérdida de hábitat amenaza su existencia. Es válido saber que “el guanaco, gracias a sus migraciones, permite la regeneración del suelo, de las pasturas, favoreciendo la resiliencia del ecosistema, ayudando a almacenar el carbono, desempeñando de esa manera un rol clave para la mitigación y adaptación del cambio climático”, explica Ovejero. De hecho, durante el mes de febrero de este año, se logró un hito para la protección y conservación del guanaco, ya que el mismo fue incluido en el apéndice 2 de la Convención sobre la conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres, en el marco de la 14.ª Reunión de la Conferencia de las Partes (COP14, por sus siglas en inglés) en Uzbekistán. Este hito contribuirá a fortalecer las iniciativas transfronterizas de conservación entre Bolivia, Paraguay, Perú, Chile y Argentina. Además, alentará a los gobiernos de esos países a elaborar, implementar y mejorar planes sustentables de manejo de la especie. “Se confirmó, además, que las dos grandes amenazas para las especies migratorias son la sobreexplotación y la pérdida de hábitat”, comenta Ovejero. Que se incluya al guanaco, “fue gracias a la cooperación, la organización de un apoyo multisectorial, para el cual trabajamos sobre la elaboración de la propuesta, que fue después evaluada y enviada a la convención, evaluada por su comité científico, y puesta en escena en esa conferencia para la inclusión de nuestra especie emblemática a la famosa lista”. El biólogo destaca que la COP14 mostró que las actividades humanas insostenibles “ponen en peligro el futuro de especies migratorias, que son animales que no solo actúan como indicadores de cambio ambiental, sino que desempeñan un papel fundamental manteniendo la función y la resistencia de nuestros complejos ecosistemas en el planeta”, explica. ¿De qué hablamos cuando hablamos de migración? Se trata del desplazamiento de animales a distancias relativamente largas. Decimos que estos desplazamientos se caracterizan por ser masivos, porque incluyen muchos animales. Son bidireccionales, ya que los animales van y luego vuelven a más o menos los mismos lugares y estacionales porque se vinculan a ciertos cambios en el ambiente, como la caída de nieve, la sequía y son periódicos, repitiendo este ciclo, año a año. En Santa Cruz, los estudios de monitoreo que se realizan sobre los guanacos que habitan Parque Patagonia, están proporcionando datos de gran calidad relacionados con sus movimientos migratorios. Para entender los patrones migratorios de los guanacos en Parque Patagonia, Emiliano Donadío, doctor en Ecología y director científico de la Fundación Rewilding Argentina, explica que “entre febrero de 2019 y noviembre de 2023, capturamos y equipamos con radio-collares con GPS y conexión satelital a 45 guanacos adultos” Según Donadío, se encontró que aproximadamente el 74% de los guanacos del Parque Patagonia presentan comportamientos migratorios. «Machos y hembras migran por igual», señaló Donadío, destacando que este fenómeno es crucial para comprender la dinámica poblacional y la ecología de la especie. Los movimientos migratorios de los guanacos ocurren en dos períodos principales del año, principalmente en marzo, cuando los animales dejan las alturas de la meseta del Lago Buenos Aires y se mueven a la zona de cañadones hacia el este, “esta es la migración invernal y la realizan para evitar el clima extremo de la meseta” y en octubre, cuando los animales dejan los cañadones y suben a la meseta hacia el oeste, “esta es la migración de verano y la realizan para aprovechar la abundancia de vegetación tierna y nutritiva que aparece en la meseta luego de que se derrite la nieve acumulada durante el invierno”, explica Donadío. Donadío afirma que las investigaciones probaron que las migraciones de los guanacos en Parque Patagonia están definidas por el clima y la disponibilidad de alimento. “Hacia principios del otoño, las condiciones climáticas comienzan a ser muy rigurosas en la meseta, por lo cual los guanacos bajan a la zona de los cañadones, donde el clima es menos duro y hay disponibilidad de alimento. Luego, hacia finales de la primavera, los guanacos vuelven a las alturas de la meseta, donde el derretimiento de la nieve acumulada y las temperaturas más benignas dan como resultado una buena cantidad de pastos verdes y nutritivos. Y así este ciclo se repite año tras año”. Aún así, es interesante saber que algunos animales cambian su comportamiento año a año. “Por ejemplo, un animal puede pasar todo el año en los cañadones y alrededores sin migrar, pero migrar al año siguiente y pasar el verano en la altura de la meseta”. A las amenazas presentadas anteriormente, en Santa Cruz debemos agregar otra: los alambrados. Sucede que los chulengos (cría del guanaco), que nacieron ese año ‘arriba’ en la meseta y que acompañan a los guanacos que bajan a la estepa, aún no aprendieron a saltarlos. Muchos quedan …

La majestuosidad del eclipse anular este año se verá en el Parque Patagonia

Santa Cruz-, En un mundo donde la magia aún se encuentra en los cielos, el próximo 2 de octubre nos regalará un espectáculo digno de admiración: un eclipse solar anular. Pero esta vez, la naturaleza nos brinda la oportunidad de presenciar este maravilloso evento desde un escenario privilegiado: el Parque Patagonia, en noroeste de Santa Cruz. «Imaginemos estar rodeado de la majestuosidad de la Patagonia mientras el cielo se oscurece y el Sol se transforma en un anillo de fuego», nos invita a soñar Diego. «Es una oportunidad para conectarnos con la belleza y la grandeza del universo de una manera que solo la naturaleza puede ofrecer». Diego Galperin, es director del proyecto de formación, investigación en enseñanza y divulgación de la astronomía titulado “Miradas al cielo». Este año, prepara, junto a su equipo, abordar el eclipse que se vivirá el 2 de octubre y de la que los santacruceños podrán disfrutar en todo su esplendor. Primero, lo primero. Diego explica que un eclipse se produce cuando la luna se interpone en el camino de la luz del sol y proyecta su sombra en la Tierra. Un eclipse lunar ocurre “cuando la Tierra está directamente entre el Sol y la Luna. Es ahí cuando la Tierra bloquea la luz que proviene del Sol y proyecta una sombra en la Luna. La sombra hace que la Luna parezca mucho más tenue y a veces le otorga a la superficie lunar, una tonalidad roja muy perceptible”. En el eclipse solar anular, la Luna transitará por delante del Sol sin llegar a cubrirlo completamente. Esto se debe a que Luna sigue una órbita elíptica en torno a nuestro planeta, por lo que se encontrará a una distancia relativamente más lejana, observándose en consecuencia un poco más pequeña en el cielo. Por lo tanto, lo que en otras circunstancias sería un eclipse total, con la Luna más cercana, se transforma en un eclipse en el que queda un “anillo” brillante del Sol en torno a ella. De allí deriva la palabra “anular”. Esto es lo que va a pasar este año el 2 de octubre, y el Parque Patagonia brindará el escenario perfecto para ser testigos de este fenómeno. Si se trata de buscar una experiencia completa para disfrutar de un eclipse total, “la sombra cubre directamente sobre la Tierra, y como la Luna se va moviendo, la sombra también se mueve. Entonces hay que seguirla y ver en qué lugar de la sombra te pones para ver el eclipse total, porque si te pones fuera de esa zona de sombra, no ves el eclipse total, solo lo ves parcial”. Ejemplo de la exactitud de la zona, es, por ejemplo, que este año se verá pleno en Parque Patagonia, pero en Los Antiguos, localidad distante a 17 km ya no se ve de esta forma. Diego nos anima a participar en las actividades organizadas por Osiris – Miradas al Cielo para el evento de este año en Parque Patagonia. «Estamos preparando charlas informativas los días previos, con observaciones astronómicas y actividades interactivas para toda la familia», cuenta. “Ya hemos ido, hemos trabajado ahí con el Centro de Interpretación, con el grupo OSIRIS, por lo que haremos la observación ese día en un sector que ya determinamos, que está frente al Centro de Interpretación y Planetario”. Algo importante para tener en cuenta ese día y en todos los eclipses, es que siempre hay que hablar de las medidas de precaución. “La cuestión es que no podés observar el sol a simple vista, porque te provoca daños en la retina. En el eclipse te expones por mucho tiempo, porque el eclipse dura tres horas, aproximadamente. Entonces, la única forma de protegerse, es con anteojos para eclipses o filtros de máscara de soldar de índice 14, que es un índice alto de filtro de la radiación solar”. Para ese 2 de octubre, el grupo estará preparado con todo el equipamiento para observar con un telescopio, para verlo más grande. El eclipse en sí es maravilloso de ver, pero además toda la cuestión de lo que pasa en el entorno, en el momento que baja la temperatura, “se levanta viento, pasan cosas rarísimas, el color del cielo cambia, se vuelve más celeste. Queremos que todos tengan la oportunidad de vivir esta experiencia única y maravillosa». La fascinación de Diego por contemplar el cielo comenzó a gestarse desde muy chico, cuando vivía en Buenos Aires. “Para mí el cielo era algo que no existía directamente», explica, debido a la contaminación lumínica y la falta de interés en la observación del firmamento en esa época. Sin embargo, todo cambió durante un campamento donde descubrió un cielo deslumbrante, adornado por un mar de estrellas. Así fue que se aventuró en un camino de aprendizaje autodidacta y su mudanza a El Bolsón, en Río Negro, marcó un nuevo comienzo, donde encontró un terreno fértil para desarrollar su pasión. En colaboración con la Universidad Nacional de Río Negro y el Instituto de Formación Docente del Bolsón, fundó el proyecto «Miradas al Cielo». Como él mismo relata, «en 2005 creamos este proyecto, que ya lleva 20 años”, conformado por docentes y estudiantes de secundaria, quienes, se reúnen «los viernes fuera del horario, a aprender sobre astronomía y organizar actividades”. Su objetivo es claro: acercar el cielo a la comunidad. El eclipse solar anular en el Parque Patagonia de Santa Cruz este 2 de octubre, promete ser una experiencia que despierta los sentidos y alimenta el alma. Será un recordatorio de que, en medio de la rutina diaria, aún hay belleza y misterio esperando ser descubiertos, y que la naturaleza continúa ofreciendo sus regalos más extraordinarios para aquellos dispuestos a mirar hacia arriba y dejarse llevar por la magia del universo.

Exitosa segunda edición del Encuentro de Senderismo

Santa Cruz-, El pasado fin de semana, el Parque Patagonia Argentina fue nuevamente el escenario de una aventura memorable para los entusiastas del senderismo. Apasionados de la naturaleza y el deporte se reunieron para embarcarse en una escapada de dos días para explorar los impresionantes paisajes que ofrece la región. El Portal Cañadón Pinturas, uno de los accesos públicos del Parque Patagonia, fue el punto de partida para los aventureros que exploraron la majestuosidad del noroeste de Santa Cruz. recorriendo unos 23 km de paisajes de cañadones, estepa y meseta y la fascinante historia de la región. El recorrido por el Portal Cañadón Pinturas y el circuito “Huella de Gradín” ofrecieron a los participantes una travesía única, permitiéndoles conectar con la historia geológica y cultural de la región. El entusiasmo y la admiración fueron palpables entre los participantes. Para Augusto De Paula, proveniente de Puerto San Julián, la experiencia fue “algo maravilloso, que no fue solo caminar. Vinimos a conocer el Centro de Interpretación y Planetario. Es algo sorprendente. Los invito a todos que vengan, no se van a olvidar nunca de este recorrido” señaló, al tiempo que agradeció “esta genialidad, el compromiso y el sentido de pertenencia de todo el equipo”. Desde San Carlos de Bariloche vino Jessica Gallardo, que apenas se enteró por internet, completó el formulario, preparó las cosas y llegó. “Si bien el recorrido fue largo, no tenía tanta exigencia, hubo mucho calor. Lo bueno es que nos pudimos meter al río y después, por la noche, hubo una actividad en la proveeduría de La Señalada con música, una actividad muy linda. Me sorprendió mucho los colores de Tierra de Colores”, relata. “Lo recontra recomiendo, me gustó muchísimo” Desde Gobernador Gregores, Mario Sánchez expresó su alegría por participar en estas caminatas: «Vengo de Gobernador Gregores, me enteré por las redes y los portales de noticias de Calafate y con Edgardo somos caminantes hace años, así que cada vez que nos juntamos, hacemos de estas caminatas lindas. El año pasado me perdí el primer encuentro, nos enteramos, pero no alcanzamos a inscribirnos. Vemos que hay mucha gente de la localidad, también, que nos parece bárbaro. Éramos alrededor de 70 personas. El día nos acompañó mucho. La caminata fue larga pero muy linda». «Edgardo Aquino, de El Calafate, reflexionó sobre la importancia de la sostenibilidad y el esfuerzo colectivo: “Es hermoso el parque, está todo muy lindo y la idea es que todo esto sea sostenible. Que se animen a venir, porque es precioso. Se nota el esfuerzo de la gente que está trabajando acá”. “Tengo dos amigas con las que nos conocemos hace 25 años”, nos cuenta Yanina Haag, una de las participantes de la primera edición del Encuentro de Senderismo en los Cañadones de Parque Patagonia. “El año pasado fuimos por primera vez con ellas y me volví enamorada del lugar. Además, soy de Comodoro Rivadavia y Perito Moreno nos queda a menos de 400 km, entonces eso ya es un punto a favor para viajar hasta este lugar” cuenta Yanina. Esta vez participó del encuentro con su familia y disfrutaron de la experiencia culinaria y cultural en la zona. “Fuimos al sector de La Señalada, donde hicieron unos choripanes increíbles junto al fogón. Todo nos pareció realmente un trabajo en equipo de muy buena calidad y emplazado en un lugar que no te imaginas que vas a encontrar eso ahí en el medio de la estepa. El Centro de Interpretación es hermoso, me encantó la charla sobre las estrellas, aprendimos un montón”. Los participantes quedaron muy entusiasmados y ya están preguntando cuando será el próximo Encuentro de Senderismo.

Tecnología innovadora revela los misterios de la vida de la Puma “Paloma”

Santa Cruz-, El equipo de Conservación en Parque Patagonia, desentraña los misterios de la vida de Paloma, una hembra adulta de puma que, a través de un innovador monitoreo, revela sorprendentes detalles sobre la supervivencia y dispersión de sus cachorros, marcando un hito en la conservación de esta icónica especie en la estepa patagónica. En el vasto paisaje de Parque Patagonia, la vida salvaje revela sus enigmas a través de la incansable labor del equipo de Conservación, liderado por Emanuel Galetto. En una profunda inmersión en el hábitat de los pumas, Galetto comparte los descubrimientos que han surgido del detallado monitoreo de Paloma, una puma hembra que ha cautivado la atención de los investigadores durante casi cuatro años. Paloma, es una hembra adulta a la que según sus investigaciones y registrando el desgaste dentario, estiman tiene más de 10 años de edad. En casi cuatro años de observación, Paloma ha sacado adelante a cuatro cachorros de dos camadas diferentes: “una en el 2020 y otra en 2022, en diciembre del 2021 perdió dos cachorros a los pocos meses de haber nacido”. «Lo que buscamos con el monitoreo de los cachorros de pumas es conocer la supervivencia, las causas de mortalidad, los éxitos maternos en la crianza, la duración de la convivencia con las madres y los movimientos de dispersión de las nuevas generaciones», explica Galetto. Resulta interesante conocer las particularidades de esta nueva tecnología de collar extensibles, que se utiliza por primera vez en Argentina, en Parque Patagonia. Se colocó collares a uno de los cachorros de Paloma y a dos de otra puma. “No detectamos heridas en ninguno de los tres cachorros monitoreados, los cuales han crecido y permanecido con los collares durante varios meses, un mínimo de 8 meses y un máximo 15 meses” Actualmente, ya los tres collares se han desprendido por el crecimiento de los cachorros. Uno de los momentos destacados del monitoreo ha sido el seguimiento de un cachorro nacido en agosto de 2022, equipado con un collar extensible VHF. “A lo largo de estos meses hemos registrado y observado su crecimiento, y el tiempo en que permanecen con su madre. Este cachorro es un macho, que ahora tiene 17 meses de vida y aún acompaña a Paloma”, sin embargo, Galetto apunta que esta compañía es cada vez con menor frecuencia. “Lo que pudimos ver es que las hembras, unos 10 días antes de parir, empiezan a seleccionar ya el lugar y se empiezan a quedar varias horas en ese lugar. Luego paren y están los primeros 15-20 días con los cachorros casi a toda hora”. También observaron que es en la madriguera donde alimentan a los cachorros. Luego de eso, a partir del mes y medio los cachorros empiezan a seguir a la madre, están caminando y generalmente empiezan a ingerir ya alimento sólido. “Luego empiezan a hacer las pequeñas incursiones en busca de alimento, entonces esas incursiones empiezan de un par de horas hasta toda la noche o durante el día también se escapan un rato”. Respecto de la supervivencia de los cachorros, los datos revelan un panorama alentador. En estos cuatro años de monitoreo, se han registrado 42 nacimientos, con una asombrosa tasa de supervivencia del 71%. Sin embargo, nuevos desafíos emergen en la dispersión de los cachorros después de los 10 meses, una etapa en la que el equipo de investigación está trabajando arduamente para encontrar soluciones de rastreo efectivas. «Estamos evaluando opciones de rastreo que se puedan utilizar durante los primeros 3 años de vida». La información recopilada no sólo revela los secretos de la supervivencia, sino que también arroja luz sobre los patrones de dispersión de los cachorros, contribuyendo a la comprensión integral de la ecología de los pumas en Parque Patagonia. El innovador enfoque de monitoreo ha proporcionado información valiosa sobre la biología de los pumas, marcando un nuevo hito en la relación entre la tecnología y la conservación. «Poder monitorear a los cachorros con esta tecnología nos ayudará a entender más a fondo la biología de esta fascinante especie». «Estamos muy contentos con los primeros resultados. No sabíamos cómo funcionarían estos collares, cuánto tiempo durarían colocados y si podrían causar molestias o heridas a los pumas». Y es que, estos collares diseñados para crecer con los cachorros, permiten hacer un seguimiento detallado del desarrollo del animal sin causarle daño. “Queremos darle escala y poder colocar más collares, para aumentar la cantidad de cachorros monitoreados y poder tener conclusiones o una idea más acertada de los primeros meses de vida del depredador tope de la estepa patagónica”, explica el coordinador de Conservación. A medida que Parque Patagonia revela sus secretos, la colaboración entre la naturaleza y la investigación sigue revelando conocimientos que allanan el camino para una coexistencia sostenible y respetuosa en este rincón prístino de nuestra “casa común”.

Explorando alturas: la escalada y conservación en Parque Patagonia

Santa Cruz-, Parque Patagonia, destino consolidado para los amantes de senderismo y avistaje de fauna en el noroeste de Santa Cruz, suma la escalada a su abanico de actividades, con nuevas vías en Cañadón Caracoles para ampliar la propuesta del programa «Exploradores». En el corazón del Portal Cañadón Pinturas, más precisamente en el recientemente inaugurado Planetario y Centro de Interpretación Elsa Rosenvasser Feher, se inauguró una flamante sala de escalada construida por el equipo de la ONG Acceso PanAm. Esta sala está destinada a que los interesados puedan realizar ahí actividades de iniciación y prácticas bajo techo. Además, se abrió un sector de escalada de vías sencillas en el vecino Cañadón Caracoles, en un escenario impactante enmarcado por sus majestuosos paredones. Las rocas de este cañadón son propicias al desarrollo de esta actividad, por lo que fue el lugar elegido para que, este verano, los niños y jóvenes de las localidades vecinas también puedan conocer las maravillas de este deporte al aire libre. Esteban Degregori, experimentado escalador y guía de montaña, lideró días atrás una capacitación para los monitores que trabajan en el programa Exploradores de Parque Patagonia e integrantes del Club Andino de Perito Moreno que coordinarán la actividad con los chicos.  Con 30 años dedicados a la montaña, Esteban es parte de la ONG Acceso PanAm y ha estado colaborando con la Fundación Rewilding Argentina en proyectos de conservación y acceso a la naturaleza, enfocados en la escalada. «El año pasado hicimos un acuerdo con Rewilding Argentina para desarrollar la escalada en el Parque Patagonia y en el Parque Patagonia Azul, cerca de Camarones, en la costa de Chubut. Nosotros hacemos ese trabajo en varios países de Latinoamérica, que son proyectos de conservación y acceso a la naturaleza, pero enfocados desde el lado de la montaña a la escalada, porque la mayoría de los que trabajamos ahí venimos de ese palo», explicó Degregori. Esta colaboración no solo fortalece la conexión entre los diferentes actores involucrados, sino que también asegura estándares de seguridad y calidad en la práctica del deporte. Y es que, tal como relata Esteban, la actividad de escalada posee una naturaleza inclusiva y completa. Esteban creció cerca de las sierras de Balcarce y de Tandil, en Mar del Plata, y recuerda que cuando era chico, “ya había un grupo de gente que hacía montañismo, escalada, parapente, todos los deportes alternativos. Entonces yo empecé a escalar cuando tenía 15”. El vínculo de Esteban con la Patagonia se remonta a la meca de los escaladores, El Chaltén. «La relación con la Patagonia viene por ese lado, pero en el 2015 empecé a trabajar en esta ONG, coordinando los proyectos de Argentina”. La incorporación de esta actividad al programa Exploradores de Parque Patagonia, que tiene como propósito que los niños oriundos de Perito Moreno, Lago Posadas y Los Antiguos conozcan y aprendan a disfrutar de la naturaleza de su región, tiene múltiples beneficios. «Tenés que desarrollar el equilibrio, la fuerza, la potencia, la coordinación. Y lo más interesante para mí que tiene la actividad es que vos la podés realizar en todos los niveles al mismo tiempo. O sea, vos podés estar en un mismo lugar con gente principiante, avanzada, y todos pueden compartir un día de escalada y pasarla bien. Y un fenómeno que se da que es muy interesante también es que es muy transversal. Puedo ir a escalar con un chico o con mis hijos y puedo escalar con alguien mucho más grande que yo. Puede ir toda la familia”. La capacitación en escalada no solo marcó el primer contacto de algunos de los monitores con este deporte, sino también se convirtió en una herramienta para acercar a los jóvenes locales a esta disciplina. Según Pablo, profesor de educación física, la experiencia ofreció «una gran oportunidad para seguir desarrollando el deporte y educando en parques y áreas protegidas». Otro de los participantes, Francisco Galleguillos, destacó el hermoso paisaje y la emoción de retomar la escalada. Agradeció la enseñanza, la diversión y el profesionalismo del equipo de Acceso PanAm, describiendo la experiencia como «única» y digna de repetir «muchas veces más». En cuanto al potencial de la provincia de Santa Cruz, Esteban destaca el condimento escénico, porque el “paisaje es muy bonito, y tiene la ventaja de que también cuando estás en esa zona tenés otras cosas para hacer. Podés ir a visitar el Parque, podés ir a la Cueva de las Manos, Los Antiguos, al Lago Buenos Aires. También estamos con otro proyecto para abrir un sector de escalada en el Cerro La Calle, en el Portal La Ascensión, y ahí hay otro tipo de escalada que está buenísima.” Esteban mencionó la necesidad de un impulso tanto privado como estatal. «La provincia tiene mucho potencial y para desarrollarlo y que sea un interés turístico, es necesario el trabajo conjunto de todos los sectores”. Los interesados en obtener más información sobre los proyectos de escalada y conservación en la Patagonia pueden acceder a la página de Acceso PanAm y sus redes sociales.

El sendero Huella de Gradín: un recorrido al pasado en el Parque Patagonia

Santa Cruz-, En el corazón del Parque Patagonia, donde la naturaleza prístina y la rica historia convergen, la «Huella de Gradín» se erige como un tributo a uno de los primeros exploradores que dejaron una marca indeleble en esta región única. Facundo Epul, guía de trekking y de observación de fauna en Parque Patagonia, nos sumerge en la historia que rodea esta travesía, uniendo pasado, presente y futuro en un viaje emocionante. Corría el año 1964 cuando el topógrafo y arqueólogo Carlos J. Gradín se aventuró en las vastas tierras del noroeste santacruceño. El eco del viento rozando las salientes del cañadón del río Pinturas acompañaba sus incansables exploraciones hacia la famosa Cueva de las Manos. Estas investigaciones, que se extendieron durante varios años, se han convertido en pilares fundamentales para entender las enigmáticas representaciones plasmadas en las paredes de la cueva. La misma zona que fue caminada por los primeros habitantes y explorada por Gradin y sus colegas, es ahora un área protegida de uso público en el Parque Patagonia. Desde el Portal Cañadón Pinturas, los visitantes pueden planificar sus recorridos por un circuito de senderos, áreas de acampe, miradores y el renombrado Parque Provincial Cueva de las Manos, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. La «Huella de Gradín», un circuito de 12 km que lleva el nombre del arqueólogo, se erige como un homenaje a aquellos que contribuyeron significativamente a entender la historia de la región de hace unos 9000 años. La travesía cruza el río Pinturas múltiples veces, pasando por formaciones rocosas espectaculares, bordeando el cerro Amarillo y la meseta de Sumich. Cada paso es una conexión con el pasado geológico de la región, tallado por eventos que ocurrieron hace 150 millones de años. En una conversación con Facundo Epul, guía experimentado de “El Choique Guía”, nos cuenta sobre la historia detrás de la «Huella de Gradín» y cómo surgió la idea de ofrecer esta travesía en el Parque Patagonia. “La huella, originalmente utilizada como acceso a la antigua Ea. Alto Rio Pinturas, se convirtió en un camino esencial para la arqueología en el siglo pasado. La creación de esta senda fue posible gracias a los esfuerzos del Parque Patagonia, que habilitó el acceso público a este sector del cañadón, cargado de historia”. Para llegar al sendero La Huella de Gradín, se deja el vehículo en el estacionamiento del sendero La Guanaca o el Puesto La Señalada, siguiendo el sendero La Vertiente y conectándose con la Huella de Gradín, dejando atrás la imponente meseta de Sumich para adentrarse en el cañadón del río Pinturas”. Cada paso revela no solo la belleza natural, sino también capítulos vívidos de la historia que se despliegan ante los ojos de los visitantes. “En el cañadón es normal que podamos ver cóndores y adentrarnos a toda esa flora que se encuentra más reparada dentro de los cañadones y que en el invierno abriga a toda la fauna nativa que emigra hacia allí para pasar mucho mejor el invierno en lugares más reparados”, explica. La “Huella de Gradín” es una senda de dificultad media, posible de realizar de octubre a abril. Se puede completar en un día, o acampar a mitad de camino en el camping agreste La Confluencia, en la intersección de los cañadones Caracoles y Río Pinturas y participar en visitas guiadas al Parque Provincial Cueva de las Manos. Para Facundo, la importancia de promover un turismo respetuoso con el ambiente radica en la posibilidad de que la gente vuelva a disfrutar de estos espacios naturales, reconectándose con la belleza del entorno.